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DUNCAN

Historia de un Pícaro que si quería a su madre.

9 DE SEPTIEMBRE DE 2021
CANDLEKEEP
Master: Ayoze
¿Queréis oír mi historia? No es la típica de historia de familia
desestructurada y rota en la que acabo volviéndome oscuro y no
creyendo en el amor. Es verdad que es una historia jodida, pero yo
sigo creyendo en el amor.

Mi historia empieza en una gran hacienda, llena de sirvientes y


deliciosos manjares. Allí nací yo, en un parto que le llevo a mi
madre 32 horas de dolor desgarrador (detalle que me echo en
cara hasta el día que murió), rodeado de clérigos y de matasanos.

Mi padre era el gran Gunnar “mandoble de tormenta”, héroe de la


costa de la espada y mercenario y asesino a tiempo completo.
Puede que lo recordéis por carnicerías como la del castillo
bocanegra o la del valle de las plumas rojas. Aclamado por
muchos como héroe y temido por muchos más como villano, mi padre
uso su fuerza y su grupo de compañeros, los dragones de
obsidiana, para ganar fama y poder a lo largo de toda la costa
de la espada.

Pero no nos alejemos de tu pregunta, mi historia comienza en


aquella mansión. Apenas tengo recuerdo de mis primeros años, la
bendición de la inocencia y todo eso. Recuerdo grandes fiestas y
aún más a los grandes cuentacuentos y bardos que venían a casa
a agasajar a mi padre y sus compañeros para que compartiesen
sus historias.

Supongo que mi amor por el arte y la música me vino desde pequeño.


Mi madre Indira siempre me cantaba y tocaba el arpa cuando
estábamos solos, y ver a esos bardos contar grandes historias de
aventuras o de grandes pillastres termino por encantarme.

Digamos que a mi padre no le interesaba tener a un hijo músico y


desde que pude mantenerme en pie me dio un arma. Más interesado
por que fuera un gran guerrero que porque aprendiera a tocar mi
laúd, contrato a los mejores maestros que pudo para
entrenarme. Pronto quedó patente que no tenía ni de lejos la
fuerza absurda de mi padre, y ahí, en ese mismo momento, fue
cuando todo se fue al garete.
¿Recordáis que decía que mi padre bebía? Pues por si alguno no lo
sabía tener a un guerrero con la fuerza de 10 hombres borracho
y con accesos repentinos de ira no es el mejor ambiente para
criar a un niño.

Mi padre culpo a mi madre de mi debilidad, acusándola de ramera y


de haberle engañado durante sus continuos viajes. Las palizas
empezaron al poco tiempo y digamos que por muy valientes que
fueran los compañeros de mi padre, nadie le plantaba cara
cuando empezaba a pegarle a mi madre.

Con los años perdí la cuenta de las palizas que me propino a mi o a


mi madre en sus múltiples borracheras. Por lo menos tenía la
decencia de llamar a un sanador para que no muriésemos de las
palizas.

El único buen recuerdo que tengo de los amigos de mi padre es


halser, su batidor. Fue el único por aquella época que se enfrentó
abiertamente a mi padre. A pesar de la paliza que recibió
instantes después valore su gesto la verdad.

Según me iba haciendo mayor, halser vio habilidades en mí que mi


padre paso por alto. Me enseñó a moverme y a pasar
desapercibido. Y me enseñó a pegar donde duele, aprovechando mi
velocidad en vez de mi fuerza. Si no llega a ser por las palizas
hubieran sido tiempos hasta felices.

También tuvo que ver que la fama de mi padre le viniese grande y


empezase a aceptar trabajos cada vez más peligrosos y,
sobretodo, caros. No os equivoquéis, las ausencias de meses de mi
padre me encantaban, disfrutaba del tiempo con mi madre,
perfeccionaba mi técnica con el laúd y curtía las habilidades en
las que haser me entreno.

Cuando llegue a la adolescencia mi casa estaba en decadencia. Mi


padre se gastaba todo en equipo y suministro para sus aventuras,
mientras que mi madre y yo manteníamos las apariencias. Yo
empecé a hacer pequeños robos para poder mantenernos en la
casa, dado que no teníamos casi para comer dado el opulento
estilo de ida que el gran gunnar se empeñaba en llevar.

En el último regreso de mi padre a casa yo ya tenía 19 años. La


casa estaba poco menos que en ruinas y mi madre y yo éramos los
únicos habitantes dada la imposibilidad de mantener a los siervos
que antes pululaban por la mansión.

Mi padre nos avisó de que iba a irse en su mayor aventura, una que
nos haría ricos para siempre y que lo retiraría del mundo de las
aventuras. los demás le esperaban en candlekeep para empezar
su viaje, Pero necesitaba dinero y había usado la casa como aval
a unos “amables caballeros” de puerta de baldur para
financiarse. Al menos tuvo el detalle de decírnoslo antes de irse
y desaparecer para siempre.

La verdad que no lo eche de menos, prefería mantenerme lejos de


ese mandoble que en una noche de borrachera me dejo la espalda
con una cicatriz que cargare toda la vida.

Pero mi madre, ella sí que sufrió. No sé qué veía en ese borracho


violento y cruel, pero su ausencia y la falta de noticia de los
dragones de obsidiana empezó a carcomerla poco a poco. Ya
sabéis, un amor de los de antes. Y entre pequeños robos y ataques
discretos a caravanas para poder seguir comiendo pasaron los
dos años. Y con ello el plazo de los prestamistas.

He de reconocer que esperaba menos amabilidad por su parte, al


menos nos dejaron recoger nuestras cosas antes de echarnos de
la casa que una vez fue la gran y poderosa base un famoso grupo
de aventureros. A mí con el laúd y mi madre me valía, pero vi como
mi madre lloraba mientras nos echaban de la que había sido su
hogar.

Viajamos como vagabundos y en este punto, y temiéndome yo más


acreedores cabreados, decidí cambiarme mi nombre a Duncan. ¿ah
que pensabas que nací con ese nombre? No, no. Este me lo puse yo. Mi
madre paso a llamarse shara y con ese anonimato llegamos al
pequeño pueblo que sería nuestro hogar.
Cauce boscoso era un pequeño pueblo a la vera del bosque del
diente afilado. Un sitio aislado, con apenas unos cientos de
personas viviendo y bastante discreto. El mejor sitio para
esconderse de acreedores cabreados.

Cuando llegamos y con los escasos ahorros que teníamos compre


una pequeña casa, de una habitación y poco más. Y dado que mi
madre estaba entrando profundamente en una gran depresión
decidí hacer todo lo que pudiera para hacerle la vida más fácil.

Lo bueno de un pueblo es que hay poca seguridad y aunque no me


gusta robar, cuando el hambre aprieta es mejor pedir perdón que
permiso. Durante meses fui haciendo pequeños hurtos a los
establecimientos del lugar y a las caravanas mercantes que por
allí pasaban.

Pero toda la suerte se acaba en algún momento y un año después


de llegar la cague. Estaba debajo de un carro, intentando robar
un poco de queso de bola, lo normal del segundo jueves de mes
hasta que veo que detrás de mi está el alcalde mirándome.

Jim “Jimbo” fredircksen mirándome mientras yo intentaba esconder


el queso debajo de mi camisa. Y yo ya viéndome con los pies en el
calabozo el vio en mi talento para el hurto más una ventaja que
un castigo a realizar. Puede que fuera por mis habilidades, o
porque había un saco de monedas al lado del queso y yo robaba el
queso. El caso es que me dio trabajo.

El bueno de jimbo siempre tuvo ojo para las oportunidades. Me


ofreció hacer de “guardia” y evitar los robos que se estaba
produciendo en el pueblo. Yo encantado de poder seguir viendo a mi
madre y no tener que mear delante de otros hombres en prisión
acepte sin pensármelo.

Mi trabajo fue impecable, los robos bajaron en un porcentaje


absurdo, dado que la mayoría los cometía yo es normal, pero eso
es otro tema. Y durante los últimos 4 años he trabajado de
guardia en cauce boscoso.
Mi madre no ha mejorado, me parte el alma seguir viéndola salir
al camino, esperando a mi padre mientras sujeta su colgante. Y a
pesar de mi nuevo salario y los cuidados que pude proveerla a mi
madre con ella, ningún clérigo ni ningún sanador pudo librarla
del mal que la aquejaba.

Y con el tiempo, mi padre me arrebato la única cosa que pensé que


podría proteger, a mi madre. La vele días en su lecho, pero su
debilidad era tal que est6aba más allá de los cuidados que este
pequeño pueblo pudo proveer. Y con su última sonrisa me dijo que
ya era libre de cargar con esta anciana y que viera mundo, que
fue siempre mi sueño. Y si fuera posible en mis viajes, que
averiguara que paso con mi padre y porque nos abandonó.

Le di sagrada sepultura y mientras apretaba hasta hacerme


daño su medallón, jure sobre su tumba que averiguaría porque mi
padre no volvió y le maldeciría por haber provocado la muerte de
la mujer más buena que yo había conocido.

Y empecé a preparar mi partida de cauce boscoso, en dirección a


candlekeep para vivir mi vida y comenzar mi búsqueda.
Detalles:

-Va con su laúd que en su interior esconde una espada. Fue un


regalo de halser.

-dad la historia de su padre con el alcohol, Duncan intentan


evitarlo.

-duncan no es virgen y es heterosexual.

-su verdadero nombre es einar gunnarson.

-a pesar de su historia, es una persona bastante abierta y


simpática.

-Solo ha matado a una persona, en un atraco cuando viajaban


hasta cauce boscoso. No le gusta matar, pero lo hace si es
necesario.

-no suele usar la violencia como primera opción, le recuerda a su


padre ese comportamiento.

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