INSTITUTO PEDAGÓGICO “RAFAEL ALBERTO ESCOBAR LARA”
PROYECTO DE INVERCIÓN PÚBLICA
Y PROYECTO DE INVERSIÓN PRIVADA
Autora: Eyusmayra Meléndez
Tutor: Nancy Gómez
Maracay, Junio de 2011
Todas las personas en nuestro día a día pensamos en proyectos, sueños para mejorar nuestra vida y la de nuestra familia. Nos planteamos propósitos de vida que convertimos en acciones, la perseverancia, los pensamientos positivos que tenemos cada uno, son los que nos ayudan a que estos se ejecuten por medio de las acciones transformadoras, pero de manera teórica, ¿Cómo definir Proyecto? Para Castro (2001) El término proyecto proviene del latín proiectus y cuenta con diversas significaciones. Podría definirse como “conjunto de operaciones que se ordenan en una secuencia lógica con el objeto de facilitar la realización de un trabajo”. (p.8), es decir; que todas las actividades a realizarse tienen que trabajar para un fin y que se funcionan en una para resolver ciertas fluctuaciones que se van a ir presentando a medida que se desarrolla dicha operación. . Tenutto (2004) dice que un proyecto “es un plan que anticipa, de algún modo la acción” (p.17) esto representa que a la hora de realizar un proyecto se deben plantear una serie de estrategias que establezcan los lineamientos a seguir para la elaboración del mismo, permitiendo predecir algún problema que se pueda presentar. Por otro lado, Baca (1990) define proyecto como “la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema tendente a resolver, entre muchas, una necesidad humana”, (p.2) esto indica, que el proyectista debe realizar un plan que le permita solucionar un problema que se encuentre inmerso en un ámbito con niveles de problemáticas muy elevadas. Pero realmente, a mi parecer; el termino proyecto va enfocado al concepto de desarrollo, a manifestar una respuesta analizada cuando nace una idea que busca satisfacer una necesidad o aprovechar alguna oportunidad. Además, basándome directamente en los enfoques antes mencionados y de manera concreta puedo conjeturar que cualquier cosa que se planifique y se sujete a ciertos pasos coordinados se puede ver como proyecto. Es importante resaltar que todo proyecto requiere de una inversión, partiendo de que este es un término con varias acepciones relacionadas con el empleo de un capital en algún tipo de actividad o negocio, con el objetivo de incrementarlo, a través de la obtención llámese dinero, tiempo, propiedades, calidad de vida, etc. En este orden de ideas es valido resaltar que partiendo de los términos proyecto e inversión podemos hacer énfasis en una conceptualización global denominando Proyecto de inversión, el cual según Castro (2001) menciona que “Un proyecto de inversión es una propuesta de acción que implica la utilización de un conjunto determinado de recursos para el logro de unos resultados esperados”. (p.16). Por otro lado, Baca (1990) señala que éste se define como “el paquete de inversiones, insumos y actividades diseñadas con el fin de eliminar o reducir varias restricciones del desarrollo, para lograr productos o beneficios en términos del aumento de la productividad y del mejoramiento de la calidad de vida de un grupo de beneficiarios”. (p.34). En otras palabras; el proyecto de inversión según las definiciones anteriores se podría mencionar como una propuesta por escrito bien estructurada y evaluada en donde se da a conocer una serie de estudios que permiten a la persona que plantea un proyecto saber si sus ideas son viables, se pueden plasmar en la realidad y dar ganancias, bien sean estas monetarias o la satisfacción de alguna necesidad relevante. De manera simplificada se podrían tomar como oportunidades para que los sueños se hagan realidad, teniendo como objetivo mejorar las condiciones de vida a corto, mediano o largo plazo, iniciando con el pensamiento de ejecutarlo hasta que se lo pone en marcha. Se hace necesario destacar que los proyectos de inversión también tienen una clasificación: Proyecto de inversión pública o social y Proyecto de inversión privado. En primero lugar Castro (2001) menciona que los Proyecto de Inversión Pública o Social son aquellos que “buscan cumplir con objetivos sociales a través de metas gubernamentales o alternativas, empleadas por programas de apoyo. Los términos evolutivos estarán referidos al término de las metas bajo criterios de tiempo o alcances poblacionales”. (p.24). Además, Tenutto (2004) indica que “el objetivo principal de este tipo de proyecto, es el de atender a una población carente de un determinado servicio (o conjunto de servicios) y los beneficios regularmente se expresan por el nivel efectivo de satisfacción de la necesidad por parte de los usuarios del proyecto, siempre y cuando el costo de oportunidad social de los recursos lo justifique”. (p.52). En el mismo orden de ideas, los mencionados proyectos, también se les podría denominar, proyectos de propósitos múltiples, ya que, en él se involucran innumerables finalidades para cubrir una necesidad relevante que satisfaga a la mayor población, es decir; dichos proyectos se diseñan y construyen a fin de que sirvan a más de una intención, y con estos se puede lograr una mayor economía global. Desde mi óptica, estos proyectos se justifican únicamente si los beneficios exceden los costos, o sea, que la mayor parte lucrada es la comunidad, esto se mide por medio de la satisfacción del conglomerado. El bienestar de la población dependerá de la cantidad y calidad de los bienes y servicios disponibles. Por otra parte, tenemos los Proyectos de inversión privado, los cuales para Castro (2001) se denominan como aquellos proyectos “acometido por un empresario particular para satisfacer sus propios objetivos. Los beneficios que el agente económico privado espera del proyecto son los resultantes del valor de la venta de los productos (bienes o servicios) que generará el proyecto. Los costos estarán dados por el valor pagado por el uso de los recursos productivos que el empresario deberá asignar a su proyecto para instalarlo y ponerlo en operación”. (p.24). Para afianzar esta definición, pondremos en práctica la teoría a través del siguiente ejemplo: Tomemos en cuenta un Proyecto de confección de uniformes escolares, los beneficios percibidos por el empresario estarán constituidos por el valor de venta de éstos; y los costos, por el valor de los diferentes recursos de inversión (maquinaria) y de operación (mano de obra contratada, materias primas, energía). El proyecto interesará al empresario en la medida en que mayor sea el balance a su favor, es decir, por el grado en que los ingresos por venta de uniformes (beneficios) superen al valor total pagado por concepto de costos. El empresario generalmente tiene varias opciones de inversión, por lo que esperará que el capital colocado en el proyecto le ofrezca un rendimiento que sea superior - o por lo menos igual – al que obtendría en las inversiones alternativas. Indistintamente de la clasificación, los proyectos surgen de las necesidades individuales y colectivas de las personas. Son las personas las que importan, son sus necesidades las que deben ser satisfechas a través de una adecuada asignación de recursos o inversión, teniendo en cuenta la realidad social, cultural y política en la que el proyecto pretende desarrollarse, pero quizás sea de relevante importancia destacar en el caso de los proyectos públicos ¿Sólo satisfacen necesidades de la comunidad en general?, bien sabemos que en el caso de los proyectos privados el lucro va destinado hacia su creador y que este se medirá por el incremento de ingresos o ganancias que el mismo reciba a través de dicha inversión. Aunque, el proyecto público vaya destinado a la satisfacción de dichas insuficiencias sabemos que este en la mayoría de los casos lucra más de lo que compensa. A nivel de evaluación ambos proyectos usan criterios similares para estudiar la viabilidad de un proyecto, aunque difieren en la valoración de las variables determinantes de los costos y beneficios que se les asocien. La evaluación privada trabaja con el criterio de precios de mercado, mientras que la evaluación social lo hace con precios sombra o sociales. Ambos buscan la satisfacción de una necesidad, aunque esta no tenga el mismo enfoque a la hora de valorarla, pero van en función de satisfacerla el privado de forma personal y el público de manera general.
Cabe señalar que de acuerdo a los materiales suministrados por la Profesora
Nancy Gómez la evaluación de Proyectos se emplea tanto en la Primera etapa “Preparación y Formulación de Proyectos” como en la segunda etapa “Control y Monitoreo”. Esta se clasifica según la finalidad de la inversión y la especificación de los objetivos del Proyecto en cuestión, es decir que los objetivos determinaran si es un proyecto privado o un proyecto social. Fontaine (2004) menciona que “la naturaleza del proyecto y los objetivos de sus inversionistas y ejecutores definirán la relevancia de cada tipo de evaluación. Para los proyectos realizados por inversionistas del sector privado, podría esperarse que la única evaluación tenida en cuenta para la toma de decisiones fuera la evaluación financiera, ya que el objetivo que incentiva a los ejecutores se relaciona con la maximización de ganancias financieras”.(p.29).
Para la evaluación de un proyecto de inversión privada las premisas y
supuestos deben nacer de la realidad misma en la que el proyecto estará inserto y en el que deberá rendir al máximo sus beneficios. En contraste con la anterior, si un proyecto propuesto es realizado por el sector público, es posible que el objetivo que motive la realización del proyecto no se relacione con la rentabilidad a la inversión, sino que busque satisfacer alguna necesidad de la comunidad o hacer un aporte al bienestar colectivo. Pero hay que tomar en cuenta que dentro de un proyecto público, la evaluación financiera y la económica generan información valiosa, permite que el Estado fije una posición para promover proyectos que aporten al bienestar colectivo. Los proyectos son privados si generan ganancias monetarias o pueden ser públicos si la inversión es del estado, el fin es social y se da generando capacidades en la población o generando infraestructura. Primeramente hay que identificar a quien va dirigido el proyecto. Si es privado estará dirigido al individuo como tal. Si es social al individuo como miembro de una comunidad. ¿Cuál es la motivación que origina el proyecto? Quizás podría ser, si es privado ¿moda ó capricho? y si es social ¿necesidad sentida de la comunidad?, en realidad como se ha mencionado anteriormente esto radicará en la visión o sueño del individuo o colectividad y al final continuamos preguntándonos ¿Cómo se financia? El proyecto privado se financia de acuerdo a la capacidad de pago del posible usuario; el proyecto público no tiene nada que ver con esto, su financiación es totalmente independiente. Si el proyecto público exige respaldo colectivo, el privado no lo exige; el público es por lo general un servicio. Los proyectos públicos están sujetos a capital que se recolecta por medio de impuestos ya sean estatales o federales y eso puede ser que si el estado esta lleno de riqueza los proyectos funcionan pero si hay mal manejo de fondos público todo se estanca, perdida de capitales, empleos y se entra en un mundo de corrupción pero si los que dirigen son leales a el desarrollo el proyecto es un éxito y el pueblo goza de ese privilegio que sus dirigentes hacen por ellos desarrollando obras que generan empleos, sistemas de vivienda, salud, educación y porque no decir un mejor nivel de vida. ahora los proyectos privados son eficaces para los que ponen el dinero por ejemplo si se construye una carreta con capital privado el estado tiene acuerdos económicos los cuales se vuelve empresariales que garantizan pagos a los inversionistas ya sea cobrando un peaje . Ahora dentro de una empresa de cualquier producto el capital privado entra a generar recuperación económica crea empleos y por lo tanto la carga es menos para el estado ya que ese mismo capital genera impuestos que hacen competir con productos de calidad que son una base para el éxito de una empresa privada. Ejemplo: Proyecto privado Autopistas regional del Centro la iniciativa privada coloca su casilla para cobrar el peaje. Proyecto público, como es una inversión pública no se cobra peaje. A un proyecto de estado le interesa la rentabilidad social y no la económica, es decir, si el proyecto ayuda a la población de mejor manera y con menor desperdicio de recursos, mientras que un proyecto privado le interesa la rentabilidad económica. Eso quiere decir, que le interesa que porcentaje puede obtener por cada unidad monetaria invertida. Es mejor desechar un proyecto antes de empezar a realizarlo porque es malo, que gastar recursos económicos, de tiempo etc. y ver que el proyecto fracasa. Cuando el proyecto es con recursos privados, las perdidas las asume un particular, pero cuando los recursos son públicos (es decir es plata de toda la población que administra el gobierno nacional, el gobierno regional o el gobierno local) la pérdida afecta a toda la población. Si alguien quiere arriesgar su propia plata y tiempo es libre de hacerlo, pero quien administra fondos públicos NO puede hacerlo así; por ello, antes de empezar a hacer algo, debe contar con un buen proyecto. La importancia radica en soñar. Pero sonar con los pies sobre la tierra. En la actualidad no es solamente tener “una idea genial y echarla andar”, se debe partir del conocimiento de un conjunto de estudios que permiten mediante su elaboración demostrar la factibilidad técnica, económica-financiera, institucionales, sociales, en caso de llevarse a cabo. Estos estudios de mercado, estudios técnicos, estudios de organización, estudios financieros que nos ayuden a definir con claridad ¿Qué es lo que queremos hacer? ¿Qué producto o servicio queremos ofrecer? ¿Para qué sirve? ¿Cómo vamos vender nuestro producto o servicio? ¿A qué público? ¿Cuánto le vamos a ofrecer? ¿Dónde? ¿En qué condiciones? ¿Cuántos competidores tenemos? Ya que la oferta y demanda se determinará cuánto se ofrece, a qué precio. Es necesario también saber con qué presupuesto contamos. Cuánto vamos a invertir. Un proyecto es una propuesta a futuro. Siempre que invertimos en un sueño estamos arriesgando ya que el futuro es incierto pero lo hermoso de la vida es arriesgar, salir a flote, ver que los resultados que siempre debemos esperar sean positivos y rentables. En la actualidad podemos encontrar a lo largo de nuestro país miles de ejemplos positivos de estos proyectos de inversión que han servido para cambiarle la vida a grupos olvidados. Estos proyectos han logrado dar vida a mucha gente, rescatarlas, elevar su autoestima, elevar su nivel de educación, darles oportunidad de generar recursos, de generar trabajo, de aprender a manejar recursos, a invertir adecuadamente los recursos, despertar en ellos el deseo de seguir invirtiendo en el país de creer en él. La importancia de un proyecto radica en que al realizar su evaluación nos permite conocer su rentabilidad económica financiera y social, de manera que resuelva una necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable, asignando los recursos económicos con que se cuenta, a la mejor alternativa. Es una pauta a seguir y estar seguros de que la inversión será realmente rentable, pero para ello, debemos saber estructurarlos tomando en cuenta todos y cada uno de los pasos necesarios para que nuestros esfuerzos sean exitosos y nos generen satisfacción tanto en el campo personal, social, y generen rentabilidad. REFRENCIAS
Baca, G. (1990). Evaluación de Proyectos. (3ª ed.). MC Graw Hill.
Baca, G. (2001). Evaluación de Proyectos. (4ª ed.). Mc Graw Hill. Castro, C. (2001). Los Proyectos, la Racionalización de Inversiones y el Control de Gestión. Caracas: edit. Espisteme. Fontaine, E. (2004). Evaluación Social de Proyectos. (12ª ed.). edit. Alfaomega. Tenutto, M. (2004). Enciclopedia Escuela para Educadores. Buenos Aires.Vigil