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INTRODUCCION:

-La obesidad es uno de los trastornos alimenticios más comunes, haciendo que
en pleno siglo XXI esta llegara a globalizarse en todas las partes del mundo
provocando que no exista país donde no se padezca. Esto ha desencadenado
múltiples complicaciones tanto como mentales y físicas sobre la población.
CAUSAS:

-Diferentes factores favorecen el desarrollo de esta patología como por ejemplo


los factores económicos, sedentarismo, ambiente obesogénico, factores
psicológicos, hábitos alimenticios, alteraciones endocrinas, factores genéticos,
etc. En relación con los factores económicos, destaca una mayor prevalencia
entre las clases sociales más bajas de los países desarrollados en
contraposición de las clases sociales más altas de los países en vías de
desarrollo. Entre los factores ambientales destaca el aumento de la edad,
además en la mujer los cambios hormonales producidos a consecuencia de la
menopausia favorecen tanto el aumento de la ingesta como la disminución del
consumo energético. Cave resaltar que en un ambiente obesogénico las figuras
paternas pueden reforzar unos hábitos incorrectos como la sobrealimentación y
el sedentarismo, sin embargo, uno de los factores más importantes en el
desarrollo de la obesidad es el estilo de vida del propio individuo. Éste se verá
favorecido en presencia de una alimentación definida por un frecuente
consumo de alimentos de elevada densidad energética, un consumo superior a
las necesidades, hábitos relacionados con el tamaño de las raciones o el
número de ingestas a lo largo del día.

-Según el Dr. Xavier Formiguera la razón mas sencilla para esta enfermedad y
la más conocida por todos, es porque consumimos más energía de la que
gastamos. Es cierto que organismo necesita energía para poder funcionar y
esta energía la obtenemos a través de la alimentación; si el ingreso de energía
es igual al gasto de energía, las reservas energéticas del cuerpo se mantienen,
pero si, por cualquier razón, esta balanza se desequilibra, se produce un
aumento o disminución de nuestras reservas energéticas y, por lo tanto, un
aumento o disminución del peso.
-No es obeso quien quiere sino quien genéticamente tiene capacidad de
engordar, hablamos así de características genéticas que no son mas que
rasgos personales determinados por los genes. Se cree que la genética explica
alrededor del 40% del riesgo de padecer obesidad en un individuo
determinado. La genética influye también en la predisposición a padecer
determinadas enfermedades, en general se trata de enfermedades crónicas
que padeceremos o no en función de las influencias ambientales a las que
estemos expuestos durante nuestra vida; es decir, que el hecho de que
nuestros genes nos predispongan a ser obesos, por ejemplo, no significa que
inexorablemente tengamos que serlo. Hace falta la influencia de factores
ambientales que activen estos genes para que se manifieste la enfermedad.

-Un factor fundamental que hay que tener en cuenta a la hora de valorar y
tratar la obesidad es el factor psicológico. Todos comemos por muchas y
diversas razones; una de ellas es que existe una necesidad biológica de
reponer la energía gastada, pero, además de esta necesidad biológica, resulta
que para las personas el comer tiene importantes connotaciones hedonísticas.
La mayoría de las personas normales obtenemos una sensación placentera al
comer; esto hace que en ocasiones lo que nos induce a comer no sea la
necesidad biológica sino la necesidad psicológica de obtener placer. Así,
muchas personas comen cuando están sometidas a situaciones emocionales
adversas, tales como tristeza, ansiedad, aburrimiento, enfado, estrés,
depresión, etc.; es decir, que muchas veces comemos no porque tengamos
realmente hambre, sino porque intentamos compensar emociones que vivimos
mal desde el punto de vista psicológico. Muy frecuentemente, la persona
obesa, experimenta, después de la ingesta compulsiva, una sensación de culpa
que lo que hace es crear aún más ansiedad y necesidad compulsiva de comer
cerrándose así en un circulo vicioso.

CONSECUENCIAS:

-La obesidad es un generador de enfermedades, pues cuando el peso excede


un 20% esto provoca un aumento significativo para la mortalidad. Estudios
clasifican a la obesidad como mortal debido al incremento de enfermedades
cardiovasculares y estos a sus ves provocan una probabilidad de riesgo 3
veces mayor con la hipertensión; otra de las enfermedades cardiacas es la
enfermedad coronaria, aunque los estudios no se pongan de acuerdo con este
punto se le sigue atribuyendo por los pacientes con obesidad que lo han
llegado a presentado. Cuando el individuo sigue con sus malos hábitos éste
entraría en la Etapa de Obesidad mórbida donde si su peso es superior al
160% del ideal se duplica la mortalidad y en casos extremos donde el paciente
llega al 200% esta se multiplica por 14; la obesidad mórbida desencadena
múltiples insuficiencias cardiacas y casi siempre terminando en la muerte
súbita. Los pacientes con obesidad mórbida entran en un cuadro de
Miocardiopatía donde el corazón se vuelve más pesado, se incrementa el
exceso de grasa, la presión arterial sufre elevaciones por llenado ventricular y
congestión pulmonar ; en el ventrículo izquierdo se producirá un aumento de
tensión en las paredes y congestión crónica que están asociadas con la
disfunción diastólica y algunas veces sistólica. Por último, la Obesidad Mórbida
termina en una Muerte súbita donde los pacientes suelen fallecer de manera
repentina, estos pacientes en la sala de operaciones son propensos a morir
presentando dificultades para respirar y terminando con una somnolencia.

-La obesidad no solo presenta enfermedades cardiacas sino también provocan


enfermedades metabólicas, digestivas, respiratorias, etc. Algunas de las
primeras complicaciones metabólicas que suelen desarrollar es la diabetes
mellitus que es 3 veces probable que aparezca en pacientes con obesidad, su
aparición es fundamentada con el incremento de insulina y resistencia de los
tejidos diana, después de todo eso esto terminaría dando fallos pancreáticos.
También se adhieren trastornos a nivel lipídico, que terminan en fallos
cardiacos acompañado de problemas con la producción de ácido úrico donde
aparece un aclaramiento disminuido que provocará hiperuricemia, aquí el
paciente estará dando señales que se encuentra en el inicio de la enfermedad
de la gota. Hablando a nivel digestivo las personas con estos problemas tienen
más posibilidades de padecer hernia de hiato y colelitiasis debido a un aumento
de excreción biliar de colesterol, también se puede presentar hígado graso
debido a un incremento de transaminasas. Tenemos que recordar que estas
personas suelen comer demasiado dando más material para que sus células
puedan dividirse y aumentar sus posibilidades de presentar patologías de
riesgo como el desarrollo de diferentes tipos de cáncer; los más frecuentes en
los varones son cáncer de colon, recto y próstata; mientras que en las mujeres
son cáncer al endometrio, mama, vesícula y vías biliares.

-Tampoco hay que olvidar que en la actualidad nuestros niños son los más
afectados con esta enfermedad provocándoles múltiples de alteraciones en su
cuerpo que está en constante cambio. Para entender la razón por la cual
nuestros niños tienden a sufrir obesidad tenemos que remontarnos a épocas
pasadas donde la obesidad y la corpulencia eran bien vistas, pues estas
significaban que venían de una familia que en época de carencia podrían
enfrentar todas las adversidades, por suerte en la actualidad las ciencias
fácticas han puesto al tanto de los miles de riesgos que exponemos a nuestros
niños al ponerlos rechonchos y nutrirlos de sobremanera. En el México de 1999
el 27.5% de los niños sufrían de obesidad, 7 años después en el 2006 se
declaró a través de otra encuesta que el 40% de los niños estaban padeciendo
obesidad y sobrepeso. Los niños con sobrepeso pueden presentar alteraciones
hormonales, sobre todo en las mujeres que les suele generar riesgo de
infertilidad, ovarios poliquísticos y alteraciones en el ritmo menstrual, los niños
con un 15% de sobrepeso ya pueden presentar alteraciones ortopédicas,
dificultades para estar erguidos, alteraciones de alineación en la columna y
extremidades que al terminar su etapa de adolescencia puede crearles
dificultades permanentes. Al llegar a la pubertad en estos individuos hay
restricción pulmonar, disminuye la movilidad diafragmita, la ventilación es
superficial y la oxigenación menor y no solo eso, en México la obesidad ha
triplicado en los niños el padecer enfermedades crónicas como: hipertensión
arterial, infartos, enfermedades vasculares tanto como desarrollar, en su etapa
adulta temprana, inicios de cáncer como el de mama, esófago y riñón; casi el

TRATAMIENTOS:
-La actividad física es una de las herramientas que se pueden utilizar para
mejorar la situación. Diversos países han puesto en marcha programas en los
que la actividad física juega un papel primordial, con el objetivo de reducir el
porcentaje de grasa corporal en los jóvenes. En este trabajo se realiza una
revisión bibliográfica de los estudios que analizan esos programas. En Suecia
los porcentajes de obesidad y sobrepeso son de 2,4 y 12,4%, respectivamente,
y más frecuentes en chicos que en chicas, en España se encuentran alrededor
del 15% para las edades de 12 y 13 años, mientras que en un estudio realizado
en Teherán (Irán) situaba la cifra para la obesidad en 38,5% de la población
adolescente.

Tradicionalmente, se ha recomendado el ejercicio aeróbico como el más


adecuado para reducir el porcentaje de grasa corporal. Lomauro y otros,
aplicaron a 11 adolescentes un programa multidisciplinario de 3 semanas que
incluía una dieta hipocalórica, asesoramiento nutricional, actividad física
aeróbica y entrenamiento de resistencia de la musculatura respiratoria. El
porcentaje de grasa corporal al inicio de la prueba era del 38,4 %. Al finalizar la
intervención, la pérdida de peso se había concentrado en la zona abdominal,
aparte de haberse conseguido otros efectos beneficiosos, como la mejora en el
rendimiento deportivo, la reducción de la disnea y el mejor funcionamiento de la
musculatura implicada en la respiración.

- En la población pediátrica se han estudiado varias propuestas dietéticas para


promover la pérdida de peso entre las que se incluyen: dietas bajas en calorías
y otras que modifican alguno de los macronutrientes (dietas ricas en proteínas,
ricas en fibra, con índice glucémico bajo o pobres en grasas). Se recomienda
realizar una dieta sana y equilibrada siguiendo la pirámide de la alimentación
saludable. La intervención dietética no debe ser una actuación aislada, sino
que debe llevarse a cabo en el contexto de un cambio en el estilo de vida, que
incluya ejercicio físico, tratamiento conductual y abordaje familiar. La ingesta
energética debería ser inferior al gasto energético, teniendo en cuenta que los
cambios en la dieta deben ser consistentes con la alimentación saludable e
individualizados. Se recomienda no utilizar dietas restrictivas y desequilibradas
porque no son efectivas a largo plazo y pueden ser peligrosas. Los consejos en
los cambios dietéticos deberían ser llevados por profesionales de la salud que
habitualmente atienden a la población infantil y juvenil. Los profesionales
encargados del cuidado de menores y adolescentes con sobrepeso u obesidad
deberían prestar especial atención a la presencia de factores de riesgo o
signos de trastornos de la conducta alimentaria.
-Finalmente, los profesores de Educación Física, junto con las aportaciones de
los profesionales de otras áreas de las ciencias del deporte en las escuelas, a
través de trabajos de concienciación sobre la importancia de los ejercicios
físicos y del control alimenticio para la salud y el bienestar, pueden ser de vital
importancia para ayudar a los adolescentes con problemas por exceso de peso
corporal. La decisión de la persona obesa en cuanto a modificar su estilo de
vida dependerá también de ayudas externas.

CONCLUSIONES:

-Existen múltiples razones psicológicas por las cuales las personas tienden a
comer de sobre manera con el fin de sosegar su ansiedad. No solo el factor
psicológico provoca un inicio de obesidad, también puede ser causado por
patrones genéticos que pueden alterar el metabolismo haciendo que este nos
lleve al sobrepeso, generando así múltiples enfermedades, principalmente
cardiovasculares, limitando su esperanza de vida, donde la gente que se
mantiene en su peso ideal llega a vivir el triple, con menos problemas de salud
y más energía; aun así, si estas personas con obesidad llegasen a tener la
fuerza de voluntad necesaria para dejar ese estilo de vida, pueden redimirse y
empezar con algo más saludable que les beneficiara a corto, mediano y largo
plazo. 

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