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“Hay gente que adora la plata, y se mete en la política, si adora tanto la plata que

se meta en el comercio, en la industria, qué haga lo que quiera, no es pecado,


pero la política es para servirle a la gente¨. (José Mujica)

Estimados profesores tengan ustedes muy buenos días, mi nombre es


Carhuatanta Orrego Cinthia, del cuarto grado de la institución educativa ¨Sagrado
Corazón de Jesús¨ del caserío de Macuaco, jurisdicción del distrito de Catache. Es
de mi completo agrado tener que dirigirme a ustedes para en nombre de toda la
comunidad educativa hacerle llegar nuestro saludo, en especial a nuestra Ugel,
que el día de hoy está celebrando un aniversario más de creación en beneficio de
la educación.

El tema con el que voy a ser partícipe en esta celebración, son las consecuencias
de los problemas sociales que acaecen en el país.

Uno de ellos y se podría decir el problema más grande que el país tiene y ha
tenido es la corrupción, es de ella donde se desencadenan infinidad de situaciones
poco favorables para sus habitantes.

Es por esto que debemos tener en cuenta lo importante que es la educación, ya


que un país educado e informado es poco probable sea engañado. Pero
contrariamente es en el Perú donde los estadios están más llenos y nuestras
bibliotecas están cada día más vacías, donde nuestra democracia cada día está
más desnutrida y nuestra corrupción cada vez más fuerte, donde nuestra fe es
confundida con esperanza, y nuestra esperanza carece de fe, donde la gran
mayoría que quieren ser servidores públicos ( nuestras autoridades), no están
dispuestos a ser humanos, estamos aquí donde una violación es justificada por
tener vida social, aquí donde nos separa las clases sociales pero nos une la
arrebatada cultura, aquí donde los noticieros no son nuestros aliados informativos,
aquí donde las manifestaciones son sinónimos de vandalismo, y honestidad es
antónimo de gobernante, aquí donde las campañas políticas son una fiesta brava,
donde siempre te dicen por quién no botar pero nunca por quien sí, aquí donde el
que vota no manda y el que vota y manda los bota muy lejos, aquí donde la
delincuencia está en tan primer lugar, pero nuestro país tan en tercer mundo, aquí
donde nuestra bandera presenta una cornucopia llena de riqueza, pero aquella
riqueza es devorada por nuestras autoridades, aquí donde Machu picchu es una
maravilla, engalanadora con sus paisajes pero nuestra realidad es tirana. Con esto
quiero decir que el conformismo no es una forma de vida señores, es una forma
de muerte en vida, la desinformación es la mejor arma para la corrupción, y eso, y
eso tiene que cambiar.

Es en estos tiempos donde se reflejan duramente las consecuencias de un país


inmerso en diversos problemas sociales, fue una pandemia la que destapó las
carencias de un estado que tiene todas las herramientas para ser conocido por el
mundo. Próximamente estaremos cumpliendo doscientos años de vida
republicana, vamos a llegar al bicentenario, a doscientos años desde que Don
José de San Martin proclamara nuestra independencia y sin embargo, seguimos
siendo como dijera Luis Alberto Sánchez ¨El retrato de un país adolescente¨, no
hemos madurado y esto es notorio , más aún en el aspecto político, puesto que se
denota no haber aprendido ni siquiera a gobernarnos, es ahora donde les toca a
los jóvenes quienes fueron llamados estas últimas semanas, como ¨La
generación del Bicentenario¨ o quienes decían ¨Te metiste con la generación
equivocada¨, es ahora donde está en sus manos cambiar este país, buscando así
una mejora colectiva. Podríamos citar una de las tantas razones y motivos que
generaron esta crisis, la cual se podría decir fue el desgaste de una política que se
zurraba en lo que ya estaba establecido y deseaba realizar las cosas a su manera
y a su forma, fueron estos jóvenes los que decidieron levantar la voz e ir en pie de
lucha, fueron estos jóvenes quienes hicieron honor a esta famosa frase de Manuel
González Prada. ¨Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra¨. Lo que ellos
buscaban es ser escuchados y a la vez desestabilizar estos grandes partidos
políticos que, aunque son elegidos por el pueblo y para el pueblo, lo último que
hacen es escuchar a su gente. Eduquémonos y no permitamos más estos
agravios a un país que solo busca mejoras. Gracias.

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