CON EL PERMISO DE LA MESA DIRECTIVA

ESTIMADOS LEGISLADORES
AMIGOS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
PÚBLICO QUE NOS ACOMPAÑA
BUENAS TARDES.

He solicitado el uso de la voz en mi calidad de Presidente de la

Comisión Permanente de Justicia y Seguridad Pública a efecto de
realizar diversos señalamientos en relación al dictamen que hoy
se presenta a consideración.

Como es sabido por todos ustedes, y de acuerdo a lo dispuesto

por la Constitución en el Estado, los Magistrados del Poder
Judicial podrán ser ratificados por el Congreso, siempre que
durante su ejercicio en el cargo hayan actuado con apego a los
principios que rigen la función judicial, pero, para tal efecto, es el
Pleno del Tribunal Superior de Justicia quien formulará la
evaluación de desempeño que acredite la actuación profesional y
ética en el cargo, en los términos de esa máxima ley.

Dicha evaluación deberá ser presentada al Congreso del Estado

para que este órgano la considere y dictamine, en ese sentido el
poder judicial en ejercicio de esa atribución constitucional, puso a
consideración de esta soberanía que el ciudadano César Andrés
Antuña Aguilar sea ratificado en el cargo de magistrado del
Tribunal de los Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios
de Yucatán, ya que previamente le realizó una evaluación a su

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desempeño ético y profesional, resultando ésta, favorable a dicho
ciudadano, destacando su capacidad profesional, la integridad y
la experiencia que sin duda le garantizan que operen a su favor
los principios de la función judicial, tales como la independencia,
la autonomía, inamovilidad y permanencia consagrados en las
normas que nos rigen.

No obstante, no perdamos de vista que este es un procedimiento

biinstancial, donde el Poder Judicial evalúa y el Poder Legislativo
toma la decisión con base a un estricto análisis del desempeño en
la función judicial, donde lo más importante es la aptitud y los
resultados en la actividad judicial.

El objetivo buscado es precisamente contar con funcionarios

preparados cuyo desempeño se halle dentro de los márgenes de
actuación de la carrera judicial para asegurar que la sociedad
tenga instituciones fuertes y confiables…

Por ello los elementos con los que se contó en la comisión

permanente han sido decisivos, pues la evaluación de
desempeño enviada por el Pleno del Tribunal Superior de Justicia
es determinante en el sentido de apreciar el perfil profesional y
ético en concordancia a las máximas jurídicas al emitir sus
laudos.

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 Sin embargo, la evaluación realizada por el Poder Judicial se
ha puesto en tela de juicio, ya que por una parte éste convalidó la
actuación del Magistrado al emitir un gran número de
resoluciones, así como diversas actividades que nutren su
función.

Y por el otro, la mayoría de los diputados que integran la

comisión de justicia y seguridad que presido, optaron por aprobar
un dictamen de NO ratificación, cuando todo lo objetivo y
congruente de los parámetros contenidos en los documentos
enviados a esta legislatura por el Poder Judicial demostraban
totalmente lo contrario, es decir, la posibilidad real de la
ratificación en el cargo por encontrarse la actuación del
magistrado en apego a la ley.

Por lo que en atención a todo esto, el dictamen enviado a esta

legislatura, tomó en consideración todos los factores tanto
objetivos como subjetivos de la mayoría de los integrantes de la
Comisión de Justicia y Seguridad Pública de esta cámara.

Finalmente quisiera resaltar que a pesar del contenido del

dictamen, se cuentan con elementos suficientes, legales y
constitucionales, que nos permiten garantizar y salvaguardar los
principios de independencia, permanencia e inamovilidad judicial
a favor del ciudadano ya referido en el dictamen puesto a
consideración.

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Por lo que la última decisión se encuentra en el ejercicio
constitucional conferido a ésta máxima asamblea, exhortando a
todos ustedes, compañeros diputados, a inclinarse primeramente
por argumentos objetivos y sustentados en documentos con
validez legal y no hacer caso de rumores o información de
carácter subjetiva, ya que en la medida en la que se perfeccione
nuestro actuar, será menor el riesgo de ser puesto en duda como
anteriormente ha ocurrido.

Es cuánto.