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El desarrollo, una categoría colonial

Jaime Ornelas Delgado*

Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, Año XVII, Número 45, Mayo - Agosto de 2012

En este artículo se revisa el desarrollo como categoría teórica-práctica, hoy en desuso, a partir
de autores metropolitanos como Joseph Schumpeter, Arthur Lewis, Gunnar Myrdal,
Lauchlin Currie; más adelante se analiza al desarrollo como modernización con Rostow,
para pasar a la propuesta keynesiana con Nicholas Kaldor. Además, se revisa el
término desarrollo en tanto categoría colonial en autores como Arthur Lewis, Samuel
Huntington, Theotonio Dos Santos, Walter Goncalves y Edgardo Lander. El autor reconoce
que el tiempo histórico no es lineal y que no existe posibilidad histórica de que nuestras
sociedades sigan el camino de las naciones hoy consideradas desarrolladas; por lo tanto,
corresponde a los pueblos de América Latina construir una teoría que exprese nuestras
realidades, recoja las formulaciones teóricas forjadas a lo largo de la historia latinoamerica-
na, así como sus luchas y anhelos históricos y ofrezca una ruta legítima para construir una
sociedad igualitaria, incluyente, fraterna, solidaria y democrática.

The development of a colonial category

This article reviews the development as a theoretical-practical category, now in disuse, from
Metropolitan authors such as Joseph Schumpeter, Arthur Lewis, Gunnar Myrdal, Lauchlin Currie;
it will be analyzed the development as modernization with Rostow, to pass to the Keynesian proposal
with Nicholas Kaldor. In addition, the term development in both colonial category in authors such
as Arthur Lewis, Samuel Huntington, Theotônio Dos Santos, Walter Gonçalves and Edgardo Lander
is reviewed. The author recognizes that historical time is not linear and there is historic opportunity
that our societies will continue the path of developed of the nations considered as developed; therefore,
corresponds to the peoples of Latin America to build a theory that expresses our realities, collect
theoretical formulations forged throughout Latin American history, as well as their struggles and
historical aspirations and offered a legitimate route to build an egalitarian, inclusive, fraternal,
solidarity and democratic society.

* Doctor en Urbanismo por la UNAM. Profesor investigador, Titular C de tiempo completo, en el Centro
de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional (CIISDER) de la Universidad Autónoma
de Tlaxcala. Editorialista de La Jornada de Oriente, diario regional Puebla–Tlaxcala.

[ 41 ]
42 JAIME ORNELAS DELGADO

La descolonización realmente es creación de


hombres nuevos. Pero esta creación no recibe su
legitimidad de ninguna potencia sobrenatural: la
‘cosa’ colonizada se convierte en hombre en el
proceso mismo por el cual se libera.

Frantz Fanon. Los condenados de la Tierra.

El conocimiento social en América Latina se producto interno bruto per cápita (PIBpc) en
ha producido, fundamentalmente, en el los límites del capitalismo, lo cual significa-
ámbito del conflicto político, de ahí que su ba mantener las estructuras de desigualdad y
producción haya estado marcada siempre exclusión social características de este modo
por la necesidad de pensar, comprender y de producción.
explicar las múltiples, complejas y contra- Si bien el desarrollo, identificado con el
dictorias determinantes de los procesos de crecimiento económico, mantuvo su vigen-
transformación económica, política y social cia en las tres décadas posteriores a la Segun-
en cada momento de su historia. da Guerra Mundial, al mediar la década de
El desarrollo, como concepto utilizado 1970, con el advenimiento del neoliberalis-
para expresar y medir el crecimiento de la mo el tema del desarrollo fue retirado de la
economía, no es la excepción en tanto surge agenda de las preocupaciones nacionales e
en el contexto de la «guerra fría», y aunque internacionales y reemplazado por las que
fue propuesto en sus inicios por los teóricos traía consigo la inserción de la economía en
de los países metropolitanos adquirió carta la globalización, la competitividad y el mer-
de naturalización en América Latina como cado.
parte de los instrumentos diseñados para Al iniciarse, sin embargo, el siglo XXI el
ofrecer una alternativa al socialismo. evidente fracaso en buena parte del mundo,
Desde su aparición, el contenido del y particularmente en América Latina, de la
desarrollo suscitó un intenso debate pues su economía basada en el mercado autorregula-
conceptualización mostraba ciertas limita- do trajo de nueva cuenta a la agenda nacio-
ciones; una de ellas, quizá la más importan- nal e internacional los problemas del desa-
te, era entenderlo sólo como crecimiento del rrollo, aunque se pone en duda si su reduc-
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ción al crecimiento del PIBpc sea suficiente de su aparición como propuesta de diversas
como para superar la condición dependien- corrientes de pensamiento económico, como
te de nuestras naciones. la neoclásica. Se trata de hacer la crítica del
Hoy, los problemas involucrados en el desarrollo desde la Economía Política y
desarrollo, y el concepto mismo, deben contribuir a la construcción de una visión de
enfrentarse críticamente si se pretende cons- ese proceso distinta a la hegemónica y supe-
truir caminos ajenos al neoliberalismo y rar el presente neoliberal que tantas calami-
superar los seculares problemas estructurales dades ha traído a nuestras naciones.2
que han hecho de América Latina una de las
regiones más desiguales del mundo.1 Antecedentes del desarrollo
En el propósito de revisar el desarrollo Durante algún tiempo, antes y después de la
como categoría teórica-práctica, resulta in- crisis general del capitalismo de 1929–1933,
dispensable el análisis y reflexión, así sea de el monopolio de las explicaciones no sólo de
manera breve, de las condiciones históricas lo que ocurría en América Latina sino aun de
lo que debía ocurrir en su porvenir, lo man-
1
De acuerdo con información proveniente del tuvieron las teorías elaboradas fuera de la
Banco Mundial: «Desde que se dispone de datos sobre
los niveles de vida, América Latina y el Caribe se región. En ese momento economistas de di-
encuentran entre las regiones del mundo que pre- versas corrientes anglosajonas —aunque fun-
sentan la mayor desigualdad. Con excepción de la damentalmente los afiliados a las escuelas
parte de África ubicada al sur de Sahara; esto es válido
respecto de casi todos los indicadores, desde los
neoclásica y keynesiana—, ejercieron una fuer-
ingresos o gastos en consumo hasta la mayoría de los te influencia en el pensamiento económico
resultados de salud y educación» (Banco Mundial, latinoamericano proponiendo, apenas con-
2003). En América Latina, la décima parte más rica
cluida la Segunda Guerra Mundial, centrar
de la población percibe el 48% del ingreso total, la
décima parte más pobre sólo recibe 1.6%; en cambio, el estudio en los problemas del desarrollo y
en los países desarrollados, la décima parte superior el crecimiento de nuestros países.
recibe 29.1% del ingreso total, en comparación con Economistas tan diversos como Joseph
el 2.5% de la décima parte inferior» (Cetré, 2006: 35).
Un estudio reciente de la CEPAL, concluye lo si-
guiente: «La región de América Latina y el Caribe es completar la secundaria es la norma entre jóvenes del
pródiga en desigualdades. El indicador agregado de quinto quintil y la excepción entre jóvenes del primer
distribución del ingreso es útil no sólo porque habla quintil. Si se requiere la secundaria completa para
con elocuencia de las brechas que atraviesan la región, acceder a opciones laborales que permitan romper
sino también porque detrás de las brechas de ingreso, la reproducción intergeneracional de la pobreza,
o en ellas, se plasman brechas que se refuerzan entre esta brecha educativa perpetúa la desigualdad a lo
sí, cual círculo vicioso. Por una parte, las brechas en largo de la vida y entre generaciones« (CEPAL, 2010:
materia de educación y conocimiento lo son en 46).
2
materia de desarrollo humano y por ello no solo la Entre las consecuencias económicas y sociales
educación es vital, sino también la nutrición, la salud del neoliberalismo en América Latina, podemos
preventiva y la capacitación. Las brechas en el cono- mencionar las siguientes: el Producto Interno Bruto
cimiento son brechas en el ejercicio positivo de la (PIB) por habitante creció en la región únicamente
libertad, entendida como conjunto de capacidades 1.1% en promedio anual entre 1990 y 2005, tasa
para llevar adelante proyectos de vida. En la región bajísima que con la década perdida de 1980 acumula
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A. Schumpeter (1912 y 1958), Arthur Lewis regulan» la distribución de la producción


(1955), Gunnar Myrdal (1957), Nicholas entre las tres clases integrantes de la socie-
Kaldor (1961) o Lauchlin Currie (1966), por dad: los propietarios de la tierra, los del
citar algunos autores conocidos en América capital y los trabajadores (Ricardo, 1817/
Latina, se propusieron analizar los proble- 1959: XVII).
mas esenciales del desarrollo, al que en Sin embargo, la corriente neoclásica,
general y con variantes menores, identifica- cuya influencia crece en el mundo occiden-
ron exclusivamente con el crecimiento del tal en el último tercio del siglo XIX y sufre
valor de la producción económica per cápita, su primer descalabro cuando fue incapaz de
hecho que para los economistas neoclásicos prever y luego ofrecer alguna explicación
suponía la ocupación plena de los factores válida y convincente sobre la crisis general
en un mercado en equilibrio permanente. de 1929–1933, tuvo como peculiaridad la
La orientación de los economistas neoclá- construcción de un conjunto de instrumen-
sicos por comprender el desarrollo como un tos analíticos basados en los postulados teó-
proceso restringido al crecimiento del PI- ricos de la economía clásica, sólo que ahora
Bpc, es decir como un proceso estrictamente empleados para abordar aspectos parciales
económico, se convirtió en el punto de ruptu- del sistema económico; en realidad, los
ra y diferenciación con la escuela clásica, economistas neoclásicos poco aportaron a
para la cual, en palabras de David Ricardo: las ideas elaboradas por sus predecesores
«El problema principal de la Economía acerca del funcionamiento del sistema eco-
política consiste en determinar las leyes que nómico, al que aceptaban como un dato y
analizaban una de sus partes, el mercado y su
racionalidad, con el viejo instrumental here-
más de un cuarto de siglo de estancamiento econó-
mico; en materia social, la población latinoamericana dado de los economistas clásicos. Incluso,
en condiciones de pobreza creció continuamente desde su aparición, la escuela neoclásica ha
durante la etapa en que predominaron los gobiernos venido repitiendo una tautología convertida
neoliberales al pasar de 136 millones (40.5% de la
población total de la región) en 1980 a 221 millones
en verdad absoluta para todos los tiempos:
(44% de la población) en 2002 y sólo a partir de ese «El precio de mercado es racional si surge en
año empezó a disminuir en términos absolutos y un mercado competitivo y existe un mercado
relativos la población en situación de pobreza al bajar
competitivo si los precios son precios de
a 217 millones de personas (42% de la población
total) en 2004 y a 209 millones (39.8% de la población mercado» (Hinkelammert, 1997: 13). El
latinoamericana) en 2005 (CEPAL, 2007). Sin em- mercado se convierte, así, en el mecanismo
bargo, por efecto de la crisis la CEPAL proyectó que más eficiente para la asignación de los recur-
de 2008 a 2009 las personas en pobreza habrían
pasado del 33% al 34.1%, mientras que la indigencia sos productivos y la formación de los pre-
habría aumentado de 12.9% a 13.7%. «Esto se tradu- cios.
ciría en nueve millones más de personas en situación Uno de los postulados fundamentales de
de pobreza en 2009, lo que incluye un aumento de
cinco millones de personas en situación de indigen-
la doctrina neoclásica, es la persistencia en
cia« (CEPAL, 2010: 20). el mercado de un equilibrio estable de mane-
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ra permanente siempre y cuando se dejen del libre funcionamiento del mercado, pues
funcionar libremente a las fuerzas del merca- su realización tiene exigencias alejadas de la
do, cuyo funcionamiento autorregulado se realidad económica.
considera como la más alta expresión de Metodológicamente, la propuesta del
racionalidad económica. Desde entonces, la equilibrio estable invierte el proceso de cons-
visión neoclásica de la teoría del equilibrio trucción del conocimiento en tanto preten-
general dominó el pensamiento económico de someter la realidad concreta a la lógica
y «Los sucesivos desarrollos tomaron la for- del razonamiento, lo cual la hace incapaz de
ma de mejoras o de críticas a la teoría del explicar científicamente la realidad econó-
equilibrio», pero nunca pasaron de ahí (Na- mica, en particular las crisis periódicas del
poleoni, 1982: 11). capitalismo, y sobre todo para hacer una
Los disturbios que alteran el equilibrio propuesta viable de desarrollo para los paí-
del mercado provienen siempre de variables ses de la periferia capitalista.
circunstanciales y externas a él, pero cuando Por estas razones, cuando el capitalismo
estos disturbios ocurren: «El sistema pone en sufrió la crisis general más severa hasta
juego mecanismos que espontáneamente le entonces conocida (1929–1933), la teoría
permiten volver al equilibrio, o sea, estamos neoclásica nada pudo explicar pues al poner
en presencia de un mecanismo homeostáti- el acento en el estudio exclusivo del consu-
co» (Valenzuela, 2009: 5). Sin embargo, este midor y la empresa individual, poco podía
mecanismo se dificulta, y llega a impedirse, aportar al conocimiento de los orígenes de la
en la medida que el Estado persiste en su crisis y sus causas —inexplicables en un
política intervencionista que termina por mercado permanentemente en equilibrio—
destruir la libre competencia. , ni las posibilidades de acción del aparato
En consecuencia, para funcionar libre- gubernamental para paliar los efectos de las
mente y autorregularse, además de la no crisis o acortar las fases recesivas del ciclo y
intervención del Estado, el mercado requie- contribuir a garantizar el proceso de acumu-
re del cumplimiento de tres supuestos sine lación de capital.
qua non: i) Ningún vendedor o comprador
puede influir en el precio; ii) la mercancía Las primeras propuestas de desarrollo
producida y vendida es homogénea, de ahí El primer economista que habló del desenvol-
la existencia de un conocimiento pleno del vimiento económico, fue Joseph A. Schum-
mercado; iii) El acceso y la salida al mercado peter, teórico de la democracia liberal y
está libre de restricciones, esto es: existe destacado economista neoclásico, quien en
movilidad perfecta de los factores de la 1912 publica su libro Teoría del desenvolvi-
producción (Ferguson, 1967: 485). miento económico, donde consideraba a éste
En la realidad estos postulados resultan como mero «progreso económico» y al em-
imposibles de ocurrir y nada hace suponer presario como el agente promotor de dicho
que algún día podría cumplirse la fantasía progreso (Ekelund y Hébert, 1992: 603).
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Para Schumpeter, como para los econo- talista el abandono de su situación de subde-
mistas neoclásicos, el desarrollo es un asunto sarrollo y avanzar en la modernización de su
meramente económico y no social, hechos economía al «estilo de Occidente.» En este
que considera distintos: «Los hechos socia- contexto, Arthur Lewis, economista de corte
les, dice Schumpeter, son, al menos de inme- neoclásico, a mediados de la década de 1950
diato, resultado de la conducta humana; los publicó su obra Teoría del desarrollo económi-
económicos, de la conducta económica […] co, en la cual desde el primer capítulo deja
que tiene por objeto la adquisición de bienes expuesta su visión del desarrollo, que si bien
mediante cambio o producción» (Schumpe- reconocía la importancia de la distribución,
ter, 1912/1967: 17). De ahí, concluye que enfatiza los problemas del crecimiento:
siendo el desenvolvimiento un hecho econó-
mico, se aleja de la esfera de lo social. El tema de este libro es el crecimiento de la
Para Schumpeter, la identidad entre el producción por habitante. Lo que sigue no
crecimiento económico y el desarrollo o depende de las definiciones previas de esos
«progreso económico» como lo llamaba, ni términos, aunque puede ser útil hacer algún
siquiera merecía discutirse y en su artículo comentario acerca de su significado.
Problemas teóricos del desarrollo económico, En primer lugar, deberá notarse que nues-
publicado en 1958, advierte lo siguiente: tro tema es el crecimiento y no la distribución.
«Hablo de desarrollo económico durante Es posible que crezca la producción y, sin
cualquier periodo determinado si la tenden- embargo, que la masa del pueblo se empo-
cia de los valores de un índice per cápita de brezca. Tendremos que considerar la rela-
la producción total de bienes y servicios se ción entre el crecimiento y la distribución de
ha incrementado durante ese periodo» la producción, pero nuestro interés primor-
(Schumpeter, 1958/1970: 91). dial estriba en analizar el crecimiento y no la
Con esta definición economicista y posi- distribución (Lewis, 1955/1963: 9).
tivista, Schumpeter al tiempo de ofrecer una
concepción del desarrollo resuelve el pro- Convertido el crecimiento en el proble-
blema derivado, sin duda, de la exigencia ma nodal del desarrollo, los economistas de
característica de la escuela neoclásica de las metrópolis al abordar el subdesarrollo
medirlo todo. En este caso, Schumpeter colocaban en el centro de sus preocupacio-
encuentra la solución recurriendo al segui- nes analíticas los obstáculos que era necesa-
miento del comportamiento del PIBpc en un rio remover para permitir a los países subde-
periodo determinado y concluye: sólo cuan- sarrollados crecer económicamente, con lo
do ese comportamiento es positivo se puede que se empezó a comprender como uno solo
hablar de desarrollo. el desarrollo y el aumento de la producción
Después de la Segunda Guerra Mundial, en un lapso determinado.
los teóricos metropolitanos comenzaron a Con ese mismo enfoque, Gunnar Myrdal
proponer a las naciones de la periferia capi- propuso a las naciones de la periferia supe-
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rar la idea de ser «economías atrasadas», economistas de corte neoclásico soslayan que
concepción «completamente estática», para el desarrollo es resultado de un proceso de
sustituirla por el desarrollo, que Myrdal transformación tanto de las relaciones sociales
proponía entender «como una teoría diná- de producción como del modo de distribu-
mica para impulsar y sostener el progreso ción de la riqueza, condiciones que requieren
económico y hacer buenos los supuestos de y exigen la creciente participación social.
la democracia social» (Myrdal, 1957/1979:
136 y 137). El desarrollo como modernización:
Otro economista neoclásico, Lauchlin las etapas del desarrollo de W. W. Rostow
Currie, sintetiza lo que a su parecer son las Dentro de las propuestas del desarrollo como
diversas formas mediante las cuales se puede modernización y en el marco de la escuela
estudiar el desarrollo, todas ellas vinculadas neoclásica, ocupa un lugar destacado la obra
al crecimiento, sin considerar los aspectos del economista norteamericano Walt Whit-
referidos a la distribución, para concluir man Rostow, quien en 1960 publicó un libro
aceptando que la preocupación central de su que marcaría intensamente los debates sobre
obra es averiguar como acelerar el crecimien- el desarrollo en América Latina. El título de la
to. Dice Currie: obra, Las etapas del crecimiento económico. Un
manifiesto no–comunista («The Stages of Econo-
Es posible estudiar el problema del desarro- mic Growth: A non–communist manifesto»), reve-
llo desde varios ángulos. El primero consiste la sin ambages su propósito y orientación:
en considerar cómo y por qué empieza el ofrecer una alternativa de desarrollo dentro
crecimiento. El segundo, que ha ocupado a del capitalismo a los países subdesarrollados
los historiadores económicos, consiste en que podían verse atraídos por el socialismo.
explicar el nivel de crecimiento a que se ha Según Rostow, el subdesarrollo resulta
llegado, lo que constituye un ejercicio histó- ser una etapa de desarrollo por la que todas
rico y analítico. El tercero, que ha interesado las naciones del mundo han pasado y afirma
a muchos escritores, consiste en la búsqueda que la transición del subdesarrollo al desa-
de un patrón congruente de crecimiento que rrollo puede describirse a través de una serie
se adapte a muchos casos diferentes [...] Un de etapas por la que todos los países han
cuarto enfoque consiste en investigar por atravesado, o deben atravesar y cuyo punto
qué el crecimiento no ha avanzado más rápi- de partida es la existencia de una sociedad
damente, es decir, en elaborar el diagnóstico tradicional a partir de la cual se podría iniciar
del problema. El quinto —y la preocupación el desarrollo siguiendo las misma y sucesivas
principal de este libro— consiste en averi- etapas que permitieron a las naciones occi-
guar cómo acelerar el crecimiento (Currie, dentales llegar a la última etapa la de la
1966/1968: 15). «sociedad de consumo masivo.» 3
3
Una referencia lejana de la «teoría» del desarro-
Como se puede observar, en general los llo de las sociedades por etapas, puede encontrarse
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La historia de toda sociedad, sostiene sector industrial adquiere un crecimiento


Rostow, se desenvuelve por etapas y todos los diferencial e impulsa el crecimiento de los
países del planeta se encuentran en alguna otros, arrastrando al conjunto de las institu-
de las siguientes cinco etapas (Rostow, 1960/ ciones sociales y políticas que se ajustan al
1974: 16 y ss.): nuevo nivel de esta aceleración». La indus-
1) La primera etapa es la de la sociedad trialización que se apresura, provoca una
tradicional, cuya estructura económica está fuerte migración trabajadores de la agricul-
«determinada por funciones de producción tura a la industria, del campo a la ciudad. La
limitadas, basadas en la ciencia y en la importancia de las ciudades significa que las
tecnología prenewtonianas y en actitudes actividades económicas y la población se
prenewtonianas respecto del mundo físico». concentran sólo algunas partes del territo-
En esta etapa predomina la agricultura de rio; mientras una o dos actividades manufac-
subsistencia. tureras dominan el conjunto de la produc-
2) La segunda etapa es la de las precondicio- ción manufacturera y el nivel de inversión
nes para el despegue. Es ésta una «etapa de alcanza el 10% del PIB.
transición donde surgen las condiciones pre- 4) La cuarta etapa la denomina Rostow
vias para el impulso inicial» al desarrollo; tendencia a la madurez y se caracteriza por un
3) La etapa del despegue. Aquí, «algún largo intervalo de progreso apoyado en la
generalización de la tecnología moderna en
el conjunto de la actividad económica. La
en Friedrich List, economista alemán que en 1840
publicó su libro Sistema Nacional de Economía Política, innovación tecnológica alienta la diversifi-
donde escribe: «Cuanto más avanzada está la econo- cación de la actividad económica y se am-
mía, más civilizada y potente es la nación; cuanto más plían las oportunidades de inversión. En
crecen su potencia y su civilización, más se desarro-
llará la historia económica. He aquí las principales esta etapa: «De un 10 a un 20% del ingreso
fases que hemos de distinguir en el desarrollo econó- nacional se invierte continuamente, lo que
mico de los pueblos: estado salvaje, estado pastoril, permite que la producción sobrepase al au-
estado agrícola, Estado agrícola y manufacturero,
estado agrícola, manufacturero y comercial« (List,
mento de la población».
1840/1955, p. 11). Más adelante explicaría List la 5) Finalmente, la quinta etapa es la del
manera como debe transcurrir ese desarrollo ape- alto consumo en masa, en la cual, «a su debido
lando a la intervención del Estado: «La historia nos
tiempo, los sectores principales se mueven
enseña, como naciones dotadas por la Naturaleza de
todos los medios necesarios para alcanzar el alto hacia los bienes y servicios duraderos de
grado de riqueza y poder, pueden y deben, sin entrar consumo». Los servicios se convierten en el
en contradicción consigo mismas, modificar su sis-
área dominante de la economía y al mismo
tema, a medida que ellas progresan. Primero, en
efecto, saliendo de un estado de barbarie gracias al tiempo, como ha ocurrido en las sociedades
libre comercio con naciones más adelantadas, y occidentales, a través del proceso de demo-
desarrollando su agricultura; después, estimulando cratización política se ha optado por asignar
por medio de restricciones la aparición de sus manu-
facturas, de sus pesquerías, su navegación y su comer- grandes recursos al bienestar y la seguridad
cio exterior» (List, 1840/1955: 109). sociales.
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El proceso de tránsito del subdesarrollo subdesarrollo se caracteriza por el elevado


al desarrollo, según lo define Rostow, adop- peso de las actividades primarias; los bajos
ta la forma de un crecimiento lineal y ascen- coeficientes del producto nacional por habi-
dente de tipo comteano,4 que se desenvuelve tante; la importancia de los productos pri-
a través de tres fases o estadios históricos: i) marios en las exportaciones y de la agricul-
el ciclo secular de la acumulación; ii) el ciclo tura en la ocupación de la población activa.
de despegue; y iii) el ciclo de desarrollo auto Por otra parte, lo esencial del modelo de
sostenido. Rostow radica en dos cuestiones fundamen-
A grandes rasgos, el modelo de Rostow tales: i) su explicación del subdesarrollo como
sintetiza los postulados principales de las un problema de estadio histórico por el que
teorías metropolitanas: a) El subdesarrollo es atraviesan, necesariamente, todos los países
un estadio, o etapa de tránsito, por la que y ii) la definición del desarrollo como el
atraviesan todos los países en un momento simple efecto de procesos naturales de polí-
de su historia; b) El subdesarrollo consiste ticas convencionales «que tienden a elevar
esencialmente en la carencia absoluta de los niveles de ahorro, inversión y producti-
recursos, y sobre todo de ahorro, inversión y vidad y producto por habitante», sin cam-
tecnología; c) En consecuencia, el subdesa- bios profundos en la estructura económica y
rrollo está determinado por las bajas tasas de sin necesidad de alterar las relaciones de
ahorro e inversión por un largo proceso de dominación y dependencia en las que se
acumulación que precede al despegue; d) El refuerza el subdesarrollo (García, 1978: 218).
Para Rostow, el desarrollo es formalmen-
4
El sociólogo francés Augusto Comte (1798– te el tránsito de una etapa a otra y como el
1857), consideraba que al igual que todos los organis-
obstáculo para lograr ese tránsito es la esca-
mos, las sociedades humanas se transforman y desa-
rrollan en sistemas o estadios cada vez más complejos sez absoluta de ahorro y de tecnología, el
y mejores. El paso de un estadio a otro, si bien provoca problema puede resolverse, de acuerdo con
crisis en el orden social, forma parte esencial del él, mediante un proceso operacional consis-
progreso. Para Comte, la historia se explica a través
de tres estadios identificados según como los seres tente en la transferencia de recursos finan-
humanos se explican los fenómenos de la realidad:
el teológico o ficticio, que es el más primitivo y en el último y definitivo de la sociedad y consiste no en
que han vivido todas las sociedades que atribuyen a buscar el origen o la causa —el porqué— de las cosas,
los dioses todo lo que sucede, es la época de la sino en establecer de manera positiva las relaciones
mitología y las supersticiones; el segundo estadio, el entre los fenómenos, esto es, en controlar cómo
metafísico o abstracto, donde se indaga sobre las tienen lugar. El estadio positivo corresponde a la
causas de los fenómenos pero en vez de acudir a sociedad industrial y tecnológica, en él las ciencias
entidades sobrenaturales o imaginadas se elaboran naturales, la observación directa de los fenómenos, el
conceptos racionales que justifican el por qué de los saber sólidamente asentado en la física, las matemá-
acontecimientos, en él las explicaciones se buscan ticas, en la biología, explica con veracidad las causas
mediante la razón pero a través de teorías abstractas, de los fenómenos. El positivismo del siglo XIX y
explicaciones filosóficas surgidas de la inteligencia de principios del XX cree ciegamente en el progreso, su
los pensadores; y finalmente el tercer estadio, el lema es «saber para prever, prever para actuar»
científico o positivo que es, según Comte, el estadio (Bátiz, 2010: 10 y 11).
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cieros y tecnología desde las naciones metro- La propuesta keynesiana


politanas hacia los países subdesarrollados. La impotencia teórica de la escuela neoclási-
En consecuencia, desde la óptica de este ca permitió el surgimiento de una teoría que
autor, recogida por buena parte de los eco- al tiempo de superar sus propuestas ofreciera
nomistas neoclásicos, el papel básico en el explicaciones sobre los orígenes de las crisis
desarrollo de los países subdesarrollados y se convirtiera en una especie de guía
corresponde desempeñarlo a las naciones práctica para lograr el crecimiento económi-
metropolitanas operando por medio de la co. De esta manera, en 1936 se publica la
inversión privada directa, los préstamos Teoría general de la ocupación, el interés y el
públicos, las transferencias de tecnología y dinero del inglés John Maynard Keynes,
de modelos organizacionales. En estos tér- quien inicia deslindándose de la economía
minos, el desarrollo dependerá siempre de clásica, «que domina el pensamiento econó-
la voluntad de la nación metropolitana para mico, tanto práctico como teórico, de los
transferir recursos en la magnitud que re- académicos y gobernantes de esta genera-
quiere la economía subdesarrollada (García, ción igual que lo ha dominado durante los
1978: 223). últimos cien años» (Keynes, 1936/1965: 15).
Finalmente, Rostow no aclara jamás las Para empezar, Keynes rechaza la visión
determinantes concretas de las alternativas del equilibrio general planteada por la es-
asequibles a la sociedad en cada momento cuela clásica que no siendo más que una
histórico, es decir, no es capaz de señalar mera generalización del análisis microeco-
todo «aquello que explica la índole de las nómico cuando se pretende hacerla repre-
metas que ésta se fija en distintos periodos sentativa del funcionamiento de la econo-
del desarrollo histórico», lo que hace desear mía sus postulados resultan insuficientes, ya
a los hombres lo que quieren en distintas que sólo pueden ser aplicados a un caso
sociedades, diversas épocas y en distintos particular en tanto «las condiciones que
momentos históricos (Baran y Hobsbawm, supone son un caso extremo de todas las
1978: 211–212). Para el materialismo histó- posiciones posible de equilibrio». De esto,
rico, la respuesta a esta interrogante es que concluye Keynes: «Las características del
esos actos y motivaciones humanas son resul- caso especial supuesto por la teoría clásica
tado de una acción dialéctica entre procesos no son las de la sociedad económica en que
bióticos y sociales, impulsados por el dina- hoy vivimos, razón por la que sus enseñanzas
mismo de las fuerzas productivas y de las engañan y son desastrosas si intentamos
relaciones de producción; en cambio, ad- aplicarlas a los hechos reales» (Keynes, 1936/
vierten Baran y Hobsbawn, «el profesor Ros- 1984: 5).
tow tiene la solución más sencilla de todas: Si la teoría clásica, tanto como la neoclá-
no sabe cuál es la respuesta ni tampoco sica, están alejadas de los hechos reales, si
parece importarle» (Baran y Hobsbawm son incapaces de explicar lo que ocurre en la
1978: 212). realidad Keynes propondrá un instrumental
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que reconoce la necesidad de regular al que fue, «fundamentalmente estático y de


mercado mediante variables económicas corto plazo»; en cambio, el instrumental
mensurables, sintéticas, manejables y sus- analítico que aportó fue utilizado por nume-
ceptibles de ser transformadas en instru- rosos economistas para elaborar una amplia
mentos útiles para la política económica gama de modelos de crecimiento económico
emprendida bajo la responsabilidad del que inició formalmente la llamada macroeco-
Estado. nomía dinámica, estrechamente vinculada a
Las propuestas de Keynes y los keynesia- la economía del crecimiento o del desarrollo
nos, ponen el acento sobre la influencia que asumida por diversos gobiernos en América
podría tener una política de gasto público Latina. En todo caso, el keynesianismo man-
compensatoria para poner en movimiento al tuvo el propósito de la economía neoclásica,
sistema económico, lo que logró una buena el crecimiento, aunque su estrategia para
acogida entre los gobiernos latinoamerica- lograrlo fuera diferente.
nos que encontraban, así, una opción viable La intervención del Estado permitió a lo
para actuar buscando la superación del sub- largo de tres décadas que van de 1945 a 1975
desarrollo, cuya característica era la desocu- la apresurada expansión de la economía
pación de los factores de la producción y la capitalista, lo que devolvió la confianza en la
pobreza generalizada por la falta de inver- posibilidad de conseguir no sólo un creci-
sión productiva. miento económico sostenido de largo plazo,
Keynes partía de reconocer que por sí sino también la certeza en el aumento cons-
mismo el mercado es incapaz de sostener tante de la inversión, la productividad, el
proyectos estratégicos de largo plazo y, por progreso tecnológico, el empleo y el consu-
tanto, postulaba la intervención del aparato mo. En ese momento de pujante expansión
gubernamental en la economía para sostener capitalista: «Los economistas occidentales
mediante su gasto la demanda efectiva con- vieron decaer su interés por el ciclo econó-
siderada determinante en la inversión pro- mico y se dedicaron más plenamente a la
ductiva, asignándole así la mayor importan- búsqueda de las claves del crecimiento eco-
cia a la política económica en el desarrollo nómico interno. En esas circunstancias sur-
inducido. De ahí la atención prestada por gió la economía del desarrollo» (Galindo y
los gobiernos de la región a una estrategia Malgesini, 1994: VIII y IX), identificada con
sustentada en medidas encaminadas a forta- el crecimiento económico y desde eso mo-
lecer la demanda efectiva con la mira de mento, «La preocupación fundamental de la
ofrecer los estímulos necesarios a los dueños teoría de crecimiento se centra en la influen-
del capital para que destinaran los recursos cia que tiene la inversión sobre el crecimien-
suficientes para mantener constante la ex- to del ingreso, el equilibrio dinámico y la
pansión de la inversión productiva. ocupación» (Sunkel y Paz, 1970: 30), es
Keynes, sin embargo, no elaboró un mo- decir, sobre el desarrollo.
delo de crecimiento o desarrollo pues su enfo- La experiencia, sin embargo, mostró que
52 JAIME ORNELAS DELGADO

a pesar de haberse logrado significativas proponiendo «ciertos principios» para diri-


tasas de crecimiento económico en los países gir la intervención del Estado en el proceso
latinoamericanos, las condiciones de vida de desarrollo económico, identificado tam-
de la población no mejoraron y, en algunos bién con el creamiento.
casos, empeoraron para buena parte de la Las propuestas de Kaldor refuerzan el
población. Incluso, la evidencia empírica significado de la industria en el desarrollo
hizo admitir a muchos analistas que el desa- económico. En efecto, entre sus aportacio-
rrollo o crecimiento económico podía pro- nes más reconocidas están las tres leyes, o
ducirse sin consecuencias sociales positivas «principios» para lograr el crecimiento:
para una determinada sociedad, de ahí que 1) «Existe una gran relación entre las
en los años ochenta los conceptos de desa- tasas de crecimiento del PIB y la de la
rrollo económico y desarrollo social se dis- producción de bienes manufacturados»;
tanciaron aún más, manteniéndose la idea 2) «El crecimiento de la productividad
del crecimiento económico distante de las en el sector manufacturero, está correlacio-
políticas de bienestar social. De esta manera, nado de una forma positiva con el creci-
el desarrollo económico se mantuvo defini- miento de la producción en ese sector»; y
do: «Como un aumento rápido y sostenido 3) El tercer principio se refiere a las
del producto real por habitante con los causas por las que existen diferencias en las
consiguientes cambios en las características tasas de crecimiento en la producción manu-
tecnológicas, económicas y demográficas de facturera, concediendo una gran importan-
la sociedad» y, al mismo tiempo, aparecie- cia a los factores de la oferta y la demanda:
ron los conceptos de desarrollo social y el consumo, la inversión y a las exportacio-
desarrollo político más cercanos al mejora- nes (Galindo y Malgesini, 1994: 60).
miento de la calidad de vida de la población Así, la industrialización, especialmente
(Castro, 2004: 4). en Kaldor pero también en todos los demás
Bajo estas premisas, Nicholas Kaldor, economistas keynesianos, se identificó como
representante de las corrientes postkeyne- la forma más rápida de resolver el problema
sianas, en su libro Ensayos sobre el desarrollo del crecimiento y el empleo, es decir de
económico (1961) sostiene que su análisis se alcanzar el desarrollo superando la desocu-
refiere a la teoría del crecimiento, «a fin de pación y el estancamiento económico.
demostrar en que forma puede ser útil para
deducir ciertos principios que sirvan de guía El desarrollo como categoría colonial
a la política económica en cuanto al desarro- El análisis realizado sobre las propuestas
llo acelerado» (Kaldor, 1961: 12). metropolitanas para alcanzar el desarrollo,
En este caso, Kaldor enfatiza la idea de la permite concluir que el concepto fue cons-
política económica para impulsar el creci- truido de acuerdo a las visiones y necesida-
miento poniendo en duda la capacidad del des de los países centrales que proponían a
mercado para estimular el crecimiento y las naciones subdesarrolladas concentrarse
EL DESARROLLO, UNA CATEGORÍA COLONIAL 53

en la realización de los esfuerzos necesarios Así, buena parte de los estudios sobre el
para crecer con el propósito de alcanzar la subdesarrollo tenían como propósito expli-
forma de vida y la organización social y car las razones por las cuales esas actitudes
económica de los países desarrollados, en- inhibidoras del crecimiento variaban de un
tendidas como la única opción posible al país a otro, llegándose a concluir que la
subdesarrollo, identificado por la diferencia incompatibilidad entre las naciones depen-
existente entre los indicadores cuantitativos día de las «diferencias de ambiente natural,
de la periferia con el centro. clima, raza» o de la ausencia de tecnología e
De esta manera, los registros cuantitati- instituciones que alentaran el desarrollo. Al
vos de las naciones desarrolladas se convir- respecto, a principios de la década de 1950,
tieron en la medida de lo bueno y lo malo: escribía Arthur Lewis:
del desarrollo y el subdesarrollo.
Para quienes desde los países industriali- Un país puede ser subdesarrollado en el
zados analizaban la realidad del subdesarro- sentido de que su tecnología es atrasada,
llo y proponían los caminos para dejarlo cuando se la compara con la de otros países,
atrás, afirmaban que si los mayores niveles de o en el sentido de que sus instituciones son
crecimiento económico y las mejores formas relativamente desfavorables a la inversión, o
de vida se concentraban en Estados Unidos en el sentido de que sus recursos de capital
y Canadá, así como en las naciones de por habitante sean escasos, si se comparan,
Europa central y noroccidental, se debía a digamos, con los de los países de Europa
que su cultura era superior en todos sentidos Occidental, o en el sentido de que la produc-
a la de los países subdesarrollados. En con- ción por habitante es baja, o de que tiene
secuencia, mientras la cultura Occidental valiosos recursos naturales (minerales, agua,
representaba al desarrollo, el resto del mun- suelo) que no ha comenzado a utilizar (Lewis,
do era subdesarrollado. 1955/1963: 20).
Desde entonces se comenzó a entender
que el crecimiento económico, identificado Las conclusiones de los análisis realiza-
con el desarrollo, dependía en mucho de las dos por los teóricos de los países centrales,
actitudes asumidas por la sociedad ante «el tanto los de corte neoclásico como los keyne-
trabajo, la riqueza, el ahorro, la procreación, sianos, eran contundentes. El dato duro
la invención, los extranjeros, la aventura, mostraba las diferencias cuantitativas entre
etcétera», actitudes todas provenientes de el subdesarrollo y el desarrollo: en el prime-
fuentes profundas de la mente humana ro se carece de los niveles de ahorro preva-
(Lewis, 1955/1963: 14). En todo caso, el lecientes en las naciones desarrolladas; el
subdesarrollo era también una actitud men- excedente económico, siempre escaso, era
tal asumida por la población frente a factores dilapidado en gastos suntuarios lo que impe-
que en Estados Unidos o en Europa habían día su uso productivo; la escolaridad en el
sido los detonantes del desarrollo. subdesarrollo es muy baja —comparada con
54 JAIME ORNELAS DELGADO

la prevaleciente en las naciones desarrolla- siva todos los africanos, alcanzaba su excel-
das—, lo cual determina la mentalidad pre- situd en la siguiente conclusión del mencio-
científica de la población y el predominio de nado profesor Carothers: «El argelino no
«una actitud prenewtoniana en relación con tiene corteza cerebral, o para ser más preci-
el mundo físico», donde se desconocen las sos en él predomina, como en los vertebra-
ventajas de las aplicaciones tecnológicas al dos inferiores. Las funciones corticales, si
proceso productivo; asimismo, las ciudades existen, son muy frágiles, prácticamente no
carecían del orden y el esplendor de las integradas a la dinámica de la existencia […]
metrópolis del centro que se convertían en El africano utiliza muy poco sus lóbulos
ejemplo a seguir; de la misma manera, la frontales». 5
corrupción, que se decía inexistente en los Como se puede observar, concluye Fa-
países del centro, era un cáncer en la perife- non: «No hay, pues, ni misterio ni paradoja.
ria; finalmente, mientras las sociedades de- La eficiencia del colonizador para confiar
sarrolladas creaban instituciones promoto- una responsabilidad al indígena no es racis-
ras del crecimiento de la productividad y la mo ni paternalismo, sino simplemente una
economía, los países subdesarrollados te- apreciación científica de las posibilidades
nían y creaban instituciones que se conver- biológicamente limitadas del colonizado»
tían en un obstáculo más al desarrollo, incluso (Fanon 1961/1963: 279).
se llegó a la elaboración de diversas «teorías En todo caso, las naciones desarrolladas,
científicas» que llegaban a mostrar que en las a través de sus «teóricos» y «científicos»
diferencias entre los países desarrollados y convocaban a los países subdesarrollados a
los subdesarrollados contaban de manera ser, en lo posible, como ellas, a vencer
concluyente las cuestiones biológicas. prejuicios y superar sus culturas primitivas y
Para ejemplificar sobre ese tipo de for- su civilización atrasada, a seguir los mismos
mulaciones elaboradas por «científicos» caminos que las sociedades occidentales y,
colonialistas como A. Poroto y R. Carothers, para el efecto, sus teóricos neoclásicos y
expertos de la Organización Mundial de la keynesianos ofrecieron el instrumental que
Salud, Frantz Fanon refiere las difundidas
5
respecto de los argelinos de quienes se afir- Fanon al respecto escribe: «Para darse a enten-
der, el doctor Carothers establece una comparación
maba eran criminales natos, para lo cual se
muy viva. Así advierte que el africano normal es un
elaboró una teoría y se aportaron «pruebas europeo lobotomizado. Es sabido que la escuela
científicas» que demostraban de manera con- anglosajona había creído encontrar una terapéutica
tundente que «el argelino es un gran débil radical de ciertas formas de enfermedades mentales
practicando la exclusión de una parte importante
mental» que mata frecuentemente, salvaje- del cerebro. Los grandes trastornos de la personali-
mente y por nada. (Fanon, 1961/1963: 274- dad comprobados han conducido después a aban-
275). donar este método. Según el doctor Carothers, la
similitud existente entre el indígena africano normal
La explicación «científica» de la crimi- y el lobotomizado europeo es notable» (Fanon, 1961/
nalidad de los argelinos, que se hacía exten- 1963: 280).
EL DESARROLLO, UNA CATEGORÍA COLONIAL 55

les facilitaría el cómo hacer las cosas. nes desarrollas y las subdesarrolladas, sugi-
Los indicadores construidos para mos- riendo desde el poder imperial que estas
trar el crecimiento económico y los niveles últimas —de grado o por fuerza— deberían
de bienestar alcanzado por los países centra- seguir el modelo de desarrollo de las prime-
les, desconocían la diversidad y pretendían ras. De esta manera, cuantificando los défi-
homogeneizarla, terminando por caracteri- cits existentes en los países de la periferia
zar al subdesarrollo como un conjunto de respecto de los indicadores elaborados y
índices cuantitativos, no distintos sino infe- utilizados por las naciones europeas y esta-
riores o negativos a los supriores y positivos dounidense para medir su propio desarro-
existentes y elaborados en las sociedades llo, se determinaba el grado de subdesarro-
consideradas desarrolladas del mundo occi- llo alcanzado por las naciones de la perife-
dental. ria.
De la comparación de esos indicadores, Ante esta situación, la alternativa, pro-
se concluía que el subdesarrollo era simple- ponía por ejemplo W. W, Rostow, era
mente una etapa inferior del desarrollo por comprender el subdesarrollo como la eta-
la que todos los países de diferentes culturas pa inicial por la que habían pasado todas
han pasado, etapa que sólo se podía superar las sociedades, incluidas las desarrolla-
si la sociedad «tradicional» y subdesarrolla- das, y emprender el despegue para supe-
da no occidental era capaz de asumir los rarla, ¿cómo?, asumiendo los valores de la
valores de la cultura cristiano-occidental. Al cultura Occidental, es decir, abandonan-
respecto, dice Samuel Huntington: do sus orígenes y actuando con la volun-
tad de dejar de ser lo que son y convertirse
El mundo es en cierto modo dos pero la en naciones que asumen la racionalidad
distinción principal es lo que se hace entre de la cultura capitalista occidental e ini-
Occidente como civilización dominante has- ciar, así, su historia.
ta ahora y todas las demás, que, sin embargo, Por supuesto, América Latina no perte-
tienen poco en común entre ellos por decir nece a la civilización Occidental. Además de
nada. El mundo, dicho brevemente, se divide esta última (integrada por Europa y Nortea-
en un mundo occidental y muchos no occi- mérica, Australia y Nueva Zelanda), los otros
dentales (Huntington, 1995/2005: 43). mundos, los no occidentales, los domina-
dos, se agrupan en siete civilizaciones: la
En todo caso, el problema de las nacio- China, la Japonesa, la Hindú, la Islámica, la
nes no occidentales es cómo superar el Ortodoxa (Rusia), la Latinoamericana y la
subdesarrollo y la solución única es el ser lo Africana (Huntington, 1995/2005: 53 y ss.).
más parecidas a Occidente. Entendido así el mundo, el desarrollo
Sería Harry S. Truman, presidente de termina por concebirse como una especie de
Estados Unidos entre 1945 y 1952, quien cruzada civilizatoria que enfrenta a la barba-
dividiría al mundo en dos partes: las nacio- rie representada por las culturas ajenas a la
56 JAIME ORNELAS DELGADO

Occidental, 6 condición que terminaba por nida por los gobiernos estadounidenses a lo
impedir su desarrollo, en cambio «La expan- largo de toda la segunda parte del siglo XX.
sión de Occidente ha promovido tanto la En particular, cuando América Latina se
modernización como la occidentalización hizo objeto de estudio de los teóricos metro-
de las sociedades no occidentales» (Hun- politanos, los análisis más que atender a las
tington, 1995/2005: 92) y no sólo eso, el peculiaridades de la región enfatizaban el
desarrollo, tal y como se ha propuesto desde hecho de todo aquello que no era igual a las
Occidente marcado por su obsesión de cre- naciones desarrolladas poniéndose como
cimiento, no sólo tenía la intención de evitar ejemplo de incapacidad cultural y vicio
que los pueblos periféricos cayeran o perma- deplorable las distintas formas de resistencia
necieran bajo los influjos de culturas ajenas, nativa a ser semejantes a las naciones occi-
sino que también podía frenar el avance del dentales desarrolladas que presumían tener,
comunismo. por ejemplo, una poderosa «cultura del aho-
En 1961, en plena guerra fría, el entonces rro» que le permitía a la economía disponer de
presidente de Estados Unidos John F. Ken- cuantiosos recursos para ser invertidos pro-
nedy, revelaría el real significado colonial ductivamente o cultivar elevados conocimien-
de su política de «ayuda para el desarrollo». tos científicos y tecnológicos para ser aplica-
En esa ocasión, dijo Kennedy: «La ayuda dos a los procesos productivos -actitud im-
exterior es un método por el cual los Estados pensable en el subdesarrollo-, además de
Unidos mantienen una posición de influen- tener un ideal cultural y civilizatorio indivi-
cia y control en el mundo y sostiene a bastantes dualista y modernizante, inexistente en la
países que sin ella se habrían hundido defini- América Latina comunitaria y aferrada a una
tivamente o pasado a formar parte del bloque cultura que no corresponde a la necesaria
comunista» (Hayter, 1972: 13). modernidad exigida por el desarrollo.
Esa fue la impronta de la relación soste- Una vez clasificados nuestro países como
subdesarrollados, la colonialidad se reforzó
6
De acuerdo son Samuel Huntington, «La idea
con la tarea que los poderes del centro
de civilización fue elaborada por pensadores france- impusieron a los pueblos de la periferia:
ses del siglo XVIII como opuesta al concepto de dejar de ser como eran y emprender la vía
‘barbarie’. Una sociedad civilizada difería de una
del desarrollo seguida por las naciones más
sociedad primitiva en que era urbana, alfabetizada y
producto de un acuerdo. Ser civilizado era bueno, ser avanzadas del capitalismo; de otra manera
incivilizado era malo. El concepto de civilización dicho, se trataba de dejar de ser nosotros para
proporcionaba un criterio con el que juzgar a las asemejarnos a ellos. Se planteaba, entonces,
sociedades, por lo que durante el siglo XIX los
europeos dedicaron mucha energía intelectual, di- como la tarea fundamental el cambio de
plomática y política en elaborar los criterios por los actitud frente al desarrollo, condición indis-
que las sociedades no europeas se podían juzgar pensable para lograr abandonar el subdesa-
suficientemente ‘civilizadas’ para ser aceptadas como
miembros del sistema internacional dominado por
rrollo y pasar a formar parte del mundo
los europeos» (Huntington, 1995/2005, pp. 47 y 48). civilizado Occidental.
EL DESARROLLO, UNA CATEGORÍA COLONIAL 57

Este proceso impositivo fue singular y lo explotación colonial, las naciones más desa-
revela Frantz Fanon de la siguiente manera: rrolladas de Europa, tanto como los Estados
los norteamericanos y europeos se dedica- Unidos, construyeron el mito de su idílico
ron a «fabricar una élite indígena, se selec- proceso de desarrollo y la industrialización
cionaron adolescentes, se les marcó en la fue considerada como la única vía legítima
frente, con hierro candente, los principios del desarrollo.
de la cultura occidental [y] tras una breve De cualquier manera, la imposición del
estancia en la metrópoli se les regresaba a su desarrollo en América Latina no fue sencilla
país, falsificados» (Fanon, 1961/1963: 7). pues diversos pensadores lo reconocían como
Convencida la nueva élite indígena de una propuesta que planteaba a los países
las bondades de asumir la cultura occiden- subdesarrollados un camino imposible de
tal, se dio de manera entusiasta a la tarea de seguir, si se considera que el desarrollo de
promover entre su pueblo: Estados Unidos o de los países europeos que
se ponía como espejo, se había dado en
Los supuestos de que la modernización es condiciones históricas totalmente diferentes
deseable y necesaria, de que la cultura autóc- a las que determinaban en esos momentos el
tona es incompatible con la modernización, subdesarrollo.
de que dicha la cultura autóctona se debe El desarrollo se vio, así, como un proceso
abandonar o abolir, y, por último, de que la histórico único e irrepetible. En palabras de
sociedad debe occidentalizarse completamen- Theotonio Dos Santos:
te a fin de modernizarse con éxito (Hunting-
ton, 1995/2005: 93). Las sociedades capitalistas desarrolladas
corresponden a una experiencia histórica,
Surge así el desarrollo como una especie completamente superada, sea por sus fuen-
de generosa oportunidad ofrecida por los tes básicas de capitalización privada basada
países más desarrollados del capitalismo, en la explotación del comercio mundial, sea
tanto a las nuevas naciones que habían sido por la incorporación de amplias masas traba-
sus ex colonias como a los países latinoame- jadoras a la producción industrial, sea por la
ricanos que buscaban ávidos su emancipa- importancia del desarrollo tecnológico in-
ción definitiva. El desarrollo, mediante la terno de estos países. Todas esas condicio-
industrialización, se ofrecía como un ideal nes históricamente específicas no se pueden
que les permitiría a los países que recién repetir ahora (Dos Santos, 1974, p. 11).
habían logrado su independencia política o
luchaban por ella crecer y modernizar sus De acuerdo a lo anterior y a la manera
patrones de producción y consumo, pero como se propuso la estrategia de crecimiento
sobre todo les evitaría caer bajo los ensueños económico por los economistas neoclásicos
del comunismo, y los keynesianos, podemos concluir con
Así, soslayando su historia de pillaje y Walter Goncalves en que el desarrollo como
58 JAIME ORNELAS DELGADO

concepto se construyó sistemáticamente como supuesto de que las sociedades subdesarro-


«una idea colonial en el sentido más preciso lladas podían transformarse hasta llegar a
de la palabra» (Goncalves, 2009: 45). Y lo fue ser semejantes a las naciones de Europa
así porque, en ningún caso, se proponía un occidental y Norteamérica. Así, «la sociedad
crecimiento endógeno, sustentado en el liberal industrial aparece como el modelo
mercado, los recursos y los avances científi- del orden social moderno y es el camino
cos y tecnológicos internos; por el contrario, hacia el cual inexorablemente avanza la
a partir de advertir que en nuestras naciones humanidad, el patrón de referencia que
se carecía de esos «motores del crecimiento», permite constatar la inferioridad o el atraso
se proponía suplirlos recurriendo a los paí- de los demás» (Lander, 2004, p. 171).
ses metropolitanos, siempre tan dispuestos a Finalmente, al reconocer que el tiempo
colocar su capital excedente en las regiones histórico no es lineal y que, por tanto, no
donde el capital es escaso y abundan la existe posibilidad histórica alguna de que
fuerza de trabajo y los recursos naturales, nuestras sociedades alcancen por la misma
todos sacrificados a la industrialización. vía el grado de desarrollo de aquellas que de
En síntesis, la dimensión colonial del acuerdo con sus propios indicadores cuanti-
concepto desarrollo se refiere a la manera tativos hoy tienen los más elevados niveles
como se ve el mundo de la periferia desde el de desarrollo, corresponde a los pueblos de
balcón de los países centrales. De acuerdo América Latina, a sus académicos e intelec-
con Edgardo Lander: tuales en estrecha relación con los trabajado-
res del campo y la ciudad, construir una
Es la mirada del mundo que se realiza desde teoría que reconozca a un nuevo sujeto como
el centro de la construcción imperial; es la el promotor del cambio y el usufructuario de
mirada desde la cual –a partir de la naturali- sus resultados; que exprese nuestras realida-
zación del orden existente– se establece la des, recoja las formulaciones teóricas forja-
construcción jerárquica de tiempos históri- das en América Latina, así como nuestras
cos, de pueblos, de culturas, de las llamadas luchas y anhelos históricos siempre pos-
razas; es la mirada que clasifica al conjunto de puestos y ofrezca una ruta legítima —es
la humanidad en un orden jerárquico en el decir, latinoamericana— para construir una
cual hay pueblos inferiores y pueblos supe- sociedad igualitaria, incluyente, fraterna,
riores, pueblos que están en el presente y solidaria y democrática. Tarea ardua y
pueblos que están en el pasado. Construc- compleja, sin duda, pero indispensable de
ción que, a su vez, es la expresión de la realizar cuanto antes.
construcción jerárquica del orden colonial
(Lander, 2004: 170).

En todo caso, en el pensamiento metro-


politano la idea del desarrollo se finca en el
EL DESARROLLO, UNA CATEGORÍA COLONIAL 59

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