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LUNES 8 DE FEBRERO DE 2016 Diario de Burgos C&V17

lizar un examen de conciencia, los


hermanos ocupan la cocina para
llenar de sustento sus marmitas de
aluminio. Tras hacerlo, y en silen-
cio, cada uno se dirige a su celda pa-
ra comer en la más absoluta sole-
dad. «Solo comen juntos en deter-
minadas fechas o celebraciones»,
aclara Onrrubia. Días contados co-
mo los de Navidad, Jueves Santo,
Pascua, Ascensión..., en los que la
mesa del refectorio se llena de vida
y de voces. Algo poco común en una
comunidad de monjes que dedica
poco tiempo a la charla.
«El pan también lo hacemos no-
sotros para no tener que ir a com-
prar a Miranda», agrega el herma-
no. Sólo «cuando es necesario» un
hermano coge las llaves de la furgo-
neta para dirigirse hasta la locali-
dad riojana de Haro y recoger, ya de
paso, el correo postal que les llega a
una dirección habitual. Nunca ha
habido mensajero en este apartado
lugar. Ni siquiera hay tiempo para
atender a la información diaria. Ni
el padre Pablo, ni el resto de la Co-
munidad, tiene tiempo para leer lo
que sucede en el mundo. «De vez
en cuando nos trae la prensa algún
vecino y así nos vamos enterando
de lo que sucede». Lo que acontece
fuera del Yermo nunca ha interesa-
do demasiado a la comunidad ca-
La austeridad y el aislamiento caracterizan a esta comunidad eremítica. / FOTOS: RICARDO ORDÓÑEZ (ICAL) maldulense. Lo suyo es la oración y
el sacrificio.
Un sacrificio roto con cinco pa-

LA SOLEDAD
seos anuales en los que los monjes
disponen de tiempo libre para rea-
lizar las visitas que deseen. «Nor-
malmente no salimos.Vienen a ver-

DEL YERMO
nos aquí nuestras familias», indica
este religioso andaluz que, tras pa-
sar por otras órdenes religiosas, se
convertirá en integrante de facto de
La Comunidad Camaldulense vive un la comunidad en los próximos me-
ses. Han sido necesarios siete años
repunte de vocaciones de personas que para que pueda oficiar misa con el
ansían vivir una auténtica vida eremítica resto de hermanos. La tarde es un
momento de encuentro. Así lo re-
dedicada a Dios coge Onrrubia en su libro. Es mo-
mento para la charla, que aunque
corta, da tiempo para los siguientes
rezos, la cena- también en soledad,
L. SIERRA (ICAL) / HERRERA soluta pobreza. No hay nada mate- El monasterio está en pleno corazón de los montes Obarenes. y el descanso. Aquí la vida se para a

E n silencio y soledad. Así viven


los diez eremitas que forman
parte de la Comunidad Camaldu-
rial en el monasterio, y mucho me-
nos en las celdas en las que habitan
donde disponen de un huerto, una
las 21 horas. Sea invierno o verano.
En el Yermo no hay casi nada
material y mucho menos distrac-
lense en España delYermo de Mon- capilla, un baño y una pequeña ha- ciones. Sus moradores ocupan su
te Corona, en la localidad burgalesa bitación con una estufa de leña». escaso tiempo libre en la lectura.
de Herrera. Despojados de lo mate- Llegar al Yermo es retroceder en «Tenemos un ordenador pero no
rial y apartados del mundo, los er- el tiempo. Para ponernos en con- tiene Internet», subraya el hermano
mitaños del siglo XXI viven en aus- tacto con los monjes debemos to- Pablo, ajeno a fenómenos como el
teras celdas en las que no hay espa- car la campana que hay en la entra- uso de las redes sociales o los gru-
cio para los móviles, tabletas, y ni da. Su sonido es verdadero. Nada pos de Whatsapp. Si hay tiempo li-
siquiera para la radio o la televisión. que ver con el que hoy en día repro- bre se dedica al huerto o al jardín
Sólo la oración y la contemplación ducen los dispositivos móviles. Ape- que cada uno de ellos tiene en sus
son parte de una opción de vida pa- nas concluye el tintineo, el padre celdas. El resto queda reservado a
ra la que hay lista de espera. Rodea- Pablo abre la puerta que conduce al Dios. Tampoco hay alcohol en las
dos por los riscos que conforman interior del espacio monástico. comidas, aunque si el prior da el vis-
los Montes Obarenes en este punto Conduce si quien tiene intención to bueno, cada hermano puede be-
equidistante de las provincias de de compartir unos minutos con la ber un vaso en el almuerzo. «Son
Burgos y La Rioja, elYermo de Mon- comunidad -siempre previo aviso y casi vegetarianos y no les sobra pre-
te Corona saluda cada día al mun- aprobación- es varón. Las mujeres La vida allí transcurre tranquila. cisamente», explica Onrrubia, co-
do de la misma forma, de madru- tienen prohibido el paso. «Cuando nocedor de la austeridad con la que
gada. La campana llama a la ora- vienen nuestras madres o herma- vive una comunidad que, en oca-
ción a las 3.20 horas. De noche, nas las vemos en la sala de la habi- reza de la vida del monasterio por- eremita está obligado a ejercer al siones, recibe donaciones del Ban-
ataviados con su hábito blanco y en tación de la entrada». Un pequeño que «es lo que hemos elegido», sino menos tres horas diarias de labor co de Alimentos o de vecinos de la
el más absoluto silencio, los monjes y frío salón de apenas 15 metros saber determinar si es esa vida y no en trabajos que van desde la car- zona. Los únicos recursos econó-
comienzan su ritual de oración. cuadrados con una mesa camilla y otra la que quiere quien llega.«Aho- pinteria, la horticultura o el ganado. micos de los que disponen estos
Una rutina que repetirán siete ve- cinco sillas que dan cuenta de la so- ra hay lista de espera pero hay que «Todo lo que comen es suyo», expli- hermanos proceden de unas tierras
ces y entre la que alternarán labo- briedad con la que se vive muros esperar para atender una solicitud ca Onrrubia, que destaca el abaste- que tienen desde hace años arren-
res de trabajo, estudio y alimento. para adentro. y cada persona debe tomarse su cimiento de una comunidad que dadas a unos agricultores de la co-
«Es una vida dura», destaca en de- En la actualidad, elYermo de He- tiempo. No es una cosa que se deci- ha llegado a criar cabras y que en la marca. Tampoco hay tiempo para
claraciones a Ical Javier Onrrubia, rrera lo habitan diez hermanos. Sie- da en un día para otro», añade. De actualidad dispone de una pistifac- el contacto con los suyos. Algunos
portavoz de la fraternidad laica de te españoles, un coreano, un portu- las doce celdas existentes, solo dos toria con unas hermosas truchas. hace años que no ven a sus fami-
la Comunidad Camaldulense. gués y un italiano. Este último, el están libres. Hace una década eran Apenas hay carne, sólo para los her- lias, en lares tan lejanos como Asia,
Onrrubia habla con conoci- padre Pablo, llegó en octubre al lu- diez las que esperaban morador. manos enfermos, y hace algunos en el caso de uno de los hermanos.
miento. Hace ahora siete años pu- gar. «Pronto seremos más», avisa el años se puso en marcha un panal Son conscientes de que su familia
blicó un libro titulado Siete días en hermano Pablo, que entiende que DE 4 A 21 HORAS. La vida en el de abejas que les da la miel que to- son ellos mismos y los montes que
el Yermo, donde relata la vida de la más de uno se lo piense dos veces Yermo arranca de noche. Tras ofre- man algunos en el desayuno. rodean a un lugar en el que sola-
que es considerada la comunidad antes de venir. Este sevillano afin- cer al señor el nuevo día en una Eu- La campana vuelve a llamar a la mente se aprecia el canto de los pá-
religiosa más dura del país. «Viven cado en el Yermo desde 2009 con- caristía que tiene lugar a las 6 horas, comunidad a las doce horas. Esta jaros y los tractores trabajan cerca
por y para la oración y en la más ab- fiesa que lo mas difícil no es la du- arranca la jornada de trabajo. Cada vez para el alimento físico. Tras rea- del espacio monacal.

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