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LA NATIVIDAD

Hoy quiero hablarles acerca del por qué celebramos la navidad, acerca de su
verdadero significado. Y es que, como les había dicho en los audios anteriores, muchas
personas están ya cansadas o aburridas de escuchar la historia del nacimiento de Jesús, sin
embargo, no todos entienden la importancia y el verdadero significado de esta historia, de
la cual proviene la navidad.
Primero que nada, ¿Qué significa Navidad? Bueno, Navidad es una palabra de
origen latín, “Nativitas” que significa “Natividad”. La Natividad, es el acto del nacimiento
de una persona. Por lo cual, lo que celebramos en estas épocas, es la Natividad, o mejor
dicho, el nacimiento de Jesús. La historia del nacimiento de Jesucristo comienza 2000 años
antes de su nacimiento, así es, esta historia no comienza en el nuevo testamento, sino que
comienza en el primer libro de la biblia, en Génesis, específicamente, Génesis 3:15, y les
doy el contexto:
Luego de que Adán y Eva desobedecieran a Dios al comer del fruto de la ciencia, el
bien y del mal, Dios le preguntó a Eva qué es lo que había hecho, y esto fue lo que dijo:
13
Entonces Dios el SEÑOR le preguntó a la mujer:
—¿Qué es lo que has hecho?
—La serpiente me engañó, y comí —contestó ella.
14
Dios el SEÑOR dijo entonces a la serpiente:
«Por causa de lo que has hecho,
¡maldita serás entre todos los animales,
tanto domésticos como salvajes!
Te arrastrarás sobre tu vientre,
y comerás polvo todos los días de tu vida.
15
Pondré enemistad entre tú y la mujer,
y entre tu simiente y la de ella;
su simiente te aplastará la cabeza,
pero tú le morderás el talón».
Detengámonos un momento, observemos lo que acaba de ocurrir. Adán y Eva
habían sido engañados por la serpiente, que sabemos que era satanás, creyeron en su
mentira y desobedecieron a Dios. Por causa del engaño de la serpiente, Dios la maldijo, y
por causa de la desobediencia del hombre y la mujer, Dios condena a la humanidad,
permitiendo que el pecado sea parte de su naturaleza, y que este se propague de generación
en generación, ya que este fue el camino que Adán y Eva escogieron, el de la
desobediencia. Y quiero que observen este detalle, Dios dice una palabra interesante,
“Simiente”, esta palabra proviene del latín “sementis”, y se refiere a la semilla de un fruto.
Por lo que podemos decir que la semilla de la serpiente y la de la mujer serían enemigas, y
de acuerdo a lo que hemos visto, la semilla que satanás sembró es el pecado en el ser
humano, y esta semilla fue sembrada cuando Adán y Eva le hicieron caso a su engaño. Por
ende, satanás se introdujo en la humanidad a través de esta semilla, que es el pecado, y esa
es la condena que Dios permitió. Sin embargo, este pasaje nos dice algo maravilloso:

15 Pondré enemistad entre tú y la mujer,


y entre tu simiente y la de ella;
su simiente te aplastará la cabeza,
pero tú le morderás el talón».

Quiero que recordemos algo, esto que Dios dijo fue una profecía, estaba hablando de un
futuro acontecimiento que ocurría. La simiente o semilla de la mujer sería enemiga de la
semilla de serpiente, y dice que la semilla de la mujer le aplastaría la cabeza a la semilla de
la serpiente, es decir, que un descendiente de Eva sería enemigo de lo que satanás cosechó
en la mujer, y este descendiente destruiría el pecado, que es lo que satanás cosechó.
Y esta semilla de la mujer, o este descendiente de la mujer, no sería otro que Cristo
Jesús. Si nosotros nos vamos al nuevo testamento, y observamos el libro de Juan 1:29,
podemos leer lo siguiente acerca de Jesucristo: “¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita
el pecado del mundo!”.
Cristo es aquel de quien Dios habló en Genesis 3:15, él es el descendiente de Eva que le
aplastaría la cabeza a satanás y al pecado, y así se cumplió, en el momento de su
crucifixión, Cristo anuló la maldición de pecado que había sobre todos los seres humanos, y
ahora, todo aquel que se arrepienta de sus malos caminos, y reconozca que por medio de
Jesús, sus pecados serán perdonados, esta persona será hecha una nueva criatura, y la
naturaleza pecaminosa será cambiada por la naturaleza del Espíritu Santo, el cual vendrá a
vivir y transformar a aquel quien haya recibido a Cristo.
Muchachos, esto es lo que realmente celebramos en Navidad, el nacimiento de aquel que
anuló un acta de maldición y muerte sobre nosotros, el nacimiento del Hijo de Dios, el
nacimiento de aquel que murió en lugar de nosotros. La navidad no es una hallaca, no es
estrenar ropa, no son los arbolitos ni las luces, mucho menos las bebidas y regalos, nada de
eso, la navidad es el día en el que El Salvador de la Humanidad nació, celebramos el
cumpleaños, de aquel que nos amó tanto que murió por nosotros, y hoy quiere que lo
conozcamos, él no quiere que muramos en nuestros pecados, él quiere que vivamos
eternamente con él en su Reino Eterno. Él no nos ha llamado a la inmundicia de este
mundo, sino a la Gloria que tiene para nosotros.

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