c






c






Revista de Bioètica Rayo de Luz.

Editorial:





 

Esta revista de Bioética quiere responder a tres preguntas fundamentales

¿ Puede la Bioética Fundamentarse, Lejos del Horizonte de la Verdad ?.

¿ Puede la Bioética prescindir de la búsqueda del bien del hombre?

¿ Puede la Bioetica proponerse como una reflexión seria ,sin tener en

cuenta el binomio- Libertad ±Responsabilidad ?

La fe y la razón (ï
 £ son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se
eleva hacia la contemplación de la verdad.

Nos proponemos desde nuestra revista ,

Por eso proponemos una revista como lugar de encuentro, científico, multidisciplinario,
abierto a la Trascendencia, de manera que podamos dialogar con la Fe , conciliarnos con
la

 












  



  


!
No pasaremos de ningún modo por alto el
"#  
c


 #

$  que dominan el pensamiento
anglosajón, válida como reflexión, por su carácter pragmático de mucho interés en la
sociedad postmoderna, pero no siempre capaz de resolver los conflictos éticos en campo
biomédico.

En el fondo, la Comisión Nacional en Estados Unidos como afirma D. Gracia, buscaba

un equilibrio entre el código único y el multiple, "intentando respetar las conciencias
individuales y a la vez estableciendo algunos principios o criterios objetivos" respetables
en una sociedad plural.

El Principialismo se puede complementar con las éticas de la virtud y deontológica,

como lo señala acertadamente Javier Gafo.

Tendremos en cuenta además el


$%


c, las c


$ y mencionado de último pero no menos importante la c



#& 
del eticista español D. Gracia, que ocupa un lugar prominente de la
ética continental.

Nuestros invitados, ahondarán la temática , con el estudio de la Bioética Teológica.

Bueno eso nos proponemos en esta revista , abrir el dialogo con todos los saberes, para
que desde nuestra posición personalista ontológicamente fundamentada, a contribuir para
hacernos mejores ,como médicos y científico de las ciencias de la vida y así contribuir
a mejorar nuestra época.

Tanto en Oriente como en Occidente es posible distinguir un camino que, a lo largo de los
siglos, ha llevado a la humanidad a encontrarse progresivamente con la verdad y a
confrontarse con ella. Es un camino que se ha desarrollado ² no podía ser de otro modo ²
dentro del horizonte de la autoconciencia personal: el hombre cuanto más conoce la
realidad y el mundo y más se conoce a sí mismo en su unicidad, le resulta más urgente el
interrogante sobre el sentido de las cosas y sobre su propia existencia. Todo lo que se
presenta como objeto de nuestro conocimiento se convierte por ello en parte de nuestra
vida. La exhortación 
  estaba esculpida sobre el dintel del templo de
Delfos, para testimoniar una verdad fundamental que debe ser asumida como la regla
mínima por todo hombre deseoso de distinguirse, en medio de toda la creación,
calificándose como « hombre » precisamente en cuanto « conocedor de sí mismo ».
Por lo demás, una simple mirada a la historia antigua muestra con claridad como en
distintas partes de la tierra, marcadas por culturas diferentes, brotan al mismo tiempo las
preguntas de fondo que caracterizan el recorrido de la existencia humana: ¿ë ? ¿




 


? ¿ë  ? ¿ë 
 

? Estas
mismas preguntas las encontramos en los escritos sagrados de Israel, pero aparecen también
en los Veda y en los Avesta; las encontramos en los escritos de Confucio e Lao-Tze y en la
predicación de los Tirthankara y de Buda; asimismo se encuentran en los poemas de
Homero y en las tragedias de Eurípides y Sófocles, así como en los tratados filosóficos de
Platón y Aristóteles. Son preguntas que tienen su origen común en la necesidad de sentido
que desde siempre acucia el corazón del hombre: de la respuesta que se dé a tales
preguntas, en efecto, depende la orientación que se dé a la existencia.

I. LA GENESIS DE LOS PRINCIPIOS DE BIOETICA .

Esta versión ha sido editada, mantiene el texto de la versión original, pero facilita al
lector por que le lleva con enlaces a la bibliografía referida por el autor.
He agregado algunas notas, que sobre todo sirven a los médicos jóvenes y a las personas
que se aproximan por primera vez a la apasionante y compleja disciplina
multidisciplinaria de la bioética y sobre toda al capítulo más importante, amplio y dificil
el de la Fundamentacion de la Bioética, que nos llevará a descubrir la ley del Supremo
Legislador, y a través de la Teología y la Verdad Revelada a descubrir el sentido mismo
de nuestras vidas.
La fundamentación es siempre materia descuidada en todos los cursos, donde se
privilegia la ética especial , la ética clínica o la ética social.

El Magisterio de la Iglesia, insiste en la fundamentación y en la antropología adecuada

para poder escudriñar esta ciencia, la exhortación de nuestro maestro Mons. Silvio, hace
eco en nosotros, que estudiaremos con ahínco sus indicaciones.

Advierto al lector que esta versión puede incurrir en errores de interpretación, consulten
en caso de dudas a Monseñor Fonseca autoridad del Magisterio de nuestra Iglesia Católica
que aclarará sus dudas y hará rectificar mis notas. Agradezco la benevolencia de los
lectores, me suscribo expresándoles con seguridad que vuestra lectura compensa con
creces mi esfuerzo diuturno.
Las notas propias llevan mis iniciales jhs y van numeradas.

Más aún, el bioeticista americano J. F.Drane ha llegado a afirmar que "la

Bioética salvo a la Etica" en USA, ya que los especialistas estaban implicados
en el estudio de las características formales de los principios éticos, sin dar
respuesta a los problemas candentes que urgían a la sociedad estadounidense
(la guerra del Vietnam, los conilictos raciales, los movimientos
contraculturales de los  universitarios...£.
 En ese sentido, la Bioética hizo que la reflexión ética tuviese que descender al
terreno concreto de una problemática que no permitía dilaciones y a la que
debía darse una respuesta concreta, 29.

28. Cf. DRANE. J. F., L      

  L       
 
en GAFO, J. (Ed.£, Fundamentación de la Bioética y manipulación genética.Madrid,1988, 96-98.

29. DRANE. J. F, L     

  pp. 88--89.

Nuestra orientación la definiremos como " 
'  
( 

Nuestro estudio será comprensible en todas sus etapas por ser de carácter racional, lo que
nos permitirá ponernos en contacto con la cultura y los saberes científicos. Será además
abierto a la Trascendencia, de manera que podamos dialogar con la Fe , conciliarnos con
la

 












  



  


!


No pasaremos de ningún modo por alto el "#  
c


 #


$  que dominan el pensamiento anglosajón, válida como reflexión, por su
carácter pragmático de mucho interés en la sociedad postmoderna, pero no siempre capaz
de resolver los conflictos éticos en campo biomédico. En el fondo, la Comisión Nacional
en Estados Unidos como afirma D. Gracia, buscaba un equilibrio entre el código único
y el multiple, "intentando respetar las conciencias individuales y a la vez estableciendo
algunos principios o criterios objetivos" respetables en una sociedad plural.

El Principialismo se puede complementar con las éticas de la virtud y deontológica,

como lo señala acertadamente Javier Gafo en su libro de Bioética Teológica.

Tendremos en cuenta además el


$%


c, las c


$ y mencionado de último pero no menos importante la c



#& 
del eticista español D. Gracia, que ocupa un lugar prominente de la
ética continental.

Nuestros invitados, ahondarán la temática , con el estudio de la Bioética Teológica.

)
 %

c*

1. Admitiremos el planteamiento reduccionista de la ciencia en cuanto al método, que

permite explicar algunos objetos materiales de su estudio.
 2. Estamos abiertos a la Filosofia Perennis, a una metafísica racional abierta a la
trascendencia, evitaremos para decirlo con la palabras de K. Popper, el
reducionismo filosófico. Comprendemos que el ser humano es un ser espiritual ,
le colocamos al centro de nuestro quehacer bioético y le reconocemos la
dignidad de ³ persona humana ´.
3. La dimensión científica, la dimensión antropológica, la dimensión jurídico
deontológica componen , ã
c

+ el triángulo que configura el juicio ético.
4. Para la investigación bioética conviene dejar claro que no utilizaremos el método
inductivo ( las normas no se constituyen de la observación de los hechos biológicos
o sociológicos£, ni el método deductivo ( de los principios se deduce la norma de
comportamiento inmediato£.

Utilizaremos lo que c
a propone como necesario ,



 -, de
manera que se determine al examinar los tres vértices del triangulo: Los hechos
biológicos (vértice A£, el significado antropológico de lo que se analiza, es decir los
valores en juego en relación a la vida, a la integridad y dignidad de la persona humana
( vértice B£; y de carácter puramente filosófico el ( Vertice C£, la síntesis.

Las éticas de referencia nos permetirán ampliar el discurso antropológico, y complementar

nuestra visión. De este examen , de este pon-derare , que y va viene a los valores, va y
viene a las normas , a los hechos biológicos y a la antropología de referencia, nos
permitirá determinar los valores a tutelar y qué normas debemos aplicar a la acción, a sus
agentes en el plano individual y social.

5. Es claro que nuestro grupo se prepara y tiene como objetivos enriquecer a sus
estudiantes, universitarios y jóvenes profesionales, para que logremos con la inteligencia
( Intus leggere£ , hacer la reditio completa , que nos distingue como seres subsistentes de
naturaleza racional y sobre esta base expresemos nuestro juicio ético, en la difícil arena de
la convivencia, con la sociedad civil , política y religiosa.

Proponemos un lugar de encuentro para todos los estudiosos de buena voluntad, un lugar
para que los profesionales jóvenes y el público en general conozcan la bioética, desde sus
principios y fundamentos , desde la historia de la filosofía, desde la antropología y la
antropología filosófica, nos aproximaremos a la cultura actual, estudiando las corrientes
culturales y filosóficas contemporáneas , con las que conciliaremos o contrastemos
nuestras posiciones. Es decir nos proponemos dialogar con las éticas antes mencionadas,
desde nuestra visión personalista de manera que no compitan entre sí, más bien que se
complementen y podamos unificar criterios racionales, y buscar normativas éticas, que
respeten siempre la dignidad humana , de manera que contribuyamos así, hoy, de
manera concreta a mejorar nuestra época.
El padre del humanismo integral J!

!

# 

# 



 La bioética personalista hace suyo ese vigor y confiada
se proyecta hacia el siglo XXI.
De allí nuestra convicción que para el progreso de las ciencias de la vida, debemos mejorar
la metodología de investigación científica, pero sobre todo debemos cambiar nuestro modo
de pensar.
La crisis de la cultura científica actual no se debe a la falta de definición de los contenidos
de la ciencia, o los límites de la técnica, sino más bien a no haber establecido una finalidad ,
mejor dicho no tener un horizonte de sentido para nuestro quehacer científico.
Se trata de un problema de pensamiento, un problema espiritual. Las contradicciones de la
ciencia no las resolveremos mejorando la sistematización de los datos o el método. Sólo lo
resolveremos por la vía espiritual, sólo por la vía espiritual podemos inspirar el desarrollo
científico , inspirar todo el proceso de civilización.



#


,
.  

- no fósil, ni arqueológico, por eso

proponemos su renovado vigor de fundamento para nuestra bioética del siglo XXI.

Cito a este gran francés:

³ Lo que esperamos del Tomismo en el orden especulativo es la salvación actual de los
valores de la inteligencia; y en el orden práctico la salvación igualmente actual (en tanto
cuanto depende de una filosofía£ de los valores humanos ³.
Con el modelo bioético personalista podemos perseguir, la búsqueda incansable de una
Verdad, no de un compromiso que la sacrifique. Verdad que debe descubrirse en una
búsqueda que es al mismo tiempo un compromiso de investigación seria desde el punto de
vista científico, abierta a lo trascendente, en permanente diálogo con la cultura y la fe.

Finalmente , nos toca ahora proponer una serie de unidades con sus respectivos diagramas
estructurales para facilitar el estudio de la bioética, y su ahondamiento que requiere de los
especialistas en cada área del saber y las preguntas de los jóvenes , del público en general,
de manera que puedan venir al consultorio abierto, a discutir y ahondar sobre los problemas
que nos tocan tan de cerca la vida humana y que debemos esclarecer , a la sociedad en su
conjunto, previo al debate político y legislativo .


)