Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Arqueología de la praxis
científica en el
Centro Histórico de
La Habana Vieja
Beatriz A. RODRÍGUEZ BASULTO
Karen Mahé LUGO ROMERA
Gabinete de Arqueología, Oficina del Historiador
de La Habana (Cuba)
mahe@patrimonio.ohc.cu
Resumen Abstract
Entender el pasado en articulación con el presente que Understanding the past in conjunction with the present
rescata, protege y rehabilita, es hoy la labor que ejecu- it seeks to rescue, protects and rehabilitates. Many
tan muchas instituciones científicas sobre lo que se ha scientific institutions provide this service in considera-
venido considerando el patrimonio histórico cultural de tion of the cultural and historic patrimony of nations.
los pueblos. Este artículo se centra en el análisis de la This article provides an analysis of the work trajectory
trayectoria de trabajo del Gabinete de Arqueología de of the Archaeological Cabinet of Havana’s City Histo-
la Oficina del Historiador de La Habana desde su fun- rian Office since 1987; an institution dedicated to the
dación en 1987, institución dedicada a la gestión del research and protection of La Habana Vieja -City of
patrimonio arqueológico en el Centro Histórico de La Old Havana’s- historic center, which has been de-
Habana Vieja, declarado Patrimonio Cultural de la clared a World Cultural Heritage site.
Humanidad. Keywords: Cabinet of Archaeology, Old Havana’s
Palabras clave: Gabinete de Arqueología (La Habana), Historic Center, Historical Archaeology, Archaeologi-
Centro Histórico de La Habana Vieja, Arqueología cal Heritage.
Histórica, patrimonio arqueológico.
ARQUEOLOGÍA | artículos
cial No. 1067 de 1913, que establecía la creación de Monumentos, es declarada La Habana Vieja y
de una Comisión Científica que condujera la rea- su sistema de fortificaciones coloniales, Monu-
lización de trabajos de campo en un cementerio mento Nacional de la República de Cuba. Poco
aborigen de la Ciénaga de Zapata y depositara el después, con la declaratoria de la UNESCO en
material extraído en el Museo Montané de la 1982 que inscribía a La Habana Vieja y su siste-
Universidad de La Habana. De mayor significa- ma defensivo en la lista de ciudades Patrimonio
ción legal sería lo dispuesto en 1928, tras la pro- de la Humanidad, se reconocía la significación y
mulgación del Decreto No. 1306 de 1928, que excepcionalidad de un conjunto que aún conser-
prohibía la realización de exploraciones arqueo- vara singulares valores patrimoniales. Un incre-
lógicas con destino a colecciones extranjeras sin mento fundamental en la subvención del Estado
autorización del Poder Ejecutivo ni el debido favoreció que en esa década la Oficina del Histo-
examen de una comisión experta; y regulaba la riador creara, como parte de su estructura, depar-
exportación de piezas arqueológicas. tamentos para el desarrollo de la preservación,
Tras varias décadas de tradición arqueológica restauración, investigación y divulgación tanto de
en Cuba, sobre todo enfocadas hacia la búsqueda bienes como de áreas temáticas diversas. A ello
del pasado aborigen, períodos más recientes de la se añade la promulgación del decreto-ley 143 de
historia nacional también comenzaron a ser moti- 1993, emitido por el Consejo de Estado, donde se
vo de estudio. De este modo la investigación de expresaba “la ampliación del marco de autoridad
las etapas aborigen y colonial se vio favorecida de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La
con la promulgación del Decreto No. 3057 de Habana y el fortalecimiento de su condición de
1937 que dispuso la creación de la Comisión Na- institución cultural con personalidad jurídica pro-
cional de Arqueología -posteriormente Junta Na- pia…”1
cional de Arqueología y Etnología- otorgándole Esencialmente para la investigación del patri-
autoridad para la práctica de la disciplina e insti- monio arqueológico del centro histórico, el 14 de
tuyéndola en organismo rector con facultades noviembre de 1987 se funda el Gabinete de Ar-
para ello. queología en el No. 12 de la calle Tacón, bajo la
Luego de 1959 el trabajo de la Oficina del His- dirección del investigador Leandro Romero Esté-
toriador se insertó a un nuevo contexto político, vanez quien -junto a Eusebio Leal, Lourdes Do-
económico y social dentro del que emergieron mínguez, Rodolfo Payarés, Rafael Valdés Pino,
mecanismos legales que fueron ordenando la Eladio Elso y Ramón Dacal- puede considerarse
práctica arqueológica -bajo la instancia rectora de uno de los precursores en el ejercicio de la ar-
la Comisión Nacional de la Academia de Ciencias queología en el Centro Histórico de La Habana
y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural-, Vieja desde la década de 1960. La creación del
expresados específicamente en el interior de la Gabinete se apegó al cumplimiento de la norma-
Ley de Protección al Patrimonio Cultural (Ley tiva internacional para centros históricos, que
No. 1 de 1967) y la Ley de los Monumentos Na- dispone la realización de investigaciones arqueo-
cionales y Locales (Ley No. 2 de 1967). Estas lógicas previas a la restauración. La sistematici-
nuevas leyes disponían “(…) normas rigurosas en dad que a partir de entonces adquiere la disciplina
relación con las excavaciones arqueológicas, la -en especial la Arqueología Histórica- continúa
entrega de informes de excavación y el destino de ofreciendo un conocimiento sin precedentes sobre
los materiales recuperados a museos y otras insti- el pasado. Esta proyección desde y hacia miradas
tuciones científicas, docentes y culturales. Todos más integradoras y complejas de la ciudad -
los hallazgos arqueológicos son propiedad del entendida como un yacimiento único-, ha enri-
Estado cubano y constituye delito de contrabando
la extracción de los bienes patrimoniales del terri-
torio nacional” (Robaina 2003).
1
En este marco gubernamental -institucional y Decreto-Ley ministerial del Consejo de Estado de la Re-
pública de Cuba, No. 143, 30 de octubre de 1993, de recien-
legislativo- el 10 de octubre de 1978, por medio te actualización tras la emisión del Decreto-Ley No. 325,
de la Resolución No. 3 de la Comisión Nacional publicado el 12 de octubre de diciembre de 2014.
fueron ocupados por interesados en la disciplina, metodológico radical- se produce sobre una base
quienes en muchos casos desarrollaban esta labor teórica endeble que ameritaba un cambio paula-
en grupos de aficionados, formados en diversas tino. Los técnicos, como ya se explicó, no tenían
especialidades técnicas o universitarias. formación académica alta en la disciplina, muchos
eran jóvenes en plena formación. En algunos casos
poseían años de experiencia práctica y esto sirvió
para emprender la primera lectura de un texto
complejo.
En el año 1992 se inaugura, debido a las nece-
sidades generadas por el proceso de rehabilitación,
la Escuela Taller de La Habana Gaspar Melchor de
Jovellanos. El objetivo de este centro educacional
es formar personal técnico calificado en los diver-
sos oficios tradicionales, necesarios para el impul-
so de las obras restaurativas. Especialidades como
Carpintería, Vidriería, Albañilería, Pintura Mural y
Arqueología han estado presentes en los planes de
estudio. En 1994 se produce la primera gradua-
ción. Los egresados en la especialidad de Arqueo-
logía comienzan a trabajar en el Gabinete; y este
hecho, asociado a la entrada de bibliografía de
avanzada, acentuó la indagación teórico-metodo-
lógica iniciada en años anteriores.
Con los primeros egresados continua la línea de
trabajo instituida. La preparación teórico-metodo-
lógica de los iniciados, aunque básica, propicia y
aporta al desarrollo y consolidación del proceso de
búsquedas epistemológicas / metodológicas. Un
grupo de ellos, encabezado por el arqueólogo Car-
FIG. 1. Excavación de rellenos de basura del siglo
los Alberto Hernández Oliva, interviene el inmue-
XVIII en el interior de una cantera de extracción
ble situado en Mercaderes No. 16, antigua casa de
de sillares. Solar en calle Lamparilla, esq. San
los Marqueses de Arcos (Tabla 1). Hernández Oli-
Ignacio, Habana Vieja
va desarrolló su labor como arqueólogo en el Ga-
binete de Arqueología desde el año 1988. Había
En los primeros años de la década de 1990 se cumplimentado sus estudios en la especialidad de
implementa en las excavaciones una ficha para el Geología. Desde un inicio se interesa por asegurar-
registro de la estratigrafía donde es posible entre- se una fuerte preparación teórico-metodológica
ver el acercamiento de nuestros técnicos a patrones mediante la lectura de gran parte de la bibliografía
epistemológicos-metodológicos propuestos en la de avanzada que entraba a la isla. Asistió a cursos
obra de E. C. Harris Principios de estratigrafía de superación profesional impartidos por arqueó-
arqueológica. El primer acceso a esta bibliografía logos cubanos de amplia trayectoria, algunos de
se produjo en idioma inglés. La edición en caste- ellos procedentes de otras especialidades de las
llano realizada por la editorial catalana Crítica es ciencias sociales a los que les fue otorgado un doc-
impresa en el año 1991, motivo por el cual no se torado especial en la Universidad de La Habana
tuvo acceso a ella hasta años después. La lectura por su trayectoria meritoria en la ciencia arqueoló-
pionera resultó difícil debido a las complejidades gica. Hernández Oliva conocía a fondo el desarro-
técnicas del texto, sumadas a la barrera impuesta llo teórico-metodológico de la Arqueología cubana
por el idioma. Una lectura compleja -que introdu- y se había agenciado una sólida preparación en
cía la propuesta de un cambio epistemológico y Filosofía de la Ciencia y Metodología de las Cien-
cias Sociales. Por tal motivo, en las excavaciones queología en sus dos primeras décadas de existen-
de la casa de los Marqueses de Arcos vincula sus cia, suscitó la problemática que dio asiento a una
conocimientos sobre morfología de suelos a los tesis de maestría en Arqueología2 donde se evalúa
estudios de transformaciones antrópicas aconteci- su trayectoria teórico-metodológica. Se reflexionó
dos en el espacio de la temprana Plazuela de la sobre la inexistencia de conocimientos prácticos
Ciénaga, luego Plaza de la Catedral. De esta mane- sólidos en Filosofía de la Ciencia y en Metodolo-
ra, además de reconstruir el perfil de transforma- gía de la Investigación en Ciencias Sociales, inelu-
ciones del suelo, busca variables posibles para dibles para articular la ideología marxista conside-
explicar la formación de los diferentes niveles de rada solo como pensamiento político, con la con-
depósitos basurales en el interior de los inmuebles cepción ontológica del mundo y de la ciencia sus-
coloniales. tentada por el gobierno revolucionario cubano y su
La Arqueología cubana desde el inicio del pro- red institucional.
ceso revolucionario asumió, al igual que el resto Durante la década de 1990 se produce el con-
de las ciencias sociales, un enfoque materialista- tacto con la obra de Lewis Binford En busca del
dialéctico el cual elige el método histórico-lógico pasado. Este primer acercamiento de condición
como eje de evaluación principal de los enuncia- teórica y autodidacta es asimilado de manera acrí-
dos históricos explicativos que se construyen. En tica debido a la carencia de herramientas teóricas
el caso específico del Gabinete de Arqueología, el para su adecuada asimilación. El problema que
trabajo supeditado de nuestros técnicos a las exi- generó tal contacto se centró en tres cuestiones,
gencias establecidas por los planes de restauración impensadas en el primer momento de acercamien-
de la Oficina del Historiador, limitó durante los to:
años iniciales (1987-1994) la previa reflexión teó- • ¿Cómo superar desde lo metodológico las
rico-metodológica para la construcción de un co- razones modernas que recortaron nuestro
nocimiento que pudiese catalogarse como científi- objeto de estudio al análisis objetual, tan
co según los parámetros internacionales regulados característico en todas las vertientes de la
para nuestra disciplina. Se desarrollaron bajo este arqueología tradicional de enfoque positi-
perfil una serie de trabajos de campo, todos de vista?
perspectiva empírica. El análisis de los materiales • ¿Cómo llevar a la práctica en el contexto
y de la estratificación del sitio en conjunto con los materialista/dialéctico definido para la pra-
datos históricos se desarrolló a través del método xis científica las teorías explicativas hem-
inductivo. El resultado de todo esto generó una pelianas, conocidas para el Procesualismo
serie de informes de trabajo de campo con enfoque como teorías de rango medio?
positivista. No obstante a ello, los técnicos poseían • ¿Cuál sería la variante de aplicación a ele-
un conocimiento básico muy elemental del mate- gir acorde con el enfoque seleccionado por
rialismo dialéctico desde una visión científica y las líneas de acción científicas cubanas?
política. Dicha perspectiva se incluye en todos los ¿Con cuáles herramientas teórico-metodo-
planes de estudios de todos los niveles educaciona- lógicas contábamos para lograrlo?
les cubanos. Sin embargo, la inexistencia de nues-
tra disciplina en los ámbitos académicos superiores En la tabla 1 que se presenta en este texto se
y las limitaciones epistemológicas y metodológi- sintetiza la resultante del alcance de conocimientos
cas que se le han reconocido a la fragmentación logrado durante casi veinte años de investigaciones
disciplinaria característica de la racionalidad mo- arqueológicas en el Gabinete de Arqueología, re-
derna, ha lacerado a nivel internacional y local los presentados aquí en catorce intervenciones elegi-
resultados científicos y por ende la praxis social
científica.
El hecho de adscribir este fallo a ciertos niveles 2
El curso de maestría fue coordinado por el Instituto Cu-
de inconsistencias metodológicas advertidos en el bano de Antropología, y la tesis a la que se hace referencia
quehacer de la disciplina en el Gabinete de Ar- fue defendida por la investigadora del Gabinete de Arqueo-
logía, Beatriz Rodríguez Basulto en 2006.
das para la realización de la tesis de maestría El una vez que fue definido el modo de producción
problema de la Interpretación del Registro Ar- colonial dentro de la Formación Socio Económica
queológico. Experiencias del Gabinete de Arqueo- (FES) del mismo nombre.
logía de La Habana Vieja, Cuba. En esta tabla se Los sitios arqueológicos en el centro histórico
examina, a partir del análisis efectuado en aquel habanero se comenzaron a formar durante la etapa
estudio, en qué medida existió o no la explicita- de llegada, asentamiento y establecimiento defini-
ción de una postura teórico-metodológica. Se iden- tivo del sistema de colonización europeo (espa-
tifica el método o los métodos científicos imple- ñol), en el enclave de la Bahía de La Habana; des-
mentados para cada caso; así como el uso de teo- cansando sobre un territorio de anterior ocupación
rías aportadas por las corrientes epistemológicas aborigen. El estudio de los hechos históricos, polí-
de vanguardia en Arqueología que comenzaban a ticos y económicos que condicionaron tal proceso
llegar a través de la bibliografía. Se reconocen y fue sistematizado a partir de 1959 por la Historia
sistematizan distintos niveles de hipótesis, como mediante el empleo del enfoque materialista dia-
también algunas propuestas teóricas realizadas a léctico. A partir del triunfo revolucionario se cuen-
partir del análisis de ciertas variables que propicia- ta con un sistema categorial de perfil marxista le-
ron la explicación de los datos obtenidos (véase el ninista bien definido, desde el cual se precisan las
caso de la excavación del interior de la Iglesia de características económicas y sociales de la FES,
Paula y de la casa de los Condes de Villanueva). impuestas por el sistema colonial a partir del siglo
Por explicitación de una postura teórica se en- XVI. La definición realizada de la estructura eco-
tiende en este trabajo la extrapolación clara en los nómico-social existente constituye el marco teóri-
textos analizados (informes de resultados de cada co/histórico para encuadrar el período de estudio
excavación) de una posición teórica definida por de la Arqueología y demás ciencias sociales que se
sus elementos constitutivos -valorativos, ontológi- desarrollan en el Centro Histórico de La Habana
cos, epistemológicos y metodológicos (Gándara Vieja.
2011)- con la intención prefijada de alcanzar cier- Con el conocimiento histórico general ontolo-
tos objetivos de investigación. Además, se consi- gizado, las investigaciones del Gabinete podían
dera la necesaria explicitación del enfoque filosó- centrarse en la corroboración empírica de una ma-
fico bajo el cual se perfilan los objetivos, el pro- terialidad que justificara y apoyara las explicacio-
blema de investigación y las recomendaciones nes que la Historia como disciplina desarrollaba.
necesarias para la devolución social de los resulta- De igual manera se esperaba que describiera y
dos obtenidos (conocimiento). explicara aspectos generales que vincularan esta
Sin embargo, en la mayoría de los casos se re- materialidad con las relaciones comerciales que se
vela la inexistencia de una clara explicitación de la establecían a través del puerto habanero, con la
posición/postura teórica elegida. En cuanto al en- vida cotidiana de las familias encumbradas y de
foque filosófico marxista, este subyace casi de clase media de La Habana colonial, con la supues-
manera inconsciente en cada investigador del Ga- ta situación de exterminio de lo que fuera recono-
binete de Arqueología debido a la inmanencia del cido como indio durante los primeros siglos colo-
modelo de pensamiento en que fue formado. Co- niales, la vida de servidumbre del esclavo africano,
mo se explicitó, este tipo de enfoque se conformó entre otros temas. Sin embargo, como se mencio-
bajo el amparo de las políticas educacionales y/o nó, las primeras actividades del Gabinete estuvie-
ideológicas, delineadas por la Revolución Cubana. ron muy ceñidas a los planes restaurativos de la
No obstante, no existía solidez suficiente en el Oficina del Historiador de la Ciudad de La Haba-
conocimiento filosófico y metodológico de la na, aunque con el tiempo se comienzan a desarro-
perspectiva materialista-dialéctica del mundo y su llar otras inquietudes de índole científica como las
orientación científica social para la Arqueología a mencionadas.
partir del reconocimiento del enfoque marxista. El Junto con la llegada de las propuestas procesua-
problema fundamental consistió en cómo articular listas, se produjo cierto acercamiento a parte de las
este enfoque con las características particulares de proposiciones que desde la década de 1970 venía
los contextos que trabaja la Arqueología Histórica, trabajando la Arqueología Social Latinoamericana
FIG. 2. Excavación del basural en hueco de cantera del siglo XVI, excavación estratigráfica en Merca-
deres 162, Habana Vieja
(ASL en lo adelante). Tanto el Procesualismo co- encontraron en la ASL, vuelven la mirada al Pro-
mo la ASL -desde posturas ontológicas distintas, cesualismo. Ante la carencia de formación univer-
una positivista y la otra materialista dialéctica- sitaria en Arqueología y el acceso limitado solo a
compartieron bases metodológicas similares. Co- algunas de sus obras claves, del Procesualismo
mo es comprendido hoy, muchos de los represen- solo prenden algunas nociones básicas. El modelo
tantes de la ASL tuvieron una formación acadé- nomológico-deductivo en toda la complejidad que
mica procesualista, y su inclinación hacia el enfo- lo caracteriza resultaba prácticamente desconoci-
que materialista-dialéctico de la ASL ocurrió en do, de esta manera se tomaron algunas nociones
otras etapas de su desarrollo profesional. Ante las explicativas que resultaban funcionales a los in-
duras críticas de las que ha sido objeto -casi todas tereses descriptivos y explicativos de los contextos
referidas al anclaje metodológico no logrado o no en estudio:
clarificado- Luis Felipe Bate (2012) ha planteado • Identificación de las relaciones contextua-
que los métodos a utilizar por la Arqueología Lati- les a través del conocimiento de la obra
noamericana de perfil social son los mismos que se Archaeological context and systemic con-
utilizan en toda la Arqueología como disciplina text de M. Schiffer (1972).
científica. De esta manera precisa las variaciones • Acercamiento a los planteamientos de Le-
solo para las ontologías subjetivas/sociales a escala wis Binford (formas de lectura del registro
científica y de poder político. arqueológico, aplicación de principios de la
De retorno a las perspectivas de los investiga- Etnoarqueología) a través del primer con-
dores del Gabinete de Arqueología a finales del tacto con su obra En Busca del Pasado
siglo XX, ante las dificultades explicativas que (1983).
TABLA 1. Resultante del análisis epistemológico de los alcances del conocimiento histórico / arqueoló-
gico producido en el Gabinete de Arqueología entre 1988 y 2005
3
Establecidos como metodología oficial para el trabajo de campo en la institución.
FIG. 3.
Huecos de
postes,
letrinas y
estructuras
de fundi-
ción de los
siglos XVI-
XVIII
halladas en
Obrapía
163, Haba-
na Vieja
ca a la obra de Ian Hodder venida desde Latinoa- algunos procesualistas como M. Schiffer (1972) y
mérica. Así, entre otros, llega Interpretación en K. Flannery (1976). Debido al acercamiento de
Arqueología: Corrientes actuales de Ian Hodder manera autodidacta a estas obras puntuales, pocos
(1994). fueron los aportes realizados por sus representan-
Como ya se analizó, las teorías epistemológicas tes que se llevaron a la praxis científica en el Ga-
empleadas procedieron a la lectura de las obras de binete de Arqueología. La clasificación de los dife-
rentes tipos de contextos realizada por Schiffer de contextos se utilizó para elaborar, a manera de
(1972) sirvió para identificar los distintos tipos de hipótesis, una teoría explicativa sobre la situación
sedimentos antrópicos que se encontraban en los de los enterramientos en el interior de las iglesias
yacimientos habaneros (primarios, secundarios y de anteriores a 1806.4 Los hacinamientos en los luga-
facto). Estos “nuevos” enfoques teóricos se vincula- res sepulcrales habían sido señalados por el médi-
ron con la tradicional metodología de trabajo de co cubano Tomás Romay en 1805. Estos datos, se
campo y de gabinete que se venía desarrollando encausaron con al análisis de la situación de higie-
desde su fundación. El cuerpo de procedimientos y ne y salubridad existente en La Habana durante los
métodos desarrollado tenía su origen en la Escuela siglos coloniales, con el objetivo de establecer una
Histórico Cultural, la diferencia de aplicarlo en una explicación coherente a los datos extraídos del
Arqueología de corte histórico radicaba en el cono- yacimiento.
cimiento por parte de los investigadores de la exis-
tencia de una ontología que caracterizaba el sistema Últimas trayectorias investigativas: 2006-2018
económico social al cual pertenecía la materialidad
en estudio. Es a partir de este reconocimiento que se Luego del anterior análisis epistemológico a
asume la ontología que ya llega adaptada al esque- través de los aprendizajes y las contribuciones al
ma marxista, el cual caracteriza al sistema colonial conocimiento histórico-arqueológico producido
como una FES con un modo de producción y una en el Gabinete de Arqueología entre los años
superestructura de tipo colonial-moderna. El trabajo 1988 y 2005 -referenciados en la tesis de maestría
de campo que se desarrolla es de tipo empírico con El problema de la Interpretación del Registro
enfoque epistemológico positivista de perfil realista Arqueológico. Experiencias del Gabinete de Ar-
concreto, para ello se aplicaba el método inductivo. queología de la Habana Vieja, Cuba- será nece-
En el trabajo posterior a la excavación se destacan saria una mirada que discurra a través de los desa-
formas inherentes al empleo de una lógica formal rrollos que han caracterizado la labor de la insti-
clásica para el análisis de los elementos hallados, a tución desde de 2005 hasta la actualidad.
pesar de la formación básica educativa de los inves- Aun cuando la práctica de la disciplina perma-
tigadores en los preceptos que distinguen a la lógica nece fuertemente condicionada a las estrategias
dialéctica. Los resultados de esta mezcla fueron de restauración del centro histórico concertadas
disimiles, pero poco a poco se ganó en el reconoci- por la Oficina del Historiador, en estos últimos
miento de cierto nivel de “objetividad científica” años se producen algunos cambios en el Gabinete
ganado al menos en la toma de datos de campo que que distinguen su quehacer del de décadas ante-
podían calificarse en esos momentos como más riores. Una de las direcciones fundamentales en la
confiables, bajo los parámetros de la lógica moder- que aquellos cambios se advierten es en el rumbo
na clásica. que fue tomando la formación del personal técni-
Como se ha venido analizando, a pesar de los co. De manera sostenida los aprendizajes y pro-
alcances explicativos que lograron el Procesualis- cedimientos de trabajo fueron rebasando la pers-
mo y la ASL, la lectura de ellos no fue suficiente pectiva eminentemente empírica -experiencia de
para aprehender su uso como herramienta de ex- campo, cursos y conferencias sobre temas diver-
planación. Este fue uno de los motivos por el cual sos-, complementada en alguna medida con estu-
se ausentaron de manera general los análisis co- dios superiores de licenciaturas, maestrías y doc-
rrespondientes a las conexiones entre los sucesos torados en diversas especialidades, realizados por
históricos y la materialidad de los yacimientos la mayoría de los trabajadores del centro. A pesar
trabajados, las especificidades contextuales y sus de ello, la ausencia de un grado de Arqueología
cambios temporales analizados como secuencia de en la academia cubana continúa siendo inconve-
hechos continuos quedaron fuera de toda explana-
ción posible. 4
En 1806 queda prohibida definitivamente en la isla la
En algunos casos (véase excavación de Iglesia práctica de dar sepultura en el interior de las iglesias y sus
de Paula (interior)) la determinación de los tipos inmediaciones por razones de salubridad. En lo adelante,
los cementerios serían los espacios destinados a estos fines.
Período Matriz Gnoseológica Matriz Ontoló- Praxis Social Matriz Ontológica insti-
gica científica tucional/poder político
1987-2000 Empírico de trabajo de Realismo Social Realista- Se instaura a partir de
campo. Aplicación del concreta. 1959 el sistema socialista,
método inductivo para Con enfoque en con enfoque político
la producción del co- el materialismo marxista-leninista.
nocimiento dialéctico
2005- Empírico en cuanto al Realismo social Realista- Se instaura a partir de
actualidad trabajo de campo. concreta. Con 1959 el sistema socialista,
Aplicación del método enfoque en el con enfoque político
inductivo y en algunos materialismo marxista-leninista
casos uso del hipotéti- dialéctico
co- deductivo
niente que permea las prácticas de la disciplina, presan enunciados teóricos construidos con el
sobre todo en cuanto respecta a supuestos teórico- objetivo de explicar, desde la materialidad, el
metodológicos. De esta manera, hasta la actualidad desarrollo de complejos y sucesivos procesos
y de modo general, la producción de conocimien- socioculturales acontecidos en el pasado, especí-
tos prosigue apegada a posiciones positivistas que ficamente en la ciudad.
sustentan como mayor alcance la elaboración de Dos áreas de acciones fundamentales se han
algunas hipótesis explicativas que permitan com- definido: Investigaciones arqueológicas y Gestión
probar correspondencias entre materialidad e His- del patrimonio arqueológico; integradas ambas, a
toria. Desde concepciones gnoseológicas y ontoló- su vez, por líneas de trabajo diversas. La primera
gicas (Tabla 2) que permanecen semejantes a las de las áreas la conforman cuatro líneas temáticas
de décadas anteriores, los resulta-dos de las inter- específicas, pero no excluyentes entre sí:
venciones arqueológicas llevadas a cabo en estos • Arqueología Urbana: estudios sobre el
años siguen carentes de posiciones teóricas explí- crecimiento urbano y arquitectónico de la
citas, hecho que condiciona las posibilidades de ciudad; sobre pervivencia aborigen duran-
explicar/entender procesos espacio/temporales te el período colonial; análisis del desarro-
complejos y continuos. llo edilicio y funcional de espacios do-
En cuanto concierne a metodologías de campo, mésticos, civiles, militares, religiosos y
se consolidan las estrategias que venían imple- funerarios; estudios de relaciones comer-
mentándose desde años anteriores: se sigue prac- ciales y prácticas de consumo; hábitos
ticando la excavación en área abierta; y los prin- alimentarios y su impacto sobre la flora y
cipios estratigráficos propuestos por E. C. Harris la fauna habaneras; estudios sobre perma-
continúan siendo los procedimientos que soportan nencias de poblaciones foráneas asentadas
el registro arqueológico, con las particularidades en la isla.
añadidas a estos por el equipo vasco que dirige el • Arqueología Subacuática: estudios del pa-
arqueólogo Agustín Azkárate en Vitoria-Gasteiz. trimonio cultural sumergido y en franjas
Tras haber realizado una amplia cantidad de litorales vinculado a pecios, naufragios,
intervenciones arqueológicas no solo en los tér- relaciones comerciales, arquitectura naval,
minos del Centro Histórico de La Habana Vieja instalaciones costeras.
sino también en otros sitios fuera de sus marcos • Arqueología Industrial: estudios sobre
(Tabla 3), ha sido posible ir perfilando, como asentamientos y procesos productivos re-
parte de la proyección institucional del Gabinete, lacionados con el patrimonio azucarero,
áreas de acción y líneas de investigación que ex- cafetalero y portuario.
FIG. 9. Investigación histórico-arqueológica de los pecios Navegador y Ramón Rojas, Santa Cruz del
Norte, Mayabeque
Gándara, M. (2011). El análisis teórico en cien- Lugo Romera, K. M., B. Rodríguez Basulto y S.
cias sociales. Aplicación a una teoría del ori- Menéndez Castro (2006). “Tras los vestigios
gen del Estado en Mesoamérica. El Colegio de comerciales de la calle Muralla”. Gabinete de
Michoacán. Arqueología, Nº 5, Año 5: 75-88.
Hernández Oliva, C. A. (2017). Prospección y Menéndez, S. y A. Nolasco (2015). “Gestión del
zonificación arqueológica de la Bahía de La patrimonio arqueológico en el Centro Históri-
Habana y sus accesos. Plan de Manejo, Paisaje co de La Habana: los SIGs y su aplicación en
Cultura Bahía de La Habana. Avance. Plan la arqueología urbana”. Gabinete de Arqueo-
Maestro, Oficina del Historiador de La Habana. logía, no. 11:4-16.
Leal Spengler, E. (2004). La rehabilitación del Renfrew, C. y P. Bahn (1993). Arqueología, teo-
Centro Histórico de la Habana: una obra ría y métodos. Editorial AKAL.
esencialmente humana. Conferencia pronun- Robaina, R. (2003). “La Arqueología en la cons-
ciada en el marco del debate “Traumas urba- trucción de un discurso sobre identidad cultu-
nos. La ciudad y los desastres”. Centro de Cul- ral en Cuba”. Catauro, año 5; (81):47-61.
tura Contemporánea de Barcelona, 7-11 julio Rodríguez Basulto, B. (2013). El problema de la
2004. Recuperado de: interpretación del registro arqueológico. Expe-
http://www.cccb.org/rcs_gene/eusebioleal.pdf riencias del Gabinete de Arqueología de La
tomado de internet noviembre del 2015. Habana Vieja. Aspha Ediciones, Buenos Aires.
Lugo Romera, K. M. y S. Menéndez Castro Schiffer, M. (1976). Behavioral Archeology. Ac-
(2003). Barrio de Campeche: tres estudios ar- ademic Press.
queológicos, Fundación Fernando Ortiz, La
Habana. Recibido: 16 de noviembre de 2018.
Aceptado: 21 de diciembre de 2018.