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272 D IÁLOGO S

qu e ha si do un a locura e l ha be r me afa na do en ta nt as ul. "


co sas por a mor a mi s hij os. como lo ha si do el matrl nu
e n¡o, pa ra qu e t uvieran una mad re bien di gna; la rlquev
para qu e di spus ie ran de la mejo r fortuna , y llegar a d
cu idar. des pues. por ot ra pa r te, su educ ación. Pero CUlIl
do me pongo a mi rar a aqu ellos que se jac ta n de sa be r edu
ca r a los hom bres. qu edo pasma do. y. refle xiona ndo . 111
pa rece que cada u no de ellos es sumamente extra vagmr
307a te, s i le he de cir la ve rd ad . De modo que no sé cómo enea
m in a r a l joven haci a la filo so fia .
SOC. - Mi qu erido Cru ón. ¿acaso no sabes que en cual
qu ie r ac ti vidad los ineptos. los que no va le n nad a . so n lo
má s, y que, en cam bio, los serios y d ignos de est ima 50 11
pocos ? Po r ejem plo. ¿ no t e parece que la gimnas ia es un.
be lla cosa, asl como la crematística, la ret órica y l.
es trategia ? MEN6N
CRIT. - Ya lo creo.
soc. - y bien. ¿ no ves cómo pa ra cada un a de es ta.
b ac t ividades la mayoría de lo s qu e las practican hace n rct r
cu a ndo realiza n su cometido?
CRIT. - Si. [por Zeus ! Es muy cierto lo qu e dices.
SOco- ¿Y entonces... ? ¿ Vas po r eso a rehui r tú mí e-
mo tod as la s activ ida des e im pedirselas a t us hijos ?
CRIT. - No se ri a ju s to . Sócrates.
SOco- Pu es, en to nces. Cr tt ón. no hagas lo q ue no e.
necesa ri o hace r y deja qu e vaya n po r s u lado los que se
oc u pa n de Hlo softa. se a n bu e nos o ma lo s. Exa mina . en
e cambio. tú. con c u idado y a tención la cosa mism a: s i te
parece q ue no vale la pena. a pa r ta de ella a tod a persona
y no sólo a tus h ijo s; s i, por el co nt ra r io. te pa re ce tal co-
mo yo mis mo c reo que es. ent onces ve tra s ella ardo rosa-
mente y po n te a ejerc ita rl a, co mo di ce el prove rbio, « t ú
y con tigo tu s h ijo s...

(01 - 18
INTROD UCCIÓN

l . Natu raleza del diálogo


Qu izás en ning ún otro diálogo como en el Men ón lo-
Platón co ncentrar, en un espacio tan reducido, y s in
Il I'Ó
qu ita r so ltura ni vivaci dad al con tenido, un a formu la ción
tun lúci da como ajust ada de algunas de las que se rá n sus
principales tes is.
Po r el tema que trata -el de si la vir tu d es ens eñab le
o no- y po r e l mom ento de su com pos ición, se em pa re n-
ta con el Pro tágo ras, el Gorgias y el Eutidemo. Pero d iJ ie-
re de ellos, en lo qu e a hora nos interes a des tacar, po r e l
rigor casi ascético del tratam ien to y el alcance pro gra má-
tico de su p ro pu esta . En efecto, por un lado, la sob riedad
de la exposición llega a límite s tales, qu e personajes y
cue sti ones ir rumpen súbitamente sin presentación algu-
na -lo que ha es candalizado a unos y llevado a otros a
con siderarl o un escrito t emp ra no (A. E. Tay lo r)-; po r el
otro, el cont enido doctrinari o enci e r ra un a intenci ón no
del todo escond ida, ha sta ent onc es inédita en los diá logos
anteriores de Platón, que le ha hecho pen sar a Wilamowítz-
Moell endorff que el M en ón , en el fondo. no es o tra cosa
qu e el program a mi s mo de la Academ ia pla tónica.
Es just amente Witamowitz qui en ha señalado, con ra-
zón, que es te diál ogo cons ti t uye co mo un pue nte ten-
dido ent re lo s escritos an teriores y las gra ndes obras de
la madurez. Con un a man o -la primera pa r te del Menó n
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(70a ·80d)-, Pla tó n nos vuel ve a po ne r en presencia de lo Il r los restau radores de la democracia e n Ate nas. Apoyó,
cam inos de la refutación, que ya tan to nos ha bla heeh, rmno se sa be , la acusación co ntra Sócrates e n el 399.
transitar y con los que estábamos fa mi lia r iza do s; con I Platón no está in teresado particularmente e n ellos
ot ra - tod o el re st o (SOd.I 00c}-, nos abre la vía a l ejerc ni e n el a nó nimo escla vo-e, sino s im p lemente los ma-
cio nue vo, po r a hora tí mida mente dia léc tico, de atreve: nda como a r que t ipos: el de l joven y promet edo r a r ts tó-
nos a ec ha r la s ba se s sobre las que pueda serposjble, e I la ta y el del adulto e influyente demóc rata. • Anit o - di ce

peculau vemente . asentar una filo sofí a . Frente a ese nu Kuyré - re p resenta e l conformismo social e n tod o su ho-
va hori zon te. de na t ura leza má s arq uitectón ica. el de 1(1 rror: Menón, al int elec tual ernancipado,» Ambo s coí nc t-
primeros di á logos adq uiere claramen te s u f~nción pro .tt·lI en una concepción más polí ti co-social qu e mo ral de
d éutlca. ind ispensa ble. pe ro a la vez insu-fic ienle. 111 virtud y a m bos revelan la mi sma limitación en recono-
--EJ aspec to cons truc t ivo de la segu nda parte está roa I er la ne cesidad d e fund ar la po lít ica en e l co noc imiento
cado por e l recurso a do s he rra mientas que , si bien no so ti el sa be r. Poco importa qu e u no se a adm irador de un so-

nuevas en él. est án aquí. por primera vez, hábil y nov ed Hsta _ Go r gias_ y el ot ro los rechace apasionadam ente
sa ment e e n tre tejida s y complementadas, c ual expedíere 11 tod os : en e l fondo comparten las concepciones de ellos,

te s in eludibles de todo a scenso..!!!t;~ªfl.sJ¡;Q.para el futuro tul vez sin saberlo, Lo único que , en todo caso, los dife -
Pla tón: el mi to e- pe ro no em pleado a la manera sofíst ica-e reucí a es la ac t it ud : bastante más dúctil la del primero,
y las e hip ótesis s , de c uyo manejo los geó me tras ofr ece n 11 pes a r de cierta impetuosidad; absolu tamente anquilo-
un mode lo. suda e intransitable la de l segundo. En c uanto a su fo ro
maci ón, e l contraste con la rousseau nia na ingenu idad y
disposición del prim iti vo escl avo de Me nón lo dice todo.
2. Pe rsonajes y arquelipos
Inte rviene n e n e l di álogo, ade más de Sóc ra tes, otro.
t re s pe rsona jes: Menón, un se rv idor de Menen, un esc le- 3. EstruCl u ra del d iálogo
va s in duda , y Anuo. Este se a b re . s in preámbulo al gu no, con una a bru pt a
Menón es un joven de Tesa lia, he r moso y ri co, de iluso pregu nt a de Menón: . Me puedes decir, Sóc ra tes: ¿es en-
rre fam ilia, con ci erto interés po r la filosofía y d iscí pulo se ñe ble la ví r tud z. ¿o no es enseñable , sino que só lo se a l-
o admirador de Gorgia s. Su estancia e n Atenas e s c irc uns- venza con 13 prác tic a ?, ¿o ni se alcanza con la práct ica ni
tancia l - se aloja entonces en casa de Anito-, y po r Jeno- puede a p renderse, si no que se da e n los hom bre s natu ra l-
fonte sa be mos que m uy poco tie m po después. en el 40 1 mente o de algú n otro modo? .. Es ta t r ip le inqu is ición
a. C., se ha llab a en Ca los as, en Asia Menor, al frente de Ironta l cont rast a co n la sosegada reca pitu lación de los lo-
mil hoplita s y quinientos pe lt a stas, fo rmando parte de la gre s alcanzados e n la conv er sación con qu e se cierra el
ex pedición de Ciro (1 2, 6), Un año después muri ó, casti. diálogo (98b-lOOc).
gado, a m anos del Gra n Rey (11 6, 29). La primera parte (70a·80d) está constituida por la acla-
Anito es un rico ateniense, dirigente del grupo polí ti- me l ón soc rátic a de los re quisitos que debe re u nir toda
ca democrát ico , Fu e es t ra tego e n el 409 , y, adversario de respuesta al qué es de a lgo, y por los tres intentos -que
los Trei nt a Tiranos, se convir tió, junto a Tras ibulo, en uno 110 resu lt an satisfac torios - de of recer, por pa rt e de Me-
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h ón, una definición de la vir tud . Si n e mbarg o, el resultu En el te rce r momento (86e-95a) aparece la figu ra de
do de estas refu ta ciones no es por comple to ne ga ti vo: II U Anito que, con Sócra tes, tr at a rá de preci sar qu iéne s pue-
\ cara po s iti va cons is te e n que Menón reconoce s u desean de n se r efec t iva men te los maest ros buscados. La co nc lu-
ciert o y adm ite no sa be r de fin ir la cues tión. Se a bre. UII , st ón es clara: no sólo cualquier ateniense «bello y b ueno»,
e l tr áns ito de la propia conc ienc ia del no-saber a l es fu... 110 es capaz de e nseñar la vir tud -como su gie re Anito- ,
ze do ejercicio de la búsque da del sa ber. l ino ta m poco los mejores ate nienses, sus nota b les esta-
La s egu nda pa rt e (SOd-lOOc) se articu la en varios rno, dis ta s, ha n sido capaces de enseñarla a sus hijos -como
men ta s. Arranca e l pri mero con la respuesta de Sócrat es muestra Sócrates-c. Por ta nto, los hechos lleva n a a fir ma r
a una ob jeción de pri ncipio qu e formula Me nón ac e rca de qu e la vir tud no es e nseñable, o no lo parece se r, y consl-
la pos ibil id ad de l conocimie nto (8Od-e). Esa re spuesta gutente mente la «h ipó tesis» de que es un conocimiento no
consta de tres pa sos: un a dedu cción de la doctri na de l. resulta adecuada.
reminiscencia a parti r de la c reencia mítica e n la preexi El últ imo mo me nto(95a-lOOc), apoyado e n el anterior,
te ncia y transmigración de l alma (8 la-S la); una demostra- trata de establece r de qué manera se ha dado la virt ud en
ción efectiva de esa doct r ina me diante una experienci a del los hombres pol íticos. Y así, junto al conocimiento, hace
corte mayéutico llevada a cabo con la in tervención de un lu gar Plató n a la «opinión verdaderas, que se recibe co-
esclavo (82b-85b), y una recapitu lación, al final, de los roo mo una gracia o don divino. y que. desde el punto de vista
sultados alcanzados (85c-86c). Los dos p rimeros de sarro- práctico, es tan útil como el conocimiento . Pero no se la
llos están admirablemente unidos: por vía m ít ic a se dI!' en se ña ni se la aprende; tampoco se la posee po r na tura-
d uce la remin iscencia a partir de la creencia en la ínmc r- leza: es un don, algo excl usivo e intrasfe rible. AIH -y no
talida d de l a lma, y po r medio de una con statación ern p í- en otro lad o- t ien e su origen la virtud .
rica se infiere, a parti r de la remi niscenci a, la inmortal]. Nos equivoca riamos, sin embargo, si su pus iéramos que
dad o preexist enci a del alma. Lo que era, en un p rincipio, és a es la conclus ión del díál ógo. El pa saj e l ooa -sob re
p res upuest o mltico, con fu nc ión de funda mento como di- el fi nal mi smo de la obra- muestra la intención de Pla-
-ce G. Real e.t setransforma e n concl us ión med iante un a Ión. La de u n Pla tón que exhibe su rost ro y se atreve a a n-
adecuada expe rie nc ia. Amb os desa rrollos se vuelven, pu es: tepone rse a su maes t ro Sócrates, Así se rán, en efec to. las
inseparables. - - cosas «a menos que. e nt re los hombres po llt ico s, haya un o
El segu nd o mome nto (86d·8ge) in te nta es tab lecer si la ca paz de hacer polít icos ta mbién a los demás ».•Y ese ha
virt ud es enseñable, no a pa r tir del pre vio conocimiento de se r precisamente el que se pa sujeta r la s móv iles figu-
de lo que ella es, sino por un procedim ien to de «h tpót e- ra s d e Dédalo - las opiniones verdade ras-c. y a l hacerlo,
sís» q ue permitirá a r r ib a r a concl u siones que se con tras. la s t ran sforme en conoc imiento. Sólo e nton ce s la vir tud
tará n con los hech os. La «h ipótesis», que se a poya e n los po d rá enseñarse. porque ha llegado a se r conocim iento_
resultad os del mom ento a nte r ior (85c-86c), es que ..la viro Y ello, nada menos, es lo que pretende el Pla tón qu e fu n-
tud es un conoc imien to». Si lo es , se ría enseñable; pe ro da la Academia.
los hech os ha cen du da r de ello: sí lo fue r a, h a bria maes-
t ras y discí pu los. Y, ¿qu iénes son esos maestros ?
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Me he a pa rtad o en va ri as ocasione s, sob re la base de esos tra bajos
4. Acci ón dramát ica y ubicación de l diálogo V,Ic a lgu nos ot ro s, del text o fija do po r Bu rnet. A fin d e qu e e l lec to r in-
Ir ,esado p ueda co noce r es as dife re nc ias, figu ra a co nt in uac ión u na ta o
Lo s esca sos pe ro precisos d at o s que ofrec e e l d iA lolICl hla de d iver gencias coo ind icaci ón del ed ito r o estudioso c uya lec tu ra
mi s mo y las refere nci as a pu nta das de J e nofo nte perml , ... sigue.
te n es tab lecer la fecha de la acción d ra mática a fin es J I.IlIeds Lectu rd de Bu rnet Lectu r a seBuidd
e ne ro o pri ncipios de feb re ro del 402 a. C. 71a6 "",. Qc;. THO!\U'SON .

E n c uan to a l m o mento e n que fue esc ri to , ha y c o lnc l 7"'2 U . Bwa.


Y'
denc ía e n soste ne r q ue ti ene que ha ber s ido de s pués del 7JdJ 01. o foc , BtJ'TTlolANM.
11poof3tf36:oa t . BUJe&.
387. es d ec ir, al regre so del prime r viaje a la Ma gn a Gre " b3 1Ip ~tjJáoa l
Tl , GElnu;.
c ta. Contribuyen a e llo e l m anejo de las doc trin as ó rfico 74d7 6"
orpOO'Op,oMry fi, GEDlU.
p itagóricas. el empleo bastan te a m p lio de la geometr-ía y 7"" 'kpooopoko)'Ü
6 ip<»T¿:'''' , 'J)oNPSON:.
la uti lización de «h ipó te s is» , co m o la intenci ón ped e. ""7 6 tpe.>T~r.vo<;
o:úT4) , B vrnuMM.
gógico-doc t r ina r ia d e formar un nuevo tipo de pol rt tcoe. 77" (Qh4i
TOÓ'fOU, R u l'l. DI! ELVIRA.
796' . oü
Acerc a de s u ubicac ió n r ela t iva con lo s o tros d iálogos 78d5 aó• • (ri!To. SomEIDf.R.
del periodo de t ransició n, las posiciones p ueden re su m irse tor tv. i¡ dxoplc, Bw a..
ast : Lutosl a ws ki y Bl uck lo colocan antes q ue e l Go rgias. "'" l OTIv . '" ci'kopla
7967 nJ. [ ... ] TI otiv bi¡ MEN. - T I oOv bf¡; ro . 'f M
Myeo>. ST~ lf)f .
e

Lu tos fa ws k i, Ra ed er y Wilamowitz sos tie nen que e l M ~ · TOÚTO M)'w:


R1a l cWK0i3'11 OÓKOUV , DENM ISTUN.
1IÓ" precede a l Eutidemo. mi en t ras que Von Arnlm, Rit.
81b lO Mav, B UTJlIlNM.
ter. Blu ck y Dod ds afirman la a n teriorida d del Eu tidem o,
De todos modos. es tas d isc re pan cias menudas no a fect an
la c ues tión princ ip al. qu e es la de la proximidad de es tas
81<:1 .6v
Ale"
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KaA(;U'IITa l
T¿)V. B wa..
KaAiovta t , Bl ua .
8265 OI Il.O)' l V"' <; y r. OIKO")'.E vt¡t;. T1loMPSON.
tres o b ra s: Menón, Eu tidemo y Go rgias.
....
83<5

87d5
TuplooJuv
d p' 00'11
4)..)..0 Xwpt1;611lVO\I
Tt Ta pTo v . Rusz PE ELVIR4.
d p ' 00 , ST..u.ur.\UN.
auo. Xwp l1;6p,.Evo-,: . BuJa..
NOTA SOBRE EL TEXTO

He segu ido . e n ge neral. la edic ión de J. BlJulI!r e n Pld/onis Opem. \'01.


....
87d7

....
'!:l'" OÜT6
t1lt llEA.L [ ~ .
1;'l rOÜ"'To . . . TOÓT<»V
TI (n!T OÜ, B UICI:.
b n llÜ..dq:· . BLua..
[1;'1TOÜVTO •• • TOÓT...... ] . N .u.:R
111. Oxfo rd , 190 3 (re imp re s ión, 19 57]. pero ten ie ndo a la vis ta ta n to la a no y Bw at.
te r io r w ició n c rílica de E, S. T IIOM f 5 0 N , Th e Meno o{ Plato, Camb ridge, 92c8 l 'ln 1;'lTOÜ ll r.'11 t 1;r¡r OÜflE'II . Bun .
190 1 (hay reimp res ión d e 1961). como las pos teriores ed íclones de A. eRa l. 92d2 l O T<»V l a r {,)(Jav. Bu Ja..
pq:l)tó v. Bw a..
SET. en p lOlOn, OelA vres compleil:5, vol. IIJ, 2," par te, Pa rís, 1923 {la 7," "06 ~ ft.6 \1
l'¡, TooMPSON.
edició n es de 1960], A. R1JIZ DE E ~\ll ll"' , Ptat ón, Menó n, Ma d ri d, 1958 (ha y 9Sb2 . al
re impre sión d e 1970). y Ro S . B ~1JcJ(. P lo to 's Meno, Cambrid ge, 1961. He 96d3 [( '1 T PÓ1tOl; dr¡ 6 'fpÓ1l:00;. Bwa.
u tiliza d", as im is mo, los s iguie nles lIr llc ulos d e W. J. VERDENIlI S , - Nc te s 97a9 (t t) ttMI¡ ( .El ) Tl <;; dSc::.t; . T IIOMPSON.
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,' 11 Mfl e m O$)"t e, 10 (1957), 289·299, Y 17 (19M ), 26 1·280, res pe ct iva men te, 99cll 4p' 8:v 6:'11, Bwo::.
lOOaS . 01 01. B lUtt.
282 D IÁLOGOS

BIBLIOGRAFíA

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en esta ~ ic ión (TayJor, Frie~jJa(' n der y Gu th rie), pa ra el Me nó" pUf'!
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R . BllAmJf., Le rcs/anl. S up plém ent au x ( om me n/aires du MblOn de 1'1" virt u d>, ¿o no es ense ña ble, s ino qu e sólo se alcanza con
Ion, Parls , 1978. In prácríca>. ¿o n i se a lcanza con la práctica ni puede
aprender-se, sino qu e se da en los ho mbres natu ralm ente
De la s tra d ucc ion es a ol ro s idiom u mere cen men ciona rse do s eXl'f o de algún ot ro modo ?
lenl es: la de W. R, M. LUIB, en la Loe b Cla ssica l Libra ry, vo l. 165 (p jQ'U,
SÓCRATES . - ¡Ah ... Menón! Antes e ran Jos tesa lio s fa-
Lach es, P ro/IJ go r¡¡s, M eno, EUfh )'dem u s, Lon d re s, 192 4 -hay reed lcl611
mosos en t re los griegos ta nto por su destreza en la equi-
de 196 2- ) y la it alia na d e G . REALE, Pla /o ne, Men one, n resc ía , 1962,
NUe s lra de uda es grande con dos ob ras; la de Bluck , a ntes menc iona
lación co mo por su riqueza ; pero ahora , po r lo que me pa - b
d a,.e n c ue n te a la f ij ación del tex to griego )' a s u inl erp ret ..ció n; la de rece, lo son también por su sabe r, especialme nte los con-
Ruu de Elvira , ta mb ién menc ion a d a, po r la a yud a en la ve nión ca su ll•. ciudadanos de tu am igo Arist ipo 1, los de Lan sa. Pero es-
na, He co n su lt ad o, igu al men te, la lraducción casle lla na d e U. T . OsIll ~ N l. lo se lo debéis a Gorgias: porque a l lle gar a vuestra ciu-
Zllt (Plafó n, M enó n. Méx i co , 1975). dad conquist ó, por su saber, la admiraci ón de los princi-
pa les de los Alévadas ¡ - ent re los que es tá tu en amora-
do Ar istipo- y la de los demás tesalios . Y. en particular,
os ha inculcado est e háb ito de respo nder. si algu ien os pre-
gu nta algo, co n la co nfianza y magnifi cencia propia s de e
quien s abe , prec ísemente co mo él mismo lo hace, ofrec ién-
dose a que cu a lquier griego qu e quiera Jo int errogue so-

, No s e t rata de Aristipo d e Cire n e, disd pulo de Sócrate s, s ino se-


gu rame nte d e aq uel que mencio na J Il NO f'ONT I! en s u An<lb"s' s (1 1, 10).
1 Un a de las fam ilias go bern an tes de la ci u dad de Larisa, e n Tes a-
lia. Lar'isa er a la principa l de las ciudades tesálicas, y estaba ubkadajun lo
a l rio Peneo, dumin a ndo una vas ta y fértil llanura ,
284 DI ÁLOGO S MENÓ N 285

bre c ualq u ie r cosa , s in q ue ha ya na d ie a quien no 1I Sóc. -S i.


respuesta J. En camb io. equ¡ ' . q uerid o Mene n, ha S Ul MEN. _ ¿ y te perec ía entonces que no lo conoc ías ?
dido lo contrario. Se ha producido como una se quedad J I Sóc. _ No me a cuerdo b ien . Men ón, y no te pued o de-
saber y se corre el riesgo de que ha ya emigrado de estu I ir en este momento qué me parecía entonce s . Es posible

7la lugares hacia los vuestros . Só lo sé, en fin, que si qu ie¡ q ue é l lo conocie ra, y que tú sepa s lo que dec ía. En ese d
hacer una p regunta semejante a algu no de los de aqul, 11(\ IIl ~O, hazme recordar qué es lo q ue decía . Y, si prefieres,
habrá nadi e que no se na y le contes te : ..Fora ste ro, pUl hab la por ti m is mo . Segurament e eres de igual parecer
lo visto me c onsideras un se r dichoso - q ue conoce, C'1l I llle é l.
efec to. q ue la vir tud es e nse ñable o que se da de alguna ME N. - Y o si.
o t ra m a nera- ; en cam b io . yo ta n lejos e stoy de conoce r So c. _ Dejé moslo , pues, a él , ya que , además, está
s i es e nseñable o no, que ni s iqu ie ra conozco q ué es en sI ause nte . Y tu m ism o Menó n, ¡por los di ose s ], ¿qué a fi r-
la vi r tud ." ma s que es la virtud ? Dilo y no te re h ú se s , para que r e-
b Ta m bién yo, Menó n, m e encuentr o e n ese caso: como sulte m i error e l m á s feliz de tos errores, si se mu es tra
pa rt o la pobrez a de m is co nci udada nos en este as unto y que tú y Oorgía s conocéis el t ema , ha b ie nd o yo sosten id o
m e r eprocho el no ten er por co m pleto ningún co nocírn tcn- que no he e nc o ntrado a nadie que lo co no zca .
to sobre la vi r tud. Y, de lo que ignoro.quées, ¿de qué mu- j(1)- ~ MEN. _::: No h uy d ificu ltad en ell o, Sóc rates. En p r ime r e
ne ra podría conoce r preci samente¡cóJIJQ. es l? ¿O te pare. ni ~Iu ga r , si q u ie res l a .~ ud de l ho mbr e , es fá cil de cir q ue
ce qu e pue da haber al g ui en q ue no co no zc a po r co m pleto es ta co ns iste e n se r ca pa z de maneja r los a su nto s del
q u ién es Menó n y se a capaz de conoc e r si e s be llo , ric o Es ta do 1, y m a nejá nd o los, hace r bi en por un lad o a lo s
y ta mbién no ble. o lo c on t ra r io de estas cosas? ¿Te pa re. nmig cs , y m a l, por e l ot ro , a los enem igos ", c u id á ndo se
ce que e s posi ble ? uno m is mo de que no le suceda nada de e s to últ imo . Si
M E N. - A mí no. po r c ierto. Pe ro tu , Sóc ra te s. ¿ no co- q uie res, en c a m b io , la virt ud de la m uje r , no es d ifíc il res-
I; na ces en verdad q ué e s la vir t ud? ¿ Es esto lo que te ndr é- ponder que es necesario que és ta administ re bien la casa,
mos que refe ri r de ti t a m b i én en m i pat r ia? con se rva ndo lo que está en su in te ri or y siendo obediente
Soc. - y no sólo eso, amigo. sino que aún no creo ha. al marido. Y o t ra ha de se r la virtud del niño, se trate de
ber encont r a do ta m poco alguien que la conozca. va ró n o mujer, y otra la del anciano, libre o esclavo. se-
M E N. - ¿Cómo? ¿No encontraste a Go r gia s c uando es. gú n prefieras . Y ha y o tras m uc ha s virt ude s, de m a ner a
tuvo aqul s? q ue no exi ste problema e n deci r q ué es la virt ud. En efec - 7la
ro. segú n ca da una de n ue st ra s ocu paciones y edades, e n
J Cf.. sobre este mo do de pru"cde r de Gorg ias , lo q ue PLATóN po ne rel a c ió n con c ada una de nu e st ra s fu nci o ne s , se pre se nt a
e n boca de Ca lides en Go'IiIJ$ 447c. ..1 noso tr os la vi rt ud, de la m isma m a ne ra q ue c reo, Sócr a-
• la esc e n a es en Aten a s.
1 l a d ist inción se esta ble ce en tre conoce r qué e$ ( ti n/in), es dedr,
tes, se p re sen ta tamb ién e l vicio.
la na tu ra leza o es encia de a lgo. y co noc e r cómo es (oo i,m es /i n), o sea la
cu a lid ad o cua lid ade s (prop iedades o a tribu tos) de a lgo . Es ta lrnpc rtan tt. cf 4 27 a. C . (D IOllORO. X II 53 ), p e ro n o sabe mos con ce rt eza c uá ntas vece s
sima d isti nción platón ica cons t it uye U tlQ de los anteced en te s má s lnme. lo hizo des p ués.
dlatos de la qu e ha rá despuh Ari st Ótele s entre su s tan cia y acciden te. 7 Cf. P rold glJf<U 318e-3 19a.
• Go rg ia s es tu vo por pr im e ra vee en Atenas muy po sibl em ente e n , el'. República 334b.
286 DI ALOGa S M EN ÓN 287

Soc. - Pa r ec e que he te n ido mucha suerte, Mf'lll'l , ti la mujer, y análogamen te en los o tros ca sos, o también
pues buscando una so la virtud he hallado q ue tie nes 11111 t .. parece lo m is mo a propós ito de la sa lud , el tama ño y
un e nja m bre d e vi r t ude s e n ti pa ra o frece r. Y. a pro po 1 1" fuerza? ¿ Te parece que u na es la sa lud del ho mb re , y
lo d e es ta im a ge n d e l enjambre , Men ón, s i al preguntan utru la d e la mujer ? ¿ O no se t ra ta, e n todos los caso s , d e
b yo que es u na abeja. c uá l e s s u natura leza 9, m e dí jer 111 misma form a, s iem p re que sea la sa lud, lanto se e ncue n-
que son mucha s y de todo ti po, q ué m e contestaría s si VI' t ll' cn el ho m bre c omo e n c ua lq uie r o t r a pe r sona ?
co n tin ua ra preguntándote: «¿Afi r ma s a caso que e s por s.. MEN. - Me pa r ec e q ue e s la m isma sa lud , tanto la del e
a bejas por lo que son m uc has , de todo tipo y diferente s ho mbre co mo la de la mujer.
e n t r e sí ? ¿ O bie n, en nada difieren por eso, sino po r a lgu Soc. - ¿Entonce s también e l ta m año y la fuerza ? S i
na o t r a cosa, como la bell e:r.a, e l t a maño o al go por e l es tl una muj er es fu erte, ¿se rá po r la for ma m is ma, es de ci r
lo ?» Dime . ¿qué con testarías s i te p regunta ra a sl ? pul' la fu erza m ism a po r lo que re sulta r á fue rte ? Y por
MEN. - Esto cont esta ría: q ue e n nada difie ren u na d " mism a. en tiendo es to: la fu e rz a , e n c uant o fu erza, no di-
la ot r a, en ta n to q ue abejas. hcrc e n na d a por e l hecho d e e ncon tr a rs e e n un ho m b re
Soc. - y si después de eso te p reg unt a ra: eDime, Me ti en una mujer. ¿O te parece que d ifie re e n a lgo?

06n, aquello p r eci samente en lo que en nada d if ieren, por MEN. - Me parece q ue no.
lo q ue so n to d a s iguale s, ¿q ué a fir mas q u e es? ¿ Me po- Soc. - ¿ y la virtud, con res pecto al se r virtud, diferí- 73a
drías d eci r a lgo ? 1'0 e n a lgo por e nco n t ra r se en un niño, en u n a nciano, e n
MEN. - Podrla . uuu mujer o e n u n hombre ?
e S éc . - Pu e s lo m is mo sucede co n la s virtud e s. Aunqu e ME N. - A m í me pa rece , en cie r to mo do, Sócrate s , que
sea n mucha s y d e to do tipo, toda s ti en en una única y mi s. 1", 10 ya no e s se m eja n te a los caso s a n te r io r es .
ma forma 10 , por o b ra d e la c ua l so n virtudes y es hacia Soc . - ¿Por qué ? ¿No dec ías que la vi rt ud d e l homb re
ella hacia dond e ha de dirigi r con atención su mirada cons ist e en admin istr ar bien el Est ado, y la de la muje r,
quien r e sponda a la pregun ta y mue stre, efectivamente, 111 ca sa ?
d en qué co n si ste la vi r tu d. ¿ O no com p r en de s lo que di go ? M EN . - SI.
MEN. - Me parece q ue com p re nd o; pero, s in embar- Soc . - ¿ y es po si b le adm inistra r bi en el Estado, la ca-
go , toda vía no m e he d ado c ue n ta, co m o quisiera , de lo su o lo que fu ere, no haciéndol o se nsa ta y just a me nte ?
que me pregun ta s. MEN . - En a bso lu to. b
S oc . - ¿Te parece que e s así, Men ón, só lo a pro pós ito Soc. - y si a d minis t ran j u sta y se nsa ta men te, ¿admi·
d e la virt ud, que u na e s la de l hom b r e, otra la q ue se d a nis tra n por medio de la j usticia y de la sensatez ?
MEN. - Nece sariame n te.
• La p a labu . r ie•• es O USÚl ye"prna aqu l e l m ismo concepto q ue
Soc. - Am bo s, e n consec uencia, tanto la m ujer co mo
el que respo nde a l qut I' S (cf. n . 5). No s u po ne todavia e l r érm tn c , en e s-
10$ d iá log os de tran s ició n, el sign if icado má s fu erte d e esencia Ir asce n·
el va ró n, nec es it ará n de la s misma s cosas, d e la jus tici a
den le, s in o sólo remire a " q ue tlo com ú n . id enlico o p erma n enl e qu e pe- y de la se n sa tez, si p r e te nd en se r b ue no s .
eee n , e n es te ca S(), teda s las abeja s, no obs lan te d ife r i r en tama ño, belle - ME N. - Así pa re ce .
za , ele. ef. Pro/dgo ras 349b.
Soc. - ¿ Y el ni ño y el a nci a no ? ¿ Pod rlan, ac aso, lle-
l O La pa lab r a g r iega es efdO$ y va le d e e lla lo q ue Se a caba d e d ecir
so bre uus{" (d. n . 9). gar a ser buenos, sie ndo insensato s e injustos?
288 DI ÁLOGOS MENÓN 289

ME N. - En a bsol u to . S I'l<:. _ ¿ y cu á le s son é sa s ? Dila s. Así como yo podrte


SOCo- ¿ y s ie ndo se ns a tos y justos? d.,. Ir te, s i me lo pi d iera s , tambi én o t ra s figuras. d ime tú
MEN. - Si. l>\Illhién o t ras virt udes.
e S oc. - l uego todos lo s ho m bre s so n buenos delmt MI'N. _ Pue s a m í me parec e que la va len t ía e s un a viro
mo modo, puesto qu e llegan a se rl o poseyendo las mt sm 111 11, y la se nsa tez, e l saber, la magn ificencia y mu cht sl-
c os as. 11!l1t¡ o t ras.

MEN. - Parece. S l'lc. _ Otra vez. Menón, no s ha s ucedido lo m is mo: de


Soc. - Y. desde luego. no se rían buen os del m ismo ni IlIh'\'O hemos enco nt r ado m uchas vi r tudes b usc a ndo u na

do s i. e n efec to. no fue ra u na mi s ma la virtud. , ,,la. aunq ue lo he mo s hecho ah ora de o t ra m ane ra. Pe ro
M EN. "" Desde luego que no. Illtlw..-l la úni ca. que está e n toda s e llas. no log r a m os
SOCo- Ent o nc es, pue sto que la virtud es la mi sm a e l! • nco n rra r la .
lodos, t r at a de d ecir y de reco rdar q ué a firmaba Gorglol MEN . _ Es que, e n cierto mo do, a ún no lo gr o conce- b
que es, y t ú con él. hll . Sóc ra te s, tal como t ú lo pretendes. una única vir t ud

MEN. - Pu es. ¿qué otra cos a que el ser capaz de go- " 11 lodos los c a so s. a sí co mo lo logr o en los o tros ejemplos.
d hernar a los hombr es ? ya que buscas algo único en todo. Soc . _ y es natura l. Pe ro yo pond ré todo el empeño
lo s ca sos . 11\·1 que soy ca paz par a que progres emos . Te da s cuenta,
Soc. - Eso es lo que e stoy busca ndo. pr ecisa mente. Pe- I HU ' cier to, q ue lo que sirve para un caso. s ir ve pa r a to-

ro, ¿ es a caso la m is ma vir tu d, Menó n, la del n iño y la del ,Ius. Si a lguien te pregunta se lo q ue. ha ce u n momento.
esclavo, es de cir. ser capaz de go be rna r a l a mo ? ¿ Y te pa- dccla: «¿ Qué es la figura. Men ón ? , y s i tú le co nte sta r as
rece que si gue s ie ndo e sclavo e l q ue go bie rna ? t lll C es la redonde z, y s i é l te -volviera a p regun tar, como

MEN. - Me par ec e que no, en modo a lguno. Sócra te s. VII: . ¿ Es la redondez la figura o bien u na figu ra ? , di rías,
SOc o- En e fec to. no es p robable , mi di stinguido a mi- , in duda . que es una fig u ra.
go; porque cons idera toda vía es to: tú afirma s «se r capaz ME N. - Po r s u puesto.
de gobernar •. ¿ No a ñadire mos a eso un «j us ta m e nte y no SOCo- ¿ y no se rá porque ha y a de má s o t ras fig u ra s ? e
de o t ra m ane ra »? M EN•.- SI.
M EN. - Cr eo que si. po rq ue la just icia. Sócrate s. es una SOCo_ Y s i é l te continua r a pre gunta ndo c uáles, ¿se
virtud . la s d iría s ?
e SOc. - ¿Es la virtud. Men ón. o una virtud ? M EN. - Cla ro .
M EN . -¿ Qué d ice s ? Soc. - y si de nuevo . ahora acerc a de l color, te p re -
S oc . - Co m o de c ua lq uie r ot ra cosa. De la redonde z. gun ta r a d el m ismo modo, qué es, y a l r e spo nd erl e tú q ue
su pongam os, por ejem p lo, yo di ría que e s una cierta figu- cs blanco, e l q ue te pregu nta a grega se, después de e so :
r a y no sim ple me nte que es la figura. Y d ir¡ a a sí , porque . ¿ Es e l bl a nco u n co lo r o el co lo r? », ¿le co ntest arías tú
hay también otra s figu r a s . que es un co lo r , puesto que ha y además ot ros ?
M EN . - Y di ces bien tú, porque yo también di go que M I' N. - Cla r o.
no s6 10 ex is te la jus tici a sino también otras virt udes. soc. _ y si te pidiera q ue nombrase s otros co lores, ¿ le
d irí as o tr os c olo r es q ue lo son ta nto co m o el blan co lo e s ? d
' tol. _ 19
290 I>IÁLOGOS MENÓ N 29 1
M EN. - Sí. Soco - ¿ Y m e con testarás t ú, a t u vez, sobre la virt ud?
SOCo- y s i, como yo , co n tin u ara el r azon amien to y I M EN . - Yo sí
je se: eLleg amos s iem pre a u na m u lt iplici dad , y no C~ Soc. - Entonces po ngamo s todo el empeño. Va le la
t ipo de respuesta qu e quiero, s ino qu e, puesto q ue a 11I"1Ia.
multiplicidad la de signas con u n ú nico nomb re -y ah MEN. - [Y much o!
mas qu e n inguna de ellas d eja de ser figura , aunque !O t' , Soc. - Pu es b ien , tra temos de de c irte qué es la figu-
también contrarias e nt re 51-, ¿qué es eso que incluye ,.. I II Fíjate si a ceptas esto: que la fig ura sea para noso tros

e men os lo redo ndo qu e lo rec to, y que llamas fig uras, al ll Illlucl la ún ica cosa que aco m paña sie m p re a l colo r. ¿Te
man do q ue no es meno s fig ura lo ' redondo' 11 qu e lo ' rfO 1''' su fici e nte, o lo p refie res de o t ra man era ? Po r mi pa r- e
lo' h ¿ O no dices así ? 11' , me daría po r sa tisfecho s i me h a blaras a sí acerca de
ME N. - En efecto . lu virtud.
SOL - Entonc es, cuando d ices as í, ¿a fir mas acaso qu MEN . - Pero eso es algo s im p le, Sócrate s.
lo 'redondo' no es más redond o que lo rec to y lo 'rec to' Soc. -¿ Cómo d ices ?
no es más rec to qu e lo redon do ? M E N. - Si entie nd o, figura es, en tu ex plicación, aque-
MEN. - Por supue st o que no , Só crates . llo que acompaña s iem p re al co lo r 'l. Bien. Pero si al -
S6c. - Pero afirmas que lo 'redondo' no es menos 11 guí en afi r mase qu e no conoce el color y tuvie ra así difi-
gu r a qu e lo ' r ec to'. cultades como con res pect o de la figura , ¿q ué crees que
MEN. - Es verdad. le habrías contestado?
Soc. - ¿Qué es e n to nces eso q ue tiene est e nombre d SOC. - la verdad, pien so yo. Y s i el que pregu nta fue-
75a figura ? Trata de decirlo . S i a l qu e te p reg unta de esa 11m "e un o de los sa bios, de esos erí sticos o de esos qu e bus-
nera sobre la figu ra o el color co ntes tas: «Pe ro no com ca n las cont ro versia s, le contestarla: e Ésa es mi respues- d
pre ndo, hombre, lo qu e quieres, ni e ntie ndo lo que di cce- , l a, y s i no d igo bien, es t area tuya e xa minar el argumento
es te quizás se asombra ría y dí ria: _¿ No com pre ndes que y refuta rme.• Y s i, e n ca mbio, como ahora tú y yo , fuesen
es to y buscando lo qu e es lo mi smo en todas esas cosas ? a migos los que quieren di sc utir entre si, se r ia necesario
O tam poco, a propósito de esas cosas, podrías contesta r, en tonces conte sta r de manera más calma y conducente a
Men ón , si alguien te pregu nt ase: .¿ Qué hay en lo ' redon. la discusión 13, Pe r o ta l vez , lo más conducente a la d is-
do ', lo ' rec to' , y en las ot ras cosas que llamas figuras , qut' cus ión consist a no só lo en contestar la verdad, sino tam-
es lo mism o en toda s ? Trat a d e decirlo, para que te sir. bié n con pal ab ras qu e quien pregunta admita conocer. Yo e
va, además, com() ejerc icio para responder so bre la vir tud. trataré de p roc eder ast. Dime, pues: ¿lla ma s a a lgo . fin,. ?
b MEN. - No; dilo tú, Sóc rates.
Soc. -¿ Quieres q ue te haga el fa vor? 11 MenOn e mplea aqul chró<l para co lor; Sóc:ra le\-hab1a...usaoo.$iem-
pr e hasta a ho ra eh.oma. No par eceh-aber ca mbio de s ig nific ado.
MEN . - Po r ci erto.
Il Mlis d ial~ciic a mente d ice el texto, pero no tien e a qul todavía el
significa do tec nícc que adqu ir irá pos terio rmente e n Pla tón . En ca mb io,
11 Pla tón u tiliza aq uí st ró" gyl </P'l (redundu) co mo eq uivale n te de re. P. NATORl' (Pltdos /du nle h re, Leipzi g, 1903, pá ll. 38) Y H. GAuss (Ha nd·
dcndez (stro ng ylóles). Cf. 7J e y 74 b. He co locado co m illas si mples en és . ko m menta, tl. den Dialo¡.:en Platos, \lo l. lI , 1, Be rn a, 1956, pág. 115) pien ·
te come e n el caso de recto a la pala bra cua ndo tiene el s ign ifica do sa n qu e és te se r ta e l p rimer lugar en que el té rmino está usado
ubs truct o. récnícamenre.
292 DIÁLOGOS MENÓN 293
Me refi e ro a a lgo como límite o ex tremo -y con todne MI',N. _ Lo qu ie r o, ¿po r qué no ?
la s pal abras in dico lo m ismo-,- . Ta l vez Pr ódicc l' d i" SI1¡;, -¿ No admitl s vosot ros, de ac ue r do ' con Empé-
tir-ia de na sal ros, pero tú , por lo me nos, hablas de 111 d'll lcs ", que ha y ci ertas emanaci on es de la s cos as?
como limitado y term ina do. Es to es lo que qu iero deci M I; N. - Ciertamente .
nada com plicado. xoc. - ¿ Y qu e hay po-~ acia los c ua les y a t rav és d e
MEN. - As í hab lo. y c reo e ntender lo que dices. 111\ c uales pasan las emanaciones?
700 Soc. - ¿ Y,e nto nces ? ¿ Lla mas a algo «pla no» y a 01 M EN. - Exacto.
cosa , a s u vez, esó lidoe , como se hace, por ejemplo. en In xoc. - ¿ y que, de la s emanaciones, a lgunas se ad ap-
prob le ma s geométricos? II U I a cie rtos poros, m ie ntras que otras son me nores o d
M EN. - Asl hago. ruuyorcs ?
Soc. - Entonces ya puedes com prend e r. a partir J M EN. - Eso es.
eso, lo que yo e ntiendo por figura. De tod a figura diKu Soc. - ¿ y no es así que ha y también al go que llamas
ero efecto. es to : que e lla es aque llo que limit a 10 sólido, n, vl.t a?
más brevemente . diría que la figu ra es el límite de un M EN. - Sí.
sólido.". Soc. - A pa rtir de e st o, en tonces, «com prende lo que
MEN. -¿ Y del color, Sóc rat es, qu é di ces ? tI ' d ígo-, como decía P índaro 11; el col or es una e ma na -
SOC. - ¡Eres un desconsiderado. Menón ! Sometes a un t Ión de las fig u r as, proporc ionado a la vis ta y. por tanto,
a nciano a que te con teste es tas cuest iones y tú no qu iere. percept ible.
b recorda r y decir qu é afir mó Gor gtas que es la virtud. M EN. - Excelente me ha parecido, Sócrates , esta res-
M E.N. - Pero no bien me ha yas con testado eso, S ócra - puest a que has dado.
les, le lo di ré. Soc. - Seguramente porque la he formu lad o de un a
Soc. - Aun con los ojos vendados. Menón, cualquiera ma nera a la c ual estás ha bituado; además, creo. te has de -
sa b r ía, al d ia logar cont igo , qu e e res bell o y que también do c uen ta q ue a partir de ella, podría s ta mbién dec ir qué
t ie nes tu s enamora dos. ('S el sonido, el olor y otras cosa s im ila res . e
M EN. - ¿ Po r qué ? M EN. - As! es.
Soc. - Po rq ue c ua ndo ha b la s no haces o tra cosa que Soc. _ Es u na respue s ta . e n efecto, de alto vue lo " , y
ma nda r, como los n iño s co nse nt idos, q ue proc ede n cual po r eso te agrada má s que la relativa a la figura .
t ira nos m ient ras le s du ra su encanto; y a l mi smo tie m po, M EN. -A mí s í.
ha brás not ado seguramen te en mí que no re sis to a los gua-
e pos. Te d a ré, pu es, ese gus to y te contest a ré. ,. PLUT¡t,I. CO (Q .. .. es t. Ilal. 19, 9 160 ) tran sm ite las sigu ientes pa lab ras
M EN. - H a z.lo , por favor. de Empé doc les: «Has de sa be r q ue hay emanaciones d e tod as las cosa s
Soc. - ¿Qui ere s que te cont est e a la manera de Gor- tILl e se genera n. (fr. 89 Oll'Ls-K RANZ = 419 Y 558 B. C. G.j. Est e pasaje
,kl Mellólles recogid o, ade más, como test imon io para Empedocle s por
gias, de modo qu e puedas segu ir me mejor? I lII'LS.KIl.....NZ (v éase 31A92 = 4 20 B. C. G.).
11 Fr . 121 (TURYN) = 94 íBowll.....) = 105 (SNI!Ll.).
l' Vta sc en es te volumen, n. 36 a l diAlogo E utidemo. li Trllg ild dice e l te xto. Acerca de la ma ne ra de trad ucir el t érm t-
l~ E ~la def inici ón es , probablemente, de or igen pitagóri co (c f. ARI S·
'''', v éase R . S. Bl.u CK, - On tragik é, Plato, M e"'u 76e-, M m..mu$Yllt 14 {1961},
TÓTE I.ES, Mel afisicu l090b 5). 2 ~ \I· 2 95 .
294 D IÁ LOGO S MENÓN 295

Soc. - Pe ro és ta no me co nvenc e, hijo de Ale xidem u, Soc. _ ¿Afi nna s, por tanto. q ue qu ie n desea cosasb~
s ino que aquélla 19 es mejor . Y creo que t a m poco a ti 1 lIas desea_~~!aLbue n ;S?..-:> - ~
lo pare ce r ía, si no tuvieras ne cesidad de partir, como l1l M.EN. - Ciertamente.
de cías a yer, a ntes de los mis te r ios. y pud iera s q uedan Soc. _ ¿ Como s i hubiera entonces a lgunos que de sean
y se r inic iado 1111, rosas m a las y o tros. en cambio, que desean cosas b uenas?
na MEN. - Pue s m e q ueda rt e, Sócrate s , si me d ijeras mu ¡ No to dos, e n tu opinión, m i di stin guido a m igo , desean e
c ha s cosas de esta ín dole. I usas bu enas ?

Soc . - No es empeño. de sd e luego. lo q ue me va a Fal- MEN . - Me pa rec e q ue no .


la r, ta nt o po r t i como por mi , pa ra ha blar de es ta s co sas. Soc . - ¿A lgunos desean las m a las?
Te mo, si n em ba r go. no se r ca paz de decirte m uc ha s co- MEN. - Si.
mo és ta. Pe ro, en fin . t rata t a m b ién tu de c um pli r la pro- Soc. _ Y creyendo qu e las ma las so n bu en as - dices-,
m esa dicién do me. e n genera l 11, q ué es la vir tud, y deja lo co noc ie ndo ta m bién que son m a las, s in embargo las
de ha cer un a m ultiplicida d de lo qu e es u no , como aflr- desean ?
man los qu e h acen brom as de qu ienes sie m pre rompen al. MEN. - Amb as cosas , m e parece.
go, s ino que, manten iéndola en te r a e int a ct a, di m e que es Soc. - ¿ De modo que t e pa r ece, Men ón, qu e si uno co-
b la virtud . Los ejemplos de cómo debes procede r, t ómalos noce q ue las cosas malas son malas, sin e m bargo las
de los q ue ya te he dado, de sea?
MEN) - Pues me pa re ce, e ntonces, Sócrates, qu e la viro MEN , - Cie r ta me nte.
tu d co_ñ s}s~~!_como dice e l poet a, e n ..g usta r de lo beÚ~ soc. - ¿Qué en tie ndes po r «d ese a r» ? ¿ Que re r h acer d
te ne r po de r . n. Y así lla mo yo vir t ud a esto: deseirlas suyo ?
cosas bellas...L~e f- ca paz .de. p r oc ura rselas., MEN. - Desd e lu e go. ¿ q ué otra cosa?
lO Cf. 76a6 . SÓe. -¿ Co ns ide r ando que la s cosa s ma las so n ú tiles
N Se l ra la , a p rime ra w i~ ta. lIe Una a lusión a Jo s fa mo sos rucs de a quien la s ha ce suyas o s a bie nd o que los m al es da ña n a
ini c iac ión e n Io~ mi st erio s eleus ino " que se cel ebr aban e n A le na ~ e n lo qu ien se le prese ntan ?
q ue ser ia para no so tro s el me~ d e le bre ro (wt a se P. 8 0YANO:f., .Sur le s MEN. _ Ha y quiene s consideran qu e la s cosas malas
m )'stt re s d 'Éleusih, Re".. e des E,.. du GrCCIf"U 75 119611 es pecjal me n-
te pál ~ . 46(474). Pe ro )a, e n tre o tros. K. H1LDEBUND (Plato n "" Plaum e
so n útiles y ha y t ambién quienes sa ben que e llas daña n,
(trad. ita l. COUJL Tu rin, 1947, pá g, 1951. E. GIII" AL(.. A propOs d'un pu ....· soc, _ ¿ y te pa rece también q ue s a be n que la s cosas
ge d u Mi no n: u ne ddi n itio n ' tra l iq ue' de la cc uteu r-, Re .,..e des E,,,des mal as so n malas q u ienes consideran q ue e llas so n útile s?
Grecq"es 55 [1942L 12) Y K. GA 'SU: (o P lalo n~ Mello n u nd d ie Akad em ie . , MEN. - Me pa r ece q ue no. de ningún modo.
An:hi" /. Geschichte de' Philosuphie 46 [ 1964], 255-6) o b,;erva ru n q ue K Soc. - En to nce s es evidente que no desean la s cosas
t rata , segu ra men le, de un a a l u ~ ión m ii ~ p recisa a la oco ns ag ra ció n. a la
lilosol ia y a las enseña nza s de la Aca dem ia. Y para el papel d e la «Inicia- ma la s quien es no las reco noce n co mo ta les, s ino q ue de- e
ción- en el filoso la r. vea nse en PlAl óN. Cu r..:ia s 497c , Banque /i! 20ge, Tu · sean las q ue c reían qu e son bu enas, s ie ndo en rea lidad me -
teto 155e y Eutide mo 217d ·c. las . De manera que q uie nes no las co nocen como mala s
11 Es la ún ica ve r qu e ap arece e n PLATÓN la e xpres ión ka/a hó/uu
(cun ge nitivo) que, e sc rita en u na so la pa labra (kathólou) serA elté rmino
t écnico q ue emp lea rá Ar ist ót ele s p a ra des igna r a l un ive rs a l lógico, pon e q ue es te verso desco nocido pued e pe rten ece r 11 un poe m a de Simó.
11 E. S. TIlOMPso N(The Me l1 0 uf PiulO, Cambridge, 1901, pág. lOO) su- njdes de Ceos, q ue vivió en Tesalia, y del que se ocu pa Plalón en Protágoras,
296 DiALOGOS MF.NÓN 297

y c reen que son bue na s. evide n te mente las de sean comu MEN . - Es ex ac ta me n te así, Sócrate s, me pa rece, tal
bu e nas, ¿o no? como lo acabas de preci sar.
MEN. - Puede q ue és os s i. Soc. - Vea mos e ntonces también es to, y s i estás e n lo
Soc. - ¿ y en to nces? Los q ue desea n la s cosas mal ee. ¡ Icrto al afi rma rlo: ¿dices qu e la virt ud cons iste en ser C3-
como t ú a firmas, considerando, sin em ba rgo. que e llas dn- pnccs de p roc u rarse las cos as bue nas ?
ña n a qu ie n la s hace s uya s, ¿sa ben s in duda que se van MEN . - Asi es.
a ve r da ñados po r ella s? Soc . - ¿ y no lla mas cosas buena s, po r eje m p lo. a la
M EN. - Necesariamente. sulud y a la r ique za ?
Soc. - ¿ y no creen ésos que los que reci ben el da ñe MEN . - Y tambié n di go el po seer oro y plata, asl co-
7& merecen lást ima e n la med ida en que so n da ñados ? 1110 hon ores y ca r go s públicos.
M EN. - Necesariamente. ta m b ié n. Soc. -¿ No lla mas buenas a ot ras cosas, s ino sólo a
Soc. - ¿ y los q ue merecen lás tima. no so n desven. h as?
t urados ? MEN. - No , sin o só lo a tod as a quellas d e es te t ipo.
MEN . - Asilo c reo. Soc. - Bie n. Procurars e oro, entonces, y plata, como d
Scc. - Ahora bien. ¿ ha y alguien que quiera merecer d ice Menón, el hués pe d hereditario del Gran Re y " , es
lá stima o se r desventurado ? vir t ud. ¿No agregas a esa adq uisición, Men ón , las pala-
MEN. - No me parece. Sócrates. b ras • jus ta y santamente ». o no hay para ti diferencia al -
Soc . - Luego nadie quiere ", Menón , las cosas malas, telina, pues si alg uien se procura esa s cosas injusta men-
a no se r que quiera ser tal. Pues. ¿qué otra cosa es ser me- te, tú llamas a eso t ambién 'Virtud ?
recedor de lást im a s ino desea r y poseer cosas ma la s ? MEN. - De ninguna ma ne ra, Sócrates.
b MEN. - Puede que d igas verdad, Sócrates, y qu e nadie Soco- ¿ Vicio , e ntonces?
de see las cosas ma las. MEN. - Cla ro que si.
Soc. - ¿ No a firma ba s hace un mome nto qu e la vir tud SOCo- Es nec esa r io. pues, segú n pa rece, que a esa ad -
consis te en que re r cosas bue na s y po der posee rl a s ? qu ts tcíó n se a ña da j us t ic ia , se ns a t ez, san tida d, o algu na
MEN. - Si, eso afi r maba. otra pa rt e de virtud; si no, no será virtud , a unque p rcpc r- e
Soc. - Y, d icho eso, ¿ no pertenece a todo s el que re r, clone cosas bue na s.
de modo q ue e n este as pecto nadi e es mejor q ue ot ros ? MEN. -¿ Cómo podría llega r a se r 'V irt ud sin e llas ?
MEN. - Es ev ide nte. Soc. - E l no bu sca r oro y plata, c uando no sea ju st o.
Soc . - Pe ro es o bvio que, si uno es mej or qu e o tro, lo n i para s í n i pa ra los demás, ¿ no es acaso ésta una vir t ud,
se ria con respe ct o al poder. la no-adqu is ici ón n ?
MEN. - Bien cie r to .
Soc . - Es to es, e ntonces, seg ún pa rece, la virt ud, de l. Con ocasión de la in va sión de Jerje s a Greda . lo s A I ~vad liS (el . n .
e ac ue r do co n tu s pala b ras: un a capacid ad de pr oc u ra rse 2). junt o a otros te sa lios. ad opta ron u na actit u d p ro-pe rsa (HEKÓPO TO , VII
la s cosas buenas. 172. 174) y, se gu ra men te , a lgú n ant ecesor-d e Menó n est rec hó 1Iinc u los co n
1" corte d el Gran Rey d e los persas.
H . Querer . y . d esea r . son u tiliz ad os por Platón, aq u í. como s inó- l' La p alabra griega e s aporla (.. no-logro », «ca renc ia . y t amb i~n «po-
n imos. h l'Cla o) qu e jue ga aq uí co n e l ve r bo porlU $lha i (procura rs e).
298 DIÁLOGOS MENÓN 299

M EN. - Par ece. sabe q ué es un a pa rte de la vir t ud, s in sabe r lo q ue es e lla


Soc . - Por lo tan l o , la adq u isición de c osas bue nas IIU misma ?
se ria má s virt ud que s u no-adqui sició n, sino que, como pa MEN. - Me parec e qu e no.
rece, se r á vir tu d s i va acompañada de jus t icia. pe ro vicio, SÓ<:. _ S i r ecuer da s, en efecto . c ua ndo yo te conte st é d
79a en ca m b io. s i c a rece de e llas. hec e poco so br e la figura, rechazábamos es e ti po de r es-
MEN. - Me pa rece q ue es nece sariame nte como d ice. pues ta q ue e m plea t érmi no s que aú n se es tá n buscando
SOco- ¿ No afirmábamo s hace un ins tante que ca da v so bre los c ua les no hay todavía acue rdo ~ .
una de el la s - la j us ticia. la se nsa te z y la s de más de es te: MEN. _ Y hací a mos bien en recha zarla s. Sóc ra tes.
tipo- e ran una parle de la vi r tud ? soc. _ E ntonces, q uerido. no c rea s tampo co t ú qu e
MEN. - Sí. mientras se es tá a ún buscando q ué es la vir tud como un
Soc. - Entonces. Menón, ¿ es tá s jugando conmigo ? tuda, podrás poné rsela en cl aro a a lguien co ntes ta ndo por
MEN. - ¿ Po r qué. Sócrates ? lI u ..dio de sus partes, ni q u e podrás por lo dem á s poner
SOc o- Po rq ue habiéndote pedido hace poco q ue nu e n cl aro c ua lq u ie r otra cosa con semejante p roced imí en-
partieras n i hicier as pe dazos la virtud. y habiéndo te da . ro. Es menester, pues. de nuevo, replantearse la mi sma
do ejemplos conforme a los c ua le s tendría s que haber con. pregun ta: ¿q ué es esa virtud de la que di ce s la s cosas que
testado. no ha s pu est o atención en ello y m e dice s que la d ices ? ¿O no te parecen bien m is palabras ? e
virtud consi ste en pr ocur a r se co sas buenas co n justicia, MEN. - Me parecen pe r fec t a me nte bien.
b ¡y de ésta afirma s qu e es un a parte de la virtud! Soc . _ Responde entonces otra vez desde el princi pio:
MEN. - SI , cla ro. J. q ué afirmáis q u e es la virtud tú y t u a migo ?
s oc o- ¡Pe ro de lo q ue tú admi tes se despr ende q ue la MEN. _ ¡Ah... Sócrates! Ha bía oído yo. aun a nte s de en-
vir tud con si ste en es to: en ha cer lo que se hace co n un a com rar m e co nt igo, q ue no ha ce s tú otra cosa q ue proble-
parte de la virt ud! En efec to, a fir mas que la justic ia es ma tizarte y problematizar a lo s demás. y ahora, según me 80a
u na pa rl e de la virtud y lo m ism o ca da u na de las otra s. pa re ce, me estás hechi zando, embruja ndo y has ta e ncan-
Digo esto, porque hab iéndote pedido que m e ha b la r as de landa por completo a l punto que m e has reducido a una
la vir tud co mo u n todo. estás m uy lejos de decir q ué es: ma deja de co nfus io nes. y si se m e pe nn ite ha ce r u ~a pe-
y en camb io a firmas q ue toda acci ón es virtud, s iem pre quena brom a. d iña qu e eres pareci dí simo, por t u ftgura
qu e se r ea lice co n u na pa rt e de la virtud, como s i hu bi e- co mo po r lo demá s. a ese c ha to pe z m arino, e l to r pedo .
ras d icho qué es e n gene ral la virtud y yo ya la conoc iese, Ta mbién é l, e n e fec to. e nto r pece a l que se le acerca y lo
e au nq ue t ú la tengas desp edazada en partes. Me parece en- loca , y m e parece qu e tú ahora has producido en mi .u n
to nce s necesario. mi q uerido Menen, que te vuelva a re - r esu lta do se m ejante. Pues, e n verdad, estoy entorpecido b
pla ntear de sd e e l pr incipio la mi sma pr eg u nt a «q ué es la de al ma y de bo ca. y no sé q ué r es ponder te. Sin e mba rgo ,
vi r tud » y si es cie r to q ue toda acció n acompañada de una miles de veces he p ronunciado innume r abl es di scu r sos so-
pa r te de la virtud es vi r tu d. Po rque ése es, después de to o bre la virtud, t ambién de lante de muchas pe r son as, y lo
do. e l s ignific a do que tiene e l decir que toda a cción he- be hecho bi en, por lo menos así me parecía. Pero ahora,
cha con ju stici a es virt ud. ¿ O no te parece qu e haga falta
r e pe t ir la mi sma pre gunta . s ino que crees qu e c ua lq u ie r a
16 . cr. 75d.
M E NÓ N 30 1
300 DIÁL OGOS

por el cont ra rio. n i siqu ie ra pu edo decir qué es. Y me pu teje r: q ue no le es posible a nadie bus ca r ni lo que sabe
rece q ue ha s procedid o bien no za r pa nd o de aquí ni re s! ni lo q ue no s a be? Pue s ni podría busc a r lo q ue s abe
d ie ndo fu era: e n c ua lq ui er otra ci udad, sien do ext ra nje -c puesto que ya lo sabe, y no hay nece sida d a lgu na e n to no
ro y ha ci e ndo se me ja nte s cosas, te h u b ieran r ec lu ido p O I lC S de b úsq ueda-e, ni ta m poc o lo qu e no sabe -puesto

brujo. q ue , e n ta l caso, ni sa be lo que ha de bu scar- o


SOco- E res ast uto, Men ón , y por poco me hubieras M EN . _ ¿ No te pa rece, Sócrate s . que ese razona m ien- 8 1a

e ngañado. tu está correctamente hec ho ?


M E N. - ¿ y po r q ué, Sócrates? SOc o- A m í no.
e Soc. - Sé por qué motivo has he cho esa comparación M EN. - ( Pod rí a s de ci r por q ué?
conm igo . SOC. _ Yo sí. Lo he o íd o. e n efecto. de hom bre s y m u-
MEN. - ¿ y por cuál c rees? je re s sa b ios en asun tos d ívtno s .; n.
SOC. - Pa r a que yo haga o tra c o ntigo. Bien sé qu e a MEN. - ¿Y qué es lo que dicen ?
todos lo s bello s les pla ce e l ve r se co m pa r a dos - les fa vo- Soc. - Algo ve r da de ro , me parece. y también be llo .
rec e, sin duda. porque bellas son , creo, tam bién la s im á- M EN . - ¿ Y qué e s. y quiénes lo dicen?

genes de lo s bell os-; pero no ha ré ninguna c om pa r ación soc. _ Los que lo dicen son aquellos sa ce r dote s y sa -
c o ntigo. En c ua nto a m i, si el to r pe d o. estando é l e ntor- ce r dc t tsa s que se han oc u pa do de se r capaces de ju stifi·
pec ido. hace a l mismo tie m po q ue los demás se entorpez- car e l o bjeto de su ministerio. Pero también lo d ice Pín-
can, entonce s le as e mejo; y si no es así. no. En efecto, no daro y muc ho s otros de los poetas divinamente in spi r a-
es que no te niendo yo problemas, problematice sin ern- dos. Y las cosa s que dicen so n é s tas - y tú pon atención b
bargo a los dem á s ", s ino que estando yo to ta lm ente pro- si te pa rece que dicen ve r dad-e : a fi rman, e n ef ec to, que
a blematizado, ta m bié n ha go que lo esté n los dem á s . Y a ho- el a lm a del hombre e s inmortal. y que a vec e s termina de
r a, «q ué es la virt ud ». ta mpoc o yo lo sé; pero tú. e n cam- vivir -lo q ue llaman m ori r- , a veces vuelv e a re na ce r ,
bi o. ta l ve z sí lo sa bías a ntes de po nerte en co ntacto co n- pc ro no pe re ce ja m á s . Y e s por eso por lo q ue e s nece sa -
mi go. aunque en es te mo me n to asemejes a q u ien no lo sa o rio lleva r la vida co n la m á xim a santidad. po rq ue de
be. No o bstante, q u iero inve sti gar co n tigo e indagar qué q uie nes...
es e lla. t'ers éíone el pago de antigua condena
M EN. - ( y de qué m a ne r a bu sc a rá s. Sócr a te s , aque-
haya recibido. hacia el alto sol en el noveno año
llo que ignora s tot alme nt e q ué es? ¿C uál de la s cosas que el alma de ellos devuelve nu eva men te,
ignora s va s a propone r le co m o o bje to de tu bú squeda ?
de las qu e reyes ilu stres c
Porque si di era s e fect iva y ci e r tamen te co n e lla, ¿cóm o
a dve r tirás. en efecto. q ue es é sa q ue busca s, des de e l mo-
men to qu e no la conocías? n W . K. C. G UT HRIE (Plato. Prolagoras an d Men o, Ha r mun d swo r th ,
e SOc o- Comprend o lo qu e q ui eres decir, Men ón. ¿Te 19 56. pág. 129) señ al a qu e ha y segu rame n te a qu l un a p au sa y u n ca m b io
d ~ ton o , que se hac e m ás so lemn e en lo que sigue . El m ism o au tor sus tie-
da s cuenta del argum e nto e rís t ico que emp iez as a e ntre-
Il e que el pa saje refleja conce pcion es órfic as . (Cf. Orpheu s and Greek Re·

17 En griego se ju ega en tre eúpu ron (no te nien do p rob lema s) yapo- (¡¡¡ion = O ríeo y la reli gión g riega [trad . J. V AI. MARD), Bu en os Aire s, 1970,
refn (p roblcmat iza r). ¡'"l!". 167 .)
302 DIÁLOGOS M EN ÓN 303

y varones pleno s de fuerza y en sabid u ría insignes 01 ~ mos tra r me que e n efect o es as! co mo d ices, mu es t ra-
surg irán. Y pa ra el Testo de los tiempos héroes sin má cfll'h 1111'10 .
por los hom bres se rán llam ados 21>. SÓl.:. _ ¡Pe ro no es fáci l! Sin e mba rgo , po r t i estoy d is-
pu" sto a e m peñar me. Llámame a u no de tus numeroso s
El alma. pues, s ie ndo in mo rtal y ha bie ndo naci do mu W I vtdo res qu e es tá n aqu í, al que qu ie ras, para qu e pue- b

c ha s veces, y vist o efect iva men te tod as las cosas, ta nto lo 1111 dem ost rártelo con é l.
de aq uf como las del Hades. no ha y nada que no hay. M E N. _ Muy bien. (A un servidor¡ Tú , ven aq u í.

aprend ido; de modo que no ha y de q ué asombrarse s i c. S6c. - ¿ Es gr iego y habla griego?


posib le que recuerde. no só lo la vir t ud. s ino el rest o de MEN. _ Perfectamente; nació e n m i casa .
d la s cosas que, po r cie rt o . a ntes ta m bién conocia. Est án Soc. _ Pon enton ce s a te nc ión pa ra ver qué te parece
do. pues, la natu raleza tod a emparentada co ns igo m~, lo que hace: s i recuerda o est á aprend ien do de mí.
el
y habien do "a lmaa¡;;.e nd ido todo. na<b"im pide que quien MEN . - Así ha ré.
Soc. - (Al servidor.) Dime enton ce s, m uc hacho, ¿cono-

I
recuer d e una sola cosa -eso que los hombres lla man
a pren de r-o encuentre él mismo todas las demás, si es va. I es que un a s uper fic ie cuadrada es una figura asl ? (La

leroso e infat igable en la búsqueda. Pue s, en efecto, el bus- ,Iilmja.)


car y el aprender no son otra cosa, en suma, que una SERVIDOR . - Yo sí.
I reminiscenc ia . Soc . _ ¿ Es , pues, el cuadrado, una su perficie qu e ríe-
No debemos, en cons ecuencia, dejarnos persuadir por 11" tod a s es tas lin eas ig uales, que son c ua t r o? e
ese a rgumento erís uco. Nos volverí a indolentes, y es pro- SERVIDOR. - Perfectamente.
~ p io d e los débiles escuc ha r 10 ag rada ble; este otro, po r el soc. _ ¿ No ti enen ta m bién igua les éstas trazadas por
con tra r io, no s ha ce la boriosos e indagado res. Y porque 1·1 medio J//?
con ffo e n que es verdad ero, quiero buscar contigo en qué SERVIDOR. - SI.
cons is te la virt ud . SOC. - ¿ Y no podría u na superficie como ésta se r rna -
MEN. - Si, Sócrates, pero ¿cómo es q ue d ices eso de yor o me nor )' ?
que no a pre nde mos, si no que lo que denominamos a pren- SERVIDOR. - Desde lu ego.
de r es remini scen ci a ? ¿ Pod rías enseña r me que es así? JO Al cu ad rado inic ial (ABe D), Sócrat e s a grega la s Ilneu E F y C H.
Soc. - Ya te dí je poco a ntes , Menón, qu e e res talma-

:E8
8 2a do ; a hora preg unta s s i pu edo e nse ñarte yo, q ue esto y e ñr- G
mando que no ha y enseñanza, sino rem inisce nci a, e viden- J
temente para hace rme en segu ida caer en con tradicción
conm igo m ismo . o :
MEN. - [No, por Zeu s, Sócrates! No lo dije con esa in-
len ción, sino por cost um b re. Pe ro, si de algún modo pue - , " e

2'0 La cita se a tribuye a PtNIM RO, fr. 137 (TU RYN) = 127 (BOWRA) = 133 I1 Sócrates seg uramen te se ña la , p rimero, el cua drado mayo r (ABCO)
(SNELL). y, de sp ués, a lgu no de los menores (p. ej .: AHOE, HBFO, EOGO. erc.j.

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