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Nunca podr� dilucidarse con claridad di�fana una serie de escritos paralelos
a la Biblia que han desatado numerosos escritos e imaginaci�n de prestigiosos
escritores, pensadores y te�logos:
" Desdichado el pobre en esp�ritu, porque bajo la tierra ser� lo que ahora es
en la tierra...Desdichado el que llora, porque ya tiene el h�bito miserable del
llanto...No basta ser el �ltimo para ser alguna vez el primero...Feliz el que no
insiste en tener raz�n, porque nadie la tiene o todos la tienen....Feliz el que
perdona a los otros y el que se perdona a si mismo...Bienaventurados los mansos,
porque no condescienden a la discordia...Nadie es la sal de tierra, nadie, en alg�n
momento de su vida, no lo es...No juzgues al �rbol por sus frutos ni al hombre por
sus obras; pueden ser peores o mejores...Nada se edifica sobre la piedra, todo
sobre la arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena... "
As� exhib�a Jorge Lu�s Borges acerca de ellos, y muchos otros hombres de
prestigio lo han hecho, y de esta manera ante nosotros se nos muestran unos
escritos cr�pticos que van paralelos a la Sagrada Escritura. Conviene profundizar
sobre ellos, pero siempre bajo el manto del estudio y de la comparaci�n.
Nunca se podr� saber, ya que existen muchas teor�as del porque la Iglesia
acept� y admiti� como buenos los libros que forman parte hoy del Nuevo Testamento,
y rechaz� otros semejantes e incluso mas antiguos escritos por "Personas de Bien".
Estos escritos marginados, ap�crifos e incluso durante siglos prohibidos,
fueron sistem�ticamente marginados, censurados dr�sticamente, cuando no destruidos
-algunos- de forma "fortuita". Estos escritos surgieron a la luz de forma fortuita,
en los primeros a�os del Cristianismo para dar su visi�n de Cristo y su Beatifico
Mensaje.
Pero misteriosamente la Iglesia "Oficial" nunca los incluy� en su Canon,
porque consider� que no estaban inspirados en Dios y por Dios. En su extra�a visi�n
y opini�n, compartida posteriormente por prestigiosos te�logos, lo que ya dan pie a
una "Duda Razonable", estos escritos pudieron dar lugar y pudieron haber sido las
"Fuentes" de la Biblia de los "Pensadores Gn�sticos" de los que hablaremos m�s
tarde.
El misterio, la intriga estaban ya servidos. Muchos reconocidos enemigos de
la Iglesia han aprovechado esta circunstancia. As� que en principio los Grandes
Padres de la Iglesia, quiz�s cometieron un imperdonable error de fondo...