Está en la página 1de 19

MECÁNICA DE FLUIDOS

    la colección de instrumentos de mecánica de fluidos sorprenderá por su variedad, rareza y utilidad didáctica de algunas de sus piezas.
Encontramos barómetros, manómetros y vacuómetros de diverso tipo, aerómetros de Nicholson, Baumé y Cartier, y en cuanto a los aparatos
destinados a la creación del vacío, hallamos desde las clásicas máquina neumática y trompa de agua, hasta una bomba de difusión y una
soberbia máquina de Bianchi. Por otro lado, se conservan instrumentos poco habituales en las colecciones científicas existentes, como el
aparato de Haldat, el dinamómetro hidrostático de Pellat o el ariete hidraúlico. Finalmente, ahondando en las posibilidades didácticas del
instrumental científico de valor histórico de física, hay que destacar algunos instrumentos que permiten su puesta en funcionamiento con
relativa sencillez, y que ejemplifican diversos aspectos de la mecánica de fluidos, como son: vasos comunicantes, baroscopio, frasco de
Mariotte, balanza hidrostática, tubos capilares, endosmómetro, sifón intermitente, ariete hidraúlico, etc.

    En resumen, la colección de mecánica de fluidos está compuesta por un amplio número de instrumentos, cada uno de los cuales presenta una
singularidad que le confiere, a nuestro juicio, un carácter único.
 

 
AERÓMETRO DE NICHOLSON

   Código de
catalogación:
   F17

   Dimensiones:
   27 cm x 4.3 cm x
4.3 cm

   Materiales:
   Acero 

   Datación:
   Primer cuarto del
siglo XX

    Inventor:
   G. Nicholson (1753
- 1815)

    Autor
catalogación:
   J.A. Maroto
 

Descripción:

        Los aerómetros son cuerpos flotantes destinados a determinar la densidad específica a cierta temperatura. Los aerómetros se dividen en
tres grupos: a) de volumen constante y peso variable, b) de volumen variable y peso constante, y c) de volumen y peso variables. Los primeros
se sumergen siempre hasta un mismo punto, desalojando un volumen constante de líquido; entre ellos están el de Nicholson y el de Fahrenheit.
Los segundos, se sumergen a distintas profundidades según la densidad del líquido, desalojando volúmenes variables y su peso es el del
aparato; son los más numerosos (Baumé, Cartier, etc.). Por último, los de peso y volumen variables, reúnen las condiciones de los dos
anteriores, desalojando cantidades de líquido diferentes y variando de peso según los cuerpos cuya densidad se determina; los más usados entre
ellos fueron los de Rousseau y Paquet.

        Centrándonos ya en el aerómetro de Nicholson, que es el que se muestra en la fotografía, consta de un cilindro hueco terminado por dos
conos; el superior (extremo izquierdo) se prolonga en una varilla que sostiene el platillo destinado a contener las pesas, y del inferior (parte
derecha de la fotografía) pende otro tercer cono, lastrado con plomo, para que el aparato se mantenga vertical al flotar en el agua.

         Para usarlo se sumerge en agua destilada y, colocado el cuerpo cuya densidad específica se desea determinar en el platillo superior, se
añade tara hasta que el nivel del líquido coincida con una señal, llamada línea de enrase, trazada hacia la mitad de la varilla. A continuación se
quita el cuerpo y se le reemplaza por pesas hasta enrasar de nuevo, determinandose el peso P1 de aquel, es decir, d(cuerpo)·g·V, donde
d(cuerpo) es la densidad del cuerpo, g el valor de la gravedad y V el volumen del cuerpo. Quitadas nuevamente las pesas, se coloca el cuerpo
en la base ligeramente cóncava del cono inferior, procurando que no queden burbujas de aire adheridas (si el sólido fuese menos denso que el
agua, se invertiría el cono de modo que tuviese el vértice hacia arriba); el aparato se eleva y, para que enrase de nuevo, se añaden al platillo
superior las pesas necesarias cuyo valor P2 es el peso del agua desalojada por el cuerpo, es decir, d(agua)·g·V, donde d(agua) es la densidad del
agua destilada a esa temperatura. Determinados P1 y P2 es directa la determinación de la densidad específica del cuerpo a esa temperatura, ya
que:

                            P1/P2 = d(cuerpo)/d(agua)


 

         Finalmente, si se mide la temperatura del agua y se consultan las tablas correspondientes, es posible calcular también la densidad del
cuerpo, que vale:

                            d(cuerpo) = d(agua)·(P1/P2)


APARATO DE HALDAT

   Código de catalogación:
   F2

   Dimensiones:
   50 cm x 25.2 cm x 59.5 cm

   Materiales:
   Bronce, vidrio, ocumen 
 
   Datación:
   Último cuarto siglo XIX
 
   Inventor:
   C. de Haldat (1770 - 1852)

   Constructor:
     Estévez y Jodra (Madrid) 

   Autor catalogación:
   J.A. Maroto
   

Descripción:

        Este instrumento sirve para mostrar que la presión ejercida por un líquido en un punto dado depende de la altura de la columna de
líquido que queda encima, pero no de la cantidad de líquido que hay sobre él. Como se aprecia en la fotografía, el aparato de Haldat consta de
un tubo horizontal dos veces doblado en ángulo recto y que conecta, en el extremo derecho, con un tubo vertical de vidrio, mientras que en el
otro extremo termina en una montura metálica provista de una llave y de una tuerca. En la tuerca pueden atornillar distintos vasos, como el de
forma de embudo que aparece atornillado en la fotografía, o de forma cilíndrica que se muestra en la parte inferior de la misma. Una fina varilla
de bronce hace las veces de índice para marcar la altura del agua en estos vasos. 

        Para efectuar la demostración, se monta uno de estos tubos y se vierte por él la cantidad de mercurio necesaria para que sobresalga
justamente por los codos de bronce que conectan el tubo horizontal de vidrio. A continuación, se vierte por el vaso de la izquierda la cantidad
necesaria de agua para que alcance el nivel marcado por el índice. En ese instante la presión del agua elevará el mercurio a lo largo del tubo
vertical de vidrio del extremo derecho, hasta un punto que se marca con un anillo de goma. Seguidamente, se abre la llave y se desaloja el agua
(el mercurio no se pierde pues queda por debajo de la llave), se desatornilla el vaso empleado y se sustituye por otro, llenándose entonces con
agua hasta el mismo nivel de la vez anterior. Se aprecia que, a pesar de ser muy distinta la cantidad de agua puesta en juego, el mercurio
alcanza justo la altura marcada por el anillo de goma.

        Tanto vasos comunicantes como el dinamómetro hidrostático de Pellat evidencian esta misma propiedad sobre la presión ejercida en el
seno de un líquido. 

APARATO EJEMPLIFICADOR DEL PRINCIPIO DE PASCAL


 

 
   Código de catalogación:
   F1

   Dimensiones:
   35 cm x 10.5 cm x 10.5 cm

   Materiales:
   Vidrio, corcho 

   Datación:
   Finales siglo XIX

   Autor catalogación:
   J.A. Maroto
 

 
Descripción:

        Este instrumento consta de una esfera hueca de vidrio provista de pequeños orificios abiertos en varios puntos de su superficie. Empujando
por medio de un émbolo el agua contenida en el interior de esta esfera se aprecia su salida a través de los orificios con velocidad uniforme
(pequeños chorritos de igual intensidad), lo que evidencia el principio de Pascal, es decir, que "la presión ejercida a un líquido encerrado
dentro de un recipiente se transmite por igual a todos los puntos del fluido y a las propias paredes del mismo". 

ARIETE HIDRÁULICO

 
   Código de catalogación:
   F23

   Dimensiones:
   35 cm x 14 cm x 34 cm

   Materiales:
   Vidrio, ocumen

   Datación:
   Primer cuarto siglo XX

    Productor:
   Eimler-Basanta-Haase (S.L.) (Madrid)

   Autor catalogación:
   J. de Dios
   

 
Descripción:

       El ariete hidráulico es una máquina destinada a la elevación de las aguas de los ríos, cuya potencia procede de su propia corriente. Fue
inventada por Mongolfier al observar que el agua de los arroyos o de los torrentes, al chocar contra los obstáculos que encuentran en su
movimiento, se elevan a tanta mayor altura sobre el nivel de las mismas, cuanta más grande es la velocidad con que lo verifican.

     Observando la maqueta de la fotografía, vemos en la parte superior izquierda un embudo que sirve de recipiente o contenedor desde el que
se inicia el movimiento del agua a través del tubo recto descendente que termina (derecha abajo) en una válvula (en azul). Esta válvula
permanece abierta por su propio peso cuando la corriente es débil, por lo que se produce la salida del agua al exterior a través de la abertura
donde encaja. Sin embargo, a medida que aumenta la velocidad, la válvula sufre una presión creciente de abajo arriba que llega a levantarla de
manera que sella momentáneamente la abertura. En este momento, la acumulación del agua bruscamente detenida, produce inmediatamente la
transformación de su energía cinética en energía de presión, que eleva una pequeña cantidad de agua a través de la sección vertical de tubo que
conecta con un segundo receptáculo; aquí encontramos una segunda válvula (en azul) donde se repite el proceso anteriormente descrito, de
manera que esta segunda válvula produce a su vez la elevación de agua a través de un tubo de vidrio que circula paralelo y por encima del que
nace del embudo. Como consecuencia de la acción de este ariete hidráulico de dos etapas, el agua contenida en un recipiente (embudo) es
elevada y vertida a mayor altura sobre éste.

Aplicaciones didácticas:

     Para poner en funcionamiento el ariete, es necesario verter agua por el embudo con lentitud hasta que el agua alcance el receptáculo donde
se encuentra la segunda válvula; entonces se continua el llenado con lentitud hasta que el agua alcance borde del embudo; en ése momento se
pone en marcha el ariete dando un golpecito con un dedo a la válvula de la primera etapa (situada más a la derecha en la fotografía),
observándose la elevación y vertido de agua a través del tubo superior mientras ambas válvulas se alteran en su movimiento de apertura y cierre
automáticamente.
BALANZA HIDROSTÁTICA

   Código de catalogación:
   F15

   Dimensiones:
   52 cm x 21 cm x 59.5 cm

   Materiales:
   Bronce, acero, hierro fundido 

   Datación:
   Último cuarto siglo XIX

     Autor catalogación:
   J.A. Maroto
   

Descripción:

        La balanza hidrostática es una balanza que sirve tanto para comprobar experimentalmente el Principio de Arquímedes para los cuerpos
sumergidos en un líquido como para la determinación experimental de la densidad de cuerpos sólidos. La balanza hidrostática es una balanza de
precisión, cuya cruz puede ser elevada mediante una horquilla y una cremallera mandada por un tornillo, y cuyos platillos terminan
inferiormente en un ganchillo . De uno de estos (el de la izquierda en la fotografía) se puede suspender un cilindro metálico hueco y, a
continuación de este, otro macizo de igual volumen que la capacidad del primero.

           Otro instrumento de esta colección, el baroscopio, permite la comprobación cualitativa del Principio de Arquímedes para los cuerpos
sumergidos en gases.

Aplicaciones didácticas:

        Nos centraremos en la comprobación experimental del Principio de Arquímedes, que afirma que " todo cuerpo parcial o totalmente
sumergido en un fluido experimenta un empuje ascensional igual al peso del fluido desplazado ". Para ello, y partiendo de la configuración
mostrada en la fotografía, se eleva la cruz accionando el tornillo y se añaden pesas en el platillo derecho hasta equilibrar la balanza. A
continuación se acerca un recipiente con agua al platillo de la izquierda hasta que el cilindro macizo quede totalmente sumergido en el líquido.
En ese momento se aprecia que se eleva el platillo izquierdo, lo que indica claramente que ha aparecido una fuerza ascensional que actúa sobre
el cilindro. Finalmente, se añade con una pipeta agua al cilindro hueco hasta que quede totalmente lleno. Entonces se aprecia que se restablece
el equilibrio en la balanza, muestra ejemplar e inequívoca de que el empuje ascensional es igual al peso de una cantidad de fluido (agua) de
igual volumen que el cilindro macizo sumergido. 
BARÓMETRO DE FORTIN

 
   Código de catalogación:
   F12

   Dimensiones:
   17 cm x 19 cm x 109.5 cm

   Materiales:
   Cobre, acero, haya

   Datación:
   Finales siglo XIX o principios siglo XX 

   Inventor:
   J. Fortin (1750 - 1831)

    Autor catalogación:


   J.A. Maroto

Descripción:

        El barómetro normal de cubeta tenía el inconveniente de no ser transportable por el peligro de que entrara aire en el tubo o, aun peor,
porque los choques del mercurio con su parte superior podrían romperlo facilmente. Estos inconvenientes fueron superados con el barómetro de
Fortin, cuyo tubo va envuelto en otro metálico, con dos ranuras opuestas en la parte superior para observar la extremidad de la columna.
Además, la cubeta, de vidrio, tiene el fondo de gamuza flexible para que pueda subir o bajar haciendo girar un tornillo, y va envuelta en un
cilindro metálico que sólo deja al descubierto la parte correspondiente al vidrio. En el disco, también metálico, que tapa la cubeta, hay una
punta de marfil cuyo extremo corresponde al cero de la escala trazada en el tubo de acero.

       Para usar este instrumento se le suspende verticalmente y, dando vueltas al tornillo, se hace coincidir la superficie del mercurio con el
extremo inferior de la punta; entonces se lee el nivel del mercurio en el tubo, valiéndose de una escala dividida en milímetros y de un nonius.
Terminada la observación y para transportar el instrumento, se hace girar el tornillo hasta que el líquido llene  por completo el tubo y la cubeta:
después se invierte y se guarda en un estuche de cuero.
BARÓMETRO NORMAL DE CUBETA

   Código de catalogación:
   F10

   Dimensiones:
   12.7 cm x 3.5 cm x 104.8 cm

   Materiales:
   Acero, ocumen

   Datación:
   Finales siglo XIX o principios siglo XX

   Inventor:
   H.V. Regnault (1810 - 1878)

   Productor:
   Insts de Chimie et de physique G. Fontaine (París) 

    Autor catalogación:


   J.A. Maroto

Descripción:
        En los laboratorios de Física, donde se requiere gran precisión en las observaciones barométricas, se empleaba el llamado barómetro
normal, ideado por Regnault. Un barómetro de este tipo, con ligeras modificaciones, es el mostrado en la fotografía. Consta de una cubeta de
vidrio, fija a una tabla, y en la que se sumerge el extremo inferior de un largo tubo barométrico, que debe llenarse de mercurio, con la
precaución de lograr el vació en el espacio que queda entre la superficie libre del mercurio y el extremo superior cerrado del tubo barométrico.
Una escala graduada sobre la tabla, permite leer directamente el valor de la presión atmosférica mediante el enrase de la superficie libre del
mercurio. 

       Otro barómetro de cubeta, más elaborado y con mayores prestaciones, es el barómetro de Fortin.
BAROSCOPIO

   Código de catalogación:
   F15

   Dimensiones:
   16 cm x 7.7 cm x 15.8 cm

   Materiales:
   Plomo, bronce, acero 

   Datación:
   Último cuarto del siglo XIX

   Inventor:
   Otto von Guericke (1602 - 1686)

    Autor catalogación:


   J.A. Maroto
   

Descripción:

        El baroscopio sirve para ejemplificar el Principio de Arquímedes para los cuerpos sumergidos en gases, al igual que la balanza hidrostática
lo hace para los cuerpos sumergidos en líquidos. Como sabemos, el Principio de Arquímedes afirma que " todo cuerpo parcial o totalmente
sumergido en un fluido experimenta un empuje ascensional igual al peso del fluido desplazado ". 

        El baroscopio consiste en una palanca de primer género en cuyos extremos se equilibran en el aire una esfera hueca y otra maciza, mas
pequeña. Colocado el instrumento sobre la base que conecta con la bomba de vacío, y cubierto con la campana de cristal, se observa que, al
hacer el vacío, se inclina la palanca del lado de la esfera hueca, lo cual prueba que en el aire recibía de abajo arriba un empuje mayor que la
esfera pequeña (consecuencia de haber desplazado un volumen mayor de aire)

Aplicaciones didácticas:

        Que se centran en la realización de la experiencia explicada más arriba. 


BOMBA DE DIFUSIÓN

 
   Código de catalogación:
   F5

   Dimensiones:
   54.8 cm x 16 cm x 8.3 cm

   Materiales:
   Vidrio, ocumen 

    Datación:
   Primer cuarto siglo XX

   Autor catalogación:
   J. de Dios

Descripción:

        La bomba de difusión es un instrumento que sirve para practicar un vacío muy avanzado (0.001 mm Hg) en un recipiente. Para su
funcionamiento se requiere mercurio vaporizado (que se logra calentándolo convenientemente) y agua, lo que exige tomar las máximas
precauciones para su uso. 

        La bomba de difusión fue de uso muy frecuente en el pasado, no sólo en laboratorios especializados, sino, incluso, en determinadas
industrias.

        Otro instrumento de la colección que se utiliza también para practicar el vacío es la trompa de agua. 
COLECCIÓN DE AERÓMETROS BAUMÉ Y CARTIER

   Código de catalogación:
   F18

   Dimensiones:
   26 cm x 2 cm x 2 cm

   Materiales:
   Vidrio, plomo 

   Datación:
   Finales siglo XIX o principios siglo XX 

   Inventores:
   A. Baumé (1728 - 1804)
   F. Cartier (1770 - 1835)

    Autor catalogación:


   J.A. Marot

Descripción:

         Los aerómetros son cuerpos flotantes destinados a determinar la densidad específica a cierta temperatura. Los aerómetros se dividen en
tres grupos: a) de volumen constante y peso variable, b) de volumen variable y peso constante, y c) de volumen y peso variables. Los primeros
se sumergen siempre hasta un mismo punto, desalojando un volumen constante de líquido; entre ellos están el de Nicholson y el de Fahrenheit.
Los segundos, se sumergen a distintas profundidades según la densidad del líquido, desalojando volúmenes variables y su peso es el del
aparato; son los más numerosos (Baumé, Cartier, etc.). Por último, los de peso y volumen variables, reúnen las condiciones de los dos
anteriores, desalojando cantidades de líquido diferentes y variando de peso según los cuerpos cuya densidad se determina; los más usados entre
ellos fueron los de Rousseau y Paquet.
         En cuanto a los aerómetros de volumen variable y peso constante se subdividen en , según la manera de graduarlos, en aerómetros de
escala arbitraria (Baumé, Cartier, etc), de escala especial (alcohómetro centesimal de Gay-Lussac) y de escala científica (volúmetros y
densímetros). Centrándonos ya en los aerómetros de escala arbitraria, debemos indicar que no dan a conocer las densidades de los líquidos, sino
lo que se llaman grados de concentración, por lo que es necesario, en un segundo momento, utilizar la fórmula de conversión para obtener la
densidad correspondiente.

         El aerómetro Baumé es distinto según se destine a los líquidos más o menos densos que el agua. Los primeros, a su vez reciben nombres
especiales como pesa ácidos, pesa jarabes, pesa sales, etc, según el número de grados a que alcancen; así, los pesa ácidos comprenden de 0º a
70º (disponemos en nuestra colección de 4 piezas de este tipo y de otra de gran precisión), los pesa jarabes de 0º a 40º, los pesa sales de 0º a
45º y los pesa leches de 0º a 15º. Por otro lado, el aerómetro Baumé destinado a líquidos menos densos que el agua recibe el nombre de pesa
éteres.

         A continuación presentamos las denominadas fórmulas aerométricas para los aerómetros Baumé, que permiten convertir una lectura de n
grados de concentración en una densidad d en g/cc.

         I) Líquidos más densos que el agua.

         d = 144 / (144 - n)

         II) Líquidos menos densos que el agua.

         d = 146 / (136 + n)

         El aerómetro Cartier no tiene utilidad más que para alcoholes y su graduación es completamente arbitraria; en el agua destilada marca 10º,
como el de Baumé, y en alcohol absoluto 44º (47º el de Baumé). Disponemos de un alcohómetro de este tipo en nuestra colección. 
DINAMÓMETRO HIDROSTÁTICO DE PELLAT

   Código de catalogación:
   F6

   Dimensiones:
   30 cm x 21.8 cm x 41 cm

   Materiales:
   Acero, bronce, ocumen

   Datación:
   Finales siglo XIX o principios siglo XX

   Inventor:
   J.S.E. Pellat (1850 - 1909)

   Productor: 
   Insts de Chimie et de physique G. Fontaine (París)

   Autor catalogación:
   J.A. Maroto

Descripción:

        Este instrumento consta de diversos vasos de vidrio de igual fondo y distinta capacidad que pueden atornillarse sucesivamente en un anillo
terminado por una membrana elástica, cuyos desplazamientos se indicarán mediante una punta por un sistema de palancas sobre un arco
(membrana, punta medidora, sistema de palancas y arco ausentes en la fotografía). Una segunda punta sirve para marcar el nivel del agua en
cada experiencia y una llave (también ausente) para vaciar el agua del vaso empleado. Anotada la indicación en el arco por la varilla medidora,
se ve que ofrece el mismo valor para el mismo nivel en todos los vasos, lo que evidencia que la presión en el seno de un líquido depende sólo
de la profundidad.

         Otros aparatos de esta colección cuya construcción se basa en esta propiedad sobre la presión ejercida en el seno de un líquido son el
aparato de Haldat y los vasos comunicantes.

ENDOSMÓMETRO

 
   Código de catalogación:
   F20

   Dimensiones:
   75.5 cm x 8 cm x 1.5 cm

   Materiales:
   Vidrio, pino 

   Datación:
   Mediados siglo XX

     Autor catalogación:
   J.A. Maroto 

 
Descripción:

        El endosmómetro es un sencillo instrumento que sirve para evidenciar el fenómeno de la ósmosis, es decir, el paso de dos líquidos a través
de un tabique poroso que los separa. El endosmómetro consta de un largo tubo recto de vidrio abierto por un su extremo superior, mientras que
el inferior termina en un ensanche a modo de frasquito sin fondo, de manera que en su base se acopla (o pega) un trozo de pergamino. El tubo
se apoya en una base de madera graduada en cm.

        En cuanto a su funcionamiento, se llena el frasco de jarabe (vertido desde el extremo superior) y, así dispuesto, se suspende dentro de un
vaso con agua teñida de azul o rojo. Pasado algún tiempo se ve que a través del pergamino han pasado los dos líquidos, pues el agua del vaso
está azucarada y la del tubo teñida, aunque se aprecia que es mayor la corriente hacia éste, puesto que se ha elevado en el tubo. 
FRASCO DE MARIOTTE

   Código de catalogación:
   F21

   Dimensiones:
   44 cm x 31.5 cm x 15.5 cm

   Materiales:
   Vidrio 

   Datación:
   Mediados siglo XX

   Inventor:
   E. Mariotte (1620 - 1684)

    Autor catalogación:


   J.A. Maroto
 

Descripción:

        El Frasco de Mariotte es un dispositivo destinado a conseguir una velocidad de efusión constante simultáneamente para un líquido y un
gas. Consta de un frasco o botella de vidrio con un orificio lateral cerca de la base en el que eventualmente puede insertarse un tubo recto
horizontal, y un tubo, también de vidrio, que por medio de un tapón ajusta perfectamente a su garganta, quedando en posición vertical.

        Para observar su funcionamiento, se coloca un tapón de corcho en el tubo horizontal para evitar la salida de líquido y se llena frasco con
agua, teniendo en cuenta que debe verterse suficiente cantidad para cubrir ampliamente el extremo inferior del tubo vertical, y que éste debe
quedar siempre a una altura h por encima del nivel marcado por el tubo horizontal. En ese momento se quita el tapón de corcho y se observa la
salida de agua a través del tubo horizontal con velocidad constante, a pesar de que con el paso del tiempo desciende el nivel del agua en el
frasco (siempre que se sigan cumpliendo las dos condiciones anteriormente expuestas). De esta forma, vemos que el Frasco de Mariotte logra
un velocidad de efusión constante para un líquido, en este caso agua. Sin embargo, también se observa la entrada regular de burbujas de aire a
través del extremo inferior del tubo vertical, lo que implica una velocidad de efusión constante también para un gas, en este caso aire.

       Históricamente, el principio del Frasco de Mariotte fue utilizado habitualmente en el siglo XIX en los quinqués y lámparas del alumbrado
doméstico de Argan, en los que, a pesar de tener el depósito más alto que el nivel por donde se alimenta la llama, se impide el salto del aceite
en forma de surtidor como debería hacerlo si no fuera por esta ingeniosa disposición.

Aplicaciones didácticas:

       Se realiza en primer lugar la experiencia anteriormente descrita, apreciándose una velocidad de efusión constante para el agua (un chorrito
de agua cuyo perfil no varía con el tiempo). En un segundo momento, se retira el tubo vertical y se repite la experiencia, apreciándose una
velocidad de efusión que disminuye con el tiempo (el perfil varía y el agua tiene menor alcance).

       Hemos encontrado otras aplicaciones didácticas más elaboradas para el Frasco de Mariotte, que pueden encontrarse en el apartado de
investigación.
GLOBO DE VIDRIO

   Código de catalogación:
   F28

   Dimensiones:
   18 cm x 18 cm x 23 cm

   Materiales:
   Bronce, vidrio 

   Datación:
   Último cuarto siglo XIX
 
    Autor catalogación:
   J.A. Maroto

Descripción:

        El globo de vidrio fue utilizado para evidenciar, desde el punto de vista cualitativo, la pesantez del aire, y, desde el punto de vista
cuantitativo, para determinar su densidad. Consta de un globo de vidrio provisto de un cuello metálico y una llave (ausente en la fotografía),
que termina en una rosca (también ausente) para atornillarlo a la platina de la máquina neumática. Pesado el globo de vidrio lleno de aire y
vacío, la diferencia de estos dos pesos es el peso del aire encerrado; dividiendo el peso por el volumen del globo, el cociente ofrece la densidad
del aire a la temperatura de trabajo.

HEMISFERIOS DE MAGDEBURGO

 
   Código de catalogación:
   F27

   Dimensiones:
   9.8 cm x 9.8 cm x 23.8 cm

   Materiales:
   Bronce 

    Datación:
   Último cuarto siglo XIX

   Inventor:
   Otto von Guericke (1602 - 1686)

   Autor catalogación:
   J.A. Maroto

 
Descripción:

        Las esferas de Magdeburgo constan de dos semiesferas de metal huecas cuyos bordes ajustan perfectamente; la semiesfera superior
termina en una anilla dispuesta para tirar de ella al realizar la experiencia (ver fotografía), mientras que la inferior comunica, por medio de una
llave, con el exterior, terminando en una rosca hueca que se puede atornillar a una base a fin de mantener el aparato en posición vertical durante
su almacenamiento. 

        El nombre de hemisferios de Magdeburgo viene a recordar la experiencia realizada por su inventor, Otto von Guericke, en 1654 en la
ciudad de Magdeburgo ante el emperador Fernando III, con el fin de evidenciar la fuerza ejercida por la presión atmosférica. Cuando se unieron
las semiesferas y les fue hecho el vacío dentro, la presión exterior del aire las mantuvo unidas con tanta fuerza que equipos de caballos
enganchados a cada semiesfera fueron incapaces de separarlas tras sus inmensos, aunque vanos, esfuerzos. Sin embargo, cuando el aire entró de
nuevo en la esfera, éstas se separaron por sí solas. 

Aplicaciones didácticas:

       Se desatornilla la semiesfera inferior de la base y la rosca, ya a la vista, se conecta a la bomba de vacío mediante un tubo de goma. Se
engrasan bien los bordes de las semiesferas y se unen, se abre la llave y se pone en funcionamiento la bomba de vacío. Al cabo de unos treinta
segundos se apaga la bomba, se cierra la llave, se invierten las semiesferas y de la anilla situada ahora en la semiesfera inferior se suspende una
gran pesa de plomo mediante una cuerda. Con una mano se sostiene la semiesfera superior, asiendo el tubo de metal donde queda la llave. En
estas condiciones, o ejerciendo otras fuerzas aún más intensas, resulta imposible separar ambas semiesferas. Sin embargo, al abrir la llave y
permitir la entrada del aire del exterior, se advierte que las semiesferas se separan sin esfuerzo. 

MANÓMETRO DE AIRE COMPRIMIDO

 
   Código de catalogación:
   F9

   Dimensiones:
   8.2 cm x 1.5 cm x 27.5 cm

   Materiales:
   Vidrio, ocumen 

   Datación:
   Último cuarto del siglo XIX 

   Autor catalogación:
     J.A. Maroto

 
Descripción:

        El manómetro de aire comprimido consta de un pequeño tubo de vidrio en forma de U, cerrado por un extremo y abierto al exterior por
otro, que apoya y queda fijo sobre una base de madera en la que hay marcada una escala en atmósferas. Este instrumento fue muy utilizado en
el pasado para seguir los procesos de la fermentación en las botellas de vinos espumosos. A este fin, se disponía dentro de aquellas para realizar
su lectura. Cuando la presión del ácido carbónico llegaba a 4.5 atm, se sabía que era el momento de trasladar las botellas a cuevas o bodegas
frescas. 

MANÓMETRO DE BOURDON

 
   Código de catalogación:
   F13

   Dimensiones:
   12.8 cm x 8 cm x 3.3 cm

   Materiales:
   Bronce, acero 

   Datación:
   Último cuarto siglo XIX

    Inventor:
   E. Bourdon (1808 - 1884)

    Autor catalogación:


   J.A. Maroto

 
Descripción:

        El manómetro de Bourdon consta de un fino tubo metálico de paredes delgadas, de sección elíptica muy aplastada y arrollado en forma de
circunferencia. Este tubo (que se aprecia en la fotografía) está cerrado por un extremo que se une  a una aguja móvil sobre un arco graduado. El
extremo libre, comunica con una guarnición (parte superior de la fotografía) que se conectará al recipiente que contiene el gas comprimido.
Cuando la presión crece en el interior del tubo, éste tiende a aumentar de volumen y a rectificarse, lo que pone en movimiento la aguja. 
MANÓMETRO DE TUBO ABIERTO

   Código de catalogación:
   F14

   Dimensiones:
   100 cm x 9.8 cm x 1.5 cm

   Materiales:
   Vidrio, fresno

    Datación:
   Finales siglo XIX o principios siglo XX

    Autor catalogación:


   J.A. Maroto
   
 

Descripción:
        El manómetro de tubo abierto consta de un tubo de vidrio doblado en forma de U, con una de las ramas (la izquierda en la fotografía) muy
larga y abierta al exterior, mientras que la otra, mas corta, se ensancha formando un receptáculo y luego se dobla en ángulo recto, quedando
también abierta al exterior. El tubo apoya en una tabla de madera en la que hay marcada una escala graduada en centímetros. Antes de medir es
necesario introducir suficiente cantidad de mercurio en el manómetro, que quedará almacenado en su mayoría en el receptáculo.

        El manómetro de tubo abierto se utiliza para medir la presión manométrica del gas contenido en un recipiente. Para ello (ver esquema de la
figura inferior) la rama izquierda se conecta al recipiente que contiene el gas que se halla a una presión absoluta P desconocida.
 

       Tras la conexión, y siempre que la presión P sea superior a la atmosférica, se producirá el ascenso de mercurio por la rama izquierda hasta
alcanzar una posición de equilibrio. En ése momento podemos afirmar que la presión es la misma en las dos ramas del tubo manométrico al
nivel marcado por el punto A.

      La presión a ese nivel, analizando la rama izquierda es:

                                           P(izq) = Patm + d(Hg)·g·h

      donde Patm es la presión atmosférica, d(Hg) es la densidad del mercurio a la temperatura de trabajo y h es la altura de la columna de
mercurio que se halla por encima de ese punto.

      Analizando ahora la rama derecha, es evidente que:

                                           P(der) = P

      Como ya hemos indicado P(izq) = P(der), al estar al mismo nivel, por lo que:

                                           P =  Patm + d(Hg)·g·h

      lo que nos permite conocer la presión absoluta P siempre que se conozca la presión atmosférica (ver el barómetro normal de cubeta  y el
barómetro de Fortin), y más directamente el valor de la presión manométrica, P - Patm, cuyo valor es d(Hg)·g·h, y que se determina fácilmente
a partir de la lectura de la altura h.

MANÓMETRO DE VACÍO

 
   Código de catalogación:
   F8

   Dimensiones:
   39 cm x 14.9 cm x 31.1 cm

   Materiales:
   Acero, vidrio, mercurio, haya 

    Datación:
   Primer o segundo cuarto siglo XX

   Autor catalogación:
   J.A. Maroto

 
Descripción:

        El manómetro de vacío está destinado a medir presiones absolutas inferiores a la atmosférica. En concreto, este dispositivo se utiliza para
medir presiones absolutas muy bajas, de tan sólo 10 o 15 mm de mercurio, por lo que es muy útil para cuantificar el vacío que se logra en el
interior de un recipiente. Consta de de un tubo de vidrio cerrado por un extremo y doblado en forma de S, de forma que el otro extremo conecta
con un tubo horizontal destinado a tomar el gas cuya presión se desea medir. El mercurio se ha introducido en el manómetro con la precaución
de que descanse sobre el extremo cerrado del tubo, lo que asegura que la superficie libre de mercurio que apoya en él se encuentra siempre a
presión cero. Una llave situada en la parte central del tubo se mantiene habitualmente cerrada para evitar la pérdida del mercurio y sólo se abre
en el momento de la medida.

        Para medir, se tapa uno de los extremos del tubo horizontal de vidrio, mientras que el otro extremo se conecta al gas objeto de estudio;
finalmente,  se abre la llave. La diferencia de niveles de las dos superficies libres del mercurio, leída sobre una escala graduada en milímetros,
nos da la presión absoluta del gas.

Aplicaciones didácticas:

         Primeramente, se lubrica la llave de paso con vaselina para evitar la entrada de aire en el tubo, con el consiguiente riesgo de expulsión de
mercurio hacia la bomba de vacío. A continuación, se tapa uno de los extremos del tubo horizontal de vidrio, mientras que el otro extremo se
conecta mediante un tubo de goma a una bomba de vacío; seguidamente, se abre la llave. Se aprecia el movimiento del mercurio en el tubo de
vidrio hasta que alcanza una posición estacionaria. La diferencia de niveles de las dos superficies libres del mercurio, leída sobre una escala
graduada en milímetros, es el valor del vacío logrado por la bomba.
MÁQUINA DE BIANCHI

   Código de catalogación:
   F26

   Dimensiones:
   33 cm x 36 cm x 50 cm

   Materiales:
   Hierro fundido, acero 

    Datación:
   Último cuarto siglo XIX

   Inventor:
   B.U. Bianchi (1821 - ?)

   Productor:
   Pulsometer EngG CO LTD Reading

   Autor catalogación:
   J. de Dios
  

Descripción:

        La máquina neumática fue modificada con el fin de optimizar su rendimiento. Una mejora importante llegó con el diseño de la máquina
neumática de dos cuerpos de bomba, en la que, los émbolos de los dos cuerpos se mueven en sentidos contrarios por la acción de un piñón; con
esta disposición, la presión atmosférica se equilibra al actuar sobre los émbolos que se mueven en sentidos contrarios, y no hay que vencer, a
parte de los rozamientos, más que la diferencia de presión entre el interior de los dos cuerpos de bomba.

        Un segundo perfeccionamiento se tradujo en la construcción de la Máquina de Bianchi, una de cuyas piezas se muestra en la fotografía. 
En ésta desaparecen los dos cuerpos de bomba, habiendo dos juegos de válvulas y un sólo cilindro, de modo que en él se producen a la vez la
aspiración y la expulsión del aire. El manubrio de un gran volante transmite el movimiento, por medio de una articulación mecánica, al vástago
del pistón oscilante. 
MÁQUINA NEUMÁTICA

 
 

   Código de catalogación:
   F25

   Dimensiones:
   45.3 cm x 17.8 cm x 10.9 cm

   Materiales:
   Cobre, acero, hierro fundido, castaño

   Datación:
   Primer cuarto siglo XX

   Inventor:
   Otto von Guericke (1620 - 1684)

   Productor:
   Eimler - Basanta - Haase (S.L.) (Madrid)

   Autor catalogación:
   J.A. Maroto

Descripción:

        La máquina neumática fue construida hacia el año 1650, aunque desde luego el modelo original era muy distinto al mostrado en la
fotografía. En ella, no obstante, se aprecian sus dos partes esenciales, a saber, el cuerpo de bomba y la platina. El cuerpo de bomba es un
cilindro hueco dispuesto horizontalmente, que se encuentra abierto por su parte derecha, donde ajusta perfectamente un émbolo unido a una
barra que termina en un mango de madera, con el fin de que pueda ser accionada con la mano. En el otro extremo del cilindro hay una válvula
que se abre de izquierda a derecha y que se cierra en sentido contrario; en esta válvula ajusta un tubo en forma de T que se abre al exterior a
través de una rosca situada en el centro de una plataforma horizontal de forma circular llamada platina. La rosca tiene por objeto el que se
puedan atornillar distintos aparatos de interés como, por ejemplo, el globo de vidrio. Sobre la platina se coloca una campana de vidrio (ausente
en la fotografía) para permitir el enrarecimiento del aire, operación que se logra accionando sucesivas veces el mango de madera hacia dentro y
hacia fuera. 

       Un modelo más avanzado de máquina neumática es la de Bianchi.

PRENSA HIDRÁULICA

 
   Código de catalogación:
   F7

   Dimensiones:
   39 cm x 14.9 cm x 31.1 cm

   Materiales:
   Bronce, hierro fundido, acero 

   Datación: 
   Primer o segundo cuarto del siglo XX 

    Inventores: 
   Ducretet y Lejeune 

   Autor catalogación:
   J.A. Maroto y J. de Dios
   

 
Descripción:
        Este instrumento supone una aplicación del principio de Pascal, que afirma que la presión aplicada a un líquido encerrado dentro de un
recipiente se transmite por igual a todos los puntos del fluido y a las propias paredes del mismo.

        La prensa hidráulica mostrada en la fotografía, modelo de demostración diseñado por Ducretet y Lejeune a finales del siglo XIX, consta
esencialmente de dos cuerpos de bomba de distinto diámetro (en gris en la fotografía) unidos por un tubo; comunicado el cuerpo de la izquierda
con un depósito de agua mediante un tubo de goma conectado en su extremo inferior, el agua es aspirada, lanzada y comprimida en el cuerpo
de la derecha al maniobrar con la palanca; en ése instante el cuerpo de la derecha eleva un pistón macizo que termina en la plataforma de
madera que lo cubre. Entre esta plataforma de madera y otra idéntica fijada a cierta altura sobre ella, se sitúan los objetos que se desean prensar
o elevar. 

        Desde el punto de vista físico, aplicando la igualdad de presiones en los dos cuerpos que componen la prensa hidráulica, se entiende que
con una pequeña fuerza Fi se puede elevar un cuerpo de mayor peso Fd.

        Efectivamente: sea Fi la fuerza ejercida por la palanca en el cuerpo izquierdo, siendo Ri el radio del émbolo de este cuerpo; por otro lado,
sea Fd la fuerza ejercida por la palanca en el cuerpo derecho y Rd el radio del émbolo de este cuerpo. Aplicando que Pi = Pd (principio de
Pascal) y recordando que P = F/A, donde A es el área del émbolo, queda que:

                   Fi = (Ri / Rd)2 · Fd

        por lo que, como Ri < Rd entonces Fi < Fd.

Aplicaciones didácticas:

        Se conecta un tubo de goma en el extremo inferior del cuerpo de la izquierda, mientras el otro extremo del tubo se sumerge en un
recipiente con agua, situado, a ser posible, al mismo nivel de la prensa. Se sitúa una pesa de plomo sobre la plataforma de madera que cubre el
cuerpo de la derecha y, antes de accionar la palanca, se tiene la precaución de cerrar la llave situada en el extremo inferior del mismo. Se
acciona la palanca sucesivas veces hasta que se aprecia la elevación de la pesa de plomo con un mínimo esfuerzo. Una vez finalizada la
experiencia se abre la llave, permitiendo así la salida del líquido. 

SIFÓN INTERMITENTE

 
   Código de catalogación:
   F22

   Dimensiones:
   13.1 cm x 13.1 cm x 16.4 cm

   Materiales:
   Pino, vidrio 

   Datación:
   Primer cuarto del siglo XX

    Autor catalogación:


   J. de Dios
   

 
Descripción:

        Con este nombre y también con el el de vaso de Tántalo se designa un pequeño instrumento que consiste en una copa de vidrio, a través de
cuyo fondo pasa la rama exterior de un sifón; si en la copa cae un delgado chorro de agua, el sifón se llena poco a poco, y al llegar el líquido a
cubrirle por completo, comienza a funcionar saliendo el líquido por la extremidad inferior. Si el diámetro del sifón es tal que la cantidad de
líquido que sale es mayor que la que entra, el nivel baja en la copa hasta descubrir el orificio interior de dicho sifón, en cuyo caso cesa la salida,
para reproducirse de nuevo cuando se vuelve a llenar la copa.

        El sifón intermitente explica los fenómenos que se presentan en ciertos manantiales que corren también con intermitencia, por cuya razón
se les llama fuentes intermitentes naturales.

Aplicaciones didácticas:

        Realizando la experiencia anteriormente descrita regulando con un grifo el caudal de agua de manera que el agua entrante sea menor que
la saliente a través del sifón.
TROMPA DE AGUA

   Código de catalogación:
   F24

   Dimensiones:
   21.8 cm x 6.5 cm x 2 cm

   Materiales:
   Vidrio 

   Datación:
   Mediados siglo XX

    Autor catalogación:


   J.A. Maroto
 

Descripción:

        La trompa de agua es un instrumento que sirve para practicar el vacío en un recipiente. Consiste en un tubo de vidrio abierto al exterior por
donde se realiza la alimentación con agua desde el exterior (parte inferior derecha en la fotografía), el cual se va estrechando, de manera que en
su parte más estrecha termina bruscamente aunque comunica con otro que, penetrando en su interior, deja un cierto hueco por el que se
producirá la extracción de aire. Tal extracción se lleva a cabo a través de una sección de tubo (izquierda y arriba en la fotografía) que habrá de
comunicarse con el recipiente en el que se desea practicar el vacío. Por otra parte, la segunda sección de tubo que ajustaba casi perfectamente
con la primera en el estrechamiento, se abre al exterior a través de una tercera abertura (izquierda) que comunica con el exterior, permitiendo
con ello el vaciado del agua. Para terminar con la descripción de este instrumento, apuntemos que la trompa trabaja en posición vertical para
permitir la circulación del agua mediante la simple acción de la gravedad.

        El funcionamiento de la trompa de agua se puede entender en función de las leyes que gobiernan la dinámica de fluidos en estado
estacionario, es decir, la ecuación de Bernoulli, que se puede expresar de la forma:

        P + 1/2·d·v2 + d·g·h = cte

        y la ecuación de continuidad:

        A·v =cte

        donde P es la presión, d la densidad, v la velocidad y h la altura de un elemento de fluido, g la aceleración de la gravedad y A es la sección
de la tubería donde se encuentra el elemento de fluido que se desplaza.

        A partir de la ecuación de continuidad se entiende que cuando la sección disminuye, la velocidad del líquido aumenta. Apliquemos este
resultado a nuestro caso: aunque es cierto que el agua desciende en su movimiento (h disminuye), la disminución del término d·g·h de la
ecuación de Bernoulli se ve más que compensada por el brusco aumento de velocidad en el estrechamiento, es decir, por el aumento del
término 1/2·d·v2. En consecuencia, para mantener constante el término izquierdo de esta ecuación, debemos aceptar que se produce una
disminución de la presión P en el estrechamiento. Esta depresión es la que explica la extracción de aire si se comunica la trompa con un
recipiente por medio de un tubo de goma. 

       Un inconveniente de la trompa de agua es que, pese a permitir un vació relativamente elevado (de hasta sólo una centésima de atmósfera),
deja cierta humedad en el recipiente, por la gran cantidad de agua que se evapora a tan baja presión. 

       Otro aparato de la colección que sirve para lograr un vacío más avanzado es la bomba de difusión. 

TUBOS CAPILARES

 
   Código de catalogación:
   F19

   Dimensiones:
   15 cm x 10.2 cm x 2.9 cm

   Materiales:
   Vidrio, ocumen 

   Datación:
   Último cuarto del siglo XIX

      Autor catalogación:


   J.A. Maroto

 
Descripción:

        Esta pieza de la colección, actualmente incompleta, consta de un tubo de vidrio en forma de U (originalmente eran dos), con una muy
rama estrecha, formando un capilar y otra ancha, que hace las veces de recipiente. El tubo apoya sobre una base de madera en la que hay
marcada una escala graduada en mm. Este instrumento sirve para mostrar el fenómeno de la acción capilar o capilaridad.

        Debemos recordar que las fuerzas atractivas entre una de las moléculas de un líquido y todas las demás se denominan fuerzas de cohesión,
mientras que las fuerzas que se ejercen entre una molécula de un líquido y la superficie de alguna otra sustancia, como las paredes de un tubo
delgado, se denominan fuerzas adhesivas. Cuando las fuerzas adhesivas son grandes con respecto a las fuerzas de cohesión, como sucede en el
caso del agua y de la superficie del vidrio, se dice que el líquido moja la superficie de la otra sustancia. En este caso, la superficie de una
columna de líquido en el interior de un tubo es cóncava hacia arriba, de manera que la tensión superficial en la pared del tubo tiene una
componente hacia arriba que provoca la ascensión del líquido en el tubo hasta que esta fuerza sea equilibrada por el peso del propio líquido. En
el caso contrario, es decir, cuando las fuerzas de cohesión son grandes con respecto a las fuerzas adhesivas, como sucede en el caso del
mercurio y de la superficie del vidrio, se produce un descenso del mercurio en el capilar, quedando a un nivel inferior respecto a la superficie
libre del mercurio en el recipiente. Pues bien, se denomina capilaridad a este fenómeno de ascenso o descenso de un líquido a través de un
capilar.

Aplicaciones didácticas:

       Al disponer de un solo tubo capilar, la experiencia se realiza en dos pasos: a) en un primer momento se vierte agua coloreada en el tubo por
su parte más ancha, observando que el nivel de la superficie libre del agua coloreada queda por encima en el tubo capilar; b) en un segundo
momento, se retira el agua coloreada del tubo y se deja secar. A continuación se vierte mercurio con cuidado y se advierte que el nivel de la
superficie libre del mercurio queda por encima en la rama más ancha del tubo en U.
VASOS COMUNICANTES

   Código de catalogación:
   F3

   Dimensiones:
   39 cm x 20.8 cm x 29.9 cm

   Materiales:
   Hierro fundido, bronce 

   Datación:
   Último cuarto siglo XIX

     Autor catalogación:
   J.A. Maroto

Descripción:

        Consta de un gran vaso de vidrio que conecta en su parte inferior con un tubo horizontal, provisto de llave, al cual pueden acomodarse un
tubo recto, otro sinuoso y otro oblicuo. Estos vasos comunicantes se utilizan para mostrar lo que se conoce como paradoja hidrostática. Llenos
los vasos con agua coloreada se aprecia que el nivel de agua es el mismo en todos los recipientes con independencia de su forma. A priori, se
podría pensar que la presión en el recipiente mayor es más elevada y que, como consecuencia de esta presión, el agua debería alcanzar mayor
altura en los recipientes más pequeños. Sin embargo, la presión depende sólo de la profundidad y, por tanto, el líquido se encuentra a la misma
altura en todas las partes del recipiente, como se confirma experimentalmente. 

         Esta propiedad sobre la presión ejercida en el seno de un líquido es evidenciada tanto por el aparato de Haldat como por el dinamómetro
hidrostático de Pellat. 

Aplicaciones Didácticas:

        Con la llave cerrada, se llenan los vasos comunicantes con agua coloreada. Una vez observado el fenómeno se abre la llave desalojando el
líquido.

También podría gustarte