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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
VICERRECTORADO DE DESARROLLO TERRITORIAL
EJE GEOPOLÍTICO REGIONAL HEROÍNA JUANA LA AVANZADORA
EJE MUNICIPAL “INDIO WARAO”
ALDEA: ESCUELA BOLIVARIANA CARABOBO
TUCUPITA ESTADO DELTA AMACURO

Facilitadora: Participantes:
Soc. Acanis Arzolay Bello Redel 8.925.444
Ambiente: Simón Bolívar Macias Marcos 13.552.926
Manzano Enzo 10.640.204
Rodríguez Isidoro 5.234.869

Tucupita, Junio de 2.021

EL LATIFUNDIO EN VENEZUELA
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Se caracteriza por la fuerte concentración de grandes extensiones de tierras de un solo

propietario y con poco desarrollo económico. La historia agraria latifundista de Venezuela
comienza desde la llegada de los españoles y con ellos las reparticiones de grandes extensiones
de tierras destinadas a la agricultura y ganadería, sin embargo, solo se producía un pequeño
espacio de ellas, esta cultura se siguió repitiendo hasta nuestros días, aunque, a partir de 1830 y
por muchos años las actividades agrarias fueron fundamentales para el desarrollo de nuestro país
con las exportaciones de algunos productos entre ellos cacao y café, pero, después de la aparición
del petróleo nuevamente se abandonaron las tierras, ya que los campesinos se dirigieron hacia los
campos petroleros en busca de un mejor salario.

EL SISTEMA DE PROPIEDAD EN VENEZUELA Y COMPARACIÓN CON OTROS

SISTEMAS

Ha sido bastante accidentado, debido a los acontecimientos de las guerras de independencia y la

guerra civil, donde precisamente este conflicto era para apoderarse de las tierras, con esta
situación la tenencia de tierra se complicó más aun, ya que, la mayoría de estas tierras cambiaban
de dueño repetidas veces bien sea de forma legal o de formas violentas, los dueños de estas
propiedades poseían el prestigio social y cercanía al poder político de turno.

Este sistema de propiedad era injusto, por esto es que Ezequiel Zamora acompañados de un grupo
de campesinos, indígenas, afrodescendientes entre otros, se oponían a este sistema y lucharon
para combatir el latifundio y distribuir las tierras en unidades productivas individuales y
colectivas que garanticen la producción y abastecimiento de alimentos en las localidades.

A partir de la Ley de Reforma Agraria de 1960, el país se enrumbo a la transformación de la

estructura agraria incorporando a la población rural al desarrollo económico, social y político,
sustituyendo el latifundio por un sistema justo de propiedad, tenencia y explotación de la tierra,
basado en la distribución y organización, a través del IAN, de igual manera el Estado generaba y
apoyaba al productor con créditos bancarios entre otros asuntos inherentes. Luego, con la
refundación del Estado se crea la ley de Tierras que empieza a regir a partir del 2001, modificada
luego en el 2005 y, posteriormente, en el 2010, vigente en la actualidad, el órgano encargado de
la distribución de estas tierras es ahora el INTI, por medio de este el Estado propone apoyar al
campesino económica y socialmente y castigar a los latifundistas.
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EL ESTADO GENERADOR DEL LATIFUNDIO

A partir de la producción petrolera el poder de los terratenientes es fuertemente golpeado por las
nuevas dinámicas sociales que centra el poder y las riquezas en las actividades urbanas, tales
como; servicio, comercio, construcción, importación, etc. La tierra pierde su valor y no genera
renta, encontrándose en situación de deterioro y ruinas, algunas fincas pasaron a manos de
poderosos económicamente que las conservaron mas por prestigio que por fuente económica, de
esta manera se encontraban tierras baldías en zonas de alto potencial agrícola. Con la reforma
agraria de 1961 todas estas tierras pasaron a mano del estado a través del IAN para luego ser
transferidas o asignadas con sus títulos a nuevos beneficiarios, de tal manera que el terrateniente
se vio obligado a venderle sus tierras al Estado y trasladarse a las ciudades a realizar otras
actividades comerciales.

El objetivo del Estado con estas asignaciones de tierras era permitir la ocupación y explotación de
la agricultura y la ganadería, para garantizar el consumo interno, con producción nacional, pero,
este mismo instituto que combate el latifundio más adelante se convirtió en un órgano
latifundista, repartiendo tierras nuevamente a personas cercanas al gobierno que abarcaban
grandes extensiones y poca producción.

Sin duda que, en la actualidad en el INTI, todavía persisten estos hechos ilícitos e injustos que
ante la mirada de todos permanezcan miles de hectáreas de tierras improductivas en mano de
gente que ni siquiera vive en el campo y que, en algunos casos, a veces ni siquiera vive en el país.

INEFICIENCIA DEL ESTADO EN EL COMBATE AL LATIFUNDIO

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su artículo 305 la

obligación del Estado venezolano de promover la agricultura sustentable como base estratégica
del desarrollo rural integral a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población; entendida
como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso
oportuno y permanente a éstos por parte del público consumidor. De igual manera en el artículo
307 establece que el latifundio es contrario al interés social.
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En la actualidad la guerra contra el latifundio debe estar acompañado de una buena política que
garantice una planificación, organización y un buen control, diseñados y destinados a sustituir la
propiedad latifundista para de esta manera asegurar la soberanía alimentaria de la nación, de igual
forma, usar racionalmente las tierras para mayor productividad y progreso, es decir desarrollo
sustentable.

Es fundamental otorgar seguridad jurídica a los productores grandes, medianos y pequeños, debe
existir un programa de reconocimiento de títulos que cubra la mayoría de los productores y que
certifique las fincas productivas y desaprueben las improductivas, inevitablemente se debe seguir
recuperando tierras ociosas y ocupadas abusivamente. Los nuevos productores deben tener
aptitud para dedicarse a la producción, y el estado debe garantizar el acceso a las tierras y el
apoyo a los nuevos agricultores por la vía prevista en la constitución y la ley de Tierras.

LA VISION DE LA REFORMA AGRARIA ACTUAL

Tiene por objeto la transformación de la estructura agraria del país y la incorporación de la

población rural al desarrollo económico, social y político de la nación, básicamente busca el
regreso de la población a las áreas rurales para poner a producir las tierras, proponiendo mejores
condiciones de vida para el campesino, de igual forma, el Estado propone apoyar al campesino
económica y socialmente y castigar a los latifundistas.

El Estado desea establecer una seguridad alimentaria para el pueblo venezolano, ya que en la
actualidad dependemos en muchos casos de las importaciones debido que la producción nacional
no puede lograr abastecer a todo nuestro país. Las repercusiones sociales y económicas que
pueden llegar a tener esta reforma en el desarrollo agrario si se llega a cumplir a total cabalidad
son múltiples, como principales tenemos que socialmente el campesino puede lograr mejorar su
calidad de vida y económicamente la cantidad de importaciones que tiene que hacer nuestro país
se vería disminuida y los precios de los productos no serían tan caros.

De igual modo se establece que el INTI puede proceder a la expropiación de las tierras privadas
cuando ello fuere necesario para el ordenamiento sustentable. Los afectados pueden acordar una
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negociación amistosa y, en caso contrario, el INTI puede proceder a ejecutar una expropiación
forzosa, artículos 78 y 79 de la ley, con estas medidas se pretende eliminar el latifundio, mejorar
el uso de la tierra evitando la acumulación o tenencia de tierras ociosas que no cumplan una
función social determinada, principalmente la seguridad agroalimentaria, incrementar la
productividad de la tierra, además de la equidad y de la justa distribución de la misma.