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LA SEMÁNTICA

LA SEMÁNTICA es la disciplina lingüística que estudia el significado de las palabras, la


estructura que tienen estos significados y las diferentes relaciones que mantienen unos con otros
dentro del sistema de la lengua.

1. SIGNIFICADO DENOTATIVO/SIGNIFICADO CONNOTATIVO

La denotación se define por oposición a la connotación. Así, la denotación es el


significado objetivo de una palabra compartido por todos los hablantes; expresa la relación
objetiva entre significante y significado. Es, por lo tanto, el elemento estable, no subjetivo y
analizable fuera del discurso, de la significación de una unidad léxica. La significación denotativa
de una palabra la hallamos en el diccionario; se trata, pues, de su significación permanente y
colectiva (válida para el conjunto de hablantes de una lengua).
La connotación, sin embargo, expresa la relación subjetiva entre el significante y el
hablante (fruto de sus circunstancias socioculturales o emocionales y de las circunstancias
comunicativas). Está constituida por elementos subjetivos o variables, según los contextos, es
decir, cada hablante puede establecer nuevos significados connotativos de una palabra.
Por lo tanto, el significado denotativo de una palabra es colectivo, estable y objetivo y
el significado connotativo es individual, inestable y subjetivo. Por ejemplo:
“noche”: significado denotativo: “intervalo de tiempo entre el anochecer y el amanecer”
-significado connotativo: “tristeza, duelo” (para un poeta abandonado)
“tiempo de trabajo” (para un basurero, un vigilante
nocturno)
“fiesta, tiempo de ocio” (para quien se divierte de noche)
”rojo” :significado denotativo: “color entre naranja y amarillo”
significado connotativo: “ideología de izquierda”
“pasión amorosa”
“peligro (en una señal de tráfico)”
“luna”: significado denotativo: “único satélite natural de la Tierra”
significado connotativo: “muerte, locura”

2. EL ANÁLISIS DEL SIGNIFICADO LÉXICO.

El léxico de una lengua no es un “montón” de unidades, de palabras aisladas sin ningún


tipo de organización sistemática. La estructuración del léxico de una lengua ha de abordarse no
en su totalidad, sino parcelándolo en grupos cerrados y limitados de palabras, pequeños
conjuntos lexicales, con una organización pluridimensional, que tenga en cuenta más de un
criterio o punto de vista.
Una forma de organizar el léxico, atendiendo solo al significado, son los campos
semánticos, que definiremos como conjunto de palabras de la misma clase gramatical que
comparten rasgos significativos. Por ejemplo, el campo semántico de “vías de comunicación”
estaría formado por vía, calle, avenida, carretera, camino, sendero, cañada, autopista, etc. Más
amplios que los campos semánticos son los campos asociativos que hacen referencia a un
ámbito y las palabras no pertenecen a la misma clase gramatical: campo de la educación
(profesor, pizarra, conserje, polideportivo, secundaria, examinar…). Los campos semánticos se
pueden clasificar en cerrados (los meses del año), abiertos (el de los insectos) y antonímicos
(formados por palabras que se oponen, por ejemplo, el campo semántico de los estados de
ánimo [alegría, júbilo, alborozo/ tristeza, amargura, desánimo]).

Otra forma de organizar el léxico, atendiendo no solo al significado (como los campos
semánticos), sino a las dos caras del signo lingüístico a la vez (significado y significante) son las
familias léxicas, estructuras léxicas formadas por todas aquellas palabras que se relacionan por
tener el mismo lexema. En una familia léxica se reúnen, por lo tanto, todos los derivados,
compuestos y parasintéticos de la palabra primitiva, que contengan el lexema básico, tanto
patrimonial, como culto o semiculto. Ej. Familia de “hacer”: deshacer, contrahecho, rehacer,
bienhechor, hacienda, hacendado, hazmerreir, factible, factura, facción, etc. Familia léxica de
“ojo”: ojear, ojal, ojeras, ojeada, anteojos, ocular, oculista, monóculo, etc.

3. RELACIONES SEMÁNTICAS.

3.1. MONOSEMIA: un significante con un solo significado. Es poco frecuente en las


lenguas, salvo en lenguajes científicos. Iría contra el principio de economía
lingüística. Ej.: traqueotomía, aspirina.

3.2. POLISEMIA: ocurre cuando a un significante le corresponden varios significados,


entre los cuales suele existir una relación de parecido (metáfora) o proximidad
(metonimia). La polisemia es un rasgo fundamental de las lenguas que contribuye a
la economía del lenguaje. Ej. “pico” (de ave; vb. picar; utensilio para cavar); “hoja”,
“sierra”, etc.

3.3. SINONIMIA: designación de un solo significado mediante varios significantes. Se


denominan sinónimos absolutos/totales a aquellos que son intercambiables en
todos los contextos. Existen muy pocos, pues en la mayoría se advierte un matiz
diferenciador. Ej.: mas-pero; oculista-oftalmólogo; anginas-amígdalas.

Los sinónimos parciales son mucho más abundantes. Se deben a tres motivos:
• Sólo son sinónimos en determinados contextos, pero no son permutables en
otros. Ej.: flaco-delgado-fino
• Presentan diferencias mínimas de significado. Ej.: ver-otear-atisbar; minúsculo
(tamaño)-ínfimo (grado más bajo en una jerarquía)-exiguo (cantidad
insuficiente).
• Pertenecen a distintos niveles o registros de la lengua. Ej.: óbito-muerte-
fallecimiento; cloruro sódico-sal; hurtar-robar-birlar-mangar, etc.

3.4. ANTONIMIA: relación que se establece entre unidades de sentido opuesto. La


antonimia se puede producir por elementos gramaticales (mediante prefijos: in-, i-,
des-, anti-, etc. entonces hablamos de antonimia gramatical) o por elementos
léxicos, es decir, mediante palabras de significante totalmente distinto (antonimia
léxica). Existen tres tipos de antonimia:

• Complementariedad: se dice que determinadas unidades léxicas son


complementarias cuando la negación de una de ellas en el enunciado implica la
afirmación de la otra. Ej: soltero/casado; hombre/mujer; hablar/callar;
macho/hembra; presente/ausente; militar/civil, etc.
• Antonimia propiamente dicha: se establece cuando la negación de una
palabra no implica a la otra, pues entre ambas existe una gradación de
significados. Ej.: frío/caliente (entre ambos fresco, templado, tibio, etc.);
joven/viejo
• Reciprocidad: se establece entre palabras de significado opuesto, pero que se
implican mutuamente. La existencia de uno implica la del otro y viceversa. Ej:
padre/hijo; comprar/vender; marido/esposa; tío/sobrino; enseñar/aprender, etc.

3.5. HOMONIMIA: consiste en la coincidencia formal de dos palabras originariamente


distintas, es decir, con significados y significantes diferentes en origen, pero que
como resultado de su evolución fonética coinciden en su significante, manteniendo
la diferencia de significados. Si la coincidencia es tanto fónica como gráfica, se habla
de homonimia homógrafa, pero si sólo es fónica y no gráfica, se habla de
homonimia homófona.
Ej. Homógrafas: llama (de fuego o animal); pez (pescado o cola de pegar); cola.
Homófonas: basto(grosero)-vasto(extenso); haya(árbol)-halla(verbo) –aya
(niñera).
3.6. HIPONIMIA: designa una relación de inclusión de un significado respecto de otro,
que es su hiperónimo. Ej. “Perro” es un hipónimo de “animal”. Los términos incluidos
bajo el mismo hiperónimo son entre sí cohipónimos (perro, gato, tigre) y entre ellos
existe una relación de oposición. Ej. Hiperónimo “flor”: Hipónimos (clavel, jazmín,
rosa, que entre sí son cohipónimos)

3.7. HIPERONIMIA: fenómeno contrario a la hiponimia: un término incluye a varios por


su significado. Ej. Hiperónimo “árbol”: hipónimos (pino, castaño, roble o raíz, tronco,
ramas, que entre sí son cohipónimos).

4. LOS CAMBIOS SEMÁNTICOS

Los cambios semánticos son las transformaciones y adaptaciones del significado que
se producen a lo largo del tiempo y que se consolidan en su uso para todos los hablantes.
Los cambios semánticos que experimentan las palabras pueden deberse a causas
históricas, psicológicas y sociales, y lingüísticas.

4.1. LAS CAUSAS DE ESTOS CAMBIOS SON:

• CAUSAS HISTÓRICAS

La invención de nuevos objetos, la variación de las instituciones, de las ideas o de los


conceptos científicos, así como los avances técnicos, pueden dar lugar a cambios de
significado. Ej: “satélite” (en el siglo XVIII significaba “miembro de una escolta, sirviente”,
ahora designa “un cuerpo celeste que gira en la órbita de un planeta”)

• CAUSAS PSICOLÓGICAS Y SOCIALES

Se incluyen factores emotivos, expresivos, condicionamientos sociales y culturales y razones


políticas o ideológicas. Los casos más frecuentes son los eufemismos y la restricción o extensión
del significado de algunas palabras. Ejs.: lidiar (luchar, combatir se ha especializado en el lenguaje
taurino con el significado de “torear”), invidencia por ceguera (eufemismo), gueto (barrio en que
eran obligados a vivir los judíos, pasa a ser cualquier espacio donde vive una minoría), virus (en
informática).

• CAUSAS LINGÜÍSTICAS

El cambio se produce por influencia del contexto en el que aparece la palabra, la


elipsis es un procedimiento muy frecuente: cortado (por “café cortado”), compacto
(por “disco compacto”).

4.2. TIPOS DE CAMBIOS SEMÁNTICOS:

A) En ocasiones las palabras AMPLÍAN sus significados por adición de nuevas


acepciones: caballo (aparato gimnástico, heroína).
B) Otras veces, las palabras SUSTITUYEN el significado original por otro nuevo:
cólera (significaba “bilis” hasta el siglo XVI, ese uso ha sido sustituido por el de “ira,
enfado, enojo”).
C) Hay palabras que RESTRINGEN o especializan su significado: fortuna
(empleada antiguamente con el significado general de “destino, suerte”, hoy se
asocia generalmente con el significado de “buena suerte”.

4.3. NATURALEZA DE LOS CAMBIOS SEMÁNTICOS:


En la mayoría de los cambios semánticos se produce una asociación entre el significado
previo y el significado nuevo:
• POR SEMEJANZA DE SENTIDO (Metáfora): ojos de gato (luces intermitentes
instaladas en el suelo).
• POR CONTIGÜIDAD DE SENTIDO (Metonimia o sinécdoque): golpear el
cuero, defender la camiseta, fuga de cerebros
• POR CONTIGÜIDAD DE NOMBRES (Elipsis): la primitiva (por la lotería
primitiva), el móvil (por el teléfono móvil).

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