EJE ARIES - LIBRA

NODO NORTE EN ARIES O EN I – NODO SUR EN LIBRA O EN VII

Con este eje nodal la persona está convencida de que la vida es con otros, no puede concebir
la autonomía o la independencia. Hay una profunda e inconsciente dependencia. En la fase I la
persona suele registrar su dependencia y a cierta edad dice “yo era muy dependiente pero
ahora soy independiente”. Pero no es así. Trabaja de independiente, pero verdaderamente no
lo es.

La dependencia libriana no es una dependencia en el sentido simbiótico, materno. Libra es un

signo de aire y no se caracteriza por el “pegoteo”. Cuando Libra funciona como dependencia y
con cierto grado de polarización “aborrece” Aries, le parece que el otro polo es egoísta,
demasiado autónomo y poco condescendiente. La dependencia libriana está sobre todo en la
mirada de los demás, no en lo simbiótico lunar. Lo simbiótico será más propio del eje Cáncer-
Capricornio. Acá se trata de una dependencia de la presencia, de la mirada, del
acompañamiento de otros y profundamente es un pánico a la independencia, a jugarse sin la
red que los otros le dan. Obviamente que en este estado, que es inconsciente, aunque la
persona se sienta muy independiente y sea “Presidente de la Asociación Autonomía,
Independencia y Libertad”, no deja de ser una Asociación en la que depende de todos sus
socios.

Esta dependencia, al principio, aparece como una convicción profunda “no concibo mi vida sin
otros, no hago ningún movimiento sin otros, me siento totalmente incompleto si estoy solo”. Hay
una certeza de que la vida es así: acompañada. En toda esta etapa, a la persona le sale mal el
tema parejas, las asociaciones, las aventuras, los emprendimientos. Todo lo que es Aries-Libra
está mal planteado y se repite el proceso.

En la fase II especialmente hay una profunda dependencia enmascarada con una actitud de
mucha independencia. Es típico que la persona a la que le salían mal los temas de pareja diga
“yo no quiero más pareja, voy a ser independiente”. Con esto no resolvió nada. En esta fase
parecen arianos tipo carneros que salen del mar, se lanzan a la aventura con una intensidad
poco creíble. Porque se lanzan mirando para atrás a los demás “a ver si está bien la aventura”

Así, en esta fase, la persona parece dominante, aventurera pero en ese “dominio o aventura”
queda dependiendo de otros. Son tiradores de carro más que arianos, no son autónomos.
Alguien de Aries dejaría atrás a todos los dependientes. Así, lo que profundamente sucede es
que la persona sigue aferrada a los demás. Siempre hay una excusa que tiene que ver con que
otros “impiden que haga lo que tengo ganas”. Es común escuchar a las personas con este eje

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que tienen en claro el deseo hasta que aparecen terceros: “yo tengo claro lo que quiero, hasta
que aparece otro”.

El grito del alma es cuando esta persona descubre esta sutil dependencia y se da cuenta que
tiene que hacer las cosas absolutamente solo, tiene que mandarse y hacer las cosas sin que le
importe lo que el resto opina. Hasta que no tocan esto profundamente, el planteo está mal
hecho.

En el eje nodal lo que uno descubre es que plantea mal sus problemas. Los plantea de una
manera muy astuta para que no se resuelvan jamás.

Cuando este eje nodal se empieza a destrabar, la persona pasa por el vértigo de sentir que ha
cortado lazos y está en riesgo porque no tiene nadie quien lo acompañe, que la ayude. Ese
vértigo es síntoma del grito del alma, ahí cortó todos los lazos, es realmente Aries. Esto no
implica que se tiene que quedar solo, sino que una vez que se lanzó a la aventura, que no le
importa nada ni nadie, una vez que eso esté en juego, automáticamente atrae a aquellos que
sean complementarios de este impulso auténtico. Es una cuestión de polaridad. Esta fase de
soledad, el vértigo de la soledad es transitorio y tiene que ser real, pero en el sentido profundo
es transitorio porque no implica que la persona se va a quedar sola. Lo que va a descubrir es
que estaba siempre acompañada de personas incorrectas, personas que hacían el juego para
aumentar esta dependencia inconsciente que era el discurso para no atreverse a jugársela.

Todo Nodo Norte en fuego va hacia la diferenciación, y hay que pescar donde está la
indiferenciación en el NS. En esta dirección nodal (Nodo Sur en Libra), en el Nodo Norte se
siente vértigo. La persona en un primer momento es dependiente de la mirada de los demás,
de la aprobación ajena. No es una dependencia “canceriana” ligada a lo familiar o a lo
simbiótico, más bien se trata de ser “autorizado en el propio deseo”, de ser avalado por otros
en el propio deseo.

En general, no solamente este eje nodal, estas temáticas de polaridad son comunes a todos los
humanos, algunos la tienen más fuerte que otros, pero en general todos estamos más o menos
convencidos que “si hago lo que quiero los demás van a sufrir”. La persona con este eje nodal
va a tener esta temática a fondo con lo cual se va a sentir empujado a hacer cosas que no
satisfacen a los demás, que perturban, le cuesta sentirse libre y jugarse por lo que está
convencido porque tiene miedo a hacer sufrir a otros. En el fondo, ese “miedo a hacer sufrir” es
dependencia encubierta. ¿Por qué haría sufrir a otros lo que yo soy realmente? Es un “Aries”
polarizado porque creo que si hago “Aries” nadie va a acompañarme. En realidad si hago
“Aries” van a aparecer aquellos que me pueden realmente acompañar en lo que soy, no en lo
que yo quiero satisfacer haciendo lo que los demás quieren.

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 Nodo Norte en Aries – Nodo sur en Libra

- La temática es la circulación del deseo.

- El tema “independencia - complementariedad”.
- Dificultad con el “arriesgar” y “jugarse por lo propio”.
- Recurrente toma de decisiones para satisfacer a alguien.
- Mandarse “heroicamente” pero con el acuerdo de todo un equipo.
- Anhelar compartir y que las decisiones las tome otro.
- Inercia a querer decisiones compartidas.
- Sólo cuando me mando sin importar la mirada de los demás, aparecen complementos no
dependientes.
- Sólo desinteresándome de la complementariedad, surge mi verdadero deseo.
- Quedándome solo puedo comenzar a complementarme realmente y a encontrarme con los
demás y a compartir sin dependencia.

NODO NORTE EN LIBRA O EN VII – NODO SUR EN ARIES O EN I

En esta dirección del eje hay una convicción inconsciente de tipo ariana: “no me importan los
demás yo hago lo que quiero y esa es la verdad”. “Hay que hacer lo que uno quiere, hay que
ser fiel a uno mismo”. En realidad, estas personas son como caballos salvajes que no quieren
aceptar riendas, ni montura, menos un carro. Quieren libertad absoluta acerca de cómo son y
de lo que son y que los demás se adapten.

En consecuencia, le suelen salir mal los temas de pareja. Pero, a nivel sutil, le suele salir mal la
propia potencia también. Esto es lo más oscuro de esta posición. También hay problemas de
creatividad: la persona es más reactiva que creativa. Así, en esta primera fase hay una
valoración grande de la libertad, la independencia, la capacidad de decisión, la autonomía. La
persona está orgullosa de su autonomía y no se le pasa por la cabeza sacrificarla.

En la fase II la persona se da cuenta que es salvaje, muy dominante, que le gusta hacer lo que
quiere, y se dice a sí misma: ““yo ya aprendí Libra, aprendí a tener en cuenta a los otros”. No
hay que creerle todavía. En esta instancia, tienen en cuenta a los otros solamente si los pueden
dominar, si los demás coinciden con su deseo, si hacen lo que la persona quiere. Caso
contrario, los otros son “unos idiotas”. ¿Cuál es la dificultad? Darse cuenta que realmente no
sabe lo que quiere, que no es cierto que solo va a descubrir su deseo, sino que lo va a
descubrir con otros. El misterio profundo es que los demás ayudan a descubrir el verdadero

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deseo y potencian a la persona a que pueda realizarlo. El insight aquí es que los demás
potencian el deseo más que estorbar para realizarlo.

En esta dirección del eje la persona tiene que comprender que sola e independiente está
totalmente confundida y no es cierto que esté en contacto con sus deseos más profundos. No
es una persona dinámica cuando está sola. No es un caballo de carrera, es un caballo salvaje,
reactivo, que da vueltas sobre sí mismo y pierde más energía de la que gana. Hasta que no se
produce este insight, hay una dependencia a una actitud reactiva, salvaje y ciega.

Así como en el eje anterior el vértigo está en que de pronto me siento solo y estoy haciendo
algo que nadie quiere que yo haga, acá el vértigo está en que de pronto me siento
dependiente, estoy haciendo lo que los demás quieren que haga. Acoplándome con otros en
donde eventualmente tengo que renunciar, en realidad descubro mi verdadero impulso y
potencia. Mi potencia es asociativa.

Para tener potencia, la persona necesita asociarse. No es cierto que asociarse le quita
potencia sino que es exactamente al revés. Seguir a otros, asociarse, tener en cuenta a los
otros potencia el propio deseo y facilita su realización. Esta es la clave. La persona cuenta con
más libertad asociada que sola. Hay más convicción y más fuerza cuando está con otros que
cuando está “sola y libre”.

Cuando la persona se convence de esto, en la fase del “grito del alma” todo empieza a fluir, se
destraban cuestiones profundas y la carta entera empieza a funcionar de otra manera. Este es
el misterio del eje nodal: responde a cuestiones profundamente misteriosas y álmicas, si la
persona hace el insight profundo de lo que el eje propone, la vida se pone mejor que lo que
esperaba.

En el eje anterior, el vértigo era la sensación de soledad, en este eje el vértigo es “no hago lo
que quiero”. Cuando paso ese vértigo, me encuentro con los que hacen eco a mi impulso.
Descubro la fuerza y la convicción que tengo a partir de estar con otros y ahí empieza a girar el
eje.

La problemática es la misma en los dos ejes, solamente que se “destraba” al revés. La

problemática es que no existe “mi deseo” sino que existe un campo de deseo en el cual existen
las complementariedades correctas que potencian el impulso o las complementariedades
incorrectas que disminuyen el impulso. Es la temática “individualidad vs
complementariedad”, también es la temática “fuerza y vínculo”. No hablamos de
individualidad en un sentido leonino sino fuerza, potencia, convicción, certeza. Acá la certeza la

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adquiero con otro, me pongo más potente y fuerte. En el eje contrario la certeza la adquiero
desligándome de los otros. Porque como le temo a mi potencia, me quedo con otros para
funcionar con menos potencia. En realidad, en los dos casos le tengo miedo a mi potencia
porque para descubrirla, tengo que hacer un movimiento que me da miedo. En el primer caso,
me tengo que jugar y en la otra dirección, me tengo que vincular.

En ambas direcciones la temática es la circulación del deseo, las complementariedades

correctas o incorrectas, la vincularidad y la independencia. Puede pasar que una carta sea
Nodo Sur en Libra y Nodo Norte en Aries y además la persona tenga Marte en I o Ascendente
en Aries: ahí no habrían dudas de que el aprendizaje tiene que ver con largarse solo,
independizarse, confiar en su propio deseo. En este ejemplo, todo sería vertiginoso pero iría
hacia una misma dirección.

Pero también pueden encontrar una carta en donde tenga esa dirección del eje: Nodo Norte en
Aries y Ascendente en Libra. Parece contradictorio, pero en realidad se trata de un movimiento
que tendrá que ser más corto: la persona tiene que lanzarse con su deseo y enseguida el
destino le trae la temática del “otro polo” y así sucesivamente. Tendrá que aprender a hacer los
movimientos complementarios antes. Será un tema de “ritmos”. Acá tendremos menos vértigo
pero mayor complejidad porque las temáticas parecen a simple vista “contradictorias”.
Tenemos que lograr encontrar la música de esa partitura que es esa carta natal en particular.

Cuando está presente este eje nodal (Aries-Libra) en cualquier dirección, es común ver que las
temáticas marcianas o venusinas están presentes con fuerza en la carta. También se advierten
las temáticas lunares (por el tema de la dependencia) o uranianas (por el tema de la falsa
dependencia). Como siempre afirmamos con los ejes: la carta ya plantea la temática del eje y el
eje solo lo confirma.

Nodo Norte en Libra - Nodo Sur en Aries

- Tiendo a hacer las cosas solo, descubrir el deseo solo, o sea, por mi propia cuenta.
- No quiero ni tengo que compartir. Soy un ser autónomo.
- Seguir al otro me hace perder tiempo, yo hago las cosas más rápido.
- Me cuesta el compromiso, el compartir, valoro demasiado mi independencia.
- Inercia: los demás no saben lo que quieren, yo sí.
- La armonía, los acuerdos, la belleza me traen fuerza a mi vida.
- Siguiendo a otros el destino se pone fluido.
- Cuanto más complementariedad establezco, más me defino.
- Complementándome, vinculándome con otro, descubro mi deseo.

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- El otro me potencia, asociarme me genera más vitalidad.
- Las sociedades siempre me benefician.