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Vida de Perro. Sin autor especificado.

Análisis realizado por Esteban Ibarra Arrubla y Leidy Gómez, estudiante de Español III.

En lo alto de la azotea de mi casa he puesto a mi perro. Parecía buena idea eso de castigarlo de alguna forma

por ser un desmadroso y por orinarse alzando su patita en cada esquina que encontraba dentro de la casa.

Solía subirse a las camas a roer por completo las almohadas, desgarraba con sus uñas las finas sábanas de la

cama de mis padres y cualquier objeto que encontraba “mal puesto”, lo masticaba hasta dejarlo irreconocible

o completamente ensalivado.

Mamá dijo: “Pinche perro, mándalo a la azotea!!!”... y como les dije antes, en esas condiciones casi

cualquiera pensaría que no era tan mala idea.

Luego de dos días de pasarla allá arriba, el pobre perro dejó de ladrar día y noche. Su pelo parduzco se ponía

más brillante y hermoso a fuerza del sol y de los baños diarios tomados a fuerza del destino por esta recién

llegada época de lluvias.

Al paso de una semana allá arriba, mi perro dejó de comer... “que porque estaba triste”, decía la vecina de la

casa azul de la esquina. Fue ahí donde comprendí que aquel perro era un buen amigo para mí, pero era un

pésimo mueble de azotea por donde quiera que se le mirara.

Todos dormíamos tranquilos y sin el menor ruido proveniente de la azotea que perturbara el nocturno

descanso a los quince días de haber castigado a mi perro. La noche se rompió con un ensordecedor chillido

que despertó hasta a los vecinos de la calle de junto... Mi madre se había encargado de encadenar al perro en
una de las patas del tanque de gas y él, por su desesperación o simplemente por moverse cuando estaba

dormido, cayó por la orilla quedando colgado con su propia cadena frente a la fachada de nuestra vecindad.

La vecina de la casa azul dice que mi perro se suicidó... FIN.

Acciones: Lo que está en rojo.

El cuento dura entre 18 y 20 días.

Personajes. Madre, sin nombre, pero con una función: No quería a este perro, opresora, autoritaria,

maltratadora, mujer madura, desalmada. Puede ser también el artífice de una sociedad, que en sus raíces

pasadas no consideraba al ser vivo como parte fundamental de la vida, no la culpo en tener la

mentalidad, pero sí, en no cambiar, en no querer dar una mejor enseñanza a su hijo y atender al

llamado de la vecina de la casa de azul.

Perro: Víctima de depresión exógena causada por el rechazo de la familia, necio, maleducado, juguetón, tan

excluido que ni lo nombran. Pelo de color pardo, desnutrido, sin hogar, decidido, de raza mestiza, que son

los que más se deprimen. La falta de atención y paciencia es la causa de porque los perros se

comportan de una u otra manera. Creemos que sólo es necesario educar a un niño, que demora en

crecer muchos años, podría decir toda la vida, pero a esas mismas personas que criaron hijos, no

pueden concebir dedicarle tiempo y educación a un animalito, durante más o menos 2 años de su vida

que es cuando un perro de raza grande se vuelve adulto. Pero ¿dónde está la tal llamada razón

humana?, sólo la utilizamos para nuestro beneficio y cuando nos conviene.


Por otra parte, este perro asume actitudes de tristeza, cambios en su comportamiento, que evidencian

el sentido más allá de lo instintivo del perro, y es que el ignorarlo, es como menospreciar la naturaleza

de la cual dependemos 100%.

El niño, otro sin nombre: Sumiso, obediente, despreocupado, no tenía experiencia con mascotas. Se

arrepiente de rechazar al perro, pero cuando ya no se usa. . Es el artificio de su madre, por ahí hay un

dicho, los hijos son el total reflejo de sus padres, y es que no podría tomar decisiones voluntariamente,

sino que aprendía de lo impuesto por su madre.

La vecina de la casa azul, otra sin nombre: Chismosa: pretende saber mucho de perros; entrometida. (Pero

daba un punto de vista, tal vez los de la casa la consideraba de esta manera: chismosa, metida, pero fue la

única en modular palabras del vecindario… sin embargo su accionar fue corto, pues en el caso personal, de

ocurrir esto acudiría a instancias mayores para dar una mejor vida al animalito, que se lo merece

simplemente por estar en el planeta tierra, o es que ¿solamente merecen vivir bien los humanos?, y si fuere

así, porque tantos humanos mueren de hambre, son abusados, esclavizados?, una vez más la insensatez

humana.

Nacionalidad de los personajes: mexicana, aunque el indicio es muy débil, solo nos basamos en la palabra

“pinche”, que se puede usar en cualquier contexto de habla español, aunque se dice con más frecuencia en

los siguientes países de Centroamérica: Costa Rica, El Salvador y Nicaragua donde significa tacaño y

miserable; y en México, donde significa ruin y miserable. (Estos países, excepto Costa Rica, en los años

recientes se han evidenciado la crueldad con que son tratados los animales, hasta las mismas personas; Costa
Rica ha ido desarrollando mejores políticas y conciencia en los ciudadanos con respecto al cuidado de los

recursos y el medio natural)

La palabra desmadroso, que debió haber sido desmadrado, significa lo siguiente: desmadrado, da.

(Del part. de desmadrar).1. adj. Dicho de un animal: Abandonado por la madre.

Trama del cuento u orden de los acontecimientos:

1. Llegada del perro; aunque no nos es narrada, por lógica es la primera acción del cuento

2. Recibimiento del perro.

3. Daños causados por el perro.

4. La madre ordena que se excluya al perro.

5. El perro es relegado.

6. El perro elige no ladrar.

7. El perro elige no comer.

8. El niño se arrepiente porque comprendió las palabras de la vecina.

9. El perro se suicida.

10. Opinión de la vecina.

Noviembre 22 de 2014 http://lema.rae.es/drae/?val=desmadrado

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