La válvula axial posee una geometría más “aerodinámica”
(Figura 2) cuya función principal es reducir la perdida de carga
por turbulencias, de tal forma que, para un mismo tamaño que
una válvula tipo globo, se puede obtener más caudal para la
misma diferencia de presión; lo que conlleva una reducción en
peso, tamaño y coste de material.
presión requerida se obtiene mediante la apertura de una
serie de orificios con un área determinada.
La energía en la caja se disipa de la misma forma que en
las válvulas de globo, mediante la variación del número de taladros, su diámetro, y en algunos casos, los sistemas laberinticos o multi-etapa. Estos últimos se caracterizan por dividir la diferencia de presión total del proceso en escalones o “etapas”, de tal manera que se atenúa la energía total a disipar, consiguiendo evitar fenómenos
de ruido y altas velocidades. Para servicios generales de
regulación, se utiliza diseños de una sola caja (una etapa).
Debido a su propia construcción y a diferencia de las
válvulas tipo globo, el cierre de la válvula axial está guiado por el eje y no por la caja. De esta forma se puede utilizar una válvula axial para fluidos con partículas ya que no existe riesgo de atascamiento de la tolerancia entre cierre y caja. Adicionalmente, se puede llegar a aplicaciones sin caja en las que se maximiza la ya mayor capacidad de la válvula axial.