SUPA MODO SCREENBOX

Ficha núm. 2.273

T.O.: SUPA MODO
NACIONALIDAD: ALEMANIA-KENIA
Estreno Screenbox: 14-08-2.020
DURACIÓN: 74’
Estreno España: 10-07-2.020
AÑO: 2.018

WWW.SCREENBOX.CAT TEL: 630 743 981 PI I MARGALL, 26. LLEIDA

FICHA ARTÍSTICA LIKARION WAINAINA (Moscú,

Jo: Stycie Waweru
Kathryn: Marrianne Nungo
Mwix: Nyawara Ndambia
Mike: Johnson Gitau Chege
Pato: Humphrey Maina
FICHA TÉCNICA
Director: Likarion Wainaina
Guion: Wanjeri Gakuru,
Gathoni Kamau, Ian Masters,
Kamau Wa Ndung'u,
Mugambi Nthiga
Productores: Sarika Hemi Lakha-
ni, Marie Steinmann-Tykwer,
Tom Tykwer, Ginger Wilson,
Guy Wilson
Música: Sean Peevers
Fotografía: Enos Olik,
Volker Tittel
Montaje: Christian Krämer
SINOPSIS
Jo, una niña de nueve años, está
loca por las películas de acción
y sueña con ser una superheroí-
na. Su mayor deseo es rodar una
película y protagonizarla. Gracias
a su imaginación olvida que está
en la fase terminal de una grave
enfermedad. Su hermana ya no
aguanta ver a la risueña Jo pasar
el tiempo que le queda en una
cama y la anima a usar sus pode-
res mágicos. De paso, convence
a todo el pueblo para que haga
realidad el sueño de la niña.
FILMOGRAFÍA DEL DIRECTOR:
Rusia, 20-08-1.987)
-Supa Modo (2.018)
PREMIOS Y PRESENCIA EN
FESTIVALES (selección)
-Festival de Cine de Berlín: Premio
a la Mejor Película Sección Genera-
tion Kplus (2.018)
-Cape Town International Film Mar-
ket and Festival: Premio al Mejor
Nuevo Director (2018)
-Kalasha International Film and TV
Awards: Premio al Mejor Diseñador
de Producción, al Mejor Actor, a la
Mejor Actriz de Reparto y al Mejor
Guión (2.018)
-Black Film Festival Montreal: Pre-
mio a la Mejor Película (2.018)
-Carrousel International du Film:
Premio a la Mejor Película (2.018)
-Jozi Film Festival: Premio del Pú-
blico (2.018)
-Children’s Film Festival Seattle:
Premio del Público (2.019)
-Cinekid: Premio MovieZone Cine-
kid del Jurado Joven (2.018)
-Kristiansand International
Children’s Film Festival: Premio
EFCA (2.018)
-Minneapolis St. Paul International
Film Festival: Premio del Jurado
Joven (2.018)
-Edinburgh International Film Festi-
val: Mención Especial en la Sección
Mejor Película Internacional (2.019)
-Palm Springs International Film
Festival: Nominada al Premio FI-
PRESCI a la Mejor Película de Habla
Extranjera (2019)

ENTREVISTA CON EL DIRECTOR
(publicada por Marta Rodríguez en ara.cat el 18/12/2.018)
Likarion Wainaina es un hombre corpulento que se recuerda
como un niño con mucha imaginación, siempre pendiente de
las cintas de VHS que le llevaba cada viernes su padre para
poder entrar en un mundo de ficción, del mismo modo que
cuando sus padres se separaron fabulaba historias donde
aún estaban juntos. Wainaina presentó su film “Supa Modo”
en el Festival Wallay de cine africano de Barcelona la primera
semana de diciembre [2018]. La cinta está preseleccionada
para participar en los Oscar de 2019 en la categoría de mejor
película de habla no inglesa.
¿De qué va la película?
[Ríe.] Supa Modo significa superalguien, en una mezcla de
los idiomas suahili y kikuyu, y trata de una niña que se está
muriendo y quiere ser una superheroína, a pesar de que la
familia y los vecinos se lo quieren sacar de la cabeza porque
le dicen que es imposible.
Una niña, negra y superheroína. Esto se llama romper
estereotipos.
Tenía clarísima la historia de la niña porque las mujeres
africanas son muy poderosas. Pero no queremos que nadie
nos felicite por haber hecho una película con una mujer como
heroína. La pregunta es otra: ¿cómo es que no hay más? Crecí,
como muchos niños africanos, en una familia monomarental
con una madre con mucha fuerza que no necesitaba ningún
hombre para salir adelante. Pero también quisimos hacer de
la comunidad, del barrio, una superheroína.
¿Es un canto a la solidaridad?
Un canto a la comunidad, que al final trabaja conjuntamente
para hacer realidad el sueño de la niña. He querido transmitir
el poder sanador de la solidaridad. Cuando yo era pequeño
todos éramos una comunidad, todo el mundo conocía a todo
el mundo y nadie se iba a dormir si sabía que el vecino de
al lado no tenía nada para comer. Ahora yo, en cambio, no
conozco a mis vecinos de Nairobi. La modernidad nos lo ha
cambiado y las comunidades son ahora una selva, en gran
parte por la influencia occidental.
¿Cómo le influyó esta cultura?
Hemos crecido influidos por la cultura occidental: películas,
música. Piensa que ahora sí tenemos, por ejemplo, autores
propios de cómics, pero es un fenómeno relativamente
nuevo.
¿Pesa más la ilusión o los nervios por ser semifinalista de
los Oscar [2019]?
Confieso que estoy asustado. Intento no pensar en ello, pero
cuando lo hago casi no me lo creo. Cruzo los dedos para
pasar a la lista de finalistas el 18 de diciembre [de 2018], pero
pase lo que pase ya estoy contento. La victoria será que mucha
gente vea la película.
¿Cree que la historia es bastante comprensible y
exportable?
Muchos me dicen que hemos hecho una película demasiado
africana, pero la verdad es que la recepción ha sido enorme
y el público de los festivales por donde hemos pasado ha
respondido muy bien. Es una historia humana, universal, y lo
único diferente es el escenario, las lenguas en que hablan los
personajes [tres de oficiales y jerga local], el color de la piel de
los actores, sus vestidos o incluso las actividades o acciones
que realizan los personajes.
¿También rompe el estereotipo al no centrarse en la
pobreza, no?
Sí, sabemos que hay pobreza pero no queremos glorificarla.
Hay lugares en Nairobi o Kenia muy pobres, incluso tenéis en
Europa, pero no nos levantamos diciendo “Oh, soy pobre”.
No, nosotros también trabajamos, reímos, tenemos amigos,
vivimos, estamos llenos de esperanza y alegría. Queremos
que la gente sepa que África es mucho más que la pobreza,
la violencia y la corrupción. No lo quiero negar, pero ya hay
suficientes películas que glorifican todo esto. Lo sé, pero he
querido mostrar una sociedad viva, feliz y humana.
¿Ha cambiado mentalidades?
Por supuesto que podemos cambiar la percepción, pero sobre
todo la de nuestros niños y jóvenes, las nuevas generaciones
que dentro de unos años decidirán como vivimos. Si no se
empapan de cultura, de actitud africana y se identifican con
las comunidades no podrán conocer el mundo que los rodea.
Les tenemos que crear referencias propias para poder frenar
la influencia occidental. Hay niños con ascendencia africana en
Alemania que ya llevan fotos de “Supa Modo” en la carpeta.
Han visto en esta niña un modelo.
En el Wallay [Festival Wallay de cine africano de
Barcelona] ha habido dos filmes kenianos. ¿Está bien de
salud el sector?
Este ha sido un gran año de producción cinematográfica, con
siete películas estrenadas, cuando hasta hace tres o cuatro años
sólo hacíamos una o dos cada uno o dos años. Es increíble, la
industria está viviendo un gran boom y mucha gente de todo
el mundo nos está mirando porque hemos demostrado que
tenemos muy buena calidad. En 2019 también será un gran
año, a la espera que en 2020 sea definitivamente el año del
cine keniata.
¿De dónde le viene esto del cine?
Las películas siempre han sido una parte de mi vida. En casa
respirábamos un ambiente muy cultural y mi padre cada fin
de semana nos organizaba un viernes de cine. Me miraba
todo, y nunca me prohibió mirar ninguna. Me interesé por la
interpretación de manera autodidacta y entré en el mundo
audiovisual haciendo todos los trabajos hasta que pude dirigir.
Siempre en lo que yo llamo Universidad de YouTube. He
dirigido películas para la tele, publicidad, cosas de las que no
tenía control y que me hacían sentir como una fábrica, sólo
para subsistir. Ahora, por fin, he hecho la película que quería.
DIBUJANDO A UNA SUPERHEROÍNA
(publicado por Ángeles Jurado en elpais.com)
Jo es una niña de nueve años, enamorada de las patadas
voladoras de Jackie Chan y que sueña con ser superheroína.
Armada con una imaginación prodigiosa y un muñeco de trapo
al que llama Supa Modo, es capaz de hacernos olvidar que es
una enferma terminal de cáncer e incapaz de perder la sonrisa
luminosa y el asombro en los ojos. Su madre (interpretada por
Marrianne Nungo) no quiere que se extinga en el hospital y se
la lleva al pueblo. Su hermana adolescente (Nyawara Ndambia)
no soporta verla encerrada, separada por una reja de los demás
niños, y la anima a usar sus poderes mágicos. De paso, convence
a todo el pueblo para que le siga la corriente. Resultado: toda
la comunidad acaba conjurada para hacerla feliz, fingiendo que
puede congelarlos con un grito o enredándose en el rodaje de
una película de acción que ella protagoniza.
Éste es el argumento de “Supa Modo”, del director keniano
nacido en Moscú Likarion Wainaina. Una oda al optimismo,
el amor, la comunidad, el cine y los superhéroes que tiene
mucho de su director en el metraje. Wainaina revela que veía
películas en una cabaña de Kibera con la edad de Jo. “Vi a
Jackie Chan protagonizando la leyenda del maestro borracho
y allí mismo supe que quería hacer cine”, confiesa. “A partir
de ese momento, las películas se convirtieron en mi consuelo”.
Wainaina también admite que esta joyita tiene mucho más de
autobiográfico: Kathryn, la madre de Jo, es un trasunto de la
del realizador, soltera a cargo de cuatro hijos. “A nuestros ojos,
ella era la persona más poderosa que conocimos, pero un día
pasé junto a su habitación y la escuché llorar”, precisa. “Estaba
rota y herida, pero tenía que mostrarse fuerte para sus hijos”.
“Supa Modo” se estrena [...] en los cines españoles, donde ha
recibido la calificación para todos los públicos y se recomienda
para el fomento de la igualdad de género. Película deliciosa
y breve (apenas 74 minutos), cuenta con la participación de
One Fine Day Films, la productora del alemán Tom Tykwer que
colabora en el desarrollo del arte cinematográfico en África.
Se estrenó en la Berlinale hace dos años y ha cosechado más
de 40 premios en festivales internacionales, entre los que
destacan el Premio del Público en el Festival de Cine Infantil
de Seattle, CineKid Amsterdam y diversos reconocimientos
en Cinetopia, Ale Kino! y los festivales de cine de Minsk,
Minneapolis o Portland. Fue la candidata de Kenia al Oscar.
Ilustraciones
Al contrario de lo que sucede la mayoría de las veces (y a los
universos Marvel o DC ponemos por testigos), esta película
ha saltado de la pantalla para plasmarse sobre el papel. Tres
ilustradoras y dibujantes de cómic españolas, Natacha Bustos,
Marina Vidal y Xulia Vicente, se inspiraron en “Supa Modo”
para recrear la historia de Jo, interpretada con sinceridad y
valentía por la pequeña Stycie Waweru. La experiencia fue
tan gratificante para todas e ilusionó tanto a la distribuidora
española de la película, que ahora fabulan cómo prolongar la
historia de Jo a través de un cómic.
La promoción de “Supa Modo” ha contado con las declaraciones
de esta tríada de mujeres, que se superpone a su vez a la tríada
de mujeres que protagoniza la película. Bustos afirma que “a
pesar de tocar un tema triste, lo refleja de una manera muy
optimista, con mucha luz, a la vez que trasmite todo el entorno
de la cultura keniana que pocas veces se ve en los cines”. A
Marina Vidal le cautiva la relación de Jo con su hermana mayor
y también el compañerismo con los otros niños del pueblo.
Xulia Vicente opta por destacar la luz y el humor y apunta,
fascinada, a cómo el elenco coral “ayuda a plasmar la voz de
la niña”.
“Supa Modo” no es sólo una película: es el resultado de una
iniciativa de capacitación conjunta de la productora alemana
One Fine Day Films, DW Akademie y Ginger Ink Films Africa,
apoyada por el Ministerio Federal de Cooperación Económica
de Alemania, la Goehde Foundation y ARRI Media. Se trata de
la continuación de una filosofía y línea de trabajo que empezó
con “Soul Boy” (Hawa Essuman) y “Nairoby Half Life” (Tosh
Gitonga).
Llegó a Kenia como un proyecto de desarrollo, con una “mini
escuela de cine”. Likarion Wainaina presentó la historia en
enero de 2017 durante un taller de desarrollo de guiones.
Cuatro escritores (Mugambi Nthiga, Silas Miami, Wanjeri
Gakuru y Kamau Wandung’u) aceptaron el reto de crear un
guión que se rodaría sólo cinco meses después, en julio de
2017, íntegramente en Kenia. Doce profesionales del cine
internacional viajaron a ese país para ejercer de mentores
de casi 100 cineastas del continente mientras filmaban la
película en las afueras de Nairobi. En cooperación con Goehde
Foundation, el compositor keniano de música de cine Sean
Peevers se desplazó a Alemania para ensayar y grabar la
música de la película junto con Junge Orchester NRW.
Más allá de todos estos datos, comunión de saberes y
experiencias, se trata de una película preciosa, sincera, llena
de corazón y esperanza, que sabe tocar el alma, divertir y
provocar la reflexión y la ternura. Un buen plan para salir de
casa y regresar a las salas de cine recién abiertas.
Distribuidora: El Sur Films