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“Servimos con lealtad a la verdad, de la mano con las ciencias Y sus métodos mas

rigurosos, pensando siempre en el bienestar supremo de nuestro pueblo, Venezuela.”


CUERPO DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS, PENALES Y CRIMINALÍSTICAS

CONSEJO PERMANENTE DE EVALUACIÓN ASCENSOS

Ensayo Crítico
(La construcción policial del caso penal en Venezuela).

Autor:
D/J José Francisco Cáceres Peralta
C.I. Nº V- 19.071.321

Barinas, Abril 2022


En Latinoamérica se han venido dando procesos de transformación en el sistema de
justicia penal, una reforma común ha sido el cambio del modelo procesal penal
inquisitivo a otro de carácter acusatorio. El primer modelo (el inquisitivo) se caracteriza
por la centralidad de la función del juez criminal, encargado de indagar las denuncias,
recopilar las pruebas y resolver el caso, a través de un expediente escrito y en gran
parte secreto, donde se registran las actuaciones que el mismo juez desarrolla. En
cambio, el nuevo sistema (llamado acusatorio) supone que una agencia especializada,
el Ministerio Publico, recopila las pruebas y plantea la acusación. Un órgano judicial
completamente diferente resuelve sobre esta última, después de un juicio oral y público
donde el acusador y el acusado pueden hacer valer sus planteamientos y pruebas.

Lo cierto es que en la actualidad el CICPC es el principal órgano auxiliar del


Ministerio Publico, de lo que se desprende que para el buen funcionamiento del
sistema, es necesario que entre estas instituciones exista una estrecha y clara
vinculación. Esta vinculación debe ser asumida en términos de subordinación, toda vez
que tanto la Constitución de la República como el COPP, la LOMP y el DFLOICPC,
establecen que quien ordena y dirige la investigación penal es el Ministerio Público.

Ahora bien, en este orden de ideas (Gabaldón y Otros 1995) señalan que la
exigencia burocrática de la productividad, medida por los casos concluidos y enviados
al tribunal, se impone antes que la gravedad percibida del caso, al momento de concluir
un expediente, aunque, por supuesto, no explica del todo dicha decisión, pues, como
ya se ha visto, la inversión selectiva de recursos por parte de la policía, pareciera
distinguir desde el primer momento los casos percibidos como de mejor perspectiva de
resolución (Gabaldón y Otros 1995). Lo que pudiera justificarse por la cuota mensual
de expedientes remitidos ya que pudiera generarse la premisa que lo que importa es
cumplir con la remisión del expediente más allá de su contenido criminalístico.

Es natural que la multifuncionalidad de una policía que debería solo dedicarse a la


investigación, se vea disminuida en su accionar, ocasionando retrasos en las
pesquisas, ya que en la actualidad a la policía científica se le exige de todo. Esto en la
práctica se traduce en posibilidades y demandas infinitas de intervención. Lo cierto es
que exigir a la policía la solución de innumerables asuntos que sirven de entorno a la
inseguridad es exigirle cumplir funciones a las cuales no está destinada y descargar en
ellos responsabilidades de otras autoridades públicas, ejemplo palpable es la acuñada
prevención, que por sus características debería ser funciones exclusivas de las policías
ostensivas en todos sus ámbitos políticos territoriales.

Como ya se destacó, las principales funciones del CICPC son de carácter post
delictivo, que se traducen en la investigación de los delitos y la identificación de sus
autores y cómplices. No obstante ello, al cuerpo también se le asignan funciones
preventivas previstas en el artículo 11 del DFLOICPC, como son la colaboración en la
creación de centros de prevención de delitos y sistemas de control o base de datos
criminalísticos en cuanto a determinados delitos, elaboración de estadísticas de
criminalidad para adoptar políticas de criminalidad, desarrollar políticas de prevención,
orientación, etc., que buscan evitar y reducir el delito. Además de estas actividades, y
considerando que la adscripción orgánica al MPPPRIJP se somete a criterios de
seguridad ciudadana, preventivos y de orden público en general, el CICPC también
efectúa labores de patrullaje, vigilancia de manifestaciones políticas, alcabalas móviles,
traslado de detenidos.

Sin embargo, estas relaciones no rigen para el tiempo de resolución del caso,
aunque el resultado sea, en realidad, sorprendente, si se considera que un mayor
cúmulo de diligencias policiales implica mayor inversión de tiempo en cada caso, de
modo que es menester indicar que aunque en la actualidad la policía científica de
Venezuela esté vinculada a diferentes actividades, y que los recursos en algunas
oportunidades son escasos, seguimos cumpliendo el fin último e insoslayable el cual es
dar resolución a la actividad criminal.

En conclusión, La combinación de funciones investigativas y preventivas, resulta


más riesgosa, que la inseguridad que pretende combatir, sin mencionar los bajos
niveles de eficiencia generados en las dos funciones. Es necesaria una nítida
separación de funciones, en estructuras orgánicas distintas, con sistemas de
funcionamiento y control funcional independientes.

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