¿qué mandáis hacer de mí? morir quiero trabajando.
Dadme muerte, dadme vida: Decid, ¿dónde, cómo y cuándo? Vuestra soy, para Vos nací, dad salud o enfermedad, Decid, dulce Amor, decid: ¿qué mandáis hacer de mí? honra o deshonra me dad, ¿qué mandáis hacer de mí? Soberana Majestad, dadme guerra o paz crecida, Dadme Calvario o Tabor, eterna sabiduría, flaqueza o fuerza cumplida, desierto o tierra abundosa; bondad buena al alma mía; que a todo digo que sí: sea Job en el dolor, Dios alteza, un ser, bondad, ¿qué mandáis hacer de mí? o Juan que al pecho reposa; la gran vileza mirad Dadme riqueza o pobreza, sea viña fructuosa que hoy os canta amor así: dad consuelo o desconsuelo, o estéril, si cumple así: ¿qué mandáis hacer de mí? dadme alegría o tristeza, ¿qué mandáis hacer de mí? Vuestra soy, pues me creasteis, dadme infierno o dadme cielo, Sea José puesto en cadenas, vuestra, pues me redimisteis, vida dulce, sol sin velo, o de Egipto adelantado, vuestra, pues que me sufristeis, pues del todo me rendí: o David sufriendo penas, vuestra pues que me llamasteis, ¿qué mandáis hacer de mí? o ya David encumbrado; vuestra porque me esperasteis, Si queréis, dadme oración, sea Jonás anegado, vuestra, pues no me perdí: si no, dadme sequedad, o libertado de allí: ¿qué mandáis hacer de mí? si abundancia y devoción, ¿qué mandáis hacer de mí? ¿Qué mandáis, pues, buen Señor, y si no esterilidad. Esté callando o hablando, que haga tan vil criado? Soberana Majestad, haga fruto o no le haga, ¿Cuál oficio le habéis dado sólo hallo paz aquí: muéstreme la ley mi llaga, a este esclavo pecador? ¿qué mandáis hacer de mi? goce de Evangelio blando; Veis me aquí, mi dulce Amor, Dadme, pues, sabiduría, esté penando o gozando, amor dulce, veis me aquí: o por amor, ignorancia; sólo vos en mí vivid: ¿qué mandáis hacer de mí? dadme años de abundancia, ¿qué mandáis hacer de mí? Veis aquí mi corazón, o de hambre y carestía; Vuestra soy, para vos nací, yo le pongo en vuestra palma, dad tiniebla o claro día, ¿qué mandáis hacer de mí? mi cuerpo, mi vida y alma, revolvedme aquí o allí: Autor del poema: Santa Teresa de mis entrañas y afición; ¿qué mandáis hacer de mí? Jesús dulce Esposo y redención, Si queréis que esté holgando, pues por vuestra me ofrecí: quiero por amor holgar. Si me mandáis trabajar,