Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Docente
María Cristina
Romero Rodríguez
Ser humano intercultural
Tabla de contenido
Introducción
1. Interculturalidad y decolonialidad
2. Epistemología andina: Buen Vivir/Vivir Bien
3. Epistemología afrodescendiente: Cimarronaje
Bibliografía
Introducción
En nuestra segunda sección, “Ser Humano Intercultural”, buscamos promover una visión
que posibilite la comprensión del diálogo intercultural como opción de interacción cultural
donde cada expresión antropológica tenga validez y se celebre la diversidad de los pueblos.
Desde esta perspectiva, se evita el énfasis en las tendencias hegemónicas de la
globalización que marginan las minorías y que destruyen lo autóctono, proponiendo la
convivencia de las diferentes culturas con principios que acentúen la convergencia. En este
marco, hacemos una apuesta por la convivencia intercultural donde las/os Especialistas en
Interventoría y Supervisión de la Construcción tengan una visión holística de la realidad de
los pueblos y promuevan perspectivas plurales que favorezcan la multiplicidad de enfoques
con relación al desarrollo alternativo. La integración de la diversidad como principio de
inclusión social es pilar fundamental para la comprensión de la condición humana desde un
paradigma complejo que recupere los saberes ancestrales de las culturas minoritarias en
una realidad nacional y global.
1. Interculturalidad y decolonialidad
La Constitución Política de Colombia de 1991 como resultado de las movilizaciones
sociales, reconoce y protege la diversidad étnica y racial del país proveyendo un mandato
para la restitución de los derechos violentados a las poblaciones indígenas, afro y ROM de
Colombia. En este sentido, los conceptos teóricos de interculturalidad y decolonialidad
ofrecen un marco de análisis en clave de los procesos sociales relacionados con la raza y
la etnia, que parten de la colonialidad como proceso histórico que va desde la conquista
hasta nuestros días y que se define en los siguientes términos:
Como una estrategia decolonial se plantea la interculturalidad, que según Walsh (2006), se
entiende como:
Siguiendo a Walsh (2006) en el análisis del caso de Bolivia, la autora también anota que, si
bien llegó a la presidencia un representante del pueblo indígena, este gobierno no tuvo en
cuenta al pueblo afroboliviano excluyéndolo de los programas pluriétnicos del país, al punto
de ser contabilizados en el censo de ese país como indígenas. Asimismo, los pueblos
afrodescendientes han permanecido fuera del imaginario de nación andina incluidos los
pensamientos de los grandes líderes indígenas de la región y han sido silenciados sufriendo
una doble subalternización, la ejercida por la sociedad dominante blanco-mestiza pero
también la ejercida por los pueblos y movimientos indígenas:
Mientras hay varios factores que han contribuido a esta invisibilización, lo que
quiero poner en discusión aquí es la oposición construida en el mismo imaginario
colonial entre los indígenas y los afros, dando un nivel de superioridad a los
primeros. Como fue el caso del Caribe, los africanos fueron traídos a la región
andina para contrarrestar la disminución de la población indígena, resultado de
enfermedades y la violencia de la esclavitud y colonización. El hecho de que los
africanos tenían menos derechos, privilegios y protectores fue determinante en el
establecimiento de un sistema de relaciones desiguales, un sistema que continuó
en las nuevas republicas andinas con el reconocimiento y protección de los
indígenas por medio de tributos e impuestos especiales. Así mientras que los
indígenas recibieron el estatus de “gente” o “personas” (aunque sin derecho de
ciudadanía), los africanos esclavizados fueron considerados como nada más que
“cosas” objetos de mercado para ser poseídos y/o comerciados. Estas
condiciones históricas, políticas, sociales y culturales son constitutivas de la
colonialidad del ser y la señalización de afroandinos como los “últimos otros”
(Walsh, 2006, p.37).
• “Al hablar de vivir bien se hace referencia a toda la comunidad, no se trata del
tradicional bien común reducido o limitado sólo a los humanos, abarca todo cuanto
existe, preserva el equilibrio y la armonía entre de todo lo que existe. Algunos lo
llamamos Madre Tierra, para los hermanos de la Amazonía será la Madre Selva,
para algunos Pachamama o para otros como los Urus que siempre han vivido sobre
las aguas será la Qutamama” (p.49).
• “Vivir bien es la vida en plenitud. Saber vivir en armonía y equilibrio; en armonía con
los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia, y en equilibrio
con toda forma de existencia en permanente respeto. Y ese justamente es el camino
y el horizonte de la comunidad, implica primero saber vivir y luego saber convivir. No
se puede vivir bien si los demás viven mal, o si se daña la Madre Naturaleza. Vivir
bien significa comprender que el deterioro de una especie es el deterioro del
conjunto” (p.49).
• “El ser humano hoy tiene que detenerse, ver hacia atrás y hacia el horizonte y
preguntarse acerca de cómo se siente, cómo está. Seguramente sentirá soledad y
desarmonía a su alrededor. Hay un gran vacío dentro y fuera de cada uno y es
evidente que se han desintegrado muchos aspectos de la vida: individuales,
familiares y sociales. Es como una disfunción colectiva que ha anulado la
sensibilidad y el respeto por lo que nos rodea, resultando en una civilización muy
infeliz y extraordinariamente violenta, que se ha convertido en una amenaza para sí
misma y para todas las formas de vida del planeta” (p.31).
• “En el Vivir Bien nos desenvolvemos en armonía con todos y todo, es una
convivencia donde todos nos preocupamos por todos y por todo lo que nos rodea.
Lo más importante no es el hombre ni el dinero, lo más importante es la armonía con
la naturaleza y la vida. Siendo la base para salvar a la humanidad y el planeta de los
peligros con que los acosa una minoría individualista y sumamente egoísta, el Vivir
Bien apunta a una vida sencilla que reduzca nuestra adicción al consumo y
mantenga una producción equilibrada sin arruinar el entorno” (p.34).
• “Vivir Bien es vivir en comunidad, en hermandad y especialmente en
complementariedad. Es una vida comunal, armónica y autosuficiente. Vivir Bien
significa complementarnos y compartir sin competir, vivir en armonía entre las
personas y con la naturaleza. Es la base para la defensa de la naturaleza, de la vida
misma y de la humanidad toda” (p.34).
El cimarronaje también está incorporado en nuestro contexto actual como una pedagogía
crítica en la que se provee de la visión de que las cosas pueden ser de otra manera, de que
la realidad se puede cambiar. Por último, ha sido utilizado como explicación de las
movilizaciones políticas y sociales especialmente las antirracistas y las feministas
descoloniales (Lebrón, 2020):
Lebrón Ortiz, P. (2020). Teorizando una filosofía del cimarronaje. Tabula Rasa, (35), 133-156.
https://doi.org/10.25058/20112742.n35.06