Isaías 35:8 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. 1. El hijo de Dios transita por un camino Un camino es una senda que se transita para poder llegar a un destino, la biblia nos dice que existen solo dos caminos por los que las personas transitan, Mateo 7:13-14, uno es el camino espacioso que lleva a la perdición, este camino es el de la incredulidad, el de la maldad, el del pecado, el del orgullo, y el del placer, y cuyo destino final es la condenación, mientras el otro es totalmente opuesto, es el angosto que lleva a la vida, el cual es el de la fe, del arrepentimiento, el de los buenos frutos, el de la santidad, y cuyo destino final es la vida o el cielo, es por este camino que ahora transitan todos los que han creído en el Señor Jesús como salvador 2. El hijo de Dios está acompañado en el camino Lo mejor de estar en el camino preparado por Dios para sus hijos es que ellos no van solos, sino que cuentan con una compañía maravillosa, Dios mismo va con ellos, esto es bueno porque el camino que Dios preparo es angosto, Mateo 7:14, se transita con una cruz a cuestas, Lucas 9:23, y hay muchos obstáculos y enemigos en él que pretenden desviarnos, 1 Pedro 5:8, pero siempre podemos contar con la compañía de Dios para socorrernos, Salmo 23:4, Isaías 41:10, gracias podemos dar que Él no nos dice “ve” sino “sígueme” 3. El hijo de Dios llegara a su destino Como resultado final tanto de ser puestos en el camino preparado por Dios, como de su compañía el hijo de Dios tiene el destino asegurado, no hay nada que le pueda impedir llegar a la meta, ni siquiera su propia torpeza por grande que sea se lo impedirá, los hijos de Dios somos comparados como ovejas no por lo sagaces sino por lo torpes, aun los mejores hijos de Dios fueron torpes, Abraham se alejó del lugar de la promesa y se ganó muchos problemas, David el hombre conforme al corazón de Dios cayo en adulterio y asesinato, Sansón un hombre con un don extraordinario pero aun así Dios nunca los abandono, por eso nosotros también podemos confiar que tenemos un lugar en los cielos esperando por nosotros, Efesios 2:6, Romanos 8:29-30