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10 Ensenanzas de mi Maestro Budista Zen Ejo Takata:

“Tú eres la causa de lo que se te opone. No existe oposición fuera de ti.”


“La única ley del universo que no está sometida al cambio es que todo cambia, todo
es impermanente.”
“Ahora cae una tremenda lluvia. Ahora aprecia el ruido de esa lluvia.”
 “Aquello que te hace falta, búscalo en lo que tienes.”
 “Olvida tu orgullo. Y aprende de los otros todo lo que puedas.”
“Cuando quiebres el espejo te será posible mirar en ti mismo”.
 “No hay manera de capturar la luna en la corriente del río.”
“Hoy se hace ayer. Hoy se hace mañana. Ayer y mañana se hacen hoy.”
“No temas avanzar lentamente, solo teme quedarte en un mismo sitio”.
“No hacer algo, es hacer algo”.
 

Esto  es lo que me dijo mi Maestro Zen Ejo Takata: Para lograr el SATORI, (la
iluminación), debes desprenderte de tus autoconceptos, embutidos como jaulas en tu
conciencia, (Ser Esencial), por tu familia, tu sociedad, tu cultura. Te parecerá
imposible liberarte de esas jaulas, o velos, o límites, como quieras llamarlos.
Proponte, por lo menos, intentar esta gran demolición interior:
Más allá de tu ego artificial, identifícate con tu Ser Esencial. Ahí, sin cáscaras
ni disfraces, ni obligaciones, ni prejuicios, ni creencias, ni dogmas,no tienes
nombre, no tienes edad, no tienes nacionalidad, no tienes raza, no tienes
definición sexual, no tienes religión, no tienes partido político, no tienes un
oficio que te defina.
No eres tus ideas, ni eres tus sentimientos, ni eres tus deseos: los tienes pero no
los eres.
No consideras que tu cuerpo es tuyo, sino sólo prestado.
No tienes lazos que te amarren a dueñ@s o a jefes.
Has eliminado tus adornos, no compites, no te separas del mundo, lo dejas existir
con sus dualidades, pero cesas de elegir entre lo que te atrae y lo que te
disgusta, estás en el mundo pero no eres del mundo. Tu intelecto a aprendido a
morir.

“No hacer algo, es hacer algo”, dijo mi Maestro Zen. ¿Entonces , porqué tienes que
votar eligiendo entre un cerdo y una hipócrita?
 

Un discípulo desconfiado le preguntó al Maestro Zen Ejo Takata: “¿Cómo un iluminado


regresa al mundo ordinario después de meditar?”. Ejo respondió: “Un espejo quebrado
ya no refleja más. Las flores caídas ya no regresan a la vieja rama”.
El quería decir que alcanzado un nivel superior de concienca, ya no hay retroceso,
nunca más se regresa al mundo ordinario, porque el mundo ordinario es una ilusión,
en tanto que el mundo real es pleno de luz espiritual.

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