Está en la página 1de 2

 Jese -Narrador acto 2

 Daniel-Joven inocente
 Santino- Joven adicto
 Oscar -Amigo del adicto
 Alexis-Amigo del adicto
 Diego-Joven astuto
 Diego Abraham -Padre muerto
 Marco -Persona sabía o narrador del acto 1
ACTO 1

Narrador: Daniel, estaba un día caminando por las calles de su barrio, sin dinero o comida. Ya
que, recientemente su padre había muerto, debido a una grave enfermedad que tuvo por más de diez
años.

Narrador: Daniel observó con detenimiento a tres jóvenes sentados en una de las Banquetas de la
calle, quienes no paraban de fumar exageradamente.

Santino: ¡Oye tú!

Daniel: ¿Quién, yo?

Santino: Sí, tu. ¿quieres un poco?,

Narrador: Daniel muy inocente se acercó a ellos, sin saber lo que le pasaría.

Daniel: Dime, ¿tienes algo de comer?, tengo mucha hambre no he comido nada en todo el día.

Alexis: Tranquilo, en un rato traemos algo de por ahí, pero… ¡ven! siéntate con nosotros.

Santino: Cuéntanos que te paso.

Daniel: ¡Estoy muy triste!, porque el día de ayer falleció mi padre, y era la única persona que tenía
en el mundo.

Santino: ¡Que mal amigo!, pero ven fuma un poco nada te pasará, té vas a sentir mejor.

Oscar y Alexis: ¡Ven amigo!, no te pasará nada.

Narrador: Daniel, ante la insistencia de Santino y la de sus amigos, decide aceptar la propuesta.

Oscar: ¿Cómo te sientes ahora?

Daniel: Me siento mucho mejor

Oscar: ¡Ja ja ja!, bien amigo, bien.

Narrador: Al pasar los años, Daniel todo un adulto, y con una adicción que parecía irreversible.
ACTO 2

Narrador: Daniel sentado con dos amigos en la acera, mientras por la calle pasaba un joven perdido
como él hace unos años

Daniel: ¡Hey amigo!, ven a relajarte con nosotros.

Diego: No amigo, gracias.

Daniel: ¿Qué, me vas a decir que no quieres?, se ve que has pasado una pena.

Diego: Sí amigo, mi madre acaba de fallecer

Daniel: Con mayor razón, ven aquí muchacho, siéntate un rato.

Diego: Gracias amigo, pero a mi madre le hubiese gustado que luchase por mis sueños.

Narrador: Ante las palabras del muchacho Daniel vio la imagen de su padre, y las palabras que
dijo minutos antes de su muerte.

Abraham: Hijo mío, prométeme que nunca dejarás de luchar por tus sueños. Recuerda que, aunque
yo no esté en este mundo ¡siempre estaré contigo!

Daniel: ¡Madre!¡Perdóname!

Narrador: Aquel llanto de Pedro fue tan sincero, que, al pasar por ahí un hombre sabio de edad ya
avanzada, se detuvo a reconfortarlo.

Marco: Joven, no sé lo que te ha pasado, pero te diré nunca es tarde para volver a empezar.

Narrador: Desde lo sucedido en ese momento Daniel ha estado esforzándose para dejar de fumar

FIN

También podría gustarte