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DERECHO PENAL PARTE GENERAL

UNIDAD 3
Principios básicos constitucionales
La Constitución Nación. La división de los órganos de poder estatal.
El capítulo I, de la primera parte de la Constitución Nacional establece las
declaraciones, derechos y garantías.
“Pueden definirse las declaraciones como las manifestaciones políticas, económicas,
sociales, religiosas, culturales que configuran y perfilan la Nación Argentina como
entidad social”, su forma de gobierno, sus recursos básicos, su relación con la iglesia,
etc.-
Los derechos están relacionados con la facultad de hacer, no hacer o de exigir el
proceder u omisión del Estado o de terceras personas, para lograr el disfrute de los
beneficios reconocidos por nuestra carta magna.
Las garantías están amparadas por una serie de instrumentos de protección de los
derechos de las cuales derivan. Ejemplo: la acción de amparo, el habeas data, etc.
El segundo capítulo, de la primera parte, consagra los nuevos derechos y garantías
instaurados a través de la reforma constitucional de 1994.
La segunda parte de la Constitución regula, en su título primero, la estructura de
poder del gobierno nacional. Nuestra carta magna adoptó un estado federal, con un
sistema presidencialista y democrático.
Entonces, se conforma de tres órganos de poder:
a.- el Poder legislativo: integrado por las Cámaras de Diputados y Senadores, en-
cargado de la formación y sanción de las leyes, cuyas atribuciones están definidas en
el art. 75; b.- el Poder Ejecutivo: órgano unipersonal conformado por el Presidente de
la Nación, cuyas atribuciones emanan del art. 99; c.- el Poder Judicial: ejercido por la
Corte Suprema de Justicia y demás tribunales inferiores que el Congreso estableciere
en el territorio de la Nación, cuyas atribuciones surgen de los arts. 116 y 117.
La reforma de 1994 incorpora el Consejo de la Magistratura, con función de
seleccionar magistrados y administrar al poder judicial.
Los arts. 24, 75 inc. 12 y 118 de la C.N. prevén que todos los juicios criminales
ordinarios, que no se deriven del derecho de acusación concedido a la Cámara de
Diputados, se terminarán por jurados, luego que se establezca en la República dicha
institución.
La Convención Constituyente, de 1994, incorporó el art. 120 donde se reconoce al
Ministerio Público Fiscal como un órgano extra poder, independiente y con autonomía
funcional y autárquica financiera, que tiene por función promover la actuación de la
justicia en defensa de la legalidad y los intereses sociales, ello en coordinación con
las demás autoridades de la nación.
En el título segundo, del libro segundo se regulan los gobiernos de provincia a
quienes se reconoce todo el poder no delegado por la Constitución al gobierno
federal.
EL DERECHO PENAL Y SU RELACIÓN CON LA CONSTITUCIÓN NACIONAL:
Debido a que nuestra constitución nacional es la primera manifestación legal de la
política penal dentro de cuyo marco debe encuadrarse la legislación penal
propiamente dicha, en virtud de lo dispuesto por el Art. 31 de la CN.- (Esta
Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el
Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la
Nación; y las autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a ellas, no
obstante cualquiera disposición en contrario que contengan las leyes o constituciones
provinciales, salvo para la provincia de Buenos Aires, los tratados ratificados después
del Pacto de 11 de noviembre de 1859).-
La constitución en cuanto ley suprema se rige en el marco normativo regulador y
limitador del sistema de control social llamado sistema penal. Marca al legislador el
sistema axiológico en el que aquel habrá de inspirarse al dictar la ley penal
delimitando su ámbito de actuación.-
La dogmática penal de un estado constitucional de derecho, debe garantizar la
aplicación de las normas constitucionales asegurando el imperio de la ley
fundamental.-
Resalta la necesidad de adecuación de las legislaciones penales a los sistemas
constitucionales y al contenido de las declaraciones y convenciones internaciones de
derechos fundamentales.-
En la constitución se encuentran los principios de derecho público y aparecen las
garantías cuya tutela debe prever el derecho penal. El Art. 75 inc. 12 establece que es
atribución del congreso de la nación “dictar los códigos civil, comercial, penal, de
minería, de trabajo y de seguridad social, en cuerpos unificados o separados sin que
tales códigos alteren las jurisdicciones locales…”.-
Consagra los principios esenciales, EL DE LEGALIDAD (ART. 18), Y EL DE
RESERVA (ART. 19). Sintetizado en el nullum crimen nulla poena sine previa lege
poenali. Este principio garantiza por medio del habeas corpus en cuanto a lo afectado
sea la libertad individual y, mediante las acciones de amparo para la protección de los
restantes derechos individuales consagrados por la constitución.-
El Art. 17 consagra que “la propiedad es inviolable y ningún habitante de la nación
puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley…”.- (por ejemplo
la expropiación por causa de utilidad pública).-
Establece también, el Art. 18 que las cárceles de la nación serna sanas y limpias para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ella, la constitución define
algunos de los delitos Art. 15 CN “todo contrato de compra venta de personas es un
crimen de que serán responsables los que lo celebrasen y el escribano o funcionario
que lo autorice”. Estas conductas están contempladas en el código penal en la figura
de reducción a la servidumbre o condición análoga también denominada “trata de
personas”, contemplada en el Art. 140 CP.-
El art. 18 de la Constitución Nacional consagra:
a.- El principio de legalidad penal: este principio se expresa en su aspecto formal
con el aforismo, “nullum crimen, nulla poena sine lege” (no hay crimen, ni pena, sin
ley). Que consagra a la ley penal previa como única fuente del derecho penal. Ningún
habitante de la nación podrá ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al
hecho de proceso. Nadie puede ser condenado por conductas que al momento de su
comisión no eran delictivas según el derecho aplicable.
Este principio se vincula a la función de garantía individual que tiene la ley penal
frente al poder del Estado.
Solo a partir de la ideología liberal impulsada por la ilustración y consagrada en la
Revolución francesa se concibe como una limitación al poder punitivo del estado
dotado del sentido de garantía para la libertad del ciudadano.-
El ciudadano solo admite el paso del estado de naturaleza al estado civil en virtud de
un pacto o contrato social por el que asegura su participación y control de la vida
política de la comunidad, tal participación tiene lugar por medio del Poder legislativo
que representa al pueblo solo de él puede emanar la ley.-
Este principio es una exigencia de la seguridad jurídica y una garantía política, la regla
mencionada adquirió la categoría de garantía limitadora de la ley penal, en el derecho
constitucional norteamericano (1776) y en la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano de la Revolución Francesa (1789).-
En Argentina se halla consagrada como garantía penal por la El Art. 18 de la CN. Se
explica en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 11 y 2) Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Político (Art. 15 y 1) convención Americana sobre
los derechos humanos (Art. 9) y en la convención sobre los derechos del niño (Art. 40,
2) tratados internaciones con jerarquía constitucional (Art. 75 inc. 22).-
Del principio de legalidad surgen los siguientes aspectos: una garantía criminal, una
garantía penal, una garantía jurisdiccional o judicial y una garantía de ejecución. La
garantía criminal exige que el delito o crimen se halle determinado por una ley (nullum
crimen sine lege).-
La garantía penal requiere que la ley señale la pena que corresponde al hecho (nulla
poena sine lege).-
La garantía de juicio exige que la existencia del delito y la imposición de la pena se
determinen por medio de una sentencia judicial y según un procedimiento legal
establecido.-
La garantía de ejecución requiere que la ejecución de la pena se sujete a una ley que
la regule.-
Están garantías también deben exigirse respecto de la imposición de medidas de
seguridad.-
La exigencia de la ley penal previa consagra el principio de irretroactividad de la
ley penal más severa, ya que es preciso que el sujeto pueda conocer en el
momento en que actúa (momento del hecho) si va a incurrir en un delito y cuál
será su pena. En beneficio del imputado rige el principio de retroactividad y
ultraactividad de la ley penal más benigna (Art. 9 convención americana sobre
los derechos del hombre Art. 15.1 pacto Internacional de derechos civiles y
políticos, art. 2 CP).-
Con la exigencia de la ley escrita queda excluida la costumbre como posible fuente
los delitos y penas. Es preciso que se trate de una ley emanada del poder legislativo.
El mandato de determinación se concreta en la teoría del delito a través de la
exigencia de tipicidad del hecho y en la teoría de la determinación de la pena, obliga a
un cierto legalismo que limite el arbitrio judicial.-
b.- El debido proceso legal (defensa en juicio): La C.S.J.N. refiere que “el art. 18
exige la observancia de las formas sustanciales del juicio relativas a la acusación,
defensa, prueba y sentencia pronunciada por los jueces naturales…” Todo imputado
tiene derecho a ser defendido por un abogado de la matricula o, en su defecto, por el
defensor oficial que así corresponda.
c.- Prohibición de retroactividad de las leyes penales: necesidad de ley anterior al
hecho del proceso. Se aplica la norma vigente al momento de la comisión del hecho,
salvo que la nueva ley sea más benigna para el reo.
d.- Prohibición de analogía: en materia penal no rige la interpretación analógica,
salvo que sea en beneficio del imputado. La Cámara Nacional de Casación Penal, en
el caso “Ávila, Blanca Noemí” (voto del Dr. Fégoli) refirió que “la analogía prohibida en
el derecho de fondo, es admisible en la ley procesal…” Sin embargo, esta conclusión
no comulga con la mayoría de la doctrina. Se entiende por analogía, la aplicación de
la norma a un caso similar al legislado, pero que no está previsto o comprendido en
su texto.
e.- Juez natural: esta garantía preserva la imparcialidad del juzgador e impide al
P.E.N. el establecimiento de tribunales especiales. El órgano judicial deberá tener
jurisdicción, competencia y haber sido creado por ley anterior al hecho del proceso.
Es el principio de JUDICIALIDAD, que representa para los acusados una garantía
respecto de la imparcial y correcta aplicación de la ley penal. Tiene su fuente
constitucional en los principios de juez natural de división de poderes y del juicio
previo.-
Exige un juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso (Art. 18CN), que
debe observar las formas sustanciales de la acusación, defensa, prueba y sentencia
dictada por los jueces naturales del imputado y en el cual es inviolable la defensa de
la persona y de sus derechos (Art. 18 CN), defensa que supone para el imputado la
posibilidad de recurrir ante algún órgano judicial en procura de justicia para ser oído
en un debido procedimiento judicial con arreglo a las leyes de procedimiento.-
f.- Presunción de inocencia: nadie puede ser considerado culpable mientas una
sentencia firme no desvirtúe la presunción de inocencia de la cual goza el imputado.
Es jurisprudencia pacífica de la Corte que el dictado del auto de prisión preventiva, no
vulnera el principio de mención.
g.- Principio de culpabilidad: la aplicación de pena importa que el sujeto haya sido
declarado culpable en juicio. Es culpable quien pudo comprender el injusto penal y
autodeterminarse conforme a dicha comprensión.
Este principio exige que pueda culparse a quien la sufra del hecho que la motiva. Es
preciso que no se haga responsable a una persona por delitos ajenos (principio de la
personalidad de las penas). No pueden castigarse formas de ser, personalidades,
sino solo hechos, conductas (principio de responsabilidad del hecho), no basta
requerir que el hecho sea causado materialmente por el sujeto para que pueda
hacérselo responsable penalmente es preciso además que el hecho haya sido
querido (dolo) o se halla debido a imprudencia (culpa) se trata del principio de dolo o
culpa. Para que pueda considerarse culpable del hecho doloso o culposo a su autor,
ha de poder atribuirse culpable del hecho doloso o culposo a su autor, ha de poder
atribuírsele normalmente a este como producto de una motivación racional normal
(principio de imputación personal).-
La vigencia de un derecho penal de hecho, el que excluye toda posibilidad de
sancionar penalmente a una persona en razón de sus ideas creencias personalidad a
supuestos peligrosidad, tal ha sido el fundamento de los sistemas represivos
impuestos por los regímenes autoritarios, la responsabilidad personal del individuo
(culpabilidad) se funda en su libre albedrio en virtud del cual es el que elige delinquir.
El principio haya se fundamentación en los arts. 1 y 33 CN y de legalidad.-
h.- Derecho a no declarar contra sí mismo: El imputado tiene derecho a negarse a
declarar y, si optaré por hacerlo, su deposición no será juramentada (art. 294 y cc. del
C.P.P.N.). Las confesiones obtenidas en violación de garantías constitucionales
(Ejemplo: tormentos) son de ningún valor, por aplicación de la regla de exclusión.
i.- Inviolabilidad de domicilio, papeles privados y correspondencia epistolar:
una ley determinará en qué casos y con qué justificativos se procederá a su
allanamiento y ocupación. (ver arts. 224 y s.s. del C.P.P.N.).
j.- Abolición de la pena de muerte por causas políticas, tormentos y azotes:
estas son penas que atentan contra la dignidad humana, sin embargo, la primera está
prevista en el Código de Justicia Militar. El art 4 de la Convención Americana de
Derechos Humanos establece que la pena de muerte, en los países que no la hayan
abolido, no puede ser extendida para su aplicación a delitos a los que no se emplee
actualmente. Esto se complementa con la Convención contra la tortura y otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes.
k.- Prevención especial positiva: el artículo in fine establece que el fin de la pena es
la resocialización del delincuente.
El artículo 19 de la C.N. consagra el principio de reserva y reza: “las acciones
privadas de los hombres que de ningún modo ofenda al orden y a la moral pública, ni
perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de
los magistrados. Ningún habitantes de la Nación, será obligado a hacer lo que
comanda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.”
El principio de la libertad jurídica y la garantía de privacidad, requieren la no
intervención de un Estado paternalista en la existencia privada, en la moral o en el
modelo de vida de los ciudadanos, mediante la imposición de modelos de conducta a
seguir. El Estado sólo podrá intervenir a través de la conminación con pena de
conductas que afecten los bienes jurídicos (principio de lesividad).-
Tratándose de una garantía individual debe estar traza mediante la enumeración
taxativa por la ley de los hechos punibles y de las penas pendientes, aquellas y estas
representan un numerus clausus en reciproca e inalterable correspondencia. A esta
finalidad la llena la regla nullum crimen, nulla poena sine previa lege poenali y la
irretroactividad de la ley penal más severa y la prohibición de la aplicación de la ley
penal por analogía. El derecho penal estructurado sobre el principio de reserva se
opone al estructurado sobre el principio rector de una justicia penal sustancia,
inspirada en la lucha efectiva contra los enemigos de la sociedad o del estado. El
principio de reserva al oponerle al poder punitivo una valla de un catálogo legal de
delitos y penas circunscripto hace prevalecer la idea de libertad sobre las necesidad
de la autoridad el principio de justicia penal sustancial haciendo derivar ese poder de
una legalidad ampliable por analogía en virtud de fuentes represivas sin dependientes
de la ley misma.-
El principio de lesividad (lesión jurídica art. 19 CN), configura la base del derecho
penal liberal tiene como regla esencial aquella que impide prohibir y castigar una
acción humana si esta no perjudica o lesiona u ofende los derechos individuales o
sociales de un tercero la moral o el orden público.-
El principio de la utilidad penal es idóneo para justificar la limitación de la esfera de las
prohibiciones penales, en coherencia con la función preventiva de la pena solo a las
acciones reprochables por sus efectos lesivos para los terceros. La ley penal tuene el
deber de prevenir los más graves costes individuales y sociales representados por
estos efectos lesivos y solo ellos pueden justificar el coste de penas y prohibiciones.
La separación axiológica entre derecho y moral veta el castigo de comportamiento
inmorales o de estado de ánimos pervertidos hostiles o peligrosos. E impone la
tolerancia jurídica de toda actitud o comportamiento no lesivo para terceros.-
El principio de lesividad constituye en un denominador común en toda la tradición
ilustrada que ve en el daño causado a terceros a través de actos humanos las
razones y las medidas de las prohibiciones y su castigo, la necesaria lesividad del
resultado condiciona toda justificación utilitarista del derecho penal como instrumento
de tutela y constituye su límite axiológico externo.-
Principio de acción- exterioridad: el derecho penal se caracteriza como un conjunto
de ilicitudes definidas que tiene por objeto la prohibición de acciones determinadas
solo a través de estas se puede lesionar los bienes jurídicos objeto de protección
penal, donde no hay acción exteriorización no hay delito. La sanción puede ser
impuesta a alguien por algo realmente hecho por él y no por algo pensado, deseado o
propuesto. Solo mediante acción externa puede un hombre provocar lesiones a un
bien jurídico. Por lo que nuestro derecho penal es un derecho de hechos o de
responsabilidad por los hechos cometidos, y no un derecho de autor. Este principio
surge de lo dispuesto en el art. 19 CN y de desprender del principio de legalidad.-
Principio de proporcionalidad: la gravedad de la pena debe resultar proporcional a
la gravedad del hecho cometido. En virtud del principio de igualdad del Art. 16 de la
CN cuando se consagra a delitos de gravedad y circunstancias similares con penas
de proporcionadas entre si.-
El principio de racionalidad exige que una pena adecuada a la gravedad y
circunstancia del delito-
La imposición de medidas de seguridad deberá guardar proporcionalidad con el grado
de peligrosidad criminal del sujeto y con la gravedad del hecho cometido.-
Principio de subsidiariedad o ultima ratio: es estado debe agotar los medios
menos lesivos que el derecho penal antes de acudir a este que en este sentido debe
constituir solo un arma subsidiaria una última ratio, deberá preferirse ante todo la
utilización de medios desprovistas del carácter de sanción como una adecuada
política social. Solo cuando ninguno de los medios anteriores sea suficiente estará
legitimada el recurso de la pena o de la medida de seguridad.-
Principio de humanidad y principio de personalidad o intrascendencia de la
pena_
Humanidad: las penas corporales desaparecieron primero mientras que la pena de
muerte va siendo abolida en los últimos años en muchos países civilizados. Las
penas privativas de la libertad están siendo sustituidas por el trabajo en beneficio de
la comunidad. Se atenúa la gravedad de la pena ´revista para ciertos delitos y se
buscan disminuir los límites máximos de las penas privativas de la libertad.
Argumentos a favor de la humanidad de las ´penas: la pena ha de ser la estrictamente
necesaria respecto al fin de la prevención de nuevos delitos. Impone un límite a la
calidad y cantidad de penas. Un estado que mata que tortura que humilla a un
ciudadano pierde legitimidad y contradice su razón de ser poniéndose al nivel de los
delincuentes. Este principio se encuentra en el art. 5 de la convención americana
sobre derechos humanos.-
Personalidad: impide castigar a alguien por un hecho ajeno producido por otro.
Supero el principio de responsabilidad colectiva que hacia responsable a los
miembros de un grupo familiar o pueblo por el hecho de uno de ellos.-
Otros principios de interés:
a.- Doble instancia en el proceso penal: La jurisprudencia sentada por la C.S.J.N.
en “Casal”, reiterada posteriormente en “Martínez Areco”, sostuvo que la aplicación
efectuada por la Cámara de Casación, que descarta el recurso por entender que los
quejosos pretendían revisar la valoración de hecho y prueba efectuada por el tribunal
de mérito, es violatoria de los arts. 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y el 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Afirman
que el recurso de casación debe interpretarse en un sentido que habilite la revisión
amplia de la sentencia, conforme a las posibilidades de cada caso y sin modificar las
cuestiones reservadas a la inmediación de los tribunales de juicio.
b.- Privación de la libertad y derecho a la duración razonable del proceso: El art.
7 apartado 5 del Pacto de San José de Costa Rica reconoce el derecho a ser juzgado
en un plazo razonable. A sus efectos se dictaron las leyes 24.390 y 25.430 como
reglamentarias del mismo.
c.- Garantía del doble juzgamiento “non bis in idem”: se impide una doble
persecución o eventual condena por un mismo hecho. “Debe mediar identidad de
persona perseguida, tratarse del mismo hecho y ser igual la fuente de persecución.”
d.- Interpretación restrictiva: toda disposición que coarte la libertad personal, que
limite el ejercicio de derechos reconocidos por el código de forma o establezca
sanciones procesales, deberá ser interpretada restrictivamente (art. 2 del C.P.P.N.).
e.- “In dubio pro reo”: en caso de duda se estará a lo más favorable al reo. Este
principio se aplica para la etapa de debate o juicio oral que requiere certeza
apodíctica para el dictado de la sentencia, no así para la instrucción o investigación
penal preparatoria.
f.- Principio de intrascendencia o de personalidad de la pena: la pena no puede
trascender de la persona que es autora o partícipe del delito. Ejemplo: en caso que el
condenado a pena de multa fallezca, la misma no será abonada por sus parientes.
g.- Principio de buena fe y pro homine: el primero, exige que los tratados
internacionales sean interpretados de buena fe conforme al sentido corriente de los
términos de la convención, en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y
fin (art. 31 de la Convención de Viena sobre derechos de los tratados). El principio
“pro homine” establece que, ante la duda, deberá estarse siempre ante el sentido que
más garantice el derecho que se trate.
A su vez, las garantías de mención se encuentran consagradas en los arts. 1 a 3 del
C.P.P.N., como así también en los pactos internacionales. Por Ejemplo: arts. 4, 7, 8 y
9 de la Convención Americana de Derechos Humanos; arts. 14 y 15 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; etc.
FUENTES
Fuentes de producción son los órganos con capacidad de producir derecho penal.
La única fuente de producción del Derecho Penal Argentino son los órganos
legislativos del Estado.
Fuentes de conocimiento de la legislación penal son los “elementos legislativos que
el saber jurídico penal debe interpretar y explicar.”
La única fuente de conocimiento de la legislación argentina es la ley. No tienen tal
carácter la doctrina, la jurisprudencia o la costumbre.
Ahora bien, los delitos sólo pueden ser tipificados por ley formal, emanada del
Congreso de la Nación, conforme al mecanismo establecido por la Constitución. Ello
es así, por cuanto el art. 75 inc. 12 de la C.N. establece como atribución del Congreso
el dictado de los códigos de fondo.
Las legislaturas provinciales no pueden tipificar delitos. Sin embargo, tienen
reservado el dictado de los códigos contravencionales y de los códigos de
procedimiento en materia penal, conforme al art. 121 de la C.N.
Como consecuencia práctica del principio de legalidad penal, se impone:
a.- Lex certa: los tipos penales deben estar descriptos en forma acabada, en
fórmulas cerradas que no den lugar a confusión. La teoría admite también los tipos
abiertos, es decir cierto grado de generalización, a pesar de ello no pueden ser tan
amplios que impidan al ciudadano reconocer que es lo permitido y/o lo prohibido;
b.- Lex stricta: prohibición de analogía;
c.- Lex scripta: la ley formal es la única fuente de derecho penal, no se admite como
tal al derecho consuetudinario;
d.- Lex praevia: irretroactividad del derecho penal.
Leyes penales en blanco: son tipos penales que establecen una sanción para una
conducta que se encuentra descripta en otro precepto legislativo complementario.
Con estas leyes se persigue la infracción a normas reguladoras que responden, en
general, a situaciones fluctuantes y coyunturales.
Son aquellas disposiciones penales cuyo precepto es incompleto y variable en cuanto
a su contenido y en las que solamente queda fijada con exactitud invariable la
sanción.-
El precepto debe ser llenado por otra disposición legal o por decretos o reglamentos
a los cuales queda remitida la ley penal, estos son los que en el fondo fijan el alcance
de la ilicitud sancionada ya que en la ley la conducta delictiva solamente está
determinada de una manera genérica.-
La ley penal en blanco debe ser una ley formal. Por el contrario, el precepto
complementario puede ser una ley nacional, provincial, un decreto, un reglamento,
etc. Ejemplo: art. 206 del C.P.: “Será reprimido con prisión de uno (1) a seis (6) meses
el que violare las reglas establecidas por las leyes de policía sanitaria animal.” Así, al
resultar un tipo abierto, el juez se ve en la necesidad de complementar el mismo
recurriendo a normas complementarias, de donde surge la descripción de la conducta
prohibida. Como se ve en esta ley solo contiene la sanción aplicable pues el precepto
esta remitido en descubierto a disposiciones actuales o futuras que puedan dictarse
en materia de policía sanitaria. Este género de incriminaciones es frecuente sobre
todo en figuras contravencionales pues la variabilidad de las circunstancias hace casi
imposible la minuciosa previsión de las infracciones algunas de las cuales queda
configurada como desobediencia genérica, limitándose la ley a señalar en esos casos,
cuales son las condiciones que facultan a la otra autoridad a llenar el blanco.-
La ley penal en blanco cobra valor después de dictada la ley o reglamentación a que
se remite y para los hechos posteriores a ella. Esa norma que completa y hace
aplicable a la ley en blanco puede depender de reglamentaciones variables y
emanadas de los poderes provinciales de legislación.-
DERECHO PENAL DE ACTO Y DE AUTOR
Los que entienden al delito como infracción de deberes éticos sociales y los que
consideran una conducta socialmente dañosa por que lesiona o pone en peligro
bienes jurídicamente protegidos coinciden en ligar la definición de delito a la
comisión de un hecho y en considerar secundarias las características personales de
un autor que solo se podrán en cuenta para la individualización judicial de la pena. Se
trata del DERECHO PENAL DE HECHO Y DE ACTO.
Quienes ven en el delito la expresión de un sentimiento jurídico depravado o de una
forma de ser del autor, sosteniendo la concepto del derecho penal de autor para lo
cual el hecho solo tiene un valor sintomático de la personalidad peligrosa de su autor,
por ejemplo se lo castiga por ser ladrón más que por haber cometido un hurto.-
El derecho penal de autor y el de peligrosidad coinciden cuando parten de una
concepción determinista o biológica del hombre, que le niega la libre determinación
para elegir entre el bien y el mal, y lo sancionan por su modo de ser por su carácter
por su aspecto físico o por su vida mal orientada (por ejemplo, vagabundo prostituta o
proclive al delito).-
De lo contrario estaremos en presencia de in derecho penal de culpabilidad cuando
reconozca la autonomía moral de la persona y regule la conducta humana
exteriorizada y no los pensamientos e ideas. Por ejemplo cuando se impone una
pena a un nazi por haber cometido un atentado terrorista con una bomba de alto
poder destructivo en virtud del hecho realizado y no solo atendiendo a la ideología del
autor.-
En el derecho penal de autor, no se reprime el agente por la conducta cometida, sino
por una manera de ser. Ej.: el ser alcohólico, el ser drogadicto. El acto es
simplemente una consecuencia posterior de su personalidad, que puede llegar a
darse a futuro o no. Ejemplo: Proyectos de “Estado Peligroso sin delito” de 1923.
El derecho penal de acto implica la imposición de una pena por la comisión de una
conducta contraria al ordenamiento jurídico.
El derecho de peligrosidad es derecho penal de autor y como tal es contrario a la
Constitución Nacional.
Normas penales de la constitución nacional (Terán Lamas).-
Existen en la CN 4 grupos de normas que atañen al derecho penal:
1) Principios generales:
a) Principio de legalidad delitos y las penas (Art. 18).-
b) Principio de reserva que complementa a la anterior (Art. 19).-
c) Principio de supremacía de la CN (Art. 31).-
d) Principio de respeto a la autonomía ética (Art. 19).-
e) Principio de judicialidad, juicio previo, Art. 18.-
f) Principio de igualdad ante la ley (Art. 16)-
g) Principio de personalidad e individualización de la pena Art. 119 (La traición
contra la Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra ella, o en
unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro. El Congreso fijará por
una ley especial la pena de este delito; pero ella no pasará de la persona
del delincuente, ni la infamia del reo se transmitirá a sus parientes de
cualquier grado).-
2) Disposiciones sobre las penas: la CN proscribe en forma absoluta las penas
corporales (art. 18) la confiscación de bienes (art. 17).-
Consagra la abolición de la pena de muerte por causas políticas, los tormentos
y azotes (Art. 18).-
3) Disposiciones sobre los delitos: la constitución nacional se anticipa al CP,
prefigura diversos delitos que no pueden ser abolidos ni omitidos:
a) Art. 15 aboliciones de la esclavitud , En la Nación Argentina no hay
esclavos: los pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta
Constitución; y una ley especial reglará las indemnizaciones a que dé lugar
esta declaración. Todo contrato de compra y venta de personas es un
crimen de que serán responsables los que lo celebrasen, y el escribano o
funcionario que lo autorice. Y los esclavos que de cualquier modo se
introduzcan quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de la
República. Este mandato constitucional está previsto en el art. 140 CP
Serán reprimidos con reclusión o prisión de cuatro (4) a quince (15) años el
que redujere a una persona a esclavitud o servidumbre, bajo cualquier
modalidad, y el que la recibiere en tal condición para mantenerla en ella. En
la misma pena incurrirá el que obligare a una persona a realizar trabajos o
servicios forzados o a contraer matrimonio servil. La esclavitud es un delito
contra la libertad individual-
b) Art. 119: define la traición “la traición contra la nación consistirá en tomar
las armas contra ella o en unirse a sus enemigos prestándole ayuda y
socorro. Esta norma inspira el art. 214 del CP (será reprimido con reclusión
o prisión de diez a veinticinco años o reclusión o prisión perpetua y en uno
u otro caso, inhabilitación absoluta perpetua, siempre que el hecho no se
halle comprendido en otra disposición de este código, todo argentino o toda
persona que deba obediencia a la Nación por razón de su empleo o función
pública, que tomare las armas contra ésta, se uniere a sus enemigos o les
prestare cualquier ayuda o socorro), que se ajusta a ella en virtud de la
reforma de la ley 21.338 que produjo la ley 17.567.-
c) Art. 29: asimila a la traición: en cuanto a la pena el acto de los legisladores
de conceder facultades extraordinarias y la suma del poder publico y
otorgarles sumisión o supremacía por las que la vida el honor o las fortunas
de los argentinos queden a merced de gobierno o personas algunas. Es
recepcionado en el Art. 227 del CP (Serán reprimidos con las penas
establecidas en el artículo 215 para los traidores a la patria, los miembros
del Congreso que concedieren al Poder Ejecutivo Nacional y los miembros
de las legislaturas provinciales que concedieren a los Gobernadores de
provincia, facultades extraordinarias, la suma del poder público o
sumisiones o supremacías, por las que la vida, el honor o la fortuna de los
argentinos queden a merced de algún gobierno o de alguna persona
(artículo 29 de la Constitución Nacional).-
d) Art. 22: la CN. Anticipa la configuración de 2 formas de sedición este art.
Dispone “toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los
derechos del pueblo y peticione a nombre de este comete el delito de
sedición”. Esta recepcionado en el art. 230 C.P. (Serán reprimidos con
prisión de uno a cuatro años: 1. Los individuos de una fuerza armada o
reunión de personas, que se atribuyeren los derechos del pueblo y
peticionaren a nombre de éste (art. 22 de la Constitución Nacional); 2. Los
que se alzaren públicamente para impedir la ejecución de las leyes
nacionales o provinciales o de las resoluciones de los funcionarios públicos
nacionales o provinciales, cuando el hecho no constituya delito más
severamente penado por este código).- el Art. 127 CN califica la sedición y
hostilidades de hecho entre las provincias, principio que se refleja en el art.
229 CP que pena a quienes sin revelarse contra el gobierno nacional
armasen una provincia contra otra.-
4) Disposiciones jurisdiccionales: son las que deslindan los correspondiente
ámbitos legislativos de la nación y las provincias correspondientes al:
Congreso nacional:
 La sanción del CP.-
 La convención de amnistía generales.-
 La formulación de reglamentos y ordenanzas para el gobierno de fuerzas
armadas.-
 Las provincias conservan de acuerdo al art. 121 Las provincias conservan
todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal, y el
que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de
su incorporación.-
 Art. 32 veda al congreso la sanción de leyes que establezcan la jurisdicción
federal sobre la prensa, esto es interpretado en el sentido de prohibírsele
dictar leyes que definan los delitos de prensa.-
 Art. 8 ordena la extradición de los criminales es de obligación recíproca
entre todas las provincias.-
 Art. 99, el presidente no puede ejercer funciones judiciales ni aun durante el
estado de sitio ocasión con la cual, no podrá condenar ni aplicar penas, la
única facultad de índole judicial acordada al presidente de la nación es la de
indultos y conmutar penas.-

FIN UNIDAD 3

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