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1.

INTRODUCCION
La aplicación al suelo de materiales orgánicos y de leguminosas para proporcionar los
nutrientes requeridos por las plantas se remonta a los comienzos de la agricultura.
Antes de 1850 se creía que las plantas se alimentaban de sustancias orgánicas, hasta que Liebig
y otros investigadores demostraron que lo hacían de agua y sustancias inorgánicas, principalmente de
N, P y K. Desde ese momento se comenzó a desarrollar la industria de los fertilizantes inorgánicos
simples, siendo ese desarrollo mucho más intenso luego de la Segunda Guerra Mundial.
La gran demanda y utilización de los fertilizantes inorgánicos marginó la utilización de
materiales orgánicos como portadores de nutrientes, ya que pueden tener de 20 a 100 veces más
concentrados los elementos que los abonos orgánicos. Además, son fáciles de aplicar, se necesita
menos mano de obra, no requieren los cuidados y tiempos necesarios para su acondicionamiento, y sus
efectos son visibles e inmediatos. Con esa marginación de los abonos orgánicos se dio lugar a
problemas ambientales relacionados con el manejo de los mismos.
Sin embargo, en los últimos años se ha producido una revalorización de estos materiales
orgánicos como fuentes de nutrientes, debido a varias causas:
a) Por un lado, la crisis del petróleo de los años 70 provocó un aumento considerable en el
costo de producción del N, lo cual implicó un aumento de los precios de los fertilizantes
inorgánicos e incertidumbre en su producción y abastecimiento. Esto, sin embargo, en los
últimos años ha cambiado. Actualmente el precio de N, P y K ha bajado, pudiendo en
algunos casos llegar a ser más caros los productos orgánicos.
b) También se ha producido una gran intensificación en la producción animal, logrando
aumentar la producción por unidad de superficie a través de un mayor número de animales.
Han surgido, por lo tanto, problemas de colocación de los residuos orgánicos (orina,
estiércol, materiales utilizados como “cama” en los criaderos, residuos de alimentos, etc.).
Las dificultades que ocasionan son varias y difíciles de solucionar: problemas de manejo,
olor, contaminación de aguas para consumo humano y animal, problemas sanitarios, etc.
Estos problemas se dan en los predios - y en sus alrededores - donde se crían aves o cerdos,
en tambos y donde se engordan animales en confinamiento.
c) Por otra parte, existe un aumento del interés por consumir productos “naturales”, sin el
agregado de productos sintetizados por el hombre, por lo cual se está ante una demanda
creciente de materiales orgánicos con la función de suministrar nutrientes a las plantas.
d) La demanda de materiales orgánicos a aplicar al suelo para mejorar propiedades físicas es
creciente en zonas donde ha habido una toma de conciencia respecto a la pronunciada
degradación del suelo. Fundamentalmente esto ha pasado en producciones muy intensivas,
en predios donde la superficie explotable es muy reducida como para hacer rotaciones de
cultivos con varios años de pasturas. El laboreo reiterado ha provocado no sólo la
mineralización de la materia orgánica, sino también ruptura de los agregados del suelo.
Además, en este tipo de producción los residuos que dejan los cultivos son de escasa
magnitud. En estas situaciones, los productores que no pueden producir materiales orgánicos
en el propio predio, los importan e incorporan al suelo. Aquí el objetivo del empleo de
materiales orgánicos es mejorar las propiedades físicas del suelo, pero cabe señalar que
además se pueden también estar aportando nutrientes en forma importante.

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Por todo lo mencionado se considera a los materiales orgánicos como un recurso para mantener
o aumentar la productividad del suelo a través de su reciclaje. Esto significa una reutilización de los
mismos con o sin previo ataque biológico.

2. MATERIALES ORGANICOS
Los materiales orgánicos o enmiendas orgánicas son productos de origen animal y/o vegetal que
se adicionan al suelo con el fin de mejorar las propiedades físicas del suelo y/o aportar nutrientes para
las plantas. Algunas características a destacar de dichos materiales son:
1. Contienen grandes cantidades de agua y carbono y bajos porcentajes de nutrientes para las
plantas, por lo cual una vez agregados al suelo son una fuente de energía para los
microorganismos.
2. Estos materiales contienen elementos necesarios para el crecimiento (macro y
micronutrientes) por ser de origen vegetal y/o animal. Sin embargo, esa composición se
caracteriza por presentar una gran variabilidad.
3. Pueden contener otras sustancias (ácidos húmicos, hormonas, enzimas, auxinas, antibióticos)
que podrían estimular el crecimiento de las plantas y/o microorganismos del suelo o afectar
la disponibilidad de nutrientes del suelo.
4. Influyen en las propiedades físicas del suelo: aireación, retención de agua, infiltración,
agregación, materia orgánica.
5. Influyen en las propiedades químicas: forman quelatos que aumentan la CIC y el poder
buffer del suelo.
6. Se aplican principalmente en producciones intensivas (horticultura y fruticultura).
7. Pueden ser producidos en el propio predio, como coproductos.
8. Las dosis a aplicar deben ser muy altas.

En Uruguay, los materiales que más se usan son el estiércol, el compost y los abonos verdes, a
los cuales nos referiremos a continuación. También se podrían usar residuos urbanos como aguas
cloacales (“servidas”), residuos industriales, etc. En cada situación se debe tener mucho cuidado en
conocer qué se agrega, pues además de los nutrientes requeridos por las plantas, se pueden estar
agregando metales pesados (Pb, Hg, Cd, Cr).

2.1. ESTIÉRCOL
En general, en las deyecciones de los mamíferos se distingue una parte líquida y una parte
sólida: orina y heces. Normalmente se le llama estiércol a las deyecciones sólidas, aunque esta
denominación no es muy precisa. La parte líquida representa el 30% del total excretado, mientras que
la parte sólida es del orden del 70%. El contenido de agua en sólidos es muy alto, de alrededor del 80%
y de 95% en la fracción líquida.
El estiércol de aves también tiene una parte líquida y una parte sólida, aunque la diferencia con
el estiércol de los mamíferos es que las deyecciones de aves se realizan en forma conjunta. En aves el
porcentaje de agua puede ser del orden del 55% del total excretado.

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El contenido de elementos del estiércol se puede expresar en “base fresca” o en “base seca”, o
sea sobre el total de agua más la materia seca del material, o descontando la cantidad de agua.
Como portador de nutrientes, el estiércol puede contener todos los elementos necesarios para las
plantas, pero su composición varía según los siguientes factores: especie animal, edad del animal, dieta
del animal, tipo de material acompañante del estiércol, manejo y almacenamiento del estiércol.
A continuación se presentan datos de cantidades de nutrientes de un estiércol bovino.
% de la materia seca ppm
N P K Ca Mg S Mn Fe B Cu Zn Mo
1.3-2.7 0.5-0.6 1.5- 2.4 1.3-1.6 0.5-0.6 0.3 6 200-222 20- 16-28 83-90 2-6
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Fuente:
2.1.1. FACTORES QUE AFECTAN EL CONTENIDO DE NUTRIENTES DEL ESTIERCOL
2.1.1. a) ESPECIE ANIMAL
En general, el estiércol de aves es más rico en todos los nutrientes, especialmente en P, que el
estiércol de cerdos y el de bovinos.
2.1.1. b) EDAD
La deyección de animales adultos es más rica en nutrientes que las de animales jóvenes, pues en
estos hay más asimilación de nutrientes.
2.1.1. c) DIETA
La alimentación que reciben los animales se refleja en la composición del estiércol que dejan.
Animales alimentados con dietas balanceadas y ricas en nutrientes como N, P o K dejarán
deyecciones más ricas en esos nutrientes.
También hay que considerar que en muchos sistemas de producción animal se suministra
raciones o concentrados, especialmente a aves y suinos, parte de las cuales son luego eliminadas
en las deyecciones. En este tipo de producción es común el suministro de sales como NaCl y
sustancias como hormonas, vitaminas, antibióticos, etc., de las que también se elimina una
fracción. En algunos países se ha constatado acumulación de Cu, Zn, Na, etc., e incluso metales
pesados provenientes de la alimentación que reciben los animales.
Otros acompañantes del estiércol que pueden suministrar distintos elementos, son por ejemplo,
pesticidas para controlar insectos, parásitos, desinfectantes, larvicidas, en los criaderos de aves
2.1.1 d) MATERIAL ACOMPAÑANTE DEL ESTIERCOL
Existen distintos materiales acompañantes del estiércol, que en realidad son los que se utilizan
como “cama” o “piso” de los animales. Debido a que este material es el que se junta en los
criaderos de pollos parrilleros -que son criados en el piso-, muchas veces se le llama solamente
“cama de pollo”, pero contiene también estiércol. Este estiércol más la cama es muy utilizado
por productores horti y frutícolas del sur del país pues la mayor de las producciones avícolas
están en dicha zona. En cambio, en el norte del país, el estiércol más utilizado por los
productores es el que se junta de los dormideros de vacunos y ovinos, debajo de los árboles. Es
un material que además de recibir lluvias durante mucho tiempo -y por lo tanto sufrir grandes
pérdidas de nutrientes- también está mezclado con hojas y ramas, por lo cual se trata de un
material muy heterogéneo; a veces es llamado “mantillo de bosque”.

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Estos materiales acompañantes también tienen distintos contenidos de nutrientes, y van a
determinar que muchas veces se den los procesos de inmovilización de N, según su contenido
de N y su relación C/N. La velocidad de su descomposición también puede variar según su
contenido de lignina. Ejercen, además, un efecto absorbente con respecto al estiércol,
disminuyendo las pérdidas de las fracciones líquidas. El estiércol con materiales acompañantes
produce una mejora más bien física en el suelo en comparación al estiércol aplicado solo. Este
último puede obtenerse, por ejemplo, en las producciones de gallinas ponedoras, las cuales son
criadas en jaulas, por lo que su estiércol no tiene material acompañante. El aporte de nutrientes
de este tipo de estiércol sería mayor y también estarían más disponibles, pues no habría
inmovilización.
Contenidos de N, P, K de distintos materiales acompañantes del estiércol (cama)
TIPO DE MATERIAL %N % P2O5 % K2O C/N
cáscara de arroz 0.78 0.58 0.49 39/1
paja trigo 0.73 0.07 1.28 70/1
aserrín 0.06 0.01 0.01 400/1

2.1.1.e) FORMAS DE RECOLECCIÓN, ALMACENAMIENTO Y TRATAMIENTO DEL


ESTIÉRCOL
Las formas en que se junte y se almacene el estiércol influye en el tipo de pérdidas de nutrientes
que puedan ocurrir, especialmente en N. También existen pérdidas importantes de N según el
método de aplicación (incorporado o en superficie).
Una de las prácticas más comunes es apilar el estiércol para aplicarlo cuando se tenga cierto
volumen. Fundamentalmente el estiércol se apila en forma sólida. Se recomienda ubicar la pila
en superficies impermeables, con paredes laterales, y taparlas con nylon para que no se pierdan
nutrientes por arrastre en caso de que llueva.
Como ya fue mencionado, la mejor estrategia para reducir pérdidas de N es incorporar el
estiércol en el suelo, o en caso de mantenerlo almacenado, agregarle superfosfato común en
cantidades del orden de 25 a 50 kg/ton de estiércol.
Para residuos de tambos (estiércol, orina y aguas usadas en la higiene del corral y sala de
ordeñe), existen distintos sistemas de almacenamiento. Se pueden almacenar en represas de
agua llamadas lagunas (aeróbicas y anaeróbicas), en pozos de decantación, en bioesterqueras o
en biodigestores. Estos últimos realizan una digestión anaeróbica de los residuos. Son tanques
herméticos, donde se obtiene un producto final sin olor. Tampoco hay pérdidas de N y, además,
se produce metano, que puede ser aprovechado como combustible. Las principales desventajas
de este tipo de almacenamiento se refieren al alto costo inicial, a los numerosos factores a
manejar y a los riesgos por la producción de gases tóxicos como el ácido sulfhídrico, e
inflamables como el metano.
Es de destacar la importancia de contar con una infraestructura adecuada para almacenar el
estiércol, con el fin de reducir los problemas ambientales que pueda provocar una gran
acumulación del mismo. Esta es una de las exigencias a cumplir por parte de los productores en
países donde se crían animales en confinamiento.

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2.1.1. f) MOMENTO Y FORMA DE APLICACION
El momento de aplicación del estiércol depende de muchas variables tales como: volumen de
estiércol a incorporar, tipo de estiércol (fresco o estacionado), tipo de suelo, condiciones del
clima, características del cultivo a implantar. Se debe tener la precaución de no sembrar
inmediatamente a la aplicación del estiércol, por problemas de acidez que podría provocar el
ataque microbiano al estiércol, o “quemado” de las plantas. Se han reportado algunos efectos
fitotóxicos (pobre germinación, reducido rendimiento) cuando las dosis han sido altas por el
efecto combinado de altas cantidades de sales solubles, N-NH4+ y N- NO2- .
La mejor forma de aplicar el estiércol es incorporado al suelo, pero en situaciones de cultivos
perennes la aplicación se hace en cobertura para no destruir raíces. En caso de frutales se
recomienda hacer una aplicación de fondo antes de instalar el monte, y reducir las dosis en caso
de aplicar estiércol cuando ya está instalado y se aplica en superficie.
2.1.2. CANTIDADES A APLICAR
Para lograr una mejora importante de las propiedades físicas del suelo, se aplican cantidades
muy grandes, superiores a las 10 ton/ha.
En suelos donde existen graves problemas de degradación física, con bajo porcentaje de materia
orgánica, una buena medida podría ser agregar estiércol de ave con cáscara de arroz. La
cantidad a agregar de este material está en función del grado de degradación del suelo, pudiendo
agregarse hasta 30 ton/ha. Cuanto más cáscara de arroz se agregue, se mejoran más las
propiedades físicas del suelo durante un plazo más largo. Es probable que se produzca
inmovilización de N debido a que es pobre en ese nutriente y es un material que tiene mucha
sílice y recubrimiento de cera. Pero, desde el punto de vista del mejoramiento de las
propiedades físicas del suelo, esto es deseable, pues demora más en descomponerse.
Debido a todos los factores que influyen en el contenido de nutrientes del estiércol, y principalmente de
N, es necesario analizar cada estiércol si se quiere saber su composición.

2.1.2. APORTE DE NUTRIENTES


2.1.2. a) APORTE DE N
El estiércol fresco o reciente consta de una parte sólida (heces) y una parte líquida (orina).
Dentro de la parte sólida del estiércol, aproximadamente el 30% del N se encuentra en la
fracción de sólidos resistentes y el 25% en la fracción de sólidos lábiles.
En la parte líquida se encuentra el 45% restante, el cual está bajo forma de urea o ácido úrico.
En general, los mamíferos excretan la mayor parte del nitrógeno como urea, mientras que las
aves lo excretan como ácido úrico. La fracción líquida del estiércol fácilmente se pierde por
volatilización del N como amoníaco o por arrastre con el agua de drenaje. La urea pasa a
carbonato de amonio, descomponiéndose en CO2 y NH3 , que se pierde por volatilización. El pH
del suelo luego de depositarse el estiércol aumenta por una semana por la formación de
carbonato de NH4 , para descender al cabo de algunas semanas, según las dosis aplicadas. El
efecto del agregado de estiércol sobre el pH del suelo puede ser contradictorio. El alto pH
alcanzado inicialmente puede reducir la disponibilidad de micronutrientes como Mn y Zn. Por
otro lado, al descender nuevamente como consecuencia de la nitrificación podría causar
fitotoxicidad por exceso de Al y Mn en algunos suelos.

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La mejor estrategia para reducir pérdidas de N es incorporar el estiércol en el suelo. En caso de
mantenerlo almacenado, el agregado de superfosfato común podría ser una buena medida de
reducir pérdidas de N por volatilización, dado que se forma sulfato de amonio, el cual es
estable, según la siguiente reacción:
Ca (H2PO4)2 + 2 CaSO4 + 2(NH4)2CO3 ==> 2(NH4)2SO4 + Ca3(PO4)2 + CO2 + H2O
Cuando el estiércol fresco ha perdido la fracción líquida se puede referir a él como estiércol
almacenado, viejo o estacionado, estando constituido por la fracción sólida. Dentro de ésta
existe una fracción de N resistente al ataque microbiano, formada por sustancias que ya han
resistido el ataque de los jugos gástricos y de las bacterias del animal. El estiércol bovino
contiene además sustancias como la lignina o similares que se han combinado con proteínas
para formar compuestos resistentes.
Por lo mencionado, la susceptibilidad del material a ser atacado por los microorganismos una
vez ingresado al suelo, va a depender de las fracciones que quedan en relación a las originales.
La mineralización del N residual cambia con el tiempo ya sea en un estiércol fresco o viejo,
produciéndose en el primer año la mayor parte de la mineralización. En ese período en el
estiércol fresco se mineralizan el N de los sólidos lábiles (25%) y el N que está como urea y
ácido úrico (45%), llegando casi un 80% del N a pasar a formas minerales. El resto corresponde
a la fracción sólida más resistente a la mineralización, prácticamente humificada. En cambio, en
el estiércol almacenado el % de N que se mineraliza durante el primer año es menor, del orden
del 45%, porque la parte más fácil de atacar se perdió antes. El estiércol que se agrega en este
caso es sólo la fracción sólida (sólidos resistentes más sólidos lábiles), por lo que la fracción
lábil pasa a ser el 45% del total de heces, (el 25% del 55 es 45%: (25 x 100)/55= 45).
Para tener una idea de qué cantidad de N mineral se produce cuando se agrega por ej. 25 ton/ha
de estiércol almacenado, con un 2 de N%, y suponiendo que aproximadamente el 45% del N se
mineraliza el primer año, se pueden tener 225 kg./ha de N, que equivalen a 500 kg./ha de urea.
Si se trata de un estiércol fresco, o sea con la fracción líquida, ese N que se produce puede
equivaler a 900 kg./ha de urea. El resto del N se va a mineralizar a tasas muy bajas durante
varios años. Esto significa que la cantidad de N agregada en el estiércol puede ser mucho más
alta que la agregada comúnmente con fertilizantes.
La tasa de mineralización del estiércol va a depender además de las características del material,
de las características del suelo y del clima.
2.1.2. b) APORTE DE P
El P contenido en el estiércol se presenta bajo dos formas, inorgánica y orgánica. Se estima que
cerca de un 50 al 70% está como P inorgánico, disponible inmediatamente para la planta y
sujeto también a los mecanismos de retención por parte del suelo. El 30 o el 50% restante
estaría como P orgánico, el cual tiene que mineralizarse para quedar disponible. En bovinos, por
ejemplo, el P está en la parte sólida, no en la líquida.
Las cantidades de P aportadas por 25 ton/ha de estiércol con 1% de P2O5 pueden ser del orden
de 250 kg /ha de P2O5., o sea unos 125 kg/ha de P2O5 disponibles el primer año, más el P
producido por la mineralización de las formas orgánicas lábiles. El resto del P se mineralizaría a
tasas menores con los años. (Al calcular las cantidades aportadas de P por un determinado
material, se debe tener en cuenta cómo está expresado el P: P2O5 o P; P x 2.32 = P2O5

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2.1.2. c) APORTE DE K
Todo el contenido de K que tiene el estiércol está inmediatamente disponible para la planta.
En el caso de K, si aplicamos unos 25 ton/ha de estiércol con 0.5% de K 2O, se aplicarían
alrededor de 125 kg/ha de K2O. También el K puede estar expresado como K o como K2O.
K x 1.2 = K2O
2.1.2. d) APORTE DE OTROS NUTRIENTES
Como en el aparato digestivo los microorganismos metabolizan ambas formas de S, orgánica e
inorgánica, las deyecciones contienen S en formas disponibles para las plantas. Al igual que con
N, se producen pérdidas por volatilización de sustancias como H2S. En la parte sólida el S
estaría como proteínas, ésteres, sulfatos libres, etc., que deben mineralizarse para ser absorbidos
por la planta.
Los contenidos de los macronutrientes Ca y Mg y de micronutrientes (Mn, Fe, B, Cu, Zn, Mo)
eliminados en el estiércol también son muy variables.
Análisis químico de muestras de estiércol tomadas de 23 feedlots.
Nutriente Rango (%) Promedio (%)
N 1.16-1.96 1.34
P 0.32-0.85 0.53
K 0.75-2.35 1.50
Na 0.29-1.43 0.74
Ca 0.81-1.75 1.30
Mg 0.32-0.66 0.50
Fe 0.09-0.55 0.21
Zn 0.005-0.012 0.009
H2O 20.9-54.5 34.5
Fuente: Mathers et al, 1973, citados por Mc Call, Perterson y Lue-Hing)

2.2. COMPOST
El compost es considerado un estiércol artificial, dado que se produce sin pasar por el aparato
digestivo de los animales. El proceso de elaboración de compost consiste en la descomposición de
materiales de distinto origen, los cuales pueden ser restos vegetales (despuntes de caña, tallos de maíz,
de sorgo, paja de trigo, de arroz, de avena, hojas y pastos secos) y animales (deyecciones), en pilas o
montones antes de su incorporación al suelo, por la acción de microorganismos aerobios. Al principio,
el material a compostar está a temperatura ambiente, pero luego se produce un gran aumento de
temperatura y una gran emisión de anhídrido carbónico, por lo que es imprescindible no compactar el
material, para que no se den condiciones de fermentación anaeróbica, que pueden generar sustancias
tóxicas para las plantas. Este aumento de la temperatura también permite la destrucción de patógenos y
de semilla de malezas. La velocidad de descomposición depende de la susceptibilidad de las sustancias
al ataque microbiano, el aporte de agua y la aireación. Hacia el final del proceso quedan las fracciones

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de tejidos vegetal más resistentes a la descomposicón, como por ejemplo, lignina, mientras se van
atacando las fracciones más susceptibles.
Luego de la descomposición biológica se obtiene un material grumoso y sin olor, de menor
volumen y peso que el original.
En relación al N, el compost permite una mayor estabilidad del N en el suelo que el estiércol.
Esto se debe a que, en general, para hacer compost se utilizan restos vegetales, por lo cual se agrega
carbono, aumentando la relación C/N respecto al estiércol. El algunas situaciones se agrega fertilizantes
que contribuyen a modificar esa relación.
El suelo, además de aportar los microorganismos necesarios para la descomposición de los
restos orgánicos, capta sustancias volátiles de la fermentación, mediante la formación de enlaces con
las arcillas.
Un compost bien elaborado debe tener una estructura suelta, floja, de color marrón negruzco,
con olor a tierra o humus, ligeramente ácido, con una humedad de alrededor de un 25 %, con 1,5 o 2 %
de N en relación al peso seco, una relación C/N de 26-35/1. El tiempo que se demora en lograr un buen
compost oscila en unas 8-10 semanas, y la temperatura que tiene que haber alcanzado es de 60-70 ºC,
para que además se destruyan malezas y fitopatógenos.
Cambios de los constituyentes orgánicos e inorgánicos en el proceso de compostaje de Paja de Arroz
pH C N C/N CEL PROT LIGN
Paja de Arroz 7.6 39.9 0.62 63.9 36.8 3.28 7.95
4 semanas 8.3 34.6 1.65 21 24.5 7.08 16.8
6 semanas 8.5 32.3 1.85 17.4 23 7.76 17.8
12 semanas 8.8 26.6 2.05 13.0 10.2 6.35 21.8
16 semanas 8.8 26.5 2.05 12.9 8.8 6.68 22.1

Fuente: Kumada et al, citado por Remedi, 1995.


Es muy difícil determinar la cantidad de nutrientes que se mineralizará del compost una vez que
éste sea incorporado al suelo. Esta dificultad radica en el hecho de que es un material producido con
componentes muy heterogéneos (agua, restos vegetales, tipo de suelo y de estiércol utilizados y,
eventualmente, algún aditivo como fertilizante nitrogenado o fosfatado, dolomita, etc). Además, según
las proporciones aplicadas de cada uno de estos componentes, se obtendrá en cada situación un
producto distinto.
También, como en el caso del estiércol, la tasa de mineralización del N una vez agregado el
compost al suelo dependerá de las características del suelo donde se aplica el compost, de las
condiciones climáticas imperantes y de la tecnología aplicada (invernáculo, riego).

2.3. ABONOS VERDES


Los abonos verdes son cultivos secundarios que se cultivan en un período diferido al cultivo
principal (o simultáneamente pero cuando éste está en reposo, como en el caso de frutales), que se
entierran antes de cumplir su ciclo, con antelación a la siembra del cultivo principal. A nivel mundial
los abonos verdes se han desarrollado en regiones de inviernos relativamente suaves, que permiten el
crecimiento de cultivos durante todo el año, y en producciones intensivas.
En general se dice que los objetivos de un abono verde son aportar nutrientes y/o mejorar las
propiedades físicas del suelo. Dado que, en un sentido estricto el objetivo de un abono verde es abonar,

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o sea emplear ese material para que después de su descomposición, las plantas tengan nutrientes,
especialmente N, en este trabajo nos referiremos como abono verde a aquel cultivo que cumpla este
objetivo. Antiguamente, cuando no existían los fertilizantes inorgánicos, se recomendaba plantar vicias,
lupino, etc., o sea leguminosas para que aportaran N.
Las especies elegidas como abono verde deben tener un crecimiento rápido, de follaje
abundante y suculento, crecer bien en suelos pobres, no tienen que competir con el cultivo principal -en
particular por agua-. Por esto es que la especie a elegir depende del ciclo del cultivo principal. En
frutales se emplean cuando su ciclo de crecimiento coincide con el período de reposo de los árboles.
Las especies adecuadas podrían ser las leguminosas o gramíneas enterradas en estado joven:
avena, cebada, sorgo, maíz, vicia, raigrás, crotolaria, caupí, mucuna, moha, etc. Si se usan leguminosas,
hay que considerar que son especies que necesitan un nivel relativamente alto de P en el suelo.
El valor de un abono verde como fuente de N depende de:
a) Contenido de N, el cual varía según la especie. Si el abono verde es rico en N, como puede
ser una leguminosa o una gramínea joven, al ser atacado por los microorganismos, liberará
mucho N. Si el material es pobre en N, liberará poco N o incluso, inmovilizará N. Por lo
tanto, si se agrega al suelo un material con el fin de suministrar N, hay que tener idea de su
contenido de N. Para que libere N, el cultivo debe tener alrededor de 2.3% N.
b) Contenido de lignina. Cuanto menor contenido de lignina del cultivo, más rápida será la
descomposición.
c) Edad o estado de madurez: cuanto más joven sea el material, más N contendrá en sus tejidos,
la relación C/N será menor, tendrá menos % de lignina y por lo tanto, será más fácil de atacar
y más fácilmente liberará su N. Por los general las proteínas de plantas verdes son más
fáciles de descomponer que los componentes de tejidos muertos o secos.
d) Volumen de material a incorporar. Si es un cultivo muy voluminoso demorará más tiempo en
ser atacado. El volumen a incorporar al suelo puede hacer variar la fecha de enterrado o la
siembra del cultivo comercial, para evitar problemas de inmovilización.
e) El manejo que se le haga: cuanto más picado esté, mayor será la velocidad de
descomposición.
f) También importa la ubicación de los residuos en el suelo: si se dejan en superficie, la
descomposición del material será más lenta debido a que se afecta la tasa de colonización de
los microorganismos, hay poca disponibilidad de nutrientes, etc.
g) Tiempo transcurrido desde la incorporación del abono verde y la siembra del cultivo
principal. Se puede enterrar el abono verde un mes o más antes de la siembra del cultivo
principal, para dar cierto tiempo de descomposición y liberación de nutrientes. De todos
modos, el aprovechamiento por parte del cultivo principal del N liberado del abono verde
dependerá de las condiciones climáticas imperantes desde que se liberen y acumulen los
nitratos hasta que sea absorbido por el cultivo.
Para probar cuál era el momento óptimo para enterrar un cultivo de cebada como abono verde
en función del contenido de N en sus tejidos y de la producción de materia seca del cultivo, la Cátedra
de Fertilidad de suelos realizó un ensayo en 1996, en el cual se sacaron muestras de plantas en distintos
momentos de desarrollo del cultivo, se determinó el contenido total de N y se midió el rendimiento en
peso seco en cada corte.

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Producción de materia seca por hectárea y % N en cebada, según fecha de corte.
Fecha de corte %N kg/ha MS
20/6 4,5 515
6/8 1,7 2010
9/9 0.98 3970
Fuente: González, Alvaro y Zamalvide, José. 1997
A medida que el material está más avanzado en su ciclo, el % de N disminuye, aumentando el
rendimiento en materia seca. Con casi 1% de N, el material no sólo no libera N, sino que
probablemente produce inmovilización. Sin embargo, por la relación C/N y por el contenido de lignina
del material en estado más joven, aportaría más N que en estado más avanzado, en donde se obtendría,
en cambio, una mejora física del suelo.
Efecto de la madurez de ray gras sobre su composición y tasa de descomposición.
Estado de madurez Agua N en la MS CO2 desprendido N mineral liberado (+)
% % (mg) o absorbido (-) mg
Plantas de 25 - 35 cm 80 2.5 287 +22.2
A encañazón 79 1.8 280 +3
Tallos y hojas en floración 57 1 200 -7.5
Tallos y hojas en grano lechoso 15 0.24 188 -8.9
Fuente:

A continuación se presenta la relación C/N se algunos restos orgánicos.


RESTOS ORGÁNICOS C/N
Leguminosas (15 - 30 cm) 10
Gramíneas jóvenes (15 - 20 cm) 15-20
Paja de avena 80
Gramíneas maduras 40-60
Centeno verde 36
Heno de alfalfa 13
Trébol (residuos) 12
Rastrojo maíz 60
Estiércol 20
Hojas de pino 225
Aserrín 400

Fuente: Worthen, EL, Aldrich SR. Suelos agrícolas. Su conservación y fertilización. Ed.
UTEHA, 1967. Millar, CE et al. Ed. Celsa 1975.

Por lo anterior, los abonos verdes no pueden simultáneamente aumentar el % de materia


orgánica del suelo o el contenido de humus del suelo y aumentar la disponibilidad de N. Por otra parte

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cuando se agrega un material joven o fácil de descomponer se estimula la actividad de los
microorganismos que además atacan las fracciones más resistentes de la materia orgánica del suelo.

2.4. COBERTURA VEGETAL


Aunque es común que se haga referencia a “abono verde” a un cultivo que también crece en un
período diferido al cultivo principal, con el objetivo de mejorar las propiedades físicas del suelo, en
realidad es una cobertura vegetal que protege el suelo de la erosión. Este cultivo se entierra o se corta y
se deja en superficie en un estado de madurez avanzado, -después de floración pero antes de que
empiece a llenar los granos-. En este estado el cultivo no aportará N.
Las gramíneas parecen ser más apropiadas que las leguminosas para el mejoramiento de estas
propiedades físicas del suelo por su mayor productividad, densidad de plantas y sistema radicular más
denso y ramificado.
Si el ciclo del cultivo principal es desde otoño a primavera (ejemplo frutilla) se recomienda
plantar una gramínea de ciclo estival: sorgo, maíz. Si el cultivo principal es de ciclo estival, ejemplo
maíz dulce, se recomienda plantar gramíneas de ciclo invernal como cebada, avena negra, triticale. En
caso de frutales y viña, por ejemplo, se recomienda plantar cebada o avena en la entrefila. Estas
gramíneas de invierno se pueden sembrar a principios de abril; en agosto, cuando estén floreciendo, se
cortan y se entierran o también se pueden dejar como mulch, sin enterrar. En ese estado fenológico el
material tiene poco N, es más resistente al ataque microbiano, por lo cual va a permanecer más tiempo
en el suelo, ejerciendo cierto beneficio en las propiedades físicas del mismo.
En resumen, las funciones de una cobertura vegetal serían:
1. Reducen el riesgo de erosión, ya que protegen al suelo contra el impacto directo de las gotas de
lluvia; por otra parte, la presencia de plantas disminuye la velocidad de escurrimiento superficial del
agua y en consecuencia, el transporte de sedimentos.
2. Reduce pérdidas de N por lavado (al cultivo que impide las pérdidas de nutrientes se le llama
“cultivo trampa”).
3. Disminuye la radiación solar directa, reduciendo la temperatura del suelo y amplitud térmica. Esto a
veces puede ser una desventaja en frutales instalados en zonas donde se producen heladas.
4. Mejora las condiciones físicas y biológicas del suelo, incrementa la porosidad y actividad
microbiana. Por ejemplo, aumenta la agregación del suelo, debido a que al descomponerse el cultivo
se forman complejos con las arcillas que posibilita la formación de agregados y por lo tanto se
mejora su estructura. También aumenta la infiltración al mejorar la estabilidad de los agregados (las
raíces “envuelven” los agregados).
5. Retorna o trae a la superficie nutrientes que están en profundidad.
6. Controla las malezas.
7. Se tiene un mejor “piso” para poder transitar con maquinaria y hacer las distintas actividades luego
de grandes lluvias -especialmente en suelos pesados-.
8. Es materia orgánica producida donde se va a emplear, por lo tanto no hay costos de transporte ni de
aplicación.

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Muchas de estas funciones pueden ser también cumplidas por los abonos verdes. En relación al
efecto de una cobertura sobre las propiedades físicas de los suelos es más marcado y duradero cuando
se emplean gramíneas maduras con alta relación C/N.
Algunas desventajas que presentan son:
1. Su efecto debe considerarse en una forma global y a largo plazo. Esto significa que puede ser una
práctica antieconómica en algunos casos: en predios muy pequeños no se podría tener cierta
superficie “improductiva” con cultivos que después serán enterrados. En otros casos, según cómo se
desarrollen, puede ser más rentable dejar crecer el abono verde y cosecharlo como cultivo principal,
o incluso pastorearlo. En este último caso, luego del pastoreo habría que agregar N para recomponer
el área foliar.
2. Pueden diseminar plagas y enfermedades.
3. Pueden ocasionar falta de agua al cultivo siguiente.
4. Puede ser necesario ajustar la fertilización nitrogenada del cultivo principal. Si se produce una alta
cantidad de materia seca a incorporar al suelo puede haber inmovilización de N. Por lo tanto es
recomendable hacer un picado previo de la cobertura e incorporarla cierto tiempo antes de la
siembra del cultivo principal. Esta antelación en la incorporación depende del tipo de material,
volumen y estado fenológico. En este sentido, si se trata de un gran volumen para mejorar las
propiedades físicas, se puede enterrar unos dos meses antes de la siembra del cultivo principal.

3. EFECTO DE LOS DISTINTOS MATERIALES COMO


FERTILIZANTES
Lo anteriormente expuesto sugiere que la aplicación de materiales orgánicos al suelo aporta en
forma significativa uno o más nutrientes y durante uno o más años. En situaciones donde se emplean
estos materiales sería conveniente hacer un análisis de suelo antes de sembrar el cultivo principal para
conocer la disponibilidad de nutrientes que puede haber, con el fin de ahorrar fertilizantes y disminuir
los riesgos de contaminación.
A continuación se presenta información generada en Uruguay sobre el empleo de materiales
orgánicos sobre el rendimiento de tomate para industria y de frutilla.
Efecto de los materiales orgánicos sobre el rendimiento de tomate para industria

TRATAMIENTO REND (ton/ha)


ESTIÉRCOL DE AVE 69, 26
aplic e inc en Set, 15 ton /ha MS; 2.4 % N
AVENA 65, 97
13 ton/ha, May-Set; 0.75 % N
TESTIGO 65, 50
Fuente: Campelo, Benzano, Pla. 1981. Argisol subéutrico ocrico Montevideo

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Efecto de los materiales orgánicos sobre el rendimiento de frutilla (setiembre)

TRATAMIENTO REND
(kg/ha)
ESTIÉRCOL DE BOSQUE 10.539
(16 ton/ha incorporado)
COMPOST 8.922
(16 ton/ha paja de Moha + estiércol vacuno +urea + superfosfato común)
MAÍZ 7.560
(12 ton/ha de MS; Nov-Febr, picado, estado lechoso a semiduro)
TESTIGO 7.677
Fuente: Remedi, Mario. 1995. Suelo arenoso de Salto

Es necesario destacar la dificultad de comparar el efecto del agregado de nutrientes de los


fertilizantes orgánicos con el de fertilizantes inorgánicos, debido a que los primeros tienen efectos que
no son directamente nutricionales. Con el agregado de materiales orgánicos además de aplicar N, P, K
y otros nutrientes (esenciales y beneficiosos), también se afectan indirectamente algunas propiedades
sísicas, químicas y biológicas del suelo. Para que las comparaciones del agregado de nutrientes fueran
válidas habría que dejar constantes otros factores que afectan dichas propiedades del suelo, lo cual es
difícil de realizar.
4. EFECTO DE LOS DISTINTOS MATERIALES SOBRE LAS
PROPIEDADES FÍSICAS DEL SUELO
Mediante el empleo de materiales orgánicos se pueden corregir o mejorar las propiedades del
suelo, aunque ésto depende de:
 tipo de suelo
 grado de degradación del mismo
 sistema de producción
 tipo y cantidades del material orgánico a agregar
Dentro de las propiedades físicas del suelo se hará referencia en primer lugar a la estructura, la
estabilidad de los agregados del suelo y materia orgánica.
a) La estructura de suelos bajo agricultura depende del tipo de cultivo y del sistema de laboereo
aplicado. Cultivos que requieren mucho laboreo y cultivos cuyo residuo es de un bajo peso de raíces
dejan los suelos con menor estructura que aquellos donde se realiza mínimo laboreo y hay gran
cantidad de residuos de raíces. Cuando no existían los herbicidas selectivos, los cultivos dependían de
un buen control mecánico de las malezas. Este pasaje continuo de maquinaria destruía las malezas,
pero también las propiedades físicas del suelo. No obstante, dichas propiedades se destruyen más
aceleradamente en suelos que luego de la cosecha de un cultivo quedan en “barbecho” o desnudo gran
parte del año, tiempo que muchas veces coincide con períodos de menor evapotranspiración y mayor

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probabilidad de lluvias (otoño-invierno). Esto no sólo ocasiona pérdidas de estructura, sino de materia
orgánica. Si se dejan en superficie materiales como compost, paja, etc., se protege la superficie del
impacto de las gotas de lluvia y también se promueve la actividad biológica del suelo.
b) En relación a la mejora de la estabilidad de los agregados del suelo los distintos materiales
tienen efectos diferentes. El estiércol puro (sin material acompañante) actuaría “cementando” las
partículas del suelo, manteniendo este efecto en el largo plazo (años), pues es un material que ya fue
“humificado” en el tracto animal. Dicha estabilidad puede ser incrementada con el agregado de
estiércol siempre que se agreguen cantidades muy grandes. En suelos de Rothamsted donde durante
100 años se hicieron aplicaciones 35 t/ha anuales la proporción de agregados estables se incrementó
desde 28 a 55% en un suelo pesado que estuvo continuamente con trigo y de 54 a 70% en un suelo
continuamente con cultivos en los cuales se cosechaban raíces. En otros suelos se encontró que
agregando 15 t/ha durante 70 años no hubo un efecto medible sobre la estructura del suelo, y agregando
75 t/ha durante 18 años en suelos livianos bajo rotaciones de cultivos de hoja intensivos, y 40 t/ha
durante 28 años, solamente se lograron pequeñas mejoras. Sin embargo, aunque no se afecte
directamente la estabilidad de los agregados, la aplicación de estos materiales puede aumentar la
población de lombrices las cuales provocan una mayor aireación y drenaje del suelo.
Comparando el efecto del estiércol puro con abonos verdes, éstos últimos tienen un efecto
mayor sobre la estabilidad de los agregados del suelo, pero de corta duración (meses), ya que las raíces
y exudados también son finalmente descompuestos. En cambio, con pasturas de gramíneas
permanentes se lograría el mayor efecto desde el comienzo dado que sus raíces finas actuarían
envolviendo las partículas mediante uniones físicas, aunque con los años tendería a ser igual que el
estiércol. En este tipo de sistemas influyen también otros factores: muchas veces existen animales -
vacunos y/u ovinos- pastoreando, por lo cual hay reciclaje de restos frescos, deyecciones y pisoteo
interactuando sobre la estructura del suelo. Por otro lado, se ejercen estos efectos durante más tiempo
(varios años) sobre el suelo y su actividad microbiana.
Según los contenidos de lignina y ceras de los materiales se puede afectar también las
propiedades físicas del suelo. Cuando los contenidos de lignina del material agregado son altos, su
descomposición será más lenta, lográndose un efecto más prolongado sobre las propiedades físicas del
suelo. Pero existiría un límite en este contenido, pues un material con más de 20 % de lignina perdería
su valor agronómico, pues se estaría limitando en gran medida el proceso microbiano. El empleo de
cáscara de arroz junto con estiércol parece ser un buen material mejorador de las propiedades físicas.
Como ya fue mencionado, la cáscara de arroz tiene una alta relación C/N, pero además tiene sílice y
cera, que ocasionan una tasa de mineralización muy lenta.
c) En relación al aumento de la materia orgánica del suelo o del humus del suelo se debe
destacar que el uso de materiales orgánicos no asegura un aumento de la materia orgánica del suelo
como generalmente se piensa. Desde el punto de vista cuantitativo no es un cambio que se note en el
corto plazo. A continuación se presentará un simple cálculo para demostrar que aumentar el % de MO
de un suelo no es fácil de lograr.
Peso del suelo= densidad x volumen
Densidad aparente para un suelo promedio del Uruguay: 1.25 g/cm3.
Asumimos que 1hectárea de suelo en los primeros 20 cm de profundidad tiene un volumen de:
10 000 cm x 10 000 cm x 20 cm = 2000 000 000 cm3
Por lo cual, 1 ha de suelo pesa en promedio: 2000 000 000 cm3 x 1.25 g/cm3 = 2 500 000 kg
¿Cuántos kg de humus o de materia orgánica tenemos en esa hectárea?

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Supongamos que un suelo con 3% de materia orgánica tiene:
PÉRDIDAS ANUALES DE HUMUS
2 500 000 kg de suelo x 0.03 = 75.000 kg de humus en 1 ha
Parte del humus es descompuesto por la población microbiana para su mantención. Las tasas de
descomposición (o de mineralización) puede suponerse de alrededor de un 2% por año.
En un sistema de laboreo muy intenso habría una mayor mineralización, además de pérdidas por
75 000 kg x 2/100 = 1500 kg/ año de humus se perderían por mineralización de la materia orgánica.
erosión.
GANANCIAS ANUALES DE HUMUS
Si en este suelo se entierran 6000 kg/ha de materia seca (MS) de una gramínea, más un 17%
correspondiente al aporte de las raíces, más otra cantidad similar aportada por los exudados, se tendría
un volumen de materia seca de alrededor de:
6000 kg + (6000 x 17)/100 + (6000 x 17)/100 = 8040 kg/ha de MS
Se estima que el 40% del tejido vegetal es C; por lo tanto se aportan 8040 x 0.40 = 3216 kg/ha de C.
Se asume también que los microorganimos asimilan 1/3 de la cantidad total de C a descomponer:
3216 x 0.33 = 1061 kg/ha de C pasan a formar parte del tejido microbiano.
Como se estima que el humus tiene 60% de C, con esa cantidad se formarían:
BALANCE = GANANCIAS - PÉRDIDAS
1061 kg de C x 0.60 = 1768 kg/ ha de humus
Balance de humus = 1768 kg - 1500 kg = 268 kg/ha/año de humus formado.
NUEVO VALOR DE HUMUS: 75 000 kg de humus original + 268 kg de humus ganados = 75 268 kg
Valor original de la materia orgánica del suelo: 3%

NUEVO VALOR DE LA MATERIA ORGÁNICA: 3.011%.


Si se duplicara la cantidad de materia seca a 12.000 kg/ha, haciendo todos los cálculos teóricos,
se lograría un aumento de 0.14% en el % de materia orgánica, que pasaría de 3% a 3.14%.
Estas diferencias entre los valores de materia orgánica originales y nuevos están dentro del error
de análisis del laboratorio. Esto significa que es muy difícil afirmar que el contenido de MO aumentó.
Si se midiera el porcentaje de materia orgánica de los primeros 5 cm de suelo, las diferencias a favor de
un aumento serían más notorias.
Por lo tanto, el aumento de la materia orgánica del suelo implica manejar cantidades muy altas
de materiales ricos en C. Pero implica, además, implementar medidas de conservación de suelos muy
ajustadas.
d) Otras propiedades físicas del suelo que han sido mejoradas a través del uso de materiales
orgánicos son la porosidad, permeabilidad, densidad aparente y pegajosidad, lo cual se puede observar
por ejemplo, con el agregado de diferentes cantidades de compost.

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Efectos del compost sobre la porosidad y permeabilidad del suelo
TRATAMIENTO Profundidad (cm)
0-10 10-25 25-50
Porosidad total (%) sin compost 51.6 49.4 43.7
con compost 52.3 56.4 46.0
(38 ton/ha)
Permeabilidad sin compost 16.1 8.8
con compost 18.2 7.5
(38 ton/ha)
Fuente: FAO, 1977
Efectos del compost sobre la densidad aparente y la pegajosidad del suelo
DOSIS DENSIDAD APARENTE PEGAJOSIDAD
(ton/ha) (g/cm3) (g/cm2)
0 1.35 1.9
38 1.25 1.31
76 1.25 1.23
152 1.23 0.90
Fuente: FAO, 1977

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4. BIBLIOGRAFÍA
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