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DOI: https://doi.org/10.47234/mm.7002
José M. González-Barrios M.
Instituto de Investigaciones en Matemáticas
Aplicadas y en Sistemas
Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad de México, México
gonzaba@sigma.iimas.unam.mx
y
Raúl Rueda
Instituto de Investigaciones en Matemáticas
Aplicadas y en Sistemas
Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad de México, México
pinky@sigma.iimas.unam.mx
1. Introducción
de estas crı́ticas al declarar ((No one shall expel us from the paradise
that Cantor has created for us.)), es decir, ((Nadie podrá expulsarnos del
paraı́so que Cantor ha creado para nosotros.)), véase por ejemplo [8, p.
76] y [10, p. 122].
La belleza y simplicidad de sus demostraciones han sido decisivas
para que varios de nosotros hagamos investigación en el área de Ma-
temáticas.
En esta pequeña nota, estudiamos primero su demostración del hecho
de que el intervalo unitario I = [0, 1] tiene la misma cardinalidad que
la caja unitaria I2 , véase [1], [2] y [3]. También probamos que la bella
función usada en la prueba no siempre es continua. Aquı́ utilizaremos
únicamente expansiones binarias de los números del intervalo
unitario, rindiendo honor a Gottfried Leibniz quien formalizó
la estructura de los números binarios usando únicamente ceros
y unos.
Recordemos que si t es un número real distinto de uno, y r es otro
número real tal que |r| < 1, entonces para todas l, m ∈ N ∪{0}, con
l≤m m ∞
X
k tl − tm+1 X rm
t = y rk = . (1)
k=l
1−t k=m
1−r
Nosotros usamos aquı́ las fórmulas en (1) para t = r = 1/2 o potencias
de 1/2.
En general, cualquier número racional q de I tiene una expansión
binaria de la forma
q = 0.a1 a2 · · · am b1 b2 · · · bk donde m ≥ 0, k ∈ N,
a1 , . . . am , b1 , . . . , bk ∈ {0, 1}, (2)
donde los primeros m términos no forman parte del periodo, al menos
una de las b0 s no es cero, y b1 b2 · · · bk es el periodo más corto posible.
Esta afirmación se sigue como en el caso de la base diez, y usando la
expresión dada en la ecuación (2), junto con la ecuación (1).
El conjunto de racionales diádicos en I, que denotamos por D, es
el de los números de la forma m/2n donde m es un entero no negativo
entre 0 y 2n , es decir,
∞ n ∞
[ m n
o [
D= m ∈ N ∪{0} y 0 ≤ m ≤ 2 = Dn , (3)
n=1
2n n=1
∞
2
X
3 0
7/8 = (1/2) + (1/2 ) + (1/2 ) + = 0.111000000 · · · = 0.111
k=4
2k
es una expansión binaria finita, pero observe que 7/8 tiene una segunda
expansión binaria infinita dada por
∞
7 1 1 0 X 1 1 1 0 1/16
= 1+ 2+ 3+ = + + +
8 2 2 2 k=4
2k 2 4 8 1 − (1/2)
= 0.11011111 · · · = 0.1101
1
d(p1 , p2 ) < si y solo si
2n
∞
n
!
X (ak − bk ) X (ak − bk ) 1
=0 y 0≤ < n
k=1
2k k=n+1
2k 2
ó
∞
n
!
X (ak − bk ) 1 1 X (ak − bk )
= n y − n < <0 . (10)
k=1
2k 2 2 k=n+1
2k
n ∞
X (ak − bk ) X (ak − bk ) 1
=0 y 0≤ < n.
k=1
2k k=n+1
2k 2
∞
X (ak − bk )
0 ≤ d(p1 , p2 ) =
k=1
2k
n ∞
X (ak − bk ) X (ak − bk )
= k
+
k=1
2 k=n+1
2k
∞
X (ak − bk )
=
k=n+1
2k
1
< .
2n
n ∞
X (ak − bk ) 1 1 X (ak − bk )
= y − < < 0.
k=1
2k 2n 2n k=n+1 2k
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n ∞
X (ak − bk ) X (ak − bk ) 2 1 1
d(p1 , p2 ) = + > n − n = n.
k=1
2k k=n+1
2k 2 2 2
n ∞
1 1 X (ak − bk ) X (ak − bk )
0= − < d(p 1 , p2 ) = +
2n 2n k=1
2k k=n+1
2k
1 1
<0+ = . (11)
2n 2n
UNA NOTA SOBRE UN PAR DE DEMOSTRACIONES DE GEORG CANTOR 27
P∞ (ak −bk ) 1
Pero si se cumple que 0 ≤ k=n+1 2k
< 2n
entonces
n ∞
1 1 X (ak − bk ) X (ak − bk )
n
= n + 0 ≤ d(p1 , p2 ) = k
+
2 2 k=1
2 k=n+1
2k
2 1
< n
= n−1 . (12)
2 2
1
En particular, d(p1 , p2 ) ≥ 2n
.
En el siguiente resultado consideramos a I con la métrica definida d,
y definimos la distancia máxima en I2 como
η((p1 , p2 ), (q1 , q2 )) = máx{|p1 − q1 | , |p2 − q2 |}. (13)
Es bien sabido que η en (13) es una métrica en I2 que es equivalente a
la métrica euclidiana, véase por ejemplo [6, p. 26]. Por lo tanto ambas
métricas inducen la misma topologı́a en I2 .
Teorema 2.1. Bajo la hipótesis diádica de los números en I = [0, 1],
sea c : I → I2 una función definida por
c(p) = c(0.a1 a2 a3 a4 · · · ) = (0.a1 a3 a5 · · · , 0.a2 a4 a6 · · · ), (14)
para toda p ∈ I con única expansión binaria p = 0.a1 a2 a3 a4 · · · . Enton-
ces c es una función suprayectiva en I2 , pero c no es inyectiva. Además,
c no es continua en todos los puntos.
Demostración. Sin la hipótesis diádica c no está bien definida. Para
ver esto, tomemos 1/4 = 0.010 = 0.001. Si aplicamos la función c,
obtenemos
(0, 1/2) = (0.0, 0.10) = c(0.010) 6= c(0.001) = (0.01, 0.01) = (1/2, 1/2).
Por lo que, sin la hipótesis diádica c ni siquiera es función.
Por lo tanto necesitamos la hipótesis diádica para I. Primero veamos
que c es suprayectiva Sea (q1 , q2 ) ∈ [0, 1]2 , si q1 = q2 = 0 sea p = 0 =
0.000000 · · · , entonces de (14) tenemos que c(p) = c(0.000000 · · · ) =
(0.000 · · · , 0.000 · · · ) = (q1 , q2 ). Notemos que
c(0) = (0, 0), c(1/3) = c(0.01) = (0.000 · · · , 0.111 · · · ) = (0, 1)
y
c(2/3) = c(0.10) = (0.111 · · · , 0.000 · · · ) = (1, 0)
y c(1) = (0.111 · · · , 0.111 · · · ) = (1, 1).
Supongamos que q1 = 0 pero q2 > 0. Usando la hipótesis diádica, q2
tiene una expansión binaria con un número infinito de unos, digamos
q2 = 0.a1 a2 a3 · · · , donde {ai }∞
i=1 ⊂ {0, 1}. Defina p = 0.0a1 0a2 0a3 0 · · · ,
entonces es claro que p ∈ (0, 1] y su expansión binaria tiene un número
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i∈N
si ai2i−1 ai2i = 0 0 entonces b2i−1 b2i = 1 0
si ai2i−1 ai2i = 0 1 entonces b2i−1 b2i = 1 1
si ai2i−1 ai2i = 1 0 entonces b2i−1 b2i = 0 0
si ai2i−1 ai2i = 1 1 entonces b2i−1 b2i = 0 1 (27)
Si construimos al punto b ∈ [0, 1] usando la ecuación (27), entonces
es fácil ver que b 6= ai para toda i ∈ N, ya que cualquiera de los
cuatro casos arriba nos lleva a punto distintos, aunque el resto de las
coordenadas de la expansión coincidan. Primero, si
ai = 0.ai1 ai2 · · · ai2i−2 0 0ai2i+1 ai2i+2 · · ·
b = 0.ai1 ai2 · · · ai2i−2 1 0ai2i+1 ai2i+2 · · · , (28)
usando la definición (27). En este caso se tiene que b > ai en (28), y
por la serie (5) obtenemos que
|b − ai | = b − ai = 0.00 · · · 01 000 · · · = 1/(22i−1 ) > 0.
Ası́, b 6= ai . Segundo, si
ai = 0.ai1 ai2 · · · ai2i−2 0 1ai2i+1 ai2i+2 · · ·
b = 0.ai1 ai2 · · · ai2i−2 1 1ai2i+1 ai2i+2 · · · , (29)
usando la definición (27). En este caso se tiene que b > ai en (29), y
por la serie (5) obtenemos que
|b − ai | = b − ai = 0.00 · · · 01 000 · · · = 1/(22i−1 ) > 0.
Ası́, b 6= ai .
Los otros dos casos son similares con la única diferencia de que ai > b.
Por lo tanto, si suponemos que todo número en [0, 1] está en la lista
{ai }∞
i=1 , obtenemos la contradicción deseada.
En las figuras 1 a 6 usando lı́neas rectas unimos valores consecutivos
de c(j/(22n )), para j ∈ {0, 1, . . . , 22n }, tomando n ∈ {2, 3, . . . , 7}, y
obtenemos funciones continuas que tienen una bonita estructura fractal,
similar a la función de Peano, véase por ejemplo, [11, p. 422], [12] o [13].
Agradecimiento. Deseamos reconocer la labor de dos revisores de este
trabajo, que mejoraron la presentación de este artı́culo.
Bibliografı́a
[1] G. Cantor, Contributions to the founding of the theory of transfinite numbers, Ed.
Dover Publications, INC., New York, 1915, Traducido por Jourdain, P.E.B. (1955),
Publicado originalmente en (1915) por Open Court Publishing Company.
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0.2
[2] J. W. Dauben, ((Georg Cantor and the origins of transfinite set theory)), Scientific
American, vol. 248, núm. 6, 1983, 122–131.
[3] , Georg Cantor and the battle for transfinite set theory, City University of New
York, 1991, Preimpreso del Ph.D. Program in History, The Graduate Center.
[4] R. M. Dudley, Real Analysys an Probability, Cambridge Studies in Advanced Mathe-
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[5] C. I. Gerhardt, Die mathematischen schriften von Gottfried Wilhelm Leibniz, vol. VII.
[6] J. M. González-Barrios, 2.a ed., vol. 14, Lecture Notes on Real Analysis, núm. 30,
Monografı́as IIMAS, 2018.
[7] R. H. Hammack, Book of Proof, 3.a ed., Open Textbook Initiative. Barnes & Noble,
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[9] J. Muñoz, La invención del cálculo infinitesimal, vol. 2, RBA, Coleccionables, S.A.U.,
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leccionables, S.A.U., 2017.
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[12] , Space-Filling Curves, Springer-Verlag, New York, 1994.
[13] I. J. Schoenberg, ((On the Peano curve of Lebesgue)), Bull. Amer. Math. Soc., vol. 4,
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