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En la ciudad del Cusco por ser zona turística los jóvenes trabajan de alguna manera de forma
informal ya sea de lustra botas, jaladores de turistas, vendedores, trabajadores de
instituciones públicas como barrenderos y muchas otras actividades que no requieren de
calificación técnica, sin embargo la pandemia no solo nos quitó vidas humanas sino también la
situación laboral de estos jóvenes en el Cusco está siendo afectada por que muchos de ellos no
encuentran un trabajo que les proporcione una remuneración justa para apoyar a sus familias
y a ellos mismos.
“Actualmente trabajo para poder costear mis estudios” nos dice Moisés Condori de 23 años,
junto a un grupo de jóvenes que lo rodean. Él es joven trabajador que se desempeñaba como
jalador de turistas para un restaurant ubicado en la plaza de armas, así como Moisés son
muchos los jóvenes que se dedicaban a trabajar para ayudar de alguna manera en el sustento
de su hogar y por qué no como él se refiere para solventar sus estudios, pero a raíz de la
pandemia muchos de ellos quedaron desempleados.
Según, cifras del INEI a junio del 2020, los jóvenes de 15 a 29 años representaban el 28% del
total de la población, casi un tercio el total de peruanos y peruanas. De ellos, el 62,2% de los
jóvenes pertenecen a la Población Económicamente Activa a nivel nacional.
Muchos de los jóvenes encuestados trabajan por cuenta propia, siendo la mayoría de estos
trabajos eventuales, los que realizan sin un previo conocimiento teórico. Y un porcentaje
menor de los jóvenes que trabajan en una institución sea esta pública o privada, en la cual
reciben un sueldo fijo por el servicio realizado, teniendo derecho en caso de ser contratados
indefinidamente seguros, cts, jubilación remunerada, etc., la cual no sucede con los jóvenes
que trabajan de manera informal. Esta crisis ha llevado al extremo a los miembros de las
familias jóvenes puesto que ellos tienen que aceptar trabajos eventuales con sueldos irrisorios
que poco o nada favorece a su economía.
Las actividades con mayor demanda son vendedores, guías de turismo, secretarios o
recepcionistas, técnicos contables y mozos, barman, trabajadores eventuales etc., esto
permite confrontar que la economía de la ciudad funciona básicamente en el sector terciario.
La principal fuente de demanda de personal en la ciudad es la actividad turística, por tal
motivo, es en esta actividad donde se deberá incidir en la capacitación teórico – técnico de los
jóvenes una vez se de apertura a este sector debido a los contagios y medidas de protección.
Así como hay jóvenes en diferentes áreas de ocupación laboral nos encontramos con Paola
Cusiyupanqui de 20 años de edad, quien nos cuenta que hasta antes de la pandemia se
encontraba trabajando en labores de limpieza en el sector público, es decir, trabajaba en una
empresa de limpieza de la ciudad. Ella manifiesta que empezó a trabajar a causa de la falta de
apoyo por parte sus padres, por lo que se tiene que sostenerse por sus propios medios, es por
ello que dejó de estudiar, pero comenta que va a retomar sus estudios en la universidad, una
vez que consiga un empleo por que debido a la pandemia los trabajos sobre todo los que han
trabajado en el sector turismo están paralizados. Paola es uno de los tantos casos de jóvenes
que empiezan a trabajar a temprana edad debido a la falta de apoyo económico, dejando de
lado muchos de sus hobbies que a su edad debería hacer al igual que los demás jóvenes de su
edad.
Recorriendo la ciudad del Cusco encontramos a muchos jóvenes, también niños de quienes
recopilamos información de 5 de ellos, en la cual la mayoría de ellos coinciden que trabajan
para poder ayudar en el sustento de su familia, ya que sus padres se encuentran
desempleados, otro grupo dice que trabaja por que no tiene apoyo económico de parte de sus
padres y esto no les permite poder terminar sus estudios. La mayor parte de estos jóvenes se
encuentran trabajando de manera eventual como boleteros, canillitas, vendedores en el
mercado, etc.
Existe mayor predominio de jóvenes mujeres desempleadas con nivel superior no universitario
y universitario respecto a los varones. lo mismo sucede con la población femenina desempleada
que cuenta con estudios primarios.
No optante parecería que los jóvenes encuentran trabajo con mucha mayor facilidad que los
adultos, especialmente en el sector servicios que es donde generalmente se prefiere emplear
mano de obra joven, el Cusco es mayoritariamente turístico, los jóvenes que se dedicaban a
este rubro por el momento están trabajando en otros oficios ya que debido a la pandemia la
necesidad creció y se tiene que satisfacer de alguna manera.
Por su parte el titular de la Dirección Regional de Trabajo de la Región Cusco, Javier Vega
manifiesto en una entrevista "Los estamos capacitando para que también emprendan y generen
su propio empleo”. Asimismo, aseguro que en coordinación con los municipios realizan el
dictado de capacitaciones virtuales gratuitas para fomentar el emprendimiento en los
trabajadores desempleados y pueden desenvolverse en otras actividades mientras se regulariza
la situación de la pandemia.