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| sino una “manager”, Io que me roo. inca, menudita, con ojos claros y Cabe. 0 ndulado, donde brillan algunas canag ue le dan un aspecto interesantisino decirlo asi, el tipo de la puritana inglosa, ovalada y su mirada serena, diriase jg viva del juicio. enté Miguel de Zarraga en su oficina de le la Columbia. Cuando la saludé, senti 6n de su mano blanca y pequeiita dié una gran confianza y en el trans- ‘conversacién (habla un espaiiol per- ‘on acento sentencioso de maestra de licadora de la “Salvation Army”, me ap Book” perdié por un mo- e y Janz6 un exclamacién casti- Scanné avec CamScanner neamente reobré su as; pecto habitual errs antes que nada, tenia yo que tidal oe , tanto porque era de buen tono vivir alli como para aislarme de los Mexicanos, porque podia perjudicarme el trato con ellos. Asi es que me invité a comer esa misma tarde Para des pués ir a un hotel conveniente. pus HOLLYWOOD Galles perfectamente iluminadas, edificios flaman- tes, aparadores Mamativos; todo nuevo, reluciente, como acabado de hacer Hollywood fué para mis ojos el aspecto animado de lo que habia vivido por mucho tiempo en mi imaginacién. Correspondié en todo a la concepcidn que a través del reclame de la propaganda, ‘habia hecho de él. ios, marchan precipitadamente a su trabajo, Jas actividades principian a Jas 6 de la mafiana. L de eso, presenta las caracteristicas de cual- Otra ciudad americana, mas “kiut” si se quiere, les de exquisito gusto en sus construcciones S; pero cuando toma vida, cuando vibra lente es de las 6 de la tarde en adelante. A Jas calles se llenan de personas sonrientes 8D ‘aman por bares, restaurantes y cines, de colegialas en asueto. Los sdbados, 0, las parejas jévenes invaden todos los sitios. 63, Scanné avec CamScanner “a Diriase al contemplar tanta animacion y jovinigag que se est en el pueblo més feliz de ta tierra, (p..” a su boato y suntuosidad, Hollywood no deja de ten aspecto de pueblo). “WLITH’’ HUMANA Durante la recepcién que se did en una Universi dad con motivo de Ia graduacion de un grupo de es diantes de ambos sexos, me decia un diplomatico americano viendo deslizarse a las parejas al com de un “swing”, con Jos rostros transfigurados por embriaguez del baile: —La higiene y el deporte han logrado, en est crear verdaderos tipos cldsicos de la especie hum: Las estatuas mds famosas de la antigiiedad no s¢ tan perfectas como estas “girls” y estos “boys” que danzan frente a nosotros en traje de etiqueta. Son de una pureza de lineas milagrosa. —Es verdad — respondi. — También la juventud de México marcha, aunque mas lentamente, hacia esa Perfeccién. ; Oh, si ellos tuvieran este ambiente, estas comodidades, esta libertad! Porque hay que ver que no bastan la buena alimentacién ni el ejercicio al aire libre para dar esa magnifica apariencia que ostenta 1a Juventud americana, sino que hace falta, ademés, Ja complacencia con que se les deja caminar por el Ren Apon los duefios de su propio destino. Y su Puede ser sino de privilegio, pues ante los stres bellos, fuertes y hAbiles se doblega todo. 64 Scanné avec CamScanner —tLa vida reserva sus crueldades para los débiles y los contrahechos, — agregé. — Gran parte de los sufrimientos del hombre se deben a la deficiencia de su estructura fisica o mental. ¢No cree usted? —Seguramente. De ahi la apacibilidad tempera- mental de nuestros primos que nosotros ridiculizamos y que es sin duda su cualidad mas relevante, pues se dedican a sus actividades por entero, sin las preocu- paciones animicas que carcomen a los latinos y que Jes quitan la salud y la tranquilidad. —Indudablemente este es un pueblo feliz, pese al dinamismo en que esté imbuida su existencia, siguidé diciendo. —tLa igualdad de clases — sostuve — suefio de tantos ilusos compatriotas mios, existe aqui sin revo- luciones y sin palablerias inutiles. En otras partes del mundo, se combate y se extermina en nombre de la libertad. Aqui solamente se trabaja. Y él termindé: —Esa debfa ser la divisa Latinoamericana: ‘‘Tra- bajo”. DEMOCRACIA Una de tantas noches, asisti a una funcién de box. Antes del titimo ‘encuentro, el duefio o “manager” de la arena, se subié a la lona y mediante un micré- fono de mano, presentdé a varias estrellas de cine, a distinguidos aficionados al deporte del box, entre los que se encontraba el duefio de un garage, que por no haber tenido tiempo de cambiarse ropa, se pre- Sent6 en “overalls”, y ami. Conforme nos iba nom- 65 Scanné avec CamScanner — fo ple, (yo de Jas primeras) co mo es costumbre, para recibir la oyacion, Cuando lo tod su turno al hombre del “overalls”, el pliblico lo aplaudié con igual entusiasmo, sin que Influyera on su dnimo la humilde indumentaria con que se presento, era un verdadero escaparate de 1Y conste que aquéllo elegancias tanto femeninas como masculinas! brando nos ponlamos a MI VIDA EN HOLLYWOOD Por fin, le vi la cara al tan ponderado sol de Ca- Jifornia, pues desde que Negué, habia estado nublado. Mi rutina, desde entonces, era levantarme muy temprano e irme a corretear por las lomas circunve ¢inas a mi Hotel, Henas de casas preciosas, encla das en las rocas, con jardines exquisitamente cultivados, plagados de pajaros y de mariposas. Durante mis paseos, que duraban horas, miraba yo cémo se despe- rezaban los duefios, matrimonios solos en su! yoria, y mientras el hombre regaba el jardin, la mujer pre- paraba el desayuno que luego tomaban juntos, se arreglaban, subian en su auto y se iban a trabajar. ran raras las mujeres que se quedaban en sus Cé y, sin embargo, éstas lucian tan limpias y agrada)! como si hubieran criados que las asearan. —iSer4 ésta la mejor manera de vivir? Peaeoera. pee mujeres esbeltas, bien vest BOARS clits Jatin: He acabarén por demostrarnos que su sistema para controlar 2 Jos hombres supera al nu j estro? ,Habrén encontrado, —me pre- Scanné avec CamScanner ‘ al fin, la génesis de la felicidad? (Las estadisticas, —con sus miles de divorcios anuales, — demuestran que el amor no se retiene con lujos, modernismos, ni ultracivilizaciones) iMuy otro es el estuche donde debe guardarse e] corazén del hombre para conservar- Jo! Si alguna vez existié el paraiso, no pudo ser mejor que el que admiraban mis ojos al caminar por esas veredas de encantamiento. Las ventajas de Ja vida en las montafias, unidas a Jas comodidades de la ciudad, higiene, paz, confort, todo eso se admiraba a través de las suntuosas o sencillas cortinas, mientras afuera, los pAjaros Iena- ban de trinos el ambiente y las flores lo perfumaban con sus corolas abiertas al sol. CHARLES BOYER Era mi fdolo cinematografico. En México, andaba yo siguiendo sus peliculas hasta los cines mas apar- tados, para verlas varias veces. Claro que nunca soné en la posibilidad de conocerlo personalmente. Asi es que cuando Aura me _ pregunté que cual Estudio deseaba visitar, le grité sin pensarlo siquiera. —Donde esté filmando Chales Boyer. En seguida se comunicé por teléfono con la “War- her Bros” y concerté una cita para el dia siguiente. Esa noche no pude dormir. Parecia yo una cole- giala quinceafiera por lo suspirante y ansiosa, joh, Qué dicha! Tba yo a conocer a mi actor predilecto; a mirar dq cerca sus ojos maravillosos donde se trans- 67 Scanné avec CamScanner d act Benio y a egey, irénicos Sensiates, Saben que no sabia yo Atiar ing 30 irle cuan profundamente lo admirg. , Me puse a aprender unas palabritas “J Love you with all my heart”. Era Rs . Mejor Jo Mamaria: “Charmer, marvellous ”y asi comprenderia que le queria yo decir que mejor actor del mundo. Entre aprender lo que y pensar en el vestido que me pondria yo, se 6 la noche. Al dfa siguiente, amaneci palida y osa. Tuve que hacer y deshacer varias veces mi aquillaje, pues no me convencia. -Regularmente me siento satisfecha de mi apa- me que mi piel, See la linea de mis Jabios J y ce eradamente mis cejas. Pero esa vez hu- c ado poseer una belleza, especial, aunque hu- do prestada. De ser posible hubiera apurado diabdlico, como en los cuentos de hats, es Te a mi {dolo. n eternos los momentos que tan! estudio y cuando al fin me encont cia estuve a punto de desmayarme dela Hs un poco mas alto que yo y mucho mis e en la pantalla. Sus ojos negtos errabundo, al clavars¢ sobre wés de otros tiempos. Scanné avec CamScanner Las patillas, ligeramente encanecidas, le daban al rostro maquillado un aire seductor y el austero trajo y la corbata fascinante, siglo XVIII, completaban su aspecto de héroe romantico. Como Aura, al presen- tarme con él, le hizo mi panegirico, no fué poca cosa cuando en lugar de ser yo la que le dijera mi admi- racién, fué él, con su divina boca jugosa y sugerente, quien me dirigié palabras de encomio. No me dié oportunidad mas que de dirigirle repetidas veces un dulce “Thank you very much”, en que traté de poner toda mi alma y nuestras manos, al estrecharse, ha- blaron el mudo lenguaje de la simpatia. iBello y maravilloso actor éste Charles Boyer! | Bette Davis, insignificante y feucha, al darme su } mano fina y afiebrada, me elogi6 con igual efusividad. LOS NINOS DE HOLLYWOOD En los mismos estudios, se estaba rodando una pelicula a colores, hecha por nifios, que se intitula “La Cenicienta”. Estoy segura de que ni en el cielo, con toda su fama, existen Angeles tan preciosos como los _ niiios de Hollywood. Ataviados con trajes hermosisimos y Juciendo peinados caprichosos, aparecian en el set, decorado fantasticamente, encarnando los personajes que han exaltado la imaginacién infantil durante si- glos, con una gracia y un donaire inigualables. Vimos tomar la escena de una nifia vestida de Conejito, encerrada en una gran canasta de regalo, 69 , Scanné avec CamScanner cuya envoltura rompe al compas de la misica de un disco y asoma la cabecita cantando con un aplomo y una precision que para sf quisieran muchas veteranay del teatro. Otra chica que semejaba una figurilla de tanagra, por lo delicada y bella, bailaba de puntas, mientrag Ja mamé le detenfa un sorbete de vainilla y la de mag alld se componia un pliegue del traje, con la coquete- ria de una persona mayor. Cada chiquilla 0 chiquillo, era como el pequeiio, adorable bibelot, con que todas Jas muchachas suefian al llegar a Ja pubertad... EDWARD G. ROBINSON (Los hombres gordos y feos, no me interesan por muy buenos actores que sean y como supongo que 3 mis gentiles lectoras Jes pasara lo mismo, me abstengo de hacer comentarios a propdésito de mi presentacién con dicho rubicundo mister). GEORGE O’BRIENT Conocf también a este encantador personaje, ©” quien tue el gusto de tomar un excelente Junch ©” Jos estudios de la “Radio”. Alto, atlético, con la sonrisa a flor de labio, Geos” es el tipo mds simpatico de aquel estudio. a Es una de esas personas de la que s¢ desea A amigo inmediatamente que se le conoce. 1# fra “70 Scanné avec CamScanner “Neva el corazén en la mano", encuentra en 61 gu mejor acepcidn. Se adivina franco, inocenton... Protege a lo que ustedes quieran lamarle, a una muchacha preciosa, Virginia Dale, que es mucho mAs bonita en persona de lo que luce en fotografia. Con ella viaja, pasea, come y se divierte. Trata a toda costa de imponerla en el cine haciendo valer su in- fluencia de astro consagrado, segiin pude observar durante mi visita. jY conste que no me gusta el chisme! DESOLACION La primera vez que fuf a las playas de California, Jo hice en compafiia de Aura de Silva y sus familiares. Ante mis ojos, todos ansias, se presenté un mar monétono, gris, que se extendia en la inmensidad con un sordo murmullo deprimente. Multitud de personas, sentadas o tiradas en la arena, lo miraban indiferentes, sin atreverse a gritar © a reir, como si el imponente océano, helado y le brego, amortiguara su entusiasmo... Alguno que otro valiente que se decidia a penetrar al agua, salia titiritando de frio y se frotaba el cuerpo Para entrar en reaccién... A lo lejos se destacaba el perfil de un barco pes- quero, En la arena no hab{a conchas, ni animalejos, ni hierbas, —i Qué diferencia con las playas de mi tierra don- de todo es fecundidad! — exclamé, — j Si ustedes co- 7 Scanné avec CamScanner ‘nocieran Acapulco, Mazatlan, Veracruz, Tampico! ‘Alli hasta Ja brisa esta saturada de dtomos de vida, | Todo vibra y resplandece! ‘ _ Ya me han dicho que tu patria es bellisima_ ee respondid Aura. | —j0h si, mucho! Pero de una belleza exuberante i y unica, ante cuya magnificencia natural, palidecen todas estas cosas admirables que ustedes tienen on California. —i Hay carreteras a la orilla de las playas como aqui? —me pregunté. —No, ni casas lujosas, ni este ajetreo; pero meter- se en aquella agua, equivale a entrar en la gloria... —iPor qué no pruebas la de aqui para ver que te Parece?, __ —Acabando de comer es peligrosisimo nadar, ;,5a- bes? Los expertos, recomiendan que no se haga — me excusé. ___ Pero lo que no queria confesar, era que con el aire _ que recibi en el camino, me sentia peor de mi dolen- 'y tuve miedo de que el espectro que me amen Se aduefiara de mi organismo... Estaba yo © condiciones de salud, que una temeridad de ™ biera ahondado de manera irremediable 18 ‘Me resigné a contemplar el mar invadi- ‘cruel que me atenazaba el alma ¥ bre, pues ya se me habia Scanné avec CamScanner = MIS MNTODOS CURATIVOS Desde el dia siguiente, emprendi una seria cam- pafia contra el mal que me aquejaba: mucho aire, mucho ejercicio y muchos limones en ayunas, Bernice Mason me hizo un préstamo de dinero que volvié la alegria a mi corazén, pues pude salir de mis apuros. Por esos dias, cay6 sobre mi una plaga de embau- cadores: uno me ofrecia hacerme famosa, otro millo- naria y el de mas alla, la admiracién del mundo, con Ja condicién de que les firmara contratos mas o me- nos leoninos; pero como no podia yo hacerlo: porque habia entrado al pafs con pasaporte de turista, todo qued6 aplazado hasta que el Cénsul Salazar me arre- glara el permiso correspondiente, segtin me prometi6. El mds empefiado en contratarme era un judio: Harold Bud Rose, que habja sido uno de los promoto- res de los “récords” de larga distancia que se han efectuado tltimamenie aqui. Casi todos los dias, le hablaba a Bernice urgién- dola para que arreglara pronto el pasaporte y expo- niéndole miles de proyectos a cual mas ventajosos. Entre tanto, mis métodos curativos me dieron mag- nificos resultados, pues mi tos desaparecié compieta- mente y mi respiracién se hizo normal. Cuando me di cuenta de que habia recuperado mi salud, me dié un gusto tan grande como si me hubiese sacado la loteria. Fué errando y sofiando por las lo- mas de Hollywood, como me alivié, ;Al fin mi Vir- 73 Scanné avec CamScanner gencita de Guadalupe, habia escuchado los fery Tuegos que le hacia en mis oraciones! °FO805 LAS ESTRELLAS CINEMATOGRAFICAS Por esos dias, recib{ invitaciones especiales para visitar los estudios de la “Universal City” la “Century Fox” y la “Colombia” y excuso decir, que asisti con toda puntualidad a las citas. El aspecto siempre nuevo de los sets, el ajetreo peculiar y la técnica empleada en ios Estudios, des- pertaban mi interés extraordinariamente. No me. can- saba de admirar la precisién de los directores y de los “cdmara-men’’, asi como el esmero de los electricistas, carpinteros, pintores y demas colaboradores. Cuando me presentaban con las estrellas y los a tros de las peliculas en filmacién, éstos me recibian con apretones de manos y con un joh! admirativo que me maravillaba. Posiblemente si hubiera yo sido una‘princesa de sangre real, no me hubieran recibido ; con tal entusiasmo. Y es que el deporte es una we muy sagrada en este pais. Ser Campena de Natacio” equivale a ostentar el mas alto titulo de nobleza. c. Las estrellas de cine se complacian en Bee Después de posar conmigo ante la cimar ae grafica, me invitaban a tomar thé o café y nes a d&bamos conversando largo rato, por se nine Persona que me acompaiiaba por supuesto, ae Jes guna de ellas sabia espafiol ni yo inglés, 24 74 Scanné avec CamScanner oe -_— encantaba aprender algunas palabras, con las quo haciamos ameno intereambid, Mi paso por los Wstudios “hollywoodenses”, dejé adheridos a mi recuerdo, bellos ojos azules, cabelle- ras luminosas y amables sonrisas que nunca olvidaré. El conjunto de bellezas que forman el mundo estelar filmico ha reducido su esqueleto a un grato tal, que mas bien parecen superestilizaciones del bello sexo. Ademas, son de una espiritualidad y de una ex- quisitez incontrovertibles. iCon raz6n traen chiflado al mundo! La supremacia del cine americano, se debe a que aqui se “cultiva” a las estrellas. Desde pequeiiitas sus madres les inculcan maneras especiales, les hacen aprender diversas artes y cuidan de su belleza con el mismo esmero que si se tratara de rosas. Son verda- deras vestales de esa nueva religién, que es el cine. Por eso adquieren, ante los ojos de los profanos, esa especie de levitizaciéu imaginaria que las diviniza. EL GOBERNADOR OLSON ! Peter A. Despart, organizador del festival con que se conmemoré la gloriosa epopeya del Cinco de Mayo, me llevé ante el Gobernador para que le entregara yo Ja invitacién correspondiente en el “City Hall”, el edi- ficio mas alto de Jos Angeles: elegante escalinata, pasajes sorprendentes, marmoles, pinturas, tallados artisticos, elevador ultra-rapido, antesala Mena de gente y por ultimo ol despacho del Bjecutivo del Hs- 75 Scanné avec CamScanner tado de California, eqvipado con muebles de una go. bria elegancia, estilo Renacimiento, donde estaban esperandonos los fotografos con sus cdmaras listas, Me acompafiaban ademas del sefior Despart, | Consul y el vice consul de México. A los pocos instantes de haber legado, entré el Gobernador: alto, de cabellos plateados, actitud digna y bondadosa e impecablemente vestido de gris. Al saludarme, pronuncié frases gentiles para mi y para México, ponderando la belleza de los lugares que visit6 en su reciente visita a mi pais. F Después de que nos tomaron fotos para los pe- r riddicos, me pregunt6 que cudndo nadaba yo; y como Je contestara que estaban suspendidos todos los arre- glos debido a que mi pasaporte no estaba en regla, me ofrecié espontaneamente su ayuda, como si fuéramos viejos amigos. LBO CARRILLO Procede de una antigua familia californiana y el tipo mas representativo de la tradicién hispana. alegre, locuaz, de ojos chispeantes y mucho mas joven de lo que se ve en la pantalla. Su esposa y SU linda hija, nos recibieron en su rancho de Santa Monica, de estilo netamente mexicano, situado en Un lugar agreste y pintoresco, muy cerca de la casa de Dolores Rio. La construccién de adobe, el decorado, Jos quier ha muebles, los adornos todo es idéntico a cual de allé. Los guajes, las jicaras, los metates Scanné avec CamScanner las mazoreas de mafz colgadas en los amplios corre- dores enlozados, completan la impresién, Una silla de montar, incrustada de plata, colocada sobre un caballete, las espuelas y las reatas, denotan la afi- cién del duefio. Dos caballos hermosisimos de pura sangre y una yegua blanca, que es la predilecta de Leo cuando toma parte en alguna parada, comieron con circunspeccién casi humana los pedacitos de azt- car que les di en la boca. Por entre los amplios pra- dos, donde abundan los magueyes, los nopales y los érganos, corre un riachuelo cristalino y al otro extre- mo esta una plaza de gallos, junto a un patio enla- drillado, que tiene un decorativo y remembrante pozo de brocal... —Aqui apuestan a los gallos, comen barbacoa y beben tequila, la mayoria de las estrellas de cine cuando tengo fiestas—me dice sonriente Leo; —y después de mostrarnces todas las piezas, fieles repro- ducciones del tradicional hogar provinciano, sin un solo detalle que deshaga la ilusién de que se esta en México, nos invité6 a una fiesta rememorativa que daban en el rancho de “Palomares” en “Pomona”, donde se reunieron numerosas familias americanas para hacer honor al abolengo hispano-mexicano de California. Me parecié digno de observacién el orgu- Tlo con que los americanos ahi reunidos, pronuncia- ban cualquier palabra en espafiol y el acento persua- sivo que empleaban para explicarme su lejana ascen- dencia hispana. —S— OO a ai z Scanné avec CamScanner " EL 56 DE MAYO La celebracién de tan memorable fecha, Congreg§ en el imponente “stadium” de los Angeles, a mag de 10,000 mexicanos, ante los que fui presentada como. una gioria del deporte nacional. Ataviada de china poblana, delante del micréfono, saludé carifiosamente a mis compatriotas. El locutor me pregunté: —t Qué le parecen a usted los Estados Unidos? —Un Pais expiéndido — declaré. Desde luego me encantan la suntuosidad de los edificios y la pulcritud que se advierte en todas partes; pero lo que mds me | Convence es su perfecta organizacién. iTiene leyes L admirables! ; so de que los ancianos tengan asegu- Fada su subsistencia, ex sencillamente grandioso! —Y por lo que veo en esta revista, en que aparece Fetratada con el Gobernador Olson, la recibié a usted muy bien. —Excelentemente, —fué mi respuesta. — He rece bido grandes atenciones tanto de parte de las autor @ades, como de las estrellas de cine y de todas las Personas qu he tenido el gusto de conocer. Cuando Wine aqui, traia la impresién de que los americanos 20 Bes auerian; pero me han tratado tan bien, que 00 Puedo menos que confesar mi error. En las distit- ¥ gentilezas que han tenido para mi, se trans ‘arifio que le tienen a México. ;Ob, si, est0Y de que estamos mas cerca de su coraz6a, qu —Mi suefio dorado es conquistar el Campeonato de los Estados Unidos y lucharé con todas mis fuer- zas para lograr que se realice. Un nutrido aplauso llen6 el espacio de la musica mas grata de todos los tiempos para e] ofdo de los aclamados, De regreso a Hollywood, a bordo del automévil de uno de los organizadores, éste me advirtié: —Cuando dirija usted la palabra a los paisanos, no vuelva a decir que los americanos nos quieren, porque es mentira. No solamente nos odian, sino que nos desprecian profundamente. —Esta usted equivocado, sefior — le dije enton- ces. —Lo que existe es cierta incomprensién, cierto desconocimiento mutuo... ~-Usted es Campeona y sélo tiene aqui unas cuan- tas semanas. Le pasa lo que a cualquier persona importante que va de visita a una casa: los duefios tratan de atenderla y quedar bien con ella; pero los que tenemos ajios y afios aqui, sufriendo toda clase de vejaciones... —Ese estribillo es el causante de la animosidad que tenemos en su contra; pero hasta hoy no he visto un solo caso de ese menosprecio de que usted me habla y si recibo, a cada momento, pruebas que pa- tentizan la cordialidad de nuestros vecinos. EL PACIFICO QUE NADA TIENE DE IDEM Mi primer acto natatorio en las aguas de Califor- nia, me dejé recuerdos imborrables. ‘ 79 “Scanné avec CamScanner Fui all4 en compafia de mi gentil “manager”, g mama y su sobrinita. Cuando llegamos a la playa, me quité los Pantalo- nes y el sweater y me metf jubilosa al mar (natural. mente Ilevaba puesto el traje de bafio). Mis acompa- fiantes se quedaron echadas sobre la arena, al amor del sol... Primero nadé hacia adentro, después lo hice en contra de la, corriente que es como siempre me entre- no y por ultimo emprendi el regreso. Como siempre me habia fascinado que las olas me golpearan contra la arena, ya para llegar a la orilla me dejé llevar por el agua como tantas veces lo habia hecho, en los balnearios de México, Cuba y Centro América; pero con tan mala suerte, que vino una ola gigantesca que me hizo dar dos o tres volteretas y me azot6 contra unas rocas ocultas a la vista, que des- garraron mi piel. Cuando sali con las piernas san- grando, enfurecidisima,—como si alguien hubiera sido el causante de tal desastre, — varios jévenes de ambos sexos corrieron presurosos a detenerme la sangre que manaba de mis heridas, amarrandomelas con toallas y me condujeron adonde habian quedado mis acompafantes. Esa noche, no pude dormir de la rabia habia podido pasarme eso a mi, toda una Campeona de Natacién? ;Cien generaciones de indios y de e paiioles protestaron dentro de mis venas, Por seme- jante humillacién! El “marecito” ese, como ya Se ha- bia vuelto gringo, queria presumirme, {10?. Per como no éstaba yo dispuesta a consentirlo, al dia uu como 80 Scanné avec CamScanner ~~ ae here a = see siguiente volvi, me cnfrenté braviamente con las olas y nadé durante varias horas en todas direcciones. Encantada del goce que me habjan proporcionado sus ondas, azuladas y frias, me senti reconciliada con él. No podia guardarle rencor, aunque me quedara de recuerdo una fea cicatriz perpetua en la rodilla izquierda. ; Me habia hecho tan feliz! Bove RLY HILLS Naturaleza espléndida, plasticidad, comodidad, her- mosura, todo ésto posee tal lugar. Suntuosas man- siones, circundadas de Arboles y de flores, edificadas sobre colinas o en hondonadas pintorescas, aisladas 0 en grupos, en gran variedad de estilos, se muestran a la vista 0 se esconden tras de tupidas cortinas de Arboles sombrios. Ahi visité la casa de Chales Chaplin, seforial y austera como la de un lord inglés. La de Mary Pick- ford blanca y iuminosa como el recuerdo de aquella “Novia del mundo” que fué. La de Marion Davis. Sajona pura. La de John Barrymore, de lineas esbeltas. La de Shirley Temple. de estilo irlandés. La de Ha- Told Llyod, rodeada de naranjos en flor, etc., ete. 2Qué le pueden pedir al mundo los poseedores de semejantes mansiones? me preguntaba yo al con- templarlas. Hacia ej este, me Jiamé Ja atencién un grupo de @dificios soberbios, pintados de rojo oscuro. a 81 | Scanné avec CamScanner _-Ws la Universidad de Beverly Hills —me dij. 4 ron, y quise conocerla, Al Hegar, tuvimos que detenernos, pues por lag diversas puertas salian grupos de muchachas y mu- chachos atléticos, cuyas figuras y movimientos eran dignos de ser plasmados por artifices griegos. No pude menos que exclamar: —Esta juventud que aprende la ciencia de la vida do ante sus ojos tales pers- en semejante lugar, tenien' pectivas, tiene forzosamente que crearse un complejo de superioridad. No me extrafia que se crea Ja mejor yaza del mundo. — Y, por contraste, vino a mi imagi- nacion, lacerante hasta convertirse en dolor fisico el recuerdo de mis inditos descalzos, apretujados en jacalones antihigiénicos donde la mayoria de las veces acuden sin haber probado alimento. iY México es uno de los paises mas ricos del mundo!, pensé con amar gura. INSTALO UN SANTUARIO DE LA VIR- GEN DE GUADALUPE EN HOLLYWOOD Bad Rose me urgia todos los dias por teléfon® para que le firmara el contrato, pues habia recibide vi de los dirigentes de la Feria de New York au- olo para que me Ievara alla; pero YO estaba nda de hacerlo, debido a que ¢? el Con- o me dijeron que la tramitacién de mi pasaporte de WAshington, porave pasado a la Embajada iy Scanné avec CamScanner el] Consul de Hl Paso no habia podido arreglar que me concedieran permiso de nadadora profesional, A mi “manager” no le era, posible continuar preg- tandome dinero, porque sus compromisoy se lo im- pedian. Hil Seeretario de el Gobernador Perdomo me egeri- bid diciéndome que lo exiguo del presupuesto le im- pedia enviarme ayuda pecuniaria. Qué hacer?. Sélo Ja Virgen de Guadalupe podia acudir en mi ayuda {A ella me encomendé! Mabia clavado una imagen suya en la gran Cruz de cemento que se levanta sobre un cerro de Holly- wood, adonde Iegaba yo agarrandome de las rocas y de los arbustos; pues el tinico camino accesible era de propiedad privada. Alli iba yo a contarle mis tri- bulaciones y a pedirle fuerzas para perseverar en el noble ideal que me habia impuesto: ; Hacer Jo indeci- ble por ganar el Campeonato de larga distancia de los Bstados Unidos! iConcédemelo, madre mia!, — le pedia yo con toda mi alma. — Me consideraré feliz si me permites triun- far para que toda esta gente (y miraba hacia el caserio que se extendia ante mi vista abarcando Hollywood, Los Angeles, Bemerly Hills) se dé cuenta de gue mi Taza, que es la tuys también, porque eres ne ieee €S fuerte y deje de menospreciarla. {Si pudiera ieee ue hubiera un paréntesis en la vida de aren que , (y miraba a unos peones compatri levantaran la ana), en que teva una calle cere: s compafieros ame- humillada cabeza y les dijeran a su! e- Bicnoe: iets Gampeons Jes gano a los de ustedes”, 83 Scanné avec CamScanner “7 me sentiria dichoss ! | Has que se imponga el prest) de tu raza por medio de mi humilde persona! inal traré gustosa. todos los peligros con tal de realizar pat Gesignios. Mi vida le pertenece a México; {Te ret nece a ti, Virgen Santisima de Guadalupe! Y dicho ésto, me volvia a mi hotel reconfortada, para continuar orando desde mi lindo cuartito. , EL ORIENTAL GARDEN ado durante toda la mafiana en Santa habia pasado en éxtasis contem- e es una de las maravl- tafias, Habia yo nad: Monica y la tarde la plando el “Oriental Garden” qu llas de esa playa. Esta situado sobre las mon! frente al mar, en medio de un bosque de pinos. Todo lo que el Japén tiene de tradicional, roman- tico y decorativo, esta en los edificios construidos ¥ decorados en el mas puro estilo nipén, en las estatuas de guerreros Y de aves fantasticas diseminadas Vi la orilla de los sombreados camr entre Jos prados 0 4 nos, en el estanque azul, donde hay una ciudad et dioses, SUS pintorescos puentes ¥ acient® miniatura con sus ¢ sus cerezos en flor. arte de los laboriosos admira el P? 5 oblicuos- e Jes puse En todo se hombrecillos de ojo: Después de la porrachera de exotismo au! a mis ojos, irritados por la sal del Océano, a mi habitacién y recostarme se me avon Pes” damente. Scanné avec CamScanner EI llegar de Hollywood, — donde todo es distin- ; » elegancia y puleritud, — a Mexicali, significé | para mi un sufrimiento atroz. No hay punto de com- paracién entre un lugar y otro, pues no solamente ge experimenta la impresién de que se penetra a otro pais, sino que parece otro continente, otra civil 16n, otra latitud. Las calles sin pavimento, las feas c a8, el] alumbrado pobre y la gente mal vestida, me cau- saron profunda tristeza. ;Qué tienen los gringos que no tengamos nosotros? Me repetia llena de rabla al caminar por las calles calcinadas por el sol y mirando con envidia hacia el otro lado de la frontera, donde imperan la limpieza, el orden y Ja comodidad. La respuesta vino inmediata ,cuando, al doblar una esquina, vi varias cantinas pletoricas de parroquianos | y en los portales, recargados contra los pilares, a infinidad de individuos hablando de politica. ;Pero _ €8 que Ja indolencia y la borrachera son vicios inma- _ nentes a nuestra raza? —me pregunté.—j;No! Alli _ estaban, para desmentirlo, los miles y miles de me- nos que son los constructores materiales de casas caminos, los cultivadores de las tierras californianas. a _ {Pobre pueblo mio, arrojado al vicio por tus explo- a ! ~De d6énde surgira tu redencién? 7 Hacia a horizontes habras de volver tus ojos? 4 Qué cruel mi impotencia para mostrarte el cami- cuerpo conyertido en tea, pudiera alumbrar & , 1¢on qué gusto Jo encenderia! Y ibaa ot Scanné avec CamScanner MUSICA MORBOSA Como estaba puesta la radio en el restaurante donde entré a comer, tuve ocasién de escuchar las canciones en voga; agradables unas, trilladas las mas, pero todas con cierta cadencia musical que se mete a las entraiias... Poco a poco fué despertando en mi coraz6n una ansiedad indescriptible, una dulce mezcla de anhelos ‘yy de remembranzas, que me hicieron desear la pre- sencia de mi amado para volcarle mi fuego, para mojar de lagrimas sus manos... Habia oido hablar de la morbosidad de cierta mi- sica popular mexicana, pero nunca habfa tenido opor- tunidad de comprobarlo por mi misma, puesto que gran parte de mi vida habia transcurrido envuelta entre sus melodias. Pero cuando volvi a escucharla después de estar alejada de su influencia, les di la razén a los detractores. Efectivamente; esa musica cultiva la pasion, la deforma, la enardece y la agigan- ta. Contribuye, en gran parte, a que vivamos en un perenne estado patolégico espiritual; a que desperdi- ciemos nuestras energias, corriendo tras de amores imposibles, u odiando desaforadamente. Es, como el pulque y el tequila, sedantes que anestesian y enlo- quecen. En la inmigracién d nutos mi pasaporte; cosa que bian podido hacer en dos meses. le Mexicali, arreglé en 10 mi- los consulados no ha- 86 Scanné avec CamScanner ee a Se ook F ~-Yo no necesito recurrir a esos trucos — le con- testé a Bad Rose, cuando me propuso nadar 112 miflas a base de engatfio. —Para sacar muchos miles de dollars, es necesario que haga lo que nadie ha hecho. —Pero humana-nente es imposible nadar tanto. @Se ha pueste usted a pensar en la distancia que miden 112 millas? —-Buscando Ja manera de hacer una combinaci6n, para que usted descanse durante la travesia podria llevarse a efecto. —Yo por ser mujer y mexicana no podria hacerlo, pues estoy segura de que la’ gente iria ai convencerse de si realmente era yo capaz de nadar esa distancia ¥ mis paisanos son tan patriotas, que sin duda que- | trian acompafiarme en todo el trayecto. Y como forzosamente Iegaria un momento en que no me fuera posible continuar nadando, me pondria en ri- diculo y lo que es peor, no podria recibir premio al- guno. —Vale la pena de probar. ‘ —Si usted me da el dinero adelantado, claro que si. —Eso es imposible. —ntonces no hemos hablado nada. ‘ De esta manera terminaron los contratos fantés- ticos que me propusieron, por lo que decidi irme a San 0, pues en Los Angeles ya habia yo agotado los recursos tratando de interesar a los duefios Isla Catalina para que organizaran nuevamente Scanné avec CamScanner la competencia que se yerificé én 1927. Ellos no que- rian ni oir hablar del asunto, porque los Tribunales los habfan condenado a pagar los 25,000 dollars que ofrecieron de premio, creyendo que nadie seria capaz de nadar una distancia tan larga. Alegaron en su defensa, que Joe Brown no habia llegado a la meta; pero como se comprobé que fué obligado a salir del agua por las autoridades, debido a la gran cantidad de tiburones que lo rodeaba y no por su voluntad, el fallo fué a su favor, por lo que no tuvieron mas re- curso que desembols» tan bonita suma. , Noes extrafio, pues, que hayan mandado con cajas destempladas, a todos los que les hablaron o escribie- ron de mi parte. SAN FRANCISCO Al llegar, mi primera mirada fué para la Bahia que se extiende hacia ambos lados de los portentosos puentes que, con toda justificacién, son el orgullo de esa Ciudad. Es un espectaculo tan grandioso, que al verlo no supe qué admirar mas, si la obra de la natu- raleza que cre6 ese inmenso albergue para miles de barcos, o la del hombre que lo acondiciondéd y embe- Necié. Soberbios edificios, entre los que se cuentan algunas verdaderas obras de arte en las que predo- mina el estilo griego y bizantino, se levantan por toda Ciudad, déndole un aspecto de elegante esheltez. principales calles convergen diagonalmente sobre rket”, que esta en el centro, conservando !a Scanné avec CamScanner sinuosidad del terreno montafioso, por lo que algunas son empinadisimas. Hoteles y mas hoteles. Desde el suntuoso “Manhatan” en cuya altisima terraza cu- bierta de cristales se dan cita los millonarios para tomar el cocktail, hasta los que cuestan 20 centavos la noche, forman, por decirlo asi, el ambiente de San Francisco, su calidad de Puerto de Mar. Bancos, tea- tros, clubes, restaurantes y casas comerciales, abren sus puertas al ruidoso, confuso, atropellador movi- miento, enmarcando la existencia en una esclavitud horaria mil veces mas agotadora que la impuesta por el deber, la pasién o el vicio. COSMOPOLITISMO Me Ilam6 Ia atencion, extraordinariamente, el buen e gusto con que se visten las mujeres. No llevan las abigarradas toilets de las que habitan en las ciuda- des fronterizaS, ni los estilos uniformes de “Los An- geles”, ni las deportivas indumentarias de Hollywood. Los mujeres de San Francisco, se visten con elegante sencillez y exquisito refinamiento. Cada una lleva aditamentos distintos, los adecuados a su tipo y traje, sin exageracion, haciendo resaltar su personalidad. También me admiré la diversidad de tipos que existen alli. Hn las demas ciudades americanas pre- domina el tipo sajén, pero aqui no. Bl pesado italiano, el gigantesco teutén, el achaparrado judfo, el rubio Nérdico, el clasico latino y el anguloso asidtico, (hay Muy pocos negros), se empujan, codean y fraternizan 89 Scanné avec CamScanner a en un azoramiento de descontrol nervioso empuja a la accion, las diversiones y al vincent log decirse de los habitantes de San I’rancisco cue a mos locos, si se Jes compara con los ecudnimes, a rrativos y conservadores hijos de la Union AmeHaale que viven en otras ciudades. , ANSIEDAD FEBRICITANTE Mis primeros pasos, como era natural, los dirigi al Consulado de México donde conoci al inteligente; pero enormemente apatico Cénsul General, sefior Hée- tor Escalona y tuve el gusto de saludar a mi viejo amigo Alberto Andrade, con quien fui a comer y ha- idable. Realmente, no plar sobre nuestro México inolvi sabemos estimar el significado de Ja palabra Patria, hasta que nos encontramos Jejos, privados de nuestros afectos, de nuestro idioma, del conjunto de acendradas yirtudes y defectos capitales que forman el caracter de nuestra raza. Entonces nos sentimos como arboles descuajados de sus raices y trasplantados a una tierra arenosa, seca, sin jugo ni olor, y recordamos todo aquello que constituyé el paisaje 6ptico e interno de Jas diferentes etapas de nuestra vida y aprendemos a valorizarlo. ? Viviendo sola, en un hotel extranjero, ¢s como he aprendido lo que significan, para el corazén, Ins VOOR familiares, la ternura del regazo maternal, el calor 4Qué vale esta persecucién de gloria, tras de 1 ces Ss Scanné avec CamScanner ll que me he lanzado, comparada con los goces profun- dos, reales, del amor? Me pregunto en mis horas de sinceridad. Y la respuesta se perfila en el fondo te mi conciencia con precisién de anatema: ; Nada! Y sin embargo, he abandonado el amor, la quinta esencia del amor, por venir tras de esta divinidad tan poco accesible en cuyo honor me he transformado a un grado tal que yo misma me desconozco. ;Y no puede menor que venir a mi! jLa espero con febri- cidad de amante exacerbada por una larga espera! TRES CENTAVOS DE CAPITAL Tratando de orientarme, Andrade me present6 con un sefior americano, conocedor del medio y éste, a su vez, con otro idem, que me aconsejé hablar con el Mayor de Ja Feria para ver si daba un premio en efectivo que atrayera competidores, pues de otro mo- do, nadie responderia. al reto que pensaba yo lanzar. El Cénsul, puesto en conocimiento de ésto, me prometié arreglarme una interviti con dicho persona~ Je, pero pasaron los dias sin que se decidieran a pe- dirsela por ese complejo de inferioridad que invade al Cuerpo diplomatico Mexicano en este pais. Parece ¢omo que tubieran miedo de hablar, de respirar, de Moverse. Por mds que traté de economizar llegé el dia en que se me acabé el dinero que me enviaron mis fa- millares, producto de la venta de una casa due mandé liguidar, Esperé hasta el tiltimo momento, pues tenia 91 Scanné avec CamScanner

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