Día de muertos.

En la prehistoria, los mexicas creían que mictlán “el mundo de los muertos” se dividía en
diferentes partes a donde las almas irían dependiendo de la manera en que murieron. El
trayecto de las almas hacía su sitio de descanso eterno comenzaba a los 4 días de que había
fallecido su cuerpo, luego de ser enterrado o cremado.
Después de la muerte de la persona, se le rendí tributo cada año en el lugar donde estaban las
cenizas o el cuerpo, esto para ayudar a su familia o seres cercanos con el proceso del duelo,
y para ayudar al alma a su eterno descanso.
El día de muertos es una tradición mexicana que se remonta desde la prehistoria. Los días
que se celebra son el 1 y 2 de noviembre; El 1 se celebra a los “Angelitos” que son las
personas que fallecieron a temprana edad, es decir, niños(as). El día 2 es más general, ya que
se celebra a personas fallecidas a cualquier edad. Aunque su celebración es de 2 días, la
preparación para la fiesta se comienza incluso de una semana antes, lo cual quiere decir que
los materiales con los que se adornan las calles, casas y cementerios son comerciales semanas
antes. Está tradición atrajo la atención de todo el mundo, tal que la UNESCO la nombro
patrimonio inmaterial de la humanidad en el año 2008.