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La nutrición parenteral aporta al paciente por vía endovenosa los nutrientes básicos que
necesita. Las sustancias suministradas deben proporcionar la energía requerida y la
totalidad de los nutrientes esenciales (azúcares, sales, aminoácidos, vitaminas,...), y deben
ser inocuas y aptas para su metabolismo. Se preparan en el servicio de farmacia, en el que
existen instalaciones apropiadas, en las que incluye la campana de flujo laminar donde se
realizan las manipulaciones con técnicas de asepsia rigurosa, para que estos preparados
sean estériles. Este tipo de nutrición puede ser parcial o total según acompañe o no a la
alimentación bucodigestiva. Se suele usar en algunos casos específicos como bebés
prematuro, operados del tracto digestivo o personas con el síndrome de intestino corto. .
Cuando una persona es incapaz de alimentarse por si sola debe recurrir a métodos
alternativos que le permita recibir los nutriente necesarios para poder vivir.
Vías de administración
Por vía central. El suministro de nutrientes se realiza a través de una vena central de gran
calibre, generalmente se utiliza la vena cava superior a fin de evitar fenómenos irritativos
locales.
Por vía periférica. El suministro de nutrientes se realiza a través de una vena periférica de
pequeño calibre.
Autores:
Marisol Jiménez Molina
o Correo: marisoljm@hotmail.com
o Titulación académica: Diplomada en Enfermería
o Centro de Trabajo: Unidad de Neonatología y UCIP del Hospital de
Sabadell. CPT. Sabadell Barcelona. España
Carme Albert Mallafré
o Correo: caalma@gmail.com
o Titulación académica: Diplomada en Enfermería
o Centro de Trabajo: Unidad de Neonatología y UCIP del Hospital de
Sabadell. CPT. Sabadell Barcelona. España
Jordi Torralbas Ortega
o Correo: jorditorralbas@hotmail.com
o Titulación académica: Diplomado en Enfermería
o Centro de Trabajo: Unidad de Neonatología y UCIP del Hospital de
Sabadell. CPT. Sabadell Barcelona. España
Resumen:
La alimentación parenteral trata de administrar por vía endovenosa los
líquidos y nutrientes necesarios para el paciente, ante la imposibilidad de éste
para ingerirlos totalmente por vía enteral.
Para su administración precisa, en primer lugar de la inserción de un catéter
largo adecuado, por el cual se infundirá la solución indicada por el pediatra y
preparada por el servicio de farmacia. Nuestro objetivo prioritario es la
administración de la solución con los mínimos riesgos para el paciente. Para
ello se requiere el seguimiento de un protocolo estricto cuyo propósito es nutrir
adecuadamente al paciente pediátrico o neonatal y evitar al máximo la
infección nosocomial, factor decisivo en la valoración de la calidad asistencial
hospitalaria.
Las complicaciones en la perfusión de nutrición parenteral están relacionadas
con el catéter, la manipulación del sistema y la solución de la nutrición
parenteral.
Describiremos, dentro de este capítulo, el procedimiento a seguir para la correcta
infusión y prevención de complicaciones relacionadas con cada elemento de riesgo
Alimentación parenteral
1. Introducción.
La alimentación parenteral es una técnica de soporte nutricional artificial cuyo
objetivo es mantener el estado nutricional correcto del paciente cuando la vía
enteral es inadecuada o insuficiente. Inicialmente, su uso se había restringido a
las unidades de cuidados intensivos debido al estado de los pacientes y a los
cuidados y complicaciones que conlleva este procedimiento, pero la necesidad
creciente en pacientes con patología crónica (oncológicos, trastornos intestinales)
y el desarrolllo de equipos expertos en soporte nutricional, ha extendido su
campo a la asistencia domiciliaria mejorando así la calidad de estos enfermos. En
muchos pacientes pediátricos, la NP ha sido el recurso que les ha provisto de
energía para su crecimiento y para la reparación de los tejidos mientras no han
podido usar la vía digestiva, especialmente en el caso de pretérminos o neonatos
de muy bajo peso, los cuales representan un alto porcentaje de la población
pediátrica que requiere NP.
La indicación de una alimentación parenteral se rige por determinados criterios,
ya sean digestivos o extradigestivos, y engloba un equipo multidisciplinar
(personal médico, servicio de farmacia y enfermeras especializadas) para su
prescripción, instauración del catéter adecuado, preparación de la fórmula,
administración, control y mantenimiento. Existen fórmulas estandarizadas que
facilitan la prescripción, garantizan la estabilidad y aportan mayor seguridad con
costes más bajos que las fórmulas individualizadas, pero tanto el paciente
pediátrico como el recién nacido prematuro o a término presentan cambios
importantes y distintos tanto en crecimiento como en gasto energético que, en
muchas ocasiones, no permiten la estandarización de la NP.
Es importante contar con equipos de profesionales especializados que aseguren
las condiciones de preparación, la estabilidad de la mezcla y minimicen el riesgo
de contaminación, factores que repercutirían gravemente en el paciente. El
seguimiento de un protocolo meticuloso que abarque elementos de control y
manipulación ayudará a detectar precozmente cualquier tipo de complicación que
pueda afectar al paciente, y es en este aspecto donde la enfermera tiene una
función determinante.
2. Definición.
La nutrición parenteral consiste en la administración de nutrientes por vía
venosa a través de catéteres específicos, para cubrir las necesidades energéticas y
mantener un estado nutricional adecuado en aquellos pacientes en los que la vía
enteral es inadecuada, insuficiente o está contraindicada.
Si el aporte de nutrientes es total se trata de una NPTotal; si sólo constituye un
complemento nutricional a la vía enteral hablaremos de NPParcial.
Indicaciones de la NP:
Digestivas:
o Patologías neonatales, congénitas o adquiridas: íleo meconial,
atresia intestinal, gastroquisis, onfalocele, enfermedad de
Hirschprung complicada, hernia diafragmática, pseudoobstrucción
intestinal, enterocolitis necrotizante...
o Intervenciones quirúrgicas: resecciones intestinales, peritonitis
infecciosa, malrotación y vólvulo, trasplantes...
o Malabsorción intestinal: síndrome del intestino corto, diarrea grave
prolongada, enfermedad inflamatoria intestinal grave, fístulas
digestivas, enterostomía proximal, linfangiectasia intestinal, algunas
inmunodeficiencias, enteritis por radiación...
o Otros: pancreatitis aguda grave, postquimioterapia, postirradiación,
pseudoobstrucción intestinal, vómitos irreversibles, ascitis quilosa,
quilotórax...
Extradigestivas:
o Estados hipercatabólicos: sepsis, politraumatismos, quemados,
neoplasias, trasplantes, caquexia cardíaca...
o Recién nacidos pretérmino de muy bajo peso.
o Fallo visceral: insuficiencia hepática o renal aguda.
o Oncología: mucositis grave.
La composición de las mezclas de NP debe cubrir las necesidades energéticas
individuales de cada paciente teniendo en cuenta su estado clínico y los
resultados de los controles de laboratorio. Es importante valorar el volumen final
(principalmente en el prematuro de muy bajo peso) y la osmolaridad resultante a
la hora de administrar la NP. Los requerimientos calóricos son aportados por los
tres macronutrientes principales: hidratos de carbono, grasas y proteínas
mezclados con una solución de micronutrientes (agua con vitaminas, electrolitos
y oligoelementos).
1. Hidratos de carbono: se administran en forma de glucosa y es la principal
fuente de energía, constituyendo el 50-60% del aporte calórico total, de
osmolaridad variable. (Disponibles en soluciones de dextrosa con
concentraciones desde el 2,5% hasta el 70% y cuya osmolaridad se calcula
multiplicando por 55 la concentración de glucosa en gr/dl).
2. Emulsiones de lípidos: proporcionan ácidos grasos esenciales y forman
parte importante del aporte global de energía no proteica, se recomienda
del 30% al 40% del aporte calórico total. Son de baja osmolaridad (de 280
y 340 mosm/l y concentraciones al 10%, 20% y 30%).
3. Proteínas: se aportan en forma de aminoácidos esenciales y no esenciales y
son necesarios para el mantenimiento de los tejidos. Los requerimientos
proteicos (entre el 8- 15% de las kilocalorías totales) varían según las
necesidades de cada tipo de paciente, ya sea recién nacido, lactante o niño
mayor. Se recomienda en recién nacidos prematuros mayor proporción de
AA esenciales y que se incluya cisteína, taurina y tirosina, para favorecer
un adecuado crecimiento global y cerebral.
4. Líquidos: todas las sustancias esenciales deben ir disueltas en agua cuyo
volumen dependerá de las necesidades de mantenimiento y la sustitución
de las pérdidas.
5. Vitaminas: los aportes se adaptarán a los requerimientos y edad del niño.
Los preparados contienen vitaminas lipo e hidrosolubles, excepto vitamina
K que se administrará por separado.
6. Electrólitos: se administran los minerales como el sodio, potasio, calcio,
fósforo y magnesio según necesidades. Son importantes a nivel de
metabolismo celular y formación ósea. Las cantidades totales de calcio y
fósforo están limitadas por su solubilidad y el riesgo de precipitación, por
este motivo, en ocasiones, parte de la dosis total del calcio requerido se
administrará por separado.
7. Oligoelementos: las soluciones de oligoelementos contienen zinc, cobre,
manganeso, selenio y cromo y forman parte de muchos enzimas. La
adición de hierro es controvertida por la mayoría de autores.
3. Objetivos.
Objetivo principal de la administración de NP:
Mantener o restaurar el estado nutricional del paciente.
Objetivos de enfermería en el paciente seleccionado para NP:
o Seleccionar la vía de acceso venoso adecuada a la durabilidad de la
NP y al estado del paciente.
o Conservar y administrar la fórmula de NP según protocolo de la
unidad consensuado o procedimiento que se describe en este
capítulo.
o Monitorizar factores de riesgo para prevenir complicaciones.
4. Desarrollo del capítulo.
4.1. Procedimiento:
4.1.1.- Equipo y material:
Para la instauración del acceso venoso:
Equipo: dependerá del tipo de vía a canalizar (ver tabla I):
Vías venosas periféricas: 1 enfermera y una auxiliar para la
sujeción del niño.
Vías venosas centrales: 1ó 2 enfermeras y 1 auxiliar en catéteres
centrales de abordaje periférico; 1 enfermera y 1 pediatra ó 1
cirujano pediátrico para catéteres instaurados en la unidad; 1
cirujano pediátrico, 1 anestesista pediátrico y equipo de enfermería
para catéteres de larga duración o con reservorio subcutáneo
canalizados quirúrgicamente.
Material para catéteres no quirúrgicos (centrales de abordaje periférico):
Gorro, mascarilla y guantes estériles.
Mesa de mayo desinfectada para depositar el material.
Equipo de ropa estéril: 2 batas, 2 tallas, 2 toallas.
Catéter adecuado al tipo de vía a canalizar (drum, epicutáneo,
umbilical, catéteres multilumen).
Equipo de instrumental estéril: dependiendo del catéter que se
instaure deberá componerse de tijeras, pinzas Addson sin dientes y
kocher si el abordaje es periférico. Además se precisará de pinzas
iris, dilatador, portaagujas y bisturí si es central o umbilical.
Instrumental especial de disección de vena si se diera el caso.
Material fungible: jeringas, agujas, compresor estéril si fuera
preciso y gasas estériles.
Cordonete umbilical si se trata de un acceso umbilical.
Seda, apósito oclusivo.
Solución heparinizada.
Antiséptico (clorhexidina alcohólica al 0,5%) para la piel.
TABLA I
CARACTERÍSTICAS DE LOS ACCESOS VASCULARES PARA NP
ACCESO INDICACIONES VENTAJAS DESVENTAJAS
Catéteres NP de corta Fácil acceso en el Elevado riesgo de
umbilicales duración neonato crítico en trombosis
(inferior a 7 los primeros días Mayor número de
días) de vida complicaciones
Vía periférica NP de corta Acceso fácil Fácil extravasación
duración (EESS,EEII, con
NP con baja epicraneales) flebitis e infiltración
osmolaridad Bajo coste de
( hasta 900 Menor riesgo de tejidos
mosm/l y complicaciones No soluciones
concentraciones hipertónicas
de glucosa hasta
12,5%)
Catéter venoso NP de duración Acceso a una Personal de
central corta vena enfermería
de abordaje intermedia central por experimentado
periférico (inferior venopunción para su
(epicutáneo,drum) a 4 semanas) periférica colocación
Menor riesgo de Anticiparse a su
infección inserción antes de
respecto la
a los catéteres pérdida de vías
venosos periféricas por
clásicos punción
Inserción con Se obstruyen con
escasas facilidad
complicaciones
Ideal en neonatos
Se colocan a pie
de
cama
Catéter venoso NP de duración Catéteres de 1 a Su inserción en
central corta 3 luces vena
Percutáneo intermedia que permiten yugular interna,
administración subclavia
simultánea de o femoral
varias aumentan los
soluciones riesgos en la
Se colocan a pie colocación
de cama y de la tasa de
infección
Catéter venoso NP de larga Ideal para NP Inserción en
tunelizado (tipo duración o domiciliaria quirófano
Hickman o permanente Menor riesgo de Precisan
Broviac) o ( más de trombosis e heparinización
con reservorio 4 semanas) infección para su
subcutáneo mantenimiento
Elevado coste
Tomado de C. Martínez Costa, referencia 15 en la bibliografía.
Para la preparación de la NP: la elaboración de la mezcla se realiza en las
unidades de farmacia de cada hospital, que nos garantizarán las condiciones de
preparación (cabina estéril con campana de flujo laminar), la estabilidad y la
compatibilidad de los componentes.(imagen1:farmacia)
imagen1: farmacia
Equipo: validación y supervisión de la formulación por el farmacéutico, 1
técnico o enfermera especializados y con competencia evaluada para
realizar el proceso.
Material:
o Polainas, gorro, mascarilla, bata estéril y guantes estériles.
o Bolsa o contenedor de la NP, tipo EVA (de plástico, multicapa, con baja
permeabilidad al oxígeno).
o Jeringas y agujas necesarias para adicionar electrólitos, vitaminas y
oligoelementos.
o Bolsa exterior fotoprotectora para preservar la NP de la luz UV, para evitar
imagen4: filtros
Pomada antiséptica (gel de povidona yodada) para la protección de las
conexiones.
Gasas y tijeras estériles y esparadrapo.
4.1.2. Descripción del procedimiento:
Preparación de la mezcla de NP: la preparación debe ser realizada por un
equipo experto en soporte nutricional, bajo condiciones de máxima asepsia y con
el conocimiento suficiente de la estabilidad y compatibilidad de los componentes
de la mezcla. (imagen5:preparación)
Imagen5:preparación
Para ver las directrices que recomienda la SENPE en el método de elaboración
de las nutriciones parenterales se puede consultar la página de la Sociedad
Española de Farmacia Hospitalaria donde se reseña que: “… debe estar
perfectamente definido el orden de mezclado de los diferentes componentes ya
que este punto es crucial para evitar incompatibilidades entre ellos y garantizar la
seguridad y efectividad de la mezcla.”
Una vez preparadas, el personal de farmacia hace la distribución de las bolsas
de NP a las unidades correspondientes.
Conservación y mantenimiento: las mezclas de NP deben ser correctamente
almacenadas, refrigeradas (a 4ºC) y protegidas de la luz hasta su administración.
Las soluciones preparadas con lípidos se pueden mantener almacenadas bajo una
correcta refrigeración hasta 72 horas.
Conexión del equipo de infusión:
o Media hora antes de su administración sacar de la nevera la bolsa de NP y los
Imagen6: material
o Lavado antiséptico de manos y colocación de guantes estériles.
Imagen7:montaje
o Si la preparación es para NP con otros fármacos : el procedimiento es el mismo,
conexiones tipo Segur-lock que evitan el contacto de la luz del catéter con el
exterior.
o Quitar la protección de la NP anterior.
mensual.
Cuidado de la vía de administración de NP:
La vía de la NP es de vital importancia tanto en el momento de su
inserción como en su mantenimiento posterior. Todo el procedimiento
debe realizarse bajo rigurosa asepsia.
Todo catéter central para uso de NP debe ser previamente comprobado por
radiología.
Utilizar una vía única para la infusión de la NP. Si es imprescindible
administrar otras drogas en Y con la NP, comprobar siempre
compatibilidades entre todos los componentes.(Anexo I)
La manipulación para el cambio de apósito se realizará de forma estéril y
entre dos personas. El tipo de apósito y la frecuencia de cambio
dependerán del protocolo de cada hospital teniendo en cuenta las
características del paciente y la tasa de infección. El apósito más
aconsejado es el de gasa seca y apósito impermeable a la humedad, ligero
y con las mínimas molestias para el paciente. Se recomienda que el punto
de inserción quede visible para la valoración óptima diaria. Cambio del
apósito: en niños pediátricos se realizará 2-3 veces a la semana
coincidiendo con el cambio de la bolsa de NP. En neonatos, el cambio de
apósito protocolizado supone un riesgo de contaminación y de retirada
total o parcial del catéter, pero se aconseja cambiar cada 7 días, y cuando:
o Esté suelto
apósito
Inspeccionar el punto de inserción para observar posibles signos
inflamatorios sugestivos de infección, lo que obligaría a la retirada
del catéter y cultivo del mismo.
Se deben tener en cuenta algunos estudios que demuestran que la
permanencia superior a tres semanas de un catéter no permanente
aumenta considerablemente el riesgo de infección relacionada con
el catéter, y resulta más importante en el caso de recién nacidos
pretérminos.
Al finalizar el tratamiento es preciso cultivar todo catéter por el que
se haya infundido la solución de NP.
Cuidado en la administración de la NP:
o Almacenamiento de las bolsas asegurando la correcta refrigeración.
tiempo prescrito.
o Si se trata de una perfusión para 24 horas y finalizara antes, se sustituirá