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Suplemento

La educación
agosto
2020

en debate #83

La atención escolar da y des-corporizada. No sorprende en-


tonces que se haya usado el nombre de
“tecnologías educativas” para hablar
exclusivamente de los dispositivos elec-

en un mundo de pantallas
trónicos, invisibilizando la dimensión
sociotécnica de toda acción pedagógica
y restringiéndola a la aparición de los ar-
tefactos digitales.

Percepción, tecnología y distracción


Reconocer la importancia de los entor-
por Inés Dussel* nos sociotécnicos demanda estudiarlos
más de cerca, tanto en sus características
o configuraciones como en sus efectos, y
también discutir el determinismo tec-

L
nológico de que los artefactos condicio-
a experiencia de escolarizarse interrumpen las clases, y los maestros ba una didáctica del mostrar algo (un nan por completo las interacciones pe-
en casa, impulsada por el aisla- batallan para capturar la atención de sus objeto, una figura) y hacer hablar a los dagógicas. En relación con la atención,
miento social obligatorio que alumnos con estrategias que, en algunos alumnos sobre lo que veían, construyen- considerarla bajo esta perspectiva invi-
motivó la pandemia, puso en casos, probablemente tengan el efecto do equivalencias entre la percepción y el ta a mirar las condiciones cambiantes
evidencia algunas cuestiones contrario al deseado, provocando más lenguaje verbal. Pocas décadas después, en que se activa la atención. En su libro
del funcionamiento de las clases que se- distracción que atención al trabajo esco- el prusiano Johann Friedrich Herbart Suspensiones de la percepción. Atención,
guramente sigan generando reflexiones lar. Junto a estas escenas, surgen varios (1776-1841) elaboró una pedagogía sis- espectáculo y cultura moderna, Jonathan
en los años que vienen. Entre esas cues- discursos para explicar las nuevas si- temática cuyos cuatro pasos (claridad Crary estudia las tecnologías y discur-
tiones aparece de modo claro el asunto tuaciones. Se dice que los chicos hoy no en mostrar el objeto, asociación o com- sos que permitieron educar la percep-
de la atención como parte de lo que re- son capaces de modos de atención pro- paración, sistematización y método o ción para que hubiera un esfuerzo y una
quiere el trabajo escolar. Como ejemplo, funda, del tipo que requiere una novela aplicación) pueden ser considerados co- disposición concertadas para atender a
puede verse lo que comentó un colega o una lectura especializada, y que la suya mo formas progresivas de hacer que los ciertas cosas y no a otras, dejar atrás las
griego en un correo a un grupo de ami- es una atención flotante que ha sido mol- alumnos atiendan a un objeto de conoci- distracciones periféricas y concentrar la
gos, en el que relataba, no sin cierto estu- deada por tecnologías que provocan in- miento y lo analicen o estudien de mane- observación en un foco, como lo querían
por, que su hija adolescente se conectaba teracciones fragmentarias y episódicas. ra crecientemente abstracta para volver Pestalozzi y Herbart. Es interesante ana-
a las 8:30 a su clase virtual, pero recién se También se dice que esta nueva forma a pensarlo en la práctica o en el mundo. lizar que esta educación de la atención
despertaba a las 9:20 y se levantaba de la de atención genera su propia patología, Para Pestalozzi y para Herbart, la aten- fue a contramano de las primeras insti-
cama a las 11. Varios profesores de dis- el Síndrome de Déficit de Atención, un ción no es innata, sino que es una facul- tuciones disciplinarias, incluyendo las
tintos países coincidieron en la observa- diagnóstico que quizás tranquilice a al- tad (así la llamaban, siguiendo la psico- educativas, a principios del siglo XIX,
ción de las conductas de sus propios hi- gunos adultos pero que culpabiliza a los logía en boga) que puede educarse. Mu- que se diseñaron para convertir a los su-
jos. Según este colega, este horario habla chicos de transformaciones que tienen chas de las pedagogías de los siglos XIX jetos –a los alumnos y a los docentes– en
de la “organización del tiempo escolar una dimensión epocal y no generacional. y XX heredaron estos supuestos y pen- el objeto de la atención y la vigilancia del
en tiempos de pandemia”, que muestra Estos discursos se apoyan en dos su- saron la atención como una producción panóptico.
las severas dificultades de muchos estu- puestos que conviene analizar con más que para ser lograda requería de un mé- Al contrario, hacia finales del siglo
diantes para entusiasmarse con el traba- detalle: la actualidad de este problema todo particular. XIX, la escuela y también el cine y la
jo escolar en la medida en que el aula se y la determinación tecnológica de la En segundo lugar, la hipótesis de la publicidad propusieron algo diferente:
vuelve un asunto doméstico y no es posi- atención. En primer lugar, hay que re- atención flotante por la multiplicación son los sujetos quienes deben regular su
ble establecer límites claros entre las ac- conocer que la cuestión de la atención de pantallas se asienta en el supuesto de atención, hacer un uso provechoso y efi-
tividades y los espacios. El profesor grie- es un viejo tema pedagógico. Vale la pe- que las condiciones tecnológicas trans- ciente en diversas situaciones sociales;
go no hizo mención a que seguramente na traer la reflexión de los filósofos bel- forman los modos de atención. Esto es éste el momento de mayor auge de la
su hija estaba en las redes sociales desde gas Jan Masschelein y Maarten Simons implica ir un paso más allá de las viejas corriente neoherbartiana en las escuelas
temprano, pero podría apostarse que esa sobre la escuela, quienes la consideran tradiciones pedagógicas, que tendieron normales, que resultó central para for-
actividad era lo único que podía compe- una forma de generar una atención ha- a pensar el acto educativo como un en- mar maestros que se ocuparan de edu-
tir con la tentación de seguir durmiendo. cia el mundo, de producir un inter-esse, cuentro entre mentes humanas, pero de- car la atención de sus alumnos. Crary
un hacer entre varios que se interese en jaron de lado la importancia de los cuer- no piensa que los artefactos determinan
Concentración flotante (atienda a) ciertos asuntos del mundo. pos, los artefactos y los espacios especí- las formas de percepción, sino que estas
Las dificultades de los alumnos para Sin duda, cómo construir esa atención ficos. En ese sentido, la hipótesis de la son el resultado de complejos ensambla-
concentrarse en un contexto con múlti- o interés común es un asunto complejo, atención flotante pone de relieve la im- jes de regímenes epistémicos y políticos
ples distractores ponen el dedo en la lla- que ha ocupado a varias generaciones de portancia de la materialidad de lo esco- con formas tecnológicas (por ejemplo el
ga sobre un problema que excede al con- especialistas en educación. Un ejemplo lar: cualquier encuentro pedagógico usa cine) que favorecen ciertas disposicio-
texto de la pandemia y que viene sien- bien conocido es el trabajo del pedago- al menos la voz, los soportes de escritura nes e interacciones.
do objeto de debate en los últimos años, go suizo Johann Pestalozzi (1746-1827), y los espacios como el aula o el labora- La educación de la atención no exclu-
conforme se expanden los dispositivos quien se preocupó por lograr que los es- torio para promover ciertas formas es- yó a la distracción o la desatención: di-
digitales y crece la atracción de las pan- tudiantes suspendieran su atención a pecíficas de trabajo con el conocimien- ce Crary que la atención siempre es un
tallas. En las aulas presenciales, se mul- otros asuntos y se enfocaran en los te- to. Sin embargo, la pedagogía por mucho flujo inestable, que requiere ser regula-
tiplican las escenas en que los celulares mas escolares, para lo que recomenda- tiempo se pensó como des-materializa- do y reforzado. Tecnologías como el d
II | La educación en debate #83 La atención escolar en un mundo de pantallas

que interpenetran todas las relaciones


sociales. Desde esta perspectiva políti-
ca sobre los problemas que genera hoy la
nueva economía atencional, la pedago-
gía tendría que producir otro tipo de co-
nexiones, incluso con los mismos dispo-
sitivos, pero introduciendo otras lógicas
diferentes a las de la popularidad o el flu-
jo incansable de estímulos cada vez más
fuertes para capturar la atención.
Una pista para producir ese otro tipo
de atención que requiere el trabajo es-
colar puede ser el trabajo con las panta-
llas, que pueden verse como superficies
chatas, pero también como espacios que
reúnen una densidad de planos. Pueden
mencionarse las reflexiones de la histo-
riadora del arte Anne Friedberg, quien
en su libro The Virtual Window estudió
la historia de la ventana y la pantalla co-
mo parte de largas trayectorias históri-
cas sobre la perspectiva y la profundi-
dad, cuestiones que están en juego hoy
en las pedagogías de la atención. Para
ella, la pantalla de la computadora se pa-
rece más a las capas superpuestas y fron-
tales del cubismo que a la profundidad
de la perspectiva renacentista; se valora
más lo múltiple y simultáneo que lo sin-
gular y secuencial. En su opinión, la pan-
talla se desprende de la ventana como
apertura a un mundo con una densa ca-
dena de planos y una línea de fuga hacia
el horizonte, y empieza a ser más un es-
pacio de encierro, de sedentarización, de
descomplejización del mundo. No es ca-
sual que uno de los sitios web más popu-
lares de apoyo escolar en Brasil se llame
“descomplica”: la promesa de las nuevas
Horacio Luis Carrena, “Redes del espacio tiempo 1” (Gentileza www.sitiodearte.com) tecnologías es simplificar el mundo, eco-
nomizarlo, volverlo doméstico al punto
de que deje de ser mundo y se vuelva una
proyección, algo que quedó de manifies-
d pizarrón, el museo escolar o el labo- dad aumentada. La pedagogía de las tec- estos medios, es un ámbito que propone, to en muchas experiencias escolares du-
ratorio de ciencias buscaron configurar nologías inmersivas busca movilizar los al menos en teoría, un tiempo más pausa- rante el aislamiento social obligatorio.
la atención de los alumnos, calibrando la cuerpos pero en función de capturarlos do y un tipo de trabajo con el saber más Este movimiento desarticula algo que
vista con el lenguaje, educando a los su- en las pantallas por más tiempo. En este riguroso y con autoridades que no sean la fue central para el pensamiento crítico:
jetos pedagógicos en una relación con el contexto sociotécnico algunos psicoa- popularidad y la inmediatez; de ahí que la posibilidad de perspectiva. También
mundo que se basaba en la observación y nalistas señalan que las pantallas digita- encuentre problemas para recrearse en dificulta la idea de concentrarse en al-
la codificación de lo observado. les ya no hacen pantalla, no permiten al estas nuevas condiciones, porque su for- gún punto que concentre cantidad de in-
Las relaciones entre atención y dis- sujeto proyectarse, sino que buscan su- ma no puede amoldarse al consumo in- formación y que requiera un tiempo más
tracción fueron objeto de nuevas regu- mergirlos en una realidad que quiebra dividual efímero sin perder algunos de prolongado de atención.
laciones. Hacia fines del siglo XIX se la distinción entre el afuera y el adentro, sus rasgos centrales. Muchos maestros ¿Pueden convertirse las pantallas en
fue colonizando el tiempo “libre” o de como lo plantean ahora los anteojos o las tienen que resolver, con los recursos que ventanas al mundo? ¿Pueden pensarse
recreo, repensando la organización de exposiciones de realidad virtual. tienen a mano, el desafío de satisfacer al como tecnologías que enseñen a aten-
los patios para hacer lugar al juego y al Uno de los cambios centrales en este mismo tiempo las demandas de la indivi- der ciertos asuntos del mundo y no a pa-
deporte como actividades educativas y nuevo entorno sociotécnico, de tantos dualización de la enseñanza, proveyen- sarlos rápido y descartarlos para mirar
también la de los calendarios escolares, estímulos y tantos artefactos, es la mer- do una experiencia “hecha a medida” y el próximo estímulo, más fuerte y más
cuidadosamente planeados para estable- cantilización de la atención. Arrollada “justo-a-tiempo” (como la llaman quie- atractivo? Es muy probable que sí, a con-
cer el ritmo de la actividad en el aula y las por océanos de información, la atención nes celebran las nuevas tecnologías), y dición de que se tome nota de las condi-
pausas diarias, semanales y anuales. Jo- se vuelve un recurso escaso, y es rentabi- los requerimientos de la clase pensada ciones sociotécnicas en que vivimos y de
nathan Crary subraya la dimensión ma- lizada y anexada a la circulación general como una construcción colectiva de una los desafíos que presentan. No es justo
terial de este proceso: las condiciones del de las mercancías. Los economistas, fi- cultura común, donde lo individual tie- ni productivo poner todo esto sobre las
cine y de las escuelas, aun con sus dife- lósofos y estudiosos de los medios están ne que resignarse en un “para todos” si- espaldas de los docentes de manera ais-
rencias, buscaron individualizar, separar intentando comprender esta transición multáneo que obliga a coordinar tiempos lada; son necesarias pedagogías y polí-
e inmovilizar a los sujetos en asientos o del tiempo como trabajo al tiempo co- y actividades en conjunto. Es un desafío ticas públicas que partan de este pro-
en espacios que permitieran focalizar su mo atención, que quiere calcular y mo- muy difícil, sobre todo si se lo enfrenta de blema y propongan recursos y dispo-
atención en un punto. En su búsqueda de netizar la atención, ya sea a través de los manera aislada y con pocos recursos. sitivos pedagógicos para hacerle fren-
ordenar la atención, la escuela utilizó la datos que se generan en las plataformas Surgen entonces varias preguntas: te. Lo cierto es que hay que dejar claro
sedentarización de los cuerpos para que o a través de la “estima” o apoyo que se ¿qué posibilidades tiene la escuela de que no basta con capturar la atención de
fueran simultáneamente controlables y obtiene –por ejemplo la popularidad en producir una educación de la atención los alumnos por un rato; la cuestión se-
útiles, aun cuando proyectase la ilusión los medios sociales–. Esta economía de que tenga otros rasgos, ritmos y conte- ría que en ese rato aprendan a prestar-
de ofrecer opciones de interacción. la atención genera una pelea aguda por nidos distintos de los de la tecnocultura le atención al mundo, a mirarlo de otra
Las opciones, que Crary asocia a dis- “el tiempo disponible de cerebros”, co- dominante? ¿Qué condiciones materia- manera, a entender la complejidad de
tintas formas de interactividad, permi- mo lo llama el francés Bernard Stiegler, les y estratégicas tiene para lograr algu- los asuntos humanos y del planeta. Pa-
ten conectar esta historia de la atención para venderlos al mejor postor. nos ensamblajes más perdurables para ra eso es necesario interrumpir el flujo
con el entorno sociotécnico de la cultu- poder atender al mundo de otro modo, atencional de las plataformas digitales,
ra digital contemporánea. Las tecnolo- Efímero, popular e inmediato con otras perspectivas y otras tempora- y buscar las formas de convocar a esos
gías digitales interactivas son, como an- Esta nueva economía de la atención es- lidades? ¿Qué chances tiene el trabajo chicos o adolescentes que asisten a la
tes el cine y la escuela, medios donde se tá impulsada sobre todo por las platafor- con la atención profunda que propone escuela mientras duermen a que se des-
juega la captura de la atención, o mejor mas digitales que han logrado monetizar la escuela, en un marco donde la hipe- pierten, para volver a mirar el mundo
dicho, la producción de una cierta aten- los datos y corren con enormes ventajas ratención, más fragmentaria y disper- con algún interés común. g
ción, que tiene puntos de contacto con en la lucha por captar la atención porque sa, más inmediata e inmersiva, domina
las formas anteriores pero que también proponen interacciones efímeras pero las industrias culturales? Para la peda-
introduce algunas novedades importan- muy eficaces a la hora de proveer gratifi- gogía escolar, empieza a ser necesario
tes como las experiencias inmersivas y caciones inmediatas. ¿Qué sucede con la producir algunas acciones explícitas de
kinésicas de los videojuegos y la reali- escuela en este contexto? A diferencia de des-conectarse de la lógica de las redes *Investigadora de CINVESTAV-MX.
La educación en debate | III

DIEGO GOLOMBEK, DIRECTOR DEL INSTITUTO FEDERICO LORENZ, INVESTIGADOR Y DOCENTE


NACIONAL DE EDUCACIÓN TECNOLÓGICA

La adaptación del No son lo mismo


“elefante educativo” conexión y compañía
por Diego Herrera*

F
ederico Lorenz es investiga- se ofreciera Internet de manera gra-


Que el celular entre al aula para cuando el uso de herramientas de Inter- dor del Conicet, profesor de tuita a docentes y estudiantes, pero
buscar cosas en Google no tiene net tenga fines educativos. Historia y docente de nivel aún restaría resolver el problema de
ningún sentido, porque eso lo ha- secundario en el Colegio Na- acceso a los dispositivos tecnológicos.
cemos en cualquier parte. Pero ¿Las prácticas pedagógicas que sur- cional Buenos Aires. En su último li- “El peligro que corremos (y elijo
que entre al aula en cuanto poderosa gieron durante la pandemia pueden bro, Elogio de la docencia, revaloriza usar la palabra peligro) es que el vín-
computadora y poderoso ojo, oído y ol- llevarse a las aulas? el contacto humano y presencial en culo pedagógico se deteriore a través
fato del mundo puede cambiar muchas Al comienzo va a ser obligatorio recurrir el aula: “Existen discursos que em- de lo virtual. Es muy difícil generar
cosas”, asegura Diego Golombek, di- a esas nuevas prácticas, porque el regreso parejan el rol del docente al de cual- una sensación de compañía. El ais-
rector ejecutivo del Instituto Nacional a las aulas no va a ser completo. Va a ser quier tutorial”. De acuerdo con Lo- lamiento también se reproduce vir-
de Educación Tecnológica y doctor en escalonado y va a requerir indefectible- renz, la docencia debe priorizar el tualmente aunque estemos conecta-
Ciencias Biológicas. mente una cierta educación dual (parte vínculo humano, que se expresa en dos. Eso es lo más grave”, sostiene el
en el aula y parte a distancia). La gran pre- un involucramiento personal, tanto investigador. Lorenz encuentra algo
¿Cómo modificó la pandemia el uso gunta es qué va a pasar de allí en adelante. afectivo como físico y emocional. de paradojal en el hecho de que, para
de las nuevas tecnologías para fines Hay, y seguirá habiendo, muchos prejui- La pandemia de COVID-19 obli- garantizar cierta continuidad peda-
educativos? cios con respecto a la tecnología. Tene- gó al docente a reconfigurar los vín- gógica, se recurra a los teléfonos celu-
La pandemia le ha exigido un cambio mos que aprender su uso, sus límites y sus culos con sus estudiantes, aunque lares que muchas veces eran factores
rotundo al mundo de la educación pa- riesgos. El asunto es que no se aproveche asegura que continúa priorizando de dispersión en el aula. “Podría decir
ra el cual, obviamente, no estaba pre- de una manera aun más desigual, y evitar el contacto humano y afectivo. “El ‘menos mal que los chicos tienen ce-
parado. La sorpresa es que este elefante que aquellas escuelas, docentes o alum- desafío –dice– pasa por mantener el lular’ –afirma–. Pero tengo que agre-
educativo con tanta inercia, y al cual le nos que tienen mayores posibilidades de compromiso personal que se cons- gar que eso no resuelve las demandas
cuesta tanto moverse, se adaptó. Podría acceder a este tipo de tecnología tengan truye en un aula mediante intercam- que los estudiantes le hacían a la es-
no haber pasado o no haber pasado tan ventajas sobre el resto. Se requiere mu- bios que no son presenciales. La cla- cuela. Tengo miedo de que la urgen-
rápido. Claro que se movió en un uni- cha mano del Estado y mucha capacita- ve es que los chicos se sientan acom- cia por apoyarnos en lo tecnológico
verso que no es equitativo. No todos y ción de docentes y estudiantes. pañados y no simplemente conecta- no nos deje resolver ese desamparo
todas tienen las mismas oportunidades dos. No es lo mismo.” Y agrega: “Hay que es previo a la pandemia.”
de conectarse y de utilizar estas herra- El celular que muchas veces era seña- un montón de cosas vinculadas con Lejos de pensar que las nuevas tec-
mientas. lado como un elemento que pertur- el estar en el aula que no las tene- nologías llegarán para rescatar a la
baba la atención en el aula pasó a ser, mos. A medida que vamos conocien- escuela secundaria, Lorenz las con-
¿Qué estrategias empleó el Estado en muchos casos, la única forma de do a nuestros estudiantes surgen un sidera apenas un medio y anhela que
para mitigar esas inequidades? garantizar cierta continuidad peda- montón de guiños. Sabemos quién lo sigan siendo cuando acabe la pan-
Donde no se llegó con estas nuevas tec- gógica. ¿Qué usos pedagógicos puede está más o menos atento, quién es de demia. “En el mejor de los casos –re-
nologías, se apeló a otros recursos: la te- hacerse del teléfono celular? tal o cual cuadro de fútbol, a quién flexiona–, los docentes habremos in-
levisión, la radio y el material impreso. Va a seguir siendo disruptivo. Los pibes le gusta qué. En este contexto es ne- corporado un instrumento más de
No alcanza y está clarísimo. Nada reem- y pibas van a seguir dando vueltas a la cesario reemplazar esos guiños pre- enseñanza que de ninguna manera
plaza las clases presenciales. Pero me pa- hora de usarlo y van a poder tener abier- senciales por una vía que no lo per- reemplaza la cuestión presencial, el
rece que podemos ver un poquito del va- tas muchas otras pantallas mientras uno mite tan fácilmente”. vínculo, los contactos, la gestualidad,
so lleno, en cuanto a que se hizo mucho y piensa cómo hacer para que se enfoquen No obstante, Lorenz no idealiza el hecho de estar en un ámbito crea-
empezamos a saber hacia dónde ir. en una sola de ellas. Sin embargo, no te- la situación en el aula y sabe que al- do para socializar. Eso es la escue-
nemos que pensar en el celular exclusi- gunas cuestiones propias de la pre- la. Para mí educar es diálogo; es algo
¿Se hizo evidente la necesidad del vamente como un transmisor pasivo de sencialidad también se reproducen que se construye colectivamente y en
modelo 1 a 1 (una computadora por datos. En este momento, un celular inte- en las comunicaciones a distancia: conjunto. Conjunto equivale a aula,
estudiante) y el problema de la falta ligente es una computadora muy pode- “Tal como sucede en cualquier clase, a clase”. Al mismo tiempo, reconoce
de acceso universal a Internet? rosa. Existe la posibilidad de agregarle no todos prestan la misma atención que la pandemia pudo haber obliga-
Tenemos que formar ciudadanos con sensores y, al menos en la enseñanza de a la vez y durante la misma cantidad do a muchas y muchos docentes “a ser
cierta educación digital, porque si no se las ciencias y de la tecnología, esto es re- de tiempo. Eso no cambia. Ni siquie- más sistemáticos con el uso de algu-
quedan afuera del mundo. No hay forma volucionario. Cambiar la mirada sobre ra con un vínculo virtual sincrónico nos recursos que antes eran dejados
de que eso no sea a través de modelos 1 a las posibilidades reales que ofrece el ce- por videollamada. Eso no garantiza de lado”.
1, que comenzaron de manera muy fruc- lular también implica capacitación. nada, porque los pibes mutean (co- “Para ser justo –observa Lorenz–
tífera y se vieron interrumpidos durante mo dicen) o salen de cámara y no sa- también el hecho de que los chicos
los años recientes. La pandemia hace que ¿Cómo evalúa estos meses de educa- bemos qué están haciendo mientras cumplan un horario en la escuela no
esto sea más evidente. Si, entre otras cosas, ción a distancia? hablamos. A lo mejor estoy simpli- garantiza nada por sí solo. Sin embar-
quiere pensarse la educación como una Quedó demostrado que el docente es ficando mucho, pero ese aspecto no go, estar con otras personas, que ha-
herramienta para el trabajo, no puede ha- central en el mundo educativo, tanto difiere con el aula”. ya cambio de hora y de profesores y
cerse por fuera de un mundo digital. Eso por la producción y la transmisión de El docente considera que la fun- que se permanezca en lugares espe-
requiere conectividad y tecnología. conocimiento como por la trasposi- ción irrenunciable de la escuela es cíficos introduce las dos dimensiones
ción didáctica que debe hacer. En este socializar: “La gran pregunta es có- básicas para pensar social e históri-
¿Es posible avanzar en un acuerdo momento, el y la docente están siendo mo socializo virtualmente. Eso para camente: tiempo y espacio. Eso aho-
con las empresas que ofrecen el ser- centrales también como recopilado- mí es lo nodal y lo más difícil”. Algu- ra está roto.” El día que se termine el
vicio de Internet para que haya libre res y adaptadores de herramientas pa- nas de esas dificultades están vincu- aislamiento, piensa el docente, habrá
acceso a ciertas páginas web y plata- ra sus alumnos. El docente puede pro- ladas con las desigualdades econó- que buscar la manera de incorporar a
formas educativas? ducir material (y bienvenido sea), pero micas y de acceso a ciertos bienes la educación la experiencia traumáti-
Se ha avanzado en esta situación co- también juega un rol fundamental en la culturales. Explica Lorenz: “Pode- ca de la pandemia: “Es muy dilemáti-
yuntural. Todos los sitios “.edu.ar” al selección y adaptación, y en colocar ese mos encontrar el mejor de los videos co lo que estamos viviendo y el día a
menos a través de las compañías tele- material en una secuencia didáctica ra- para tratar un tema determinado y, día no nos deja pensar demasiado. El
fónicas, pueden usarse sin consumo de zonable. Eso puede hacerlo sólo el do- a continuación, también podemos Presidente dijo que tenía que venir
datos. Es una respuesta un poco solida- cente. La diferencia es que ahora hubo toparnos con el mensaje de un pibe una pandemia para que viéramos que
ria y un poco marketinera de las empre- que apuntar las antenas hacia otro tipo que dice que no puede ver el video existían tres millones de argentinos
sas ante una situación muy apremian- de materiales y producciones. Tenemos porque le come todos los datos mó- que no estaban registrados y, por lo
te. El asunto es cuánto de eso va a po- que darles las herramientas, el espacio viles del teléfono”. Así, la educación tanto, sus necesidades no eran aten-
der mantenerse en el futuro. Por ahora y el tiempo a los docentes para que esto apoyada en dispositivos tecnológi- didas. ¿Qué escuela construimos para
solo podemos especular, pero el Estado siga ocurriendo. g cos y en la conexión a Internet exa- que eso no suceda más?” g
va a tener que estar muy presente para cerba las enormes diferencias que ya
que, si no se logra la gratuidad, al menos *Licenciado en Ciencias de la Comunicación e existen en el acceso a la educación.
se logre un acuerdo muy preferencial integrante del equipo editorial de UNIPE. Para Lorenz, sería un gran paso que D.H.
IV | La educación en debate #83 La atención escolar en un mundo de pantallas

LUZ PEARSON, recen cierto recorte de la vida. En- EMMANUEL YELÉN, ESTUDIANTE
FORMADORA DOCENTE tonces, se cruza el perro, el gato; lla-

“Surgió la
man al docente los hijos, hay ruidos”.
Pearson se detiene a explicar lo
que suele suceder cuando se realizan
El celular que salió
emergencia
clases por videollamada: “Quienes
están estudiando se mutean para que
se escuche bien la voz de la perso-
de la caja
na que habla. No pueden hablar dos

y sacudió
C
personas a la vez y se hace más difí- uando las escuelas estaban ¿Cómo están usando los teléfonos
cil el diálogo. A veces se saca la ima- abiertas, Emmanuel Yelen celulares durante esta cuarentena?
gen para que no se vea que la cama tenía que dejar su celular en Cuando empezó la cuarentena, arma-

lo vetusto” está sin hacer. Se hace muy difícil pa-


ra quien está hablando sostener una
una caja antes de entrar a cla-
se. Estudiante del 2° año del Nivel Se-
cundario en la Escuela Técnica N° 18
ron un grupo de WhatsApp con todos
los que estamos en el curso. Por medio
de ese grupo, los profesores nos pasan
clase cuando no hay ningún tipo de
feedback. Son nuevas formas de la de Puerto Esperanza, Misiones, vive trabajos en formato PDF. A medida que
atención que deberíamos considerar con su madre, su padre y dos herma- van enviando los trabajos, trato de ir


Cuando se tiene a todas y todos para construir estrategias que favo- nos. “Estoy pasando bastante bien la haciéndolos enseguida. No quiero que
los estudiantes mirando al fren- rezcan algún tipo de encuentro”. cuarentena, pero quiero volver a ver a se me junten todos y tener que hacerlos
te se cree que están prestando La pedagoga observa que “las y mis compañeros y regresar al colegio”. apresuradamente. En general, paso los
atención, pero en realidad es los docentes que antes de la pande- archivos a la computadora de escrito-
una falacia”, sostiene Luz Pearson, mia no utilizaban tecnología, ahora ¿Qué pensabas cuando te pedían el rio que hay en mi casa y ahí puedo tra-
pedagoga y especialista en incorpo- se ven forzados a hacerlo. Quienes teléfono celular antes de comenzar bajar mejor.
ración de Tecnologías de la Infor- tenían esa resistencia están muy in- las clases?
mación y la Comunicación (TIC) a cómodos, molestos y enojados con Para mí no hay problema. Me puedo ¿Cómo te conectás a Internet para
la educación. Pearson se dedica a la la situación. Lo peor de todo es que concentrar mejor. La verdad es que uso recibir los trabajos?
formación docente en el Profesorado no saben cómo hacerlo”. Y desarro- el celular bastante. En mi casa tengo Wi-Fi. Pero muchos
de Educación Primaria de la Univer- lla: “Creo que en este momento tan compañeros, que dependen del celu-
sidad Pedagógica Nacional (UNIPE). particular nadie sabe cómo hacerlo, ¿Nunca usaban los teléfonos celula- lar, se conectan por datos móviles. Al-
Además, codirige proyectos de in- pero quien tiene el background de res para trabajar en clase? gunos tienen celulares propios y otros
vestigación sobre didáctica proyec- haber trabajado con tecnología es- Nos permitían usar los celulares pa- usan el de sus padres.
tual en la Facultad de Arquitectura, tá más cerca de poder resolver los ra hacer algunas tareas en el aula. Por
Diseño y Urbanismo de la Universi- problemas”. El riesgo de recurrir a ejemplo, cuando la profesora lleva un ¿Y las materias con modalidad de ta-
dad de Buenos Aires. las TIC sin experiencia previa, se- solo libro podemos utilizar los celula- ller que tiene la escuela técnica?
Es bastante habitual escuchar que gún Pearson, es que se termine re- res para sacarle fotos y trabajar en va- En este momento nos están mandando
las nuevas tecnologías suelen dis- curriendo a las prácticas más auto- rios grupos. Así no tenemos que de- archivos en formato PDF con la parte
persar a quienes estudian. El teléfo- matizadas: “En educación, hacer sin pender de un libro. de teoría. La idea es que vayamos le-
no celular en el aula quizá sea el más pensar demasiado implica, en mu- yendo y nos preparemos para cuan-
señalado como elemento distractor chos casos, reproducir los formatos Funciona como una fotocopiadora. do regresen las clases. Por ejemplo, en
de la atención. Pearson, sin embar- más estancos de la tradición institu- Sí. A veces también los utilizábamos Electricidad leemos la parte teórica
go, advierte que se empeñó duran- cional: una clase monológica y uni- para grabar una explicación. Por ejem- sobre circuitos para poder armarlos
te años en incorporar TIC a las au- direccional”. plo, una vez grabamos un video en el cuando volvamos a la escuela. g
las con el fin de “captar la atención Pese a estos reparos, Pearson es que teníamos que explicar qué es el
de los chicos y las chicas”. Y agrega: optimista: “De las dificultades pue- bullying. Son trabajos prácticos que te-
“Había algo en el aula que no funcio- den construirse cosas. Quienes se níamos que hacer utilizando el celular. D.H.
naba y, cuando sumábamos recursos resistían a trabajar con TIC han te-
tecnológicos, lográbamos muchísi- nido que aprender. A todas y todos
ma más atención e interés”. nos pasó que nos las rebuscamos de El docente como productor
Durante la pandemia de CO - algún modo y ampliamos la capaci-
VID-19, las TIC son, muchas veces, dad de resolver. Esta emergencia ha “Muchas y muchos docentes que mostraban pánico a las tecnologías hoy están haciendo cosas
la única manera de mantener el con- sacudido todo lo vetusto que por co- que quizá nunca imaginaron que iban a hacer. Quedé sorprendida por las propuestas docentes en
tacto con el estudiantado de los dis- modidad seguía siendo como era. Me relación con las TIC. Están quienes abrieron sus propios canales de Youtube y hacen cosas muy
tintos niveles educativos. No obstan- parece que se ha tenido que volver a innovadoras desde sus casas. También muchos educadores y educadoras están produciendo
te, para Pearson esto no significa ne- pensar cómo se hacen las cosas. Eso, un montón de contenidos de gran calidad. Me parece que esto sucede porque hay otros tiempos
cesariamente que se realice un uso sin dudas, tiene que ser bueno y va a para trabajar y el docente se vuelve productor. La docencia, en general, está muy bastardeada,
más inteligente de las nuevas tecno- tener un poder transformador”. g pero creo que más aun en el Nivel Primario. Aún sigue vigente una especie de lucha por la profe-
logías: “Sin el contexto de la escuela, sionalización del rol docente en este nivel educativo. Ahora queda claro que son profesionales,
sólo con el contexto tecnológico, pa- pero su saber queda muy tapado porque se la pasan apagando incendios en la escuela. Durante la
sa de todo con la atención. En princi- pandemia, está ausente la burocracia cotidiana con la que deben cumplir las y los docentes y la in-
pio, la escuela y las instituciones in- tensidad del trabajo cuerpo a cuerpo con la grupalidad está puesta en otro lado. Queda clarísimo
gresan a la casa del estudiante. Ya no que son las condiciones laborales las que conspiran contra la profesionalización.”(Emilia Sgan-
existen las paredes del aula que favo- D.H. ga, facilitadora tecnológica en la Escuela Primaria N° 2 de Villa Devoto, Ciudad de Buenos Aires)

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Pedagógica Nacional

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Vicerrector
Carlos G.A. Rodríguez

Editorial Universitaria

Directora editorial
María Teresa D’Meza

Editor de La educación en debate


Diego Rosemberg

Redactor
Diego Herrera

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