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Ya hemos planteado que frecuencia se define como la cantidad de repeticiones por unidad
de tiempo de un fenómeno periódico, en el caso del sonido el fenómeno periódico es un ciclo
completo de la forma de onda. La unida de medida es el Hertz [Hz] (1Hz = 1 Ciclo por Segundo), así
tenemos que:
Se trata de ondas acústicas (variaciones de presión acústica) cuyas frecuencias están por
debajo del rango audible por el oído humano, es decir por debajo de 20Hz. Existen dos tipos de
infrasonidos: los naturales y los artificiales.
ULTRASONIDOS:
Si un sonido tiene una frecuencia por encima de los 20.000Hz, es decir por encima del
rango audible, estamos frente a un ultrasonido. Este tipo de sonidos son muy utilizados en
medicina y ciertas áreas de la industria. En la naturaleza muchos animales (delfines, murciélagos) e
insectos utilizan ultrasonidos a modo de radar para orientarse, detectar alimentos, etc. A esto se
lo conoce como ecolocalización.
El ultrasonido permite observar imágenes del interior del cuerpo en forma no invasiva y
simple. Esta técnica de diagnóstico se conoce como ecografía o sonografía y con ella podemos
medir el flujo sanguíneo en venas y arterias, realizar controles de gestación en mujeres
embarazadas, tratamientos de anti-celulitis, detección de enfermedades (algunos tipos de cáncer)
y también para reducir el dolor o mejorar la inflamación en músculos profundos.
Las ondas sonoras (haz ultrasónico) son emitidas hacia el interior del cuerpo que al chocar
con los órganos, rebotan en forma de eco, el cual es analizado por medio de computadoras para
obtener la imagen en pantalla. El medio idóneo de propagación de las ondas es precisamente
cualquier estructura con alto contenido de agua. Es por ello que no se utiliza para estudiar tejido
óseo u órganos con elevado contenido aéreo (cavidades con aire), porque los ultrasonidos en tal
caso no hacen eco y siguen su camino sin retorno. La siguiente es una imagen de la arteria
carótida, la franja roja representa el flujo de sangre que viene del corazón.
En la industria nos permite medir distancias, caracterización interna de materiales, ensayos
no destructivos, también podemos detectar anomalías en edificios y estructuras, así como para la
limpieza de objetos (carburadores y joyas preciosas). Otra aplicación importante es el sonar que le
permite a las embarcaciones marítimas detectar obstáculos y objetos bajo el agua.
FRECUENCIA Y VOLUMEN
La respuesta en frecuencia del oído humano no es plana, es decir que percibimos mejor
unas frecuencias respecto de otras, nuestros oídos están mejor adaptados para captar las
frecuencias medias. Esto se traduce en que percibimos las frecuencias medias como si sonaran
mas fuerte (a mayor volumen) que las frecuencias graves y agudas, siendo que la presión acústica
es la misma. Los investigadores Fletcher y Munson fueron los primeros en medir con gran precisión
estas diferencias y dieron lugar a las denominadas Curvas Isofónicas.
CURVAS ISOFÓNICAS
Las curvas isofónicas nos indican la intensidad que debe tener un sonido de determinada
frecuencia para que sea percibido con la misma sensación de volumen que un tono puro de
1.000Hz. A este tono puro se lo denomina PHONS o FONOS que es la intensidad que deberá tener
un sonido a cualquier frecuencia para que la sensación sonora de volumen con que se percibe sea
siempre la misma.
En el gráfico podemos ver como de entre las frecuencias graves y agudas las primeras se
llevan la peor parte y ademas que a medida que aumenta el nivel de presión sonora se empareja
bastante la escucha. Vemos también como a la altura de 1KHz aparecen los FONOS, que se toman
como referencia, es decir que las curvas compensan para que todo se escuche al volumen que
indica esta columna.
PONDERACIÓN EN FRECUENCIA
Estas diferencias entre la percepción de volumen y el nivel de presión sonora del sonido se
vuelven relevantes a la hora de, por ejemplo, medir niveles de ruido y presión sonora demasiado
elevados y que pueden dañar nuestros oídos en determinados entornos. Si los sensores de
medición no tienen en cuenta estas diferencias no podemos hacer un análisis correcto del nivel de
ruido y daño al que estamos expuestos. Para resolver esto es que se crearon distintas tablas/curvas
para compensar estas diferencias.
Tabla de Ponderación A:
Hz 63 125 250 500 1.000 2000 4000 8000 10000 12500 16000 20000
dB -26,2 -16,1 -8,6 -3,2 0 1,2 1 -1,1 -2,5 -4,3 -6,6 -9
Como vemos en el grafico existen mas tipos de ponderación que se utilizan para resolver
diferentes situaciones. Así, mientas que la Ponderación A es la mas adecuada para medir ruidos de
fondo, la Ponderación B se usa para niveles de ruido intermedio siendo muy util para medir niveles
de escucha musical y la Ponderación C se utiliza para evaluar ruidos de alto nivel.