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El Analisis Matematico-Boole
El Analisis Matematico-Boole
D. R. © Cambridge, 1847
2
PREFACIO
algunas especulaciones similares a las registradas aquí han ocupado mis pensamientos
Me parecía que, aunque la lógica puede ser vista con referencia a la idea de cantidad,
también tenía otro sistema de relaciones más profundo. Si era válido considerarla desde
el exterior, como conectándola con las intuiciones del espacio y del tiempo por medio
del número, también era válido considerarla desde el interior, como basada sobre
siguiente tratado.
obra, pero hay dos condiciones que me aventuro a requerir de aquellos que se acometan
a estimar los méritos de esta realización. La primera es que no debe permitirse ninguna
que el juicio del sistema como un todo no debe fundarse ni sobre el examen de sólo una
teoremas generales que ocupan los últimos capítulos de este trabajo - resultados que no
tienen contraparte - que están más plenamente establecidas las reivindicaciones del
Lo que pueda ser la apreciación final del valor del sistema, no tengo ni el deseo
lógica fuese únicamente una cuestión de notación, me contentaría con hacer reposar la
defensa de este intento sobre un principio establecido por un hábil escritor vivo:
“Siempre que la naturaleza del tema permita que el proceso de razonamiento no corra el
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principios mecánicos tanto como sea posible, mientras que en el caso contrario debe ser
construido de tal forma que haya el mayor obstáculo posible a un mero uso mecánico de
técnicas, sería el último deseo de alguien que conoce el valor de tal labor y guerra
intelectual, que imparte a la mente un vigor atlético y que le enseña a lidiar con
4
INTRODUCCIÓN
Aquellos que están familiarizados con el estado actual de la teoría del álgebra simbólica
fundamental, y puede afirmarse con seguridad que los recientes avances del análisis
puro se han visto muy asistidos por la influencia que aquél ha ejercido en la dirección de
la investigación.
toda forma conocida de análisis, que los elementos a ser determinados han sido
concebidos como mensurables por comparación con algún estándar fijo. La idea
expreso para el cual se han inventado los símbolos del análisis y para el cual se han
investigado sus leyes. Así, las abstracciones del análisis moderno, no menos que los
el verdadero principio del álgebra de los símbolos, nos llevaría, sin embargo, a inferir
afirmar que ninguna otra interpretación es posible. Y podría ponerse en duda si nuestra
experiencia es suficiente para considerar legítima tal inducción. La historia del análisis
puro es, podría decirse, demasiado reciente como para permitimos establecer límites
5
símbolos cuyas leyes de combinación son conocidas y generales, y cuyos resultados
admiten una interpretación consistente. Que a las formas existentes del análisis se les
asigne una interpretación cuantitativa es el resultado de las circunstancias por las cuales
tales formas fueron determinadas, y esto no debe traducirse en una condición universal
establecer el cálculo de la lógica y que clamo por él un lugar entre las formas
generales; nuestra capacidad para concebir una clase y para designar a sus miembros
íntimamente ligada con la del lenguaje. Un intento exitoso por expresar proposiciones
lógicas con símbolos, cuyas leyes de combinación deben fundarse sobre las leyes de los
procesos mentales que representan, sería, hasta aquí, un paso hacia un lenguaje
filosófico. Pero esta es una visión que no necesitamos seguir a detalle. Asumiendo la
noción de una clase, somos capaces, desde cualquier colección de objetos concebible,
de separar, a partir de un acto mental, aquellos [objetos] que pertenecen a la clase dada
y de contemplarlos aparte del resto. Podemos concebir que se repita tal acto de elección,
todavía más al elegir, mentalmente, a aquellos entre ellos que pertenecen a alguna otra
clase reconocida, así como también a la [clase] antes contemplada. Y este proceso
puede repetirse con otros elementos de distinción hasta que lleguemos a un individuo
Ahora, las distintas operaciones mentales que, para el caso de arriba, hemos
supuesto que se realizan, están sujetas a leyes peculiares. Es posible asignar relaciones
2
Esta perspectiva está muy bien expuesta en una de las cartas de Blanco White: “La lógica es, en su
mayor parte, una colección de reglas técnicas fundadas sobre la clasificación. El silogismo no es otra cosa
que un resultado de la clasificación de las cosas, que la mente forma natural y necesariamente, al formar
un lenguaje. Todos los términos abstractos son clasificacion es, o mejor dicho, las etiquetas de las clases
que ha establecido la mente.” Memoirs of the Rev. Joseph Blanco White, vol. II., p. 163. También véase,
para una introducción muy lúcida, la obra del Dr. Lathem First Outlines of Logic applied to Language, la
obra Germán Grammar de Becker, etc. Los nominalistas más extremos hacen depender a la lógica
enteramente del lenguaje. Para una perspectiva contraria, véase la obra de Cudworth Eternal and
Immutable Morality, libro IV, cap. 111.
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entre ellas, ya sea con respecto a la repetición de una operación dada o a la sucesión de
operaciones distintas, o a algún otro particular, que nunca son violadas. Es verdad, por
ejemplo, que el resultado de dos actos sucesivos no se ve afectado por el orden en el que
se realizan, y hay por lo menos otras dos leyes que consideraremos en el momento
apropiado. Estas últimas leyes quizá parezcan tan obvias como para ser clasificadas
entre las verdades necesarias y tan poco importantes como para no recibir una atención
especial. Y probablemente sean observadas por primera vez en este ensayo. Con todo,
puede afirmarse con seguridad que, si fuesen distintas a lo que son, todo el mecanismo
del razonamiento, y más aún, las mismas leyes y constitución del intelecto humano,
serían vitalmente cambiados. Podría existir, en efecto, una lógica, pero ya no sería la
Tales son las leyes elementales sobre cuya existencia, y sobre cuya capacidad de
una expresión simbólica exacta, está fundado el método de este ensayo, y se presume
que el objeto que busca alcanzar así lo habrá sido completamente. Toda proposición
rigurosamente, y no sólo desde allí serán deducibles las leyes de la conversión y del
silogismo, sino que también lo serán la resolución de los sistemas de proposiciones más
términos de los elementos restantes, con toda relación subsidiaria involucrada. Todo
generales en la lógica análogos, en ningún grado ligero, a los teoremas generales de las
concepciones que nos permite formar sobre la universalidad del dominio de la ley. Las
fórmulas generales a las que nos vemos conducidos parecen dar a tal elemento una
Ahora bien, no pretendo decir hasta qué extensión están abiertas las mismas
fuentes de placer en este ensayo. La medida de tal extensión puede dejarse a la estima
de aquellos que piensen que el tema es digno de su estudio. Pero sí puedo aventurarme a
afirmar que tales ocasiones de gratificación intelectual no están ausentes aquí. Las leyes
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que tenemos que examinar son las leyes de una de las más importantes de nuestras
facultades mentales. Las matemáticas que tenemos que construir son las matemáticas
interpretación, son indignos de ser notados. Incluso hay una ejemplificación notable, en
que piensan que hay algo en el análisis que lo hace meritorio de atención por sí mismo,
podrán encontrar que vale la pena estudiarlo bajo una forma en la que toda ecuación
este estudio el reflexionar que toda peculiaridad que notarán en la forma del cálculo
Sería prematuro hablar del valor que este método puede poseer como
del arreglo aristotélico, pero pronto se hizo evidente que de esta manera se introducían
de las cosas. Éstas fueron notadas a medida que ocurrían, y serán discutidas en el lugar
requería una interpretación para los teoremas generales del cálculo, encontré imperativo
por sí mismo en búsqueda de una expresión de los justos límites de su aplicación. Con
todo, no hubo un esfuerzo especial por llegar a resultados novedosos. Pero entre éstos,
observar lo siguiente.
Una proposición lógica es, de acuerdo con el método de este ensayo, expresable
por una ecuación cuya forma determina las reglas de conversión y de transformación, a
las cuales está sujeta la proposición dada. Así, la ley de lo que los lógicos llaman
3
“Estrictamente una ciencia”; también “un arte”. Elements of Logic de Whately. En realidad no debemos
considerar todo arte como ciencia aplicada, a menos que estemos dispuestos a considerar, junto con “la
multitud”, al arte como “adivinar y proponer bien”. Platón, Filebo.
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conversión simple está determinada por el hecho de que las ecuaciones correspondientes
son simétricas, que no se ven afectadas por un cambio de lugar mutuo en aquellos
símbolos que corresponden a las clases convertibles. Así fueron determinadas las leyes
de conversión heredadas, y después otro sistema que está pensado para ser más
de un símbolo común entre aquellas conduce a una tercera ecuación que expresa la
conclusión, siendo ésta siempre lo más general posible, sin importar si es aristotélica o
no. Entre los casos en los que no fue posible ninguna inferencia, encontré que había dos
descubriera la explicación de este hecho, pero fue ampliamente visto que depende de la
distinción, que se piensa como nueva, está ilustrada en el capítulo Sobre los silogismos.
ecuaciones electivas se concibe como nueva, y se cree que el método de tal capítulo
concebible, un fin hacia el que las reglas para la conversión de una única proposición
ciencia lógica, y especialmente de la literatura antigua, como para poder hablar con
seguridad.
unas cuantas reflexiones sobre la cuestión general del uso del lenguaje simbólico en las
matemáticas. Últimamente se han lanzado fuertes objeciones contra esta práctica sobre
fórmulas generales en el lugar del esfuerzo personal, tiende a debilitar las facultades de
razonamiento.
Ahora bien, la cuestión del uso de los símbolos puede ser considerada desde dos
puntos de vista. Primero, puede ser considerada con referencia al progreso del
del intelecto.
9
Con respecto al primer punto de vista puede observarse que, así como es el fruto
de un trabajo realizado que nos pone en libertad de participar en afanes más peligrosos,
incluso nos llama, a pasar a problemas más elevados que aquellos que contemplamos
métodos científicos descubrimos que las búsquedas con las que alguna vez estuvimos
verdadera ley del progreso científico. Debemos contentamos, o bien con abandonar la
esperanza de conquistas futuras, o bien con emplear los auxilios del lenguaje simbólico,
como son propios al estado del progreso, al cual hemos llegado. Pero no debemos temer
el tener que comprometemos con tal curso. Aún no hemos llegado tan cerca de los
límites del conocimiento posible como para sugerir la aprehensión de que tal alcance
del uso de símbolos en la disciplina del intelecto, debe hacerse una distinción
aquello que hace lícito su uso, y con una habilidad para expandir las abreviadas formas
Quizá fue la mejor defensa en contra del peligro de una confianza irracional en los
símbolos, por un lado, y un abandono de sus justas reclamaciones, por el otro, el que
cada tema de las matemáticas aplicadas haya sido tratado bajo el espíritu de los métodos
conocidos en el tiempo en el que fue hecha la aplicación, aunque en la mejor forma que
tales métodos han asumido. El orden de los logros en la mente individual guardaría, de
esta forma, alguna relación con el orden real del descubrimiento científico, y los
métodos más abstractos del análisis superior únicamente serían ofrecidos a tales mentes,
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La relación en la que este ensayo se encuentra con la lógica y con las
últimamente revivida del valor relativo de los dos estudios en una educación liberal.
Una de las principales objeciones que se han lanzado en contra del estudio de las
respecto al uso de los símbolos en particular. Y no tenemos más que decir que, si [esta
objeción] vale algo, entonces se aplica con igual fuerza en contra del estudio de la
lógica. Las formas canónicas del silogismo aristotélico son realmente simbólicas;
únicamente sucede que los símbolos son menos perfectos de su especie que aquellos de
sustituyen al ejercicio de la razón tanto como lo hace una referencia a una fórmula del
análisis. Si hoy en día los hombres hacen uso de los cánones aristotélicos, excepto como
una ilustración especial de las reglas de la lógica, puede ser puesto en duda, pero no
como “la ciencia de una existencia real” y como “la búsqueda de causas”, y asignándole
como principal empresa la investigación del “porqué”, mientras que las matemáticas
inútil a la vez.4 Las búsquedas del matemático “no sólo no lo han entrenado con ese
olfato agudo, con ese delicado, casi instintivo, tacto que, en el crepúsculo de la
4
Edinburgh Review, vol. LXII, p. 409 y Letter to A. De Morgan, Esq.
5
Los argumentos son, por lo general, mejores que las autoridades. Muchos autores citados en la condena
a las matemáticas (Aristón, Séneca, Jerome, Agustín, Cornelius Agrippa, etc.), han aportado testimonios
no menos explícitos en contra de otras ciencias, entre ellas la lógica. El tratado del último autor
nombrado. De l'anitate Scientiarum, seguramente fue referido por error - Vide cap. CU.
11
cuestiones sugeridas por estos comentarios. Mi objeto no es la controversia, y las
observaciones que siguen no están ofrecidas bajo el espíritu del antagonismo, sino con
importante. Del Sr. Hamilton no puede hablarse sino con aquel respeto debido al genio
y al saber.
la búsqueda de causas. Y para que no quede duda del significado de la palabra causa,
son comunes entre los autores antiguos. Así, Séneca, una de las autoridades del Sr.
Hamilton, dice (Epístola LXXXVIII) que “El filósofo busca y conoce las causas de las
cosas naturales, sobre las cuales el matemático investiga y computa los números y sus
medidas.” Puede observarse, de paso, que en cualquier grado que haya prevalecido la
mismo grado ha sido ligeramente apreciada toda ciencia cuyo objeto sea la
filosofía, una condena separada sobre la música y la gramática, sobre las matemáticas y
la astronomía, aunque haya sido sólo la condena a las matemáticas la que ha citado el
Sr. W. Hamilton.
filosofía es imposible. La empresa de la verdadera ciencia, concluyen, tiene que ver con
sostienen, está más allá del alcance de nuestra inteligencia. Pero no requerimos el
propósito de la filosofía, el deseo que nos impulsa a tal intento es un instinto de nuestra
naturaleza más elevada. Establezcamos que el problema que ha frustrado los esfuerzos
de siglos enteros no es desesperanzador, que “la ciencia de una existencia real” y de “la
búsqueda de causas”, “aquel meollo” por el cual “la filosofía sigue militando” no
trasciende los límites del intelecto humano. Es así que me veo obligado a afirmar que,
Si, después de todo lo dicho, alguien mantiene una duda sobre este punto, debo
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igual que la geometría, descansa sobre verdades axiomáticas, y verá sus teoremas
construidos sobre la doctrina general de los símbolos, que constituye el fundamento del
las fórmulas de la ciencia expresadas por otro esquema de símbolos (se piensa) menos
una ciencia, sino que también indaga en el origen y en la naturaleza de sus propios
principios, una distinción negada a las matemáticas. “Está totalmente más allá del
principios.” (Review, p. 415). Pero, ¿sobre qué base puede sostenerse tal distinción?
¿Qué definición del término “ciencia” será lo suficientemente arbitraria como para
ciencia exacta es, en especie, la misma que proporciona el estudio del análisis.
¿Se sostiene, entonces, que la lógica o las matemáticas pueden suministrar una
exclusivas de cualquiera de las dos deben ser, creo, abandonadas, pero tampoco pueden
lugar. Constituye una observación importante, que ha sido hecha más de una vez, que
una cosa es llegar a premisas correctas y otra deducir conclusiones lógicas, y que la
ciencias exactas puede enseñamos aquella y puede damos alguna preparación general
del conocimiento y de la práctica para alcanzar ésta, pero es la unión del pensamiento
conocimiento de toda ciencia verdadera, encontraremos una armonía cada vez mayor
entre sus diversas ramas. La visión que conduce al rechazo de una debe, si es
autoridades que claman contra el estudio de las matemáticas son incluso más explícitas
en su condena a la lógica. “Las ciencias naturales”, dice Chian Aristo, “están por
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están fundadas sobre una convicción profunda del valor e importancia preeminentes del
estudio de la moral (como suelen estarlo), admitimos las premisas pero objetamos la
inferencia. Porque ha sido bien dicho por un antiguo autor que “es característico de las
ciencias liberales, no que nos conduzcan a la virtud, sino que nos preparen para la
proverbio. Más aún, existe un terreno común sobre el cual pueden encontrarse todos los
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PRIMEROS PRINCIPIOS
o no, con la premisa de que el mismo individuo puede encontrarse en más de una clase
en la medida en que pueda poseer más de una cualidad en común con otros individuos.
Empleemos las letras X, Y, Z para representar los miembros individuales de las clases, X
aplicando a cada miembro de una clase, como miembros de tal clase particular, y Y a
cada miembro de otra clase como miembros de tal clase, y así sucesivamente de acuerdo
individuos o clases, debe suponerse que elige, de tal sujeto, todas las As que contiene.
Del mismo modo, el símbolo y, operando sobre cualquier sujeto, debe estar supuesto a
elegir, de él, todos los individuos de la clase Y que están comprendidos en él, y así
sucesivamente.
Cuando ningún sujeto está expresado, debemos suponer a 1 (el Universo) como
x = x (1),
siendo el sentido de cada término la selección, desde el Universo, de todas las As que
contenidos en ella, siendo el resultado la clase cuyos miembros son tanto As como ys. Y
de manera análoga el producto xyz representará una operación compuesta de la cual los
todos los individuos de la clase X que contiene, siendo el resultado final la clase común
aXJ.yZ
representar, los designaremos como símbolos electivos. A una expresión en la que estén
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No será necesario que entremos en el análisis de la operación mental que hemos
común de tal término porque nunca perdemos vista de lo concreto, sino que
Nuestra preocupación actual más bien tiene que ver con las leyes de combinación y de
sucesión, por las cuales están gobernados sus resultados, y sobre éstas será suficiente
decir lo siguiente.
agregada.
x (m + v) = xu + xv,
Ya sea que desde la clase de animales seleccionemos las ovejas, y desde las
ovejas aquellas que tienen cuernos, o que desde la clase de animales seleccionemos los
xy = yx.
número de veces en sucesión, es el resultado del mismo acto realizado una vez.
cual todos los miembros son As. Si repetimos la operación sobre esta clase no resultará
xx = x
x" = x,
16
que es la expresión matemática de la ley establecida arriba.6
x(u + v) = xu + xv......(1),
xy = yx......(2),
xn=x........... (3),
son suficientes para la base del cálculo. A partir de la primera de éstas, parece que los
que poseen en común con los símbolos de la cantidad, y en virtud de las cuales son
aplicables todos los procesos del álgebra común al presente sistema. El único y
afectada por tales procesos. La expresión de una verdad no puede ser negada por una
operación legítima, pero sí puede ser limitada. La ecuación y = z implica que las clases
6
La función del símbolo electivo x es seleccionar individuos comprend idos en l a clase X. Supongamos
que la clase X abarca al Universo; entonces, sea cual sea la clase Y, tenemos que xy = y. La función
que realiza x es ahora equivalente a la del símbolo +, por lo menos en una de sus interpretaciones, y la ley
del índice (3) da +" = +, que es la propiedad conocida de tal símbolo.
7
Es generalmente afirmado por los lógicos que todo el razonamiento depende, en última instancia, de una
aplicación del dictum de Aristóteles de omni et nullo. “Cualquier cosa que se predique universalmente de
cualquier clase de cosas, de igual forma puede ser predicada de cualquier cosa comprendida en tal clase.”
Pero suele acordarse que este dictum no es inmediatamente aplicable en todos los casos, y que en una
mayoría de instancias es necesario un cierto proceso de reducción anterior. ¿Cuáles son los elementos
involucrados en tal proceso de reducción? Claramente son más parte del razonamiento general que el
propio dictum.
Otra manera de considerar la cuestión es resolviendo todo el razonamiento en una aplicación de
uno o de otro de los siguientes cánones:
1. Si dos términos concuerdan con uno y el mismo tercero, concuerdan entre sí,
2. Si un término concuerda y otro no con uno y el mismo tercero, entonces aquellos no
concuerdan entre sí.
Pero la aplicación de estos cánones depende de actos mentales equivalentes a aquellos que están
involucrados en el antes nombrado proceso de reducción. Debemos seleccionar individuos de clases,
convertir proposiciones, etc., antes de poder aprovecharnos de su guía. Cualquier explicación del proceso
de razonamiento es insuficiente si no representa las leyes de la operación que lleva a cabo la mente en tal
proceso y las verdades primarias que reconoce y aplica.
Es de presumir que las leyes en cuestión están adecuadamente representadas por las ecuaciones
fundamentales del cálculo actual. La prueba de esto se reconocerá en su capacidad para expresar
proposiciones y para exhibir, en los resultados de sus procesos, todo resultado al que pueda llegarse por el
razonamiento ordinario.
17
Y y Z son equivalentes miembro por miembro. Multipliquémosla por un factor x y
tendremos
xy = xz,
que expresa que los individuos comunes a las clases Xy Y también son comunes a X y
Z, y viceversa. Ésta es una inferencia perfectamente legítima, pero el hecho que declara
18
DE LA EXPRESIÓN Y DE LA INTERPRETACIÓN
Una proposición es una oración que afirma o niega, como “Todos los hombres
aquel que afirma o niega del sujeto, se le llama predicado. Estos términos están
conectados por la cópula es o rio es, o por alguna otra modificación del verbo
sustantivo.
otros resolubles por medio del verbo ser y de un participio o adjetivo, por ejemplo, “Los
1. Expresar la clase no-Aj esto es, la clase que incluye todos los individuos que
no son As.
clase X está determinada por el símbolo x; por lo tanto, la clase no-A' estará determinada
por el símbolo 1 - x.
Así pues, la función del símbolo 1-x, unido a un sujeto dado, será seleccionar
8
Esto está tomado, con algunas variaciones, de los tratados de Aldrich y Whately.
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Y análogamente, como el producto xy expresa toda la clase cuyos miembros son
Afs y Ks, el símbolo y(l - x) representará la clase cuyos miembros son Es pero no As, y
el símbolo (1 - x)(l - y) [representará] toda la clase cuyos miembros no son ni A's ni Ks.
seleccionar del Universo todas las Es y de éstas seleccionar todas las A's es lo mismo
Por lo tanto
xy = x
x(l-y) = 0 (4).
comunes en las clases X y Y. Ahora bien, todos los individuos comunes a tales clases
están representados por xy. Por lo tanto, la proposición de que ninguna X es Y está
xy = 0 (5).
Si algunas As son ys, entonces hay algunos elementos comunes a las clases X y
v = xy (6).
Y como v incluye todos los términos comunes a las clases X y Y, podemos interpretarlo,
v = x(l-y) (7),
lógicas, nada más debe desearse. Pero puede resultar satisfactorio notar algunas formas
similar.
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Si multiplicamos la ecuación (6) porx, tenemos
v = vx
v(l-x) = 0 (8).
v = yy
v(l-y) = 0 (9).
vx = vy = v (10).
Además, comparando (8) y (9) con (4) tenemos, como el equivalente de este
simple
vx = vy (11)
interpretación “Algunas ys”. Pero se observará que este sistema no expresa tanto como
la ecuación simple (6), de la cual deriva. En efecto, ambas cosas [la ecuación simple (6)
y el sistema (10)] expresan la proposición “Algunas Ys son ys”, pero el sistema (10) no
vx = v(l-y) = v (12),
vx = v(l — y)
por y, tenemos
vxy = yy(l - y)
21
.-.vxy = O (13),
primitiva para interpretarla, porque la condición de que vx representa “Algunas As” nos
misma.
cálculo. En lo sucesivo se verá que ofrecen una precisión y una defínitud a sus
Finalmente, podemos decir que todas las ecuaciones por las cuales se expresan
implica que las clases X y Y son equivalentes miembro por miembro, que cualquier
x tenemos que
x2 = xy
x = xy,
que implica, por (4), que todas las As son ys. Multiplicando la misma ecuación por y,
_y = xy,
cuyo sentido es que todas las ys son As. Tomemos cualquiera de estas ecuaciones, la
(l-x)j = 0,
podemos considerarla como una ecuación en la que se busca que y, una cantidad
aquí por sustitución), mostraremos que la solución más general de esta ecuación es
22
j; = VX,
que implica que todas las Ys son As y que algunas As son Ys. Multiplicando por x
tenemos
vy = vx.
que indiferentemente implica que algunas Ys son As y que algunas As son Ys, siendo la
debe tenerse en mente que, aunque están ofrecidas tres formas distintas para la
expresión de cada una de las proposiciones particulares, en realidad todo está incluido
en la primera forma.
TABLA
La clase -V x
La clase" no-X 1—x
Todas las X son ■
Y
Todas tas Y son x — V
X
Todas las X son 1 .
y J- *U — =0
Ninguna X es 1
y J *</ = 0
v = xy v ~ algunas X o al
gunas y.
6 vx = vy vx = algunas X', »?/
Algunas X son
= algunas F
F
6 vx(l — y)~ i>(l — x) = 0,
=0
23
DE LA CONVERSIÓN DE PROPOSICIONES
Se dice que una proposición ha sido convertida cuando se han transpuesto sus
términos; cuando no se hace nada más, llamamos a esto una conversión simple. Por
ejemplo.
se convierte en
por ejemplo.
se convierte en
se convierte en
proposiciones son:
Ninguna A es Y, xy = 0. E.
Al examinar estas formas, percibimos que E e I son simétricas con respecto a.ry
Ninguna Y es X,
respectivamente. Es así que tenemos la conocida ley de los lógicos de que las
simple.
24
Las ecuaciones A y O pueden escribirse bajo las formas
(1-y){l - (1-x)} = 0,
v = (l-7){l-(l-x)}.
Ahora bien, éstas son precisamente las formas que habríamos obtenido si
v = (l-j)x,
que en realidad es otra forma de (a). De aquí se sigue la regla de que las proposiciones
(l-7)x = 0,
pr = 0,
x = vy,
x = v(l-j),
cuya exactitud puede mostrarse al sustituir estos valores de x en las ecuaciones a las
Algunas ys son As
y la segunda como
accidens.
25
Las anteriores son las leyes de conversión reconocidas por el Arzobispo
negativa. La cuestión depende de si nos permitimos el uso de términos como no-X, no-
K Concordando con aquellos que piensan que tales términos deben admitirse, aún
Si del sistema de ecuaciones que hemos obtenido procuramos deducir las leyes
nos vemos guiados a reconocer los siguientes elementos distintos, cada uno conectado
Las condiciones de obediencia a las cuales deben sujetarse estos procesos para
ser legítimos pueden deducirse de las ecuaciones por las cuales se expresan las
proposiciones.
Tenemos
NingunaXes y xy = 0 E.
x{l-(l-^)} = 0
Ninguna X es no-y.
26
así que podemos cambiar
predicado.
De nuevo, tenemos
del término v. Aplica, por tanto, el mismo razonamiento, y tenemos la regla: una
Ninguna A" es Y xy = 0.
vx(l-y) = 0,
vxy = 0.
Algunas As son Ys I,
Algunas As no son Ys 0.
o del predicado.
27
Donde la negación de un término es el cambio de X en no-X y viceversa, y no
tenemos que
Ninguna X es Y,
28
DE LOS SILOGISMOS
conclusión, es una consecuencia lógica de las dos primeras, llamadas premisas; por
ejemplo.
Todo silogismo tiene tres y sólo tres términos, de los cuales aquel que es el
término mayor, y el término que queda, común a ambas premisas, el término medio. De
término medio.
siguiente esquema:
YX XY YX XY
ZY ZY YZ YZ
ZX ZX ZX ZX
usuales (4, E, I, O) y en su orden real, se dice que determinamos el modo del silogismo.
primera figura.
Los modos de todos los silogismos comúnmente aceptados como válidos están
cualquier proposición relativa a las clases y y Z es una ecuación entre los símbolos y y
29
una ecuación entre x y z, y será interpretable en una proposición relativa a las clases X y
oy + = 0
(14)
íz'j7 + 6'= 0
Ahora bien, siendo del primer orden las ecuaciones de las proposiciones con
respecto a cada una de las variables involucradas, todos los casos de eliminación que
tendremos que considerar serán reducibles al caso de arriba, siendo las constantes
única restricción es que las ecuaciones no deben ser ambas de la forma ay = 0, porque
en tales casos la eliminación sería imposible. Cuando ambas ecuaciones son de esta
forma, es necesario resolver una de ellas, y no importa cuál elijamos para este propósito.
y = v(l-x) (16);
y = vx (17),
y éstos son los únicos casos que pueden surgir. La razón de esta excepción se presentará
más adelante.
Estas formas tienen una analogía más cercana con (16) y (17) que las otras
ocasionalmente, algunas diferencias sobre las cuales resulta apropiado advertir al lector.
esencial de un silogismo es, en cierta medida, arbitraria. Suponiendo que el orden de las
premisas es fijo, y que la distinción del término mayor y del menor está, de este modo,
30
determinada, es puramente una cuestión de elección cuál de los dos tendrá precedencia
en la conclusión. Los lógicos han resuelto esta cuestión a favor del término menor, pero
es claro que esto es una convención. Si se hubiese acordado que sea el término mayor el
que tenga el primer lugar en la conclusión, podría haberse construido un esquema lógico
«ywzzó a favor del arreglo adoptado,9 pero debe recordarse que es simplemente un
arreglo.
que con otro, siempre ofrecerá la conclusión más general, y únicamente debe observarse
su validez abstracta considerada como un resultado del razonamiento puro. Y por tanto
a veces veremos conclusiones que para un lógico serían informales pero nunca tales que
Con todo, hay casos en los que tales inferencias pueden realizarse con
de este tipo o de cualquier otro es legítima por sí misma, será exhibida en los resultados
de nuestro método.
expresados dentro de los límites de la lógica escolástica, pero esto sólo nos restringiría
al uso de una parte de las conclusiones que nos permite nuestro análisis.
9
El punto de vista contrario fue sostenido por Hobbes. La cuestión está muy bien discutida en la
Introduction to the Literature of Europe, vol. III, p. 309 de Hallam. En el uso retórico del silogismo, la
ventaja parece descansar sobre la forma rechazada.
31
Aquellas que admiten una inferencia son AA, EA, Fig. 1; AE, EA, Fig. 2; AA, AE,
Fig. 4.
Ejemplo. AA, Fig. 1, y, por mutación de premisas (cambio de orden), AA, Fig. 4.
z(l-x) = 0
ecuación de las premisas de forma tal que y sólo aparezca como una factor de un
segunda ecuación, y después multiplicar las ecuaciones omitiendo ay. Éste es el método
que adoptaremos.
Ninguna Z es F, zy = 0, o zy = 0
zx = 0
Ninguna Z es X.
xz = xz
.-.0 = 0.
aristotélicas son AE, Fig. 1; AA, AE, EA, Fig. 3; EA, Fig. 4.
Los casos legítimos no determinables así son EE, Fig. 1; EE, Fig. 2; EE, Fig. 3;
EE, Fig. 4.
10
Decimos directa o indirectamente porque en algunos casos se requiere la mutación o conversión de las
premisas. Así, AE (Fig. 1) es resoluble por Fesapo (Fig. 4) o por Ferio (Fig. 1). Aristóteles y sus
seguidores rechazaban la cuarta figura por considerarla solamente una modificación de la primera, pero
siendo ésta una mera cuestión de forma, cualquier esquema puede llamarse aristotélico.
32
Ninguna Z es F, zy = O, O = zy
0 = vzx
La razón por la cual no podemos interpretar vzx = 0 como “Algunas Zs son no-
As” es que, por los propios términos de la primera ecuación (a), la interpretación de vx
(l-x)y = 0,
v(l-z) = y, (a),
v(l-z)(l-x) = 0,(¿).
Aquí debe observarse que la segunda ecuación (a) fija el sentido de v(l-z).
como “Algunas no-Zs”. El sentido completo del resultado (b) es que todas las no-Zs que
0 = vx(l-z)
Ninguna F es A, xy = 0,
Ninguna Z es F, zy = 0,
0 = v(l-z)x
33
3a Clase - Cuando v se encuentra en una de las ecuaciones pero no es introducida
por solución.
aristotélicas son AI, El, Fig. 1; AO, El, OA, IE, Fig. 2; AI, AO, El, EO, IA, IE, OA, OE,
Los casos en los que no es posible ninguna inferencia son AO, EO, IA, IE, OA,
Fig. \;AI, EO, IA, OE, Fig. 2; OA, OE, AI, El, AO, Fig. 4.
vz(l-x) = 0
vx = ix(l - z)
vxz = 0
son Es”.
Los casos no determinables por las reglas aristotélicas son OE, Fig. 1, y, por
Ninguna Z es E, 0 = zy
0 = v(l-x)z
La ecuación de la primera premisa nos permite aquí interpretar v(l -x), pero no
De los casos en los que ninguna inferencia es posible, tomamos como ejemplos
34
Todas las Ys son As, y(l-x) = 0, Xi-*) = o,
v(l-z)(l-x) = 0(b)
0 = 0,
satisfactorio hacerlo. La ecuación (a), se ve, define vz como “Algunas Zs”, pero no
contentamos con decir que no es interpretable en una relación entre las clases Xy Z.
Como segundo ejemplo tomemos AI, Fig. 2, y, por mutación, IA, Fig. 2.
vx = vxz
v(l-z)x = 0
0 = 0,
Ninguna inferencia es posible en cualquiera de los casos, pero entre los casos
ilegítimos existe una distinción que es peculiar a esta clase. Las dos divisiones son
auxiliares, a la forma 0 = 0. Los casos son II, OI, Fig. 1; II, OO, Fig. 2; II, IO, OI, OO,
auxiliares, a la forma 0 = 0. Los casos son IO, OO, Fig. 1; IO, OI, Fig. 2; OI, OO, Fig.
4.
vv'x = w'z
35
Ahora, las ecuaciones auxiliares v(l - x) = 0, v'(l - z) = 0, dan
vx = v, v'z - v'.
Sustituyendo tenemos
vv' — w'
.-.0 = 0.
vv'(l — z) = vv’x
reduce a w'= 0. Es a ésta forma a la que son reducibles todos los casos similares. Su
interpretación es que las clases v y v' no tienen ningún miembro común, como resulta
evidente.
Los casos legítimos de la primera clase comprenden todos aquellos en los que,
de dos premisas universales, puede sacarse una conclusión universal. Vemos que
Los casos legítimos de la segunda clase son aquellos en los que una conclusión
Los casos legítimos de la tercera clase son aquellos en los que una conclusión es
De entre los casos en los que no es posible ninguna inferencia de ningún tipo,
encontramos seis en la cuarta clase distinguibles de los otros por la circunstancia de que
36
Podría suponerse que habríamos de encontrar alguna peculiaridad lógica para
responder a la peculiaridad matemática que hemos notado, y en efecto existe una muy
que virtualmente no hay término medio, i. e., no hay ningún medio de comparación en
ninguno de ellos. De esta forma, en el primer ejemplo, los individuos sobre los que se
habla en la primera premisa se afirma que pertenecen a la clase Y, pero aquellos sobre
los que se habla en la segunda premisa se afirma virtualmente que pertenecen a la clase
alterar este estado de cosas. La comparación, empero, sí podrá hacerse con la clase Y en
medio, ya sea expresado o implicado. He seleccionado dos de los casos más difíciles.
Ninguna Y es X,
proposiciones) da
como las no-Ts en una premisa pueden ser distintas a las no-Ts en otra, no puede
ausencia de un término medio, en el estricto sentido entendido aquí, haya sido señalada
37
por los lógicos. La distinción, aunque real y digna de atención, no es de ninguna manera
expresión matemática.
como un todo único ha sido hábil y claramente mostrada como necesaria para la
inferencia legítima por el profesor De Morgan (Cambridge Memoirs, Vol. VIII, parte
restrinjan los resultados de este cálculo a las formas aristotélicas. Tales condiciones
serían
Del carácter general del sistema es realmente claro que podría hacerse para
al caso contemplado.
Hemos encontrado, en una cierta clase de casos, que es necesario remplazar las
señalar que habría sido admisible hacer esto en todos los casos, 1 de tal forma que cada
11
Puede resultar satisfactorio ilustrar esta declaración con un ejemplo. En Barbara tendríamos
Todas las Ts son As, y = vx
Todas las Zs son ys, z = v'y
z = vv'x
Todas las Zs son As.
O podemos multiplicar la ecuación resultante por 1 — X, lo que nos da
z(l-x) = 0,
por lo tanto la misma conclusión “Todas las Zs son As”.
Pueden no resultar inapropiados algunos ejemplos adicionales de la aplicación del sistema de
ecuaciones en el texto a la demostración de teoremas generales.
38
Sea y el término a ser eliminado y que x represente indiferentemente cualquiera de los otros
símbolos. Entonces cada una de las ecuaciones de las premisas de cualquier silogismo dado puede
ponerse bajo la forma
ay + bx = Yj (a)
si la premisa es afirmativa, y bajo la forma
ay + 6(l-x) = 0 (/?)
si es negativa, a y b siendo constantes o de la forma ± V. Para probar esto a detalle, examinemos cada
tipo de proposición haciendo que y sea, sucesivamente, sujeto y predicado.
A, Todas las Es son Xs, - vx = 0 (/),
Todas las As son Es, x-vy = 0 (¿),
E, Ninguna Y es X, xy = 0
Ninguna % es Y, y-v(l-x) = 0 (*),
I, Algunas Xs son Es,
Algunas Es son Xs, vx-vy = 0 (O.
O, Algunas Es no son As, vy-v(l-x) = 0 (7),
Algunas As no son Es, vx = v(l - y)
..vy-v(l-x) = 0 (£)■
Las ecuaciones afirmativas (/),(<?), Y «) pertenecen a (óz), y las ecuaciones negativas
(£■), (77), y (0) a (/?). Puede verse que las dos últimas ecuaciones negativas son iguales, pero existe
una diferencia de interpretación. En la primera
v(l — x) = Algunas no-Ás,
mientras que en la segunda
v(l-x) = 0.
La utilidad de las dos formas generales de referencia (¿z) y (/3) aparecerá de la siguiente
aplicación.
1) Una conclusión sacada de dos proposiciones afirmativas es por sí misma afirmativa.
Por (a) tenemos para las proposiciones dadas
ay + bx = 0,
a'y + b'z = 0,
y eliminando
ab' z — a'bx = 0,
que es de la forma (¿z). Por lo tanto, si hay una conclusión, es afirmativa.
2) Una conclusión sacada de una proposición afirmativa y de una proposición negativa es
negativa.
Por (¿z) y (/3) tenemos para las proposiciones dadas
ay+ bx = 0
a'y + b'(l-z) = 0
a'bx - ab'(i - z) = 0,
que es de la forma (/3). Por lo tanto la conclusión, si hay, es negativa.
3) Una conclusión sacada de dos premisas negativas involucrará una negación (no-X, no-Z)
tanto en el sujeto como en el predicado, y por tanto será inadmisible en el sistema aristotélico, aunque
justa por sí misma.
Porque las premisas siendo
ay + Z?(l - x) = 0,
a> + ¿'(l-z) = 0,
la conclusión será
ad'(l-z)-a'Z»(l-x) = 0,
que sólo es interpretable en una proposición que tiene una negación en cada término.
39
caso de silogismo, sin excepción, pudiese haber sido tratado con ecuaciones
y = vx o y-vx-Q A,
y = v(l - x) o y + vx — v = 0 E,
vy = vx vy — vx = 0 I,
vy = v(l — x) vy + vx - v = 0 O.
Quizá el sistema que hemos venido empleado es mejor, al distinguir los casos en
los que v sólo puede utilizarse, que aquellos en los que debe. Pero para la demostración
de ciertas propiedades generales del Silogismo el sistema anterior es, por su simplicidad
teorema.12
40
Dadas las tres proposiciones de un silogismo, probar que sólo hay un orden en el
Todas las formas dadas arriba para la expresión de proposiciones son casos
a + bx + cy = 0 .
Asumamos entonces, para las premisas del silogismo dado, las ecuaciones
a + bx + cy = 0 (18),
(19), se verá que hay más de un orden en el que las proposiciones pueden ser
que es equivalente a (19) multiplicada por un factor be. Ahora, al examinar el valor de
este factor en las ecuaciones A, E, I, O, encontramos que en cada caso es v o -v. Pero
es evidente que si una ecuación expresando una proposición dada es multiplicada por un
imposible. Así, o bien no habrá resultado en absoluto, o bien el resultado será una
x = y, o x-y = Q,
41
el factor be sería -1, y no limitaría la interpretación de la otra premisa. Por lo tanto, si
doble “Todas las As son Ts” y “Todas las Ts son As”, sería indiferente en qué orden
a + bx + cy + dxy = 0 (22),
y se vería que, en cada caso, el factor be - ad debe, o bien desaparecer, o bien expresar
obvia.
42
DE LOS HIPOTÉTICOS
Una proposición hipotética se define como dos o más categóricas unidas por
(o), etcétera.
1) La constructiva
Si A es B, entonces C es D,
2) La destructiva
Si A es B, entonces C es D,
Así, lo que hemos de considerar no son objetos y clases de objetos, sino las
circunstancias concebibles.
43
El símbolo electivo x, unido a cualquier sujeto expresivo de tales casos,
para Y y Z.
suspenso toda otra consideración, entonces sólo dos casos son concebibles, a saber,
primero, que la proposición dada es verdadera, y, segundo, que es falsa.13 Como estos
Pero si se admiten otras consideraciones, cada uno de estos casos será resoluble
esquema.
1) X verdadera, Y verdadera xy
Si añadimos las expresiones electivas para los dos primeros de los casos
las expresiones electivas en los dos últimos casos juntos, el resultado es 1 -x, que es la
13
Fue sobre el obvio principio de que una proposición es verdadera o falsa que los estoicos, aplicando tal
principio a afirmaciones sobre eventos futuros, se empeñaron en establecer la doctrina del destino. En
contra de su argumento se ha dicho que involucra “un abuso de la palabra verdadero, cuyo significado
preciso es id quod res est. Una afirmación referente al futuro no es ni verdadera ni falsa.” (Copleston:
Necessity and Predestination, p. 36). Sin embargo, si el axioma estoico fuese presentado ba jo la forma
“Es cierto que un evento dado tendrá lugar o no tendrá lugar”, la réplica anterior fallaría en dar con la
dificultad. La respuesta apropiada sería que ninguna definición meramente verbal puede resolver la
cuestión sobre cuáles son el curso y constitución reales de la naturaleza. Cuando afirmamos que, o bien es
cierto que un evento tendrá lugar, o bien es cierto que no tendrá lugar, tácitamente asumimos que el orden
de los eventos es necesario, que el futuro no es sino una evolución del presente, de tal forma que el estado
de cosas que es determina por completo aquel que será. Pero ésta es (por lo menos en lo que respecta a la
conducta de los agentes morales) la verdadera cuestión en disputa. Exhibida bajo su forma apropiada, el
razonamiento estoico no involucra un abuso de términos, sino una petitioprincipii.
Debe añadirse que los iluminados defensores de la doctrina de la Necesidad hoy en día, viendo
el fin como señalado sólo en y a través de los medios, repudian con justicia tales consecuencias prácticas
enfermizas que son el reproche del fatalismo.
44
De esta manera, la extensión del Universo hipotético no depende, en absoluto,
del número de circunstancias tomadas en cuenta. Y debe notarse que, sin importar qué
tan pocas o qué tan muchas puedan ser tales circunstancias, la suma de las expresiones
electivas representando todo caso concebible será siempre la unidad. Así, consideremos
las tres proposiciones X. llueve; K: graniza; Z: hiela. Los posibles casos son los
siguientes:
l=suma
El símbolo 1-x selecciona aquellos casos en los que la proposición Xes falsa.
tanto
l-x = 0,
o x = l (25).
x=0 (26).
El símbolo electivo adecuado para este caso es xy, y por tanto la ecuación
buscada es
45
xy = \ (27).
(l-x)(l-7) = l,
o x + y — xy = 0 (28).
Afirmar que una u otra de las dos proposiciones es verdadera es afirmar que no
es verdadero que ambas sean falsas. La expresión electiva adecuada para ambas siendo
(l-x)(l-y) = 0,
o x + y-xy = \ (29).
proposición disyuntiva, sin importar el número de sus miembros. Pero la siguiente regla
ellos son verdaderos, e iguálese la suma de sus expresiones electivas a la unidad. Esto
En efecto, la suma de las expresiones electivas, para todos los casos concebibles
distintos, será la unidad. Ahora, siendo todos estos casos mutuamente excluyentes, y
estando afirmado en la proposición dada que algún caso de un conjunto dado de ellos es
verdadero, se sigue que todos los que no están incluidos en tal conjunto son falsos, y
que sus expresiones electivas son, respectivamente, iguales a 0. Por lo tanto la suma de
las expresiones electivas para los casos restantes, a saber, aquellos incluidos en el
conjunto dado, será la unidad. Algunos de esos casos serán entonces verdaderos, y
como son mutuamente excluyentes, es imposible que más de uno sea verdadero. De
excluyentes hasta el punto que en la enumeración de casos posibles debemos contar con
46
que las proposiciones X y Y son ambas verdaderas, entonces los casos mutuamente
son
x + y-xy = l (30),
tal como antes. Pero si suponemos que los miembros de la proposición disyuntiva son
x-2xy + y = l (31).
siendo excluyentes.
x-2xy + y = 1 (32),
que es lo mismo que (31), y en efecto las proposiciones que representan son
equivalentes.
siendo no excluyentes.
o xy = 0 (33).
47
Expresar la proposición disyuntiva “X es verdadera o Y es verdadera o Z es
(l-x)(l-y)(l-z) = 0 (35).
especificado de exclusión.
Aquí está implicado que todos los casos de X siendo verdaderos, son casos de Y
siendo verdaderos. Estando los primeros casos determinados por el símbolo electivo x, y
x(l-7) = 0 (36).
La ecuación es obviamente
xy = ü (37);
equivalentes.
(l-x)7 = 0.
Los resultados que hemos obtenido admiten ser verificados de muchas maneras
x-2xy + y = l (38),
48
Primero, sea verdadera la proposición X; entonces x - 1, y sustituyendo tenemos
1- +y=1 -y = 0 o y = 0,
7 = 1 (39),
que implica que Y es verdadera. Podemos proceder del mismo modo con los supuestos
x2-2xy + y2 =1,
x-y = ±l (40),
x = 1 o 0,
7 = 0 o 1,
x-y = 1 o-l.
1) Silogismo disyuntivo.
49
Por lo tanto Y es verdadera •••y = i
De las ecuaciones (41), (42), (43) debemos eliminar x y z. Sea cual sea la forma
7 = 1,
X es verdadera o IV es verdadera x + w — xw - 1.
7 + z-yz = i,
excluyentes.
xw = 0,
no excluyentes.
50
Y no es verdadera o Z no es verdadera yz = 0.
xw = 0,
De estos casos y de otros similares parece que, ya sea que los miembros de la
(disyuntiva) nunca son excluyentes. Este hecho quizá ha escapado a la atención de los
lógicos.
Las de arriba son las formas principales del silogismo hipotético reconocido por
los lógicos. Sin embargo sería fácil extender la lista, especialmente al mezclar los
un ejemplo.
x(l - y - z + yz) = 0
La proposición Y es verdadera,
Si Y es verdadera, X es verdadera,
Pero Y es verdadera,
Y así se ve que las proposiciones causales están incluidas en las aplicaciones de nuestro
método general.
pertenece, por derecho, a la clase considerada en este capítulo. Estas proposiciones son
predicado de la proposición, como si, hablando de los habitantes de una isla particular,
dijéramos que todos son europeos o asiáticos, queriendo decir que es verdadero de cada
51
individuo que es un europeo o un asiático. Si apropiamos el símbolo electivo x a los
anterior es
x = xy + xz o x(l - y - z) = 0 (¿z),
la proposición “Todos los habitantes son europeos o todos son asiáticos”. Aquí la
capítulo presente, y los símbolos por los cuales es expresado, aunque sujetos a las
mismas leyes que las de (a), tienen una interpretación completamente distinta.14
lenguaje puede ser representada por símbolos electivos, y las leyes de combinación de
tales símbolos son las mismas en todos los casos. Pero en una clase de instancias los
14
Algunos autores, entre los que se encuentra el Dr. Latham (First Outlines), consideran que la única
función de una conjunción es conectar proposiciones, y no palabras. Con esta perspectiva no puedo estar
de acuerdo. La proposición “Todo animal es racional o irracional” no pue de r esolverse en “Todo animal
es racional o todo animal es irracional”. La primera pertenece a [las proposiciones] categóricas puras,
mientras que la segunda a [las] hipotéticas. En proposiciones singulares, tales conversiones parecerían
estar permitidas. “Este animal es racional o irracional” es equivalente a “O bien este animal es racional o
es irracional”. Esta peculiaridad de las proposiciones singulares casi justificaría que las ubicásemos,
aunque son realmente universales, en una clase separada, tal como hicieron Ramus y sus seguidores.
52
PROPIEDADES DE LAS FUNCIONES ELECTIVAS
Ya que los símbolos electivos se combinan de acuerdo con las leyes de cantidad,
podemos, a partir del teorema de Maclaurin, expandir una función dada ^(x) en
tenemos
(45).
por lo cual
tenemos15
15
Aunque éste y los siguientes teoremas sólo han sido probados para aquellas formas de funciones que
son expa nsibles por el teorema de Maclaurin, pueden considerarse como verdaderas para cualesquiera
formas; esto será evidente por las aplicaciones. La razón parece ser que, como sólo a través de una forma
de expansión se vuelven interpretables las funciones electivas, no es posible ninguna interpretación
conflictiva.
El desarrollo de también puede determinarse así. Por la conocida fórmula para la
expansión en factoriales,
Ahora, siendo x un símbolo electivo, x(x — 1) = 0, así que todos los términos después del
segundo desaparecen. También A^(0) = ^(1) — ^(0), por consiguiente
^{x = ^0)}+{^(l)-^0)}x.
El matemático podría estar interesado en la observación de que éste no es el único caso en el que
una expansión se detiene en el segundo término. Las expansiones de las funciones operativas compuestas
x+
r TI d
son, respectivamente. y
dx
\ 7
0(x) + ^(x)(-^-j .
Véase Cambridge Mathematical Journal, Vol. IV, p. 219.
53
^(x) = ^(0) +{^(l)-^(O)}x (46),
involucradas solas es, por este teorema, reducible al primer orden. A las cantidades
^(0),^(l) las llamaremos los módulos de la función ^(x). Son de gran importancia en
la teoría de las funciones electivas, como será evidente por las siguientes proposiciones.
es evidente que si <£(0) = i//(0),^(l) = i//(l), las dos expansiones serán equivalentes, y
Entre las aplicaciones más importantes del teorema anterior podemos observar
las siguientes.
{^(x)}" = ^(x).
cuestión,
^(x)i//(x) = /(x).
reducida.
54
Todos los teoremas de arriba pueden ser extendidos a funciones de más de un
símbolo. Esto porque, como los distintos símbolos electivos se combinan entre sí de
acuerdo con las mismas leyes de los símbolos para la cantidad, podemos primero
expandir una función dada con referencia a cualquier símbolo particular que contenga, y
<¿(X = + {<¿(*1) - ,
de dos variables son equivalentes si sus correspondientes módulos son todos iguales.
ecuación
{¿(xy)}" = ¿(xy)
(52).
¿(xy)t//(xy) = /(xy)
son
(53).
55
Es muy fácil asignar, por inducción de (47) y (51), la forma general de una
número de los módulos será 2"', y que sus valores separados se obtendrán al
intercambiar, de toda forma posible, los valores 1 y 0 en los lugares de los símbolos
módulos sirven como coeficientes se formarán al escribir, para cada 1 que aparezca bajo
índice
inspeccionar las formas particulares (47) y (51). Así, en la última tenemos, para los
y es evidente que éstas satisfacen la relación de índice y que todos sus productos
tales funciones son excluyentes. Y en efecto, las clases que representan son mutuamente
excluyentes.
56
1 = xy + x(l - y) + (1 - x)y + (1 - x)(l - y) (57).
Es obvio que sin importar qué tan numerosos sean los símbolos involucrados,
todos los módulos de la unidad son unidad, y por tanto la suma de los constituyentes es
la unidad.
de las ecuaciones electivas. Para este propósito nos será de gran ayuda la siguiente
proposición.
en una serie de términos cada uno de los cuales es de la forma at, a siendo un módulo
tendremos la ecuación
at = 0,
a,q=0 (59),
í,=0,
y de manera similar para todos los módulos que no desaparecen. Y en la medida en que
tendríamos ^(11) = 0,^(10) = l,^(01) = -1,0(00) = 0, así que la expansión (51) asumiría
la forma
_ )_X1-x) = 0,
x(1 7
57
Podría suceder que la simultánea satisfacción de ecuaciones así deducida pueda
requerir que uno o más de los símbolos electivos desaparezca. Esto únicamente
1 = 0,
que indicaría la no existencia del Universo lógico. Tales casos sólo surgirán cuando
funciones electivas solamente dependen del número y posición del módulo que
encuentra. Si entre el número infinito de distintos valores que estamos permitidos a dar
valor, éste es la unidad, porque cuando los módulos de una función son todos 0 o 1, la
{^(Ay...)}" = </>(xy...),
at, tenemos permitido igualar a 0, de forma separada, cada término en el que el módulo
a no satisface la condición
a" = a,
conformaremos con que haya cuatro, y supondremos que solamente los módulos de los
Entonces tenemos
í ?i = at,a2 = a2
58
añadidas a los dos conjuntos de relaciones conectando í,,í2,#3,/4, en concordancia con
(55) y (56).
(.al-a¡)ti+(a;-a4)t4 = 0,
y siendo una hipótesis que los coeficientes de estos términos no desaparecen, tenemos,
por la PROP. 2,
í3=0,í4=0 (62),
z = a}t\ + a2t2.
tendremos que
V'Ghfí + a2t2 +... + artr) = )í, + y/(a2)t2 +... + !//(ar )tr, (63),
Esté la función alt[ + a2t2 +... +artr representada por <f>(xy...); entonces los
^(ll...)^(10...);(...W0...).
anterior son sólo ejemplos. Empero, aquellas que hemos hecho observar son suficientes
para nuestros propósitos presentes. La siguiente proposición puede servir como una
ilustración de su utilidad.
PROP. 5. Sea cual sea el proceso de razonamiento que apliquemos a una única
ella.
59
Representemos la ecuación de la proposición dada bajo su forma más general,
desaparecen.
incluso que involucre nuevos símbolos electivos teniendo cualquier relación propuesta
Para reducir esto a la forma general de referencia sólo es necesario observar que, como
í,+í2... + ír =1,
+r2... + Z,.),
i//(a)-i//(0).
r = 0,
60
{y/(¿7-y/(0))}í = 0,
infinito de otras [ecuaciones], parecía ser necesario mostrar que, cuando la ecuación
original expresa una proposición lógica, todo miembro de la serie derivada, incluso
cuando es obtenido por expansión bajo un signo funcional, admite una interpretación
exacta y consistente.
61
DE LA SOLUCIÓN DE ECUACIONES ELECTIVAS
términos de los símbolos electivos restantes, considerados como conocidos. Sobre tales
ecuaciones debe observarse que, por la propia naturaleza de los símbolos electivos,
necesariamente son lineales, y que sus soluciones tienen una analogía muy cercana con
las soluciones de las ecuaciones diferenciales lineales, los símbolos electivos arbitrarios
teoremas generales.
expresión de una función arbitraria de x), quedando por ser determinados los módulos v
(l-x){vx + v'(l-x)} = 0
o, en la multiplicación real,
v'(l-x) = 0.
Para que esto sea generalmente verdadero sin imponer ninguna restricción sobre x
debemos asumir que v'= 0, y no habiendo ninguna condición para limitar v, tenemos
y = vx (67).
electivo requiere que v también sea un símbolo electivo (ya que debe satisfacer la ley
y = v(l-x) (68).
Y sustituyendo tenemos
v'(l-x)z = 0,
62
y = v(l - x)(l - z) + v"x(l - z) + v"'xz (69),
resultado es que toda Y es, o bien una no-X y no- Y, o una X y no-Z, o una Xy Z.
referencia a x y z, y remplazando las constantes arbitrarias que cada una involucra por
Para mostrar que esta solución es equivalente a la otra, sólo basta con sustituir,
es
Estos ejemplos pueden servir para mostrar la analogía que existe entre las
parcial, ya sea por funciones arbitrarias o por una serie con coeficientes arbitrarios, está
en estricta analogía con el caso presentado en los dos últimos ejemplos. Extender esta
63
y = vx + v'(l — x),
y para que esta ecuación pueda ser satisfecha sin restringir de ninguna manera la
<¿(10) + {<¿(ll)- 30
¿(00) + {<¿(01)-<¿(00)}v’= 0,
de donde deducimos
<¿(10) ¿(00)
<¿(10) -<¿(11) ’ <¿(01) -¿(00)’
por lo cual
¿(10) x+ ¿(00)
<¿(10)-<¿(ll) ¿(00) —¿(01)
Habiendo expandido la ecuación original sólo con respecto ay, habríamos tenido
pero puede haber sobresaltado a aquellos no acostumbrados a los procesos del álgebra
¿(xO)
^(xO)-^(xl)’
debido al carácter aparentemente sin sentido del segundo miembro. Tal resultado, sin
embargo, habría sido perfectamente legítimo, y la expansión del segundo miembro nos
habría dado la solución obtenida arriba. En el siguiente ejemplo emplearé este método,
y sólo observaré que, para aquellos que pueda parecerles dudoso, pueden verificar sus
¿(AyO)
(74),
¿(a^0)-¿(^1)
y expandiendo el segundo miembro como una función de x y y con ayuda del teorema
general tenemos
64
^(110) 40(100)
z= x(l-y)
0(110) - <¿(111)Xy + 0(100) - 0(101)
0(010) <¿(000)
+ (l-x)A + (l-x)(l-jy) (75),
0(O1O)-0(O11) 0(000)-0(001)
y ésta es la solución completa requerida. Por el mismo método podemos resolver una
Siendo constantes los valores de los módulos 0(00), 0(01), etc., uno o más de los
Ejemplo. Dado x(l - y) = 0, Todas las As son Ts, determinar^ como función de
x.
1 0
y =--------- x +---------- (1-x) X
1-0 0-0
= x + -(l-x)
o'
= x + v(l-x) (76),
clase Y consiste en toda la clase X con un resto indefinido de no-As. Este resto es
indefinido en el sentido más alto, i. e., puede variar desde 0 hasta toda la clase de no-As.
Ejemplo. Dado x(l - z) + z = y (la clase Y consiste en toda la clase Z, con las
65
^(010) = -l. ¿(011) = 0, ¿(000)= o. ¿(001) = 1,
y el coeficiente indeterminado del primer término siendo remplazado por v (un símbolo
z = (\-x)y + vxy.
cuya interpretación es que la clase Z consiste en todas las ys que no son As y en un resto
indefinido de ys que son As. Desde luego que este resto indefinido puede desaparecer.
Los dos resultados que hemos obtenido son inferencias lógicas (no muy obvias) de las
proposiciones originales, y nos dan toda la información que contienen con respecto a la
Ejemplo. Dado x = y(\-z) + z(l - y) (la clase X consiste en todas las ys que son
Tenemos
cuya interpretación es que la clase Z consiste en todas las A's que no son ys y en todas
Procediendo como antes para formar los módulos tenemos, sustituyendo en las
fórmulas generales.
con la relación
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De esto es evidente que ninguna Y es X y que la clase Z consiste en todas las Ks
simultáneas. Nuestros límites sólo nos permiten ofrecer un único ejemplo, pero el tema
Dadas las ecuaciones x(l - z) = 0, z(l - y) = 0, Todas las As son Zs, Todas las Zs
conectando x y y.
Z, a la primera, tenemos
x(l-z) + Az(l-y) = 0,
de donde derivamos
z = xy + v(l - x)y
x(l-y) = 0.
que son ys, con un resto indefinido de no-As que son ys. La última significa que todas
las As son ys, siendo de hecho la conclusión del silogismo del cual las dos
pero puede ser suficiente con haberlas considerado como ejemplos de [proposiciones]
categóricas.
forma tal que todos los productos binarios Z/2,í/3,erc., desaparecen, representa una
doctrina general en la lógica con referencia al análisis último de las proposiciones, sobre
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Cualquiera de estos constituyentes q,/2,erc., consiste únicamente en factores de
tanto, una clase compuesta, i. e., una clase definida por la presencia de ciertas
de alguna clase así definida, y las distintas clases son mutuamente excluyentes.
miembro de otra.
sigue. Expandiéndola,
Las tres primeras implican que no hay una clase cuyos miembros pertenezcan a
cuarta implica que no hay una clase cuyos miembros sean As y ys sin pertenecer a esta
desconocida “Algunas”.
Del mismo análisis es evidente que todas las proposiciones hipotéticas pueden
afirmaciones.
coexisten.
un elemento positivo. Sin duda hay necesidad de uno, y este elemento positivo está
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Universo de concepciones, y que cada individuo que contiene pertenece a una clase
descansando, a la vez, sobre un fundamento positivo y sobre uno negativo. Este punto
tres ecuaciones involucrando tres símbolos electivos, siendo aquellas las más generales
de su tipo. Se verá que el caso está marcado por cualquier característica que afecte el
y habremos de mostrar que, al resolver esta ecuación con referencia a cualquier variable
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y hemos visto que cualquiera de estos cuatro términos ha de ser igualado a 0, cuyo
F(110)
M =
' }
^(111) + A</(11 i) + ^z(TT1)~'
^(110) + /i(/(110) + ^z(110)
Es evidente que la condición M" = M no puede ser satisfecha a menos que el
miembro que está a la derecha sea independiente de h y k, y para que esto sea el caso
coeficientes, que
^(111) = ^(110), í/(l 11) = cl//(l 10), z(l 11) = cz(l 10),
/(lll)z(110)-í/(110)z(lll) = 0 (3),
í
Z(lllW10)-z(H0)i//(lll) = 0
satisfará la condición M" = , por lo cual el primero término del valor de z debe ser
igualado a 0, y tendremos
xy = 0,
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Ahora, si en términos de z expandimos cada par de las ecuaciones primitivas (1),
tendremos
</>(xy\)y/(xy0) - </>(xyQ)y/(xyV) = 0,
y/(Ajl)Z(xyO) - i//(xyO)%(xyV) = 0,
Z(xyl)0MO) - /(AyO)0(xyl) = 0,
que expresa todas las relaciones entre xy y que se forman al eliminar z. Expandiéndolas,
A7 = 0;
pero los coeficientes en cuestión son los mismos que los primeros miembros del sistema
(3), y los dos conjuntos de condiciones concuerdan exactamente. Así, en lo que respecta
Supongamos, en segundo lugar, que las condiciones (3) están satisfechas, de tal
formas equivalentes
M
=________ 1____ ________ 1____ =_______ 1____
' ! K111) t Z(1H)'
0(110) y/(110) z(110)
Estas son las formas exactas del primer módulo en los valores expandidos de z,
constante (excepto 0), tenemos una relación xy = 0 no dada por eliminación, sino
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otros términos. Así, en cada caso la expresión de las relaciones subsidiarias es un
ecuaciones.
POST SCRIPTUM
suficientemente explícitas. Sostengo que tanto una como el otro dependen, muy
indispensable.
propiamente expresado por la palabra que, no por porqué. Es muy notable que las dos
Hamilton dice que las matemáticas exhiben únicamente el que, mientras que Aristóteles
dice que “el porqué pertenece a los matemáticos, porque ellos tienen las demostraciones
de las causas” (Anal. Post. Lib. I, cap. XIV). Debe añadirse que el punto de vista de
Aristóteles es consistente con el sentido (aunque erróneo) que en varias partes de sus
sentido de acuerdo con el cual podría decirse que las premisas son la causa de la
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He encontrado razones suficientes para cambiar la opinión expresada en las pp.
en facilidad de interpretación.
solamente los valores 0 y 1, que son las únicas formas cuantitativas de un símbolo
de las [proposiciones] hipotéticas exactamente similar a aquellos que han sido dados.
expresión, en los puntos 0 y 1. Me parece que por esto está implicado que la verdad
de los símbolos electivos y todas las aplicaciones más características son totalmente
FIN
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