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Leyenda de Pie de Lana

Pie de lana es una leyenda muy reconocida en Guatemala, se dice que su nombre era Juan
Demonté. Actualmente se considera como un "héroe" ya que éste ayudaba a los pobres con
botines que robaba en las casas del centro histórico. Por otro lado, también lo llamaban
"bandido" porque aterrorizaba a todo el barrio de la ciudad de Guatemala.

Cuenta la leyenda que en una noche de mucho viento se encontraba un hombre que parecía
ser de bajo peso por la forma en la que se desplaza, era un hombre muy sigiloso como un
gato, envuelto en una capa negra como la noche, con un sombrero de anchas alas calado
hasta los ojos.

Se encontraba debajo de la luna en cuarto menguante, una luna que parecía la fina hoja de un
cuchillo corvo reflejado en un charco de agua situado en las piedras del barrio de la Parroquia.

Caminaba entre las calles, buscando la oportunidad de burlar a los vigilantes se detuvo en un
portón de una casa señorial y rápidamente escaló hasta las tejas, subió por medio de los barrotes
ornamentados de una de las ventanas de la casa. Su sigilo se debía a que usaba varios pares de
calcetines, con el objetivo de no ser escuchado al momento de entrar a las casas.

Al estar en el techo de la casa se dirigió tranquilamente al patio, bajando por un naranjal. Cuando
estaba dentro se mantenía inmóvil durante unos segundos, con los oídos y ojos alerta,
controlando la respiración.

De repente un gruñido puso en duda sus habilidades pero al ver a su a alrededor fue sorprendido
por un perro que lo observaba fijamente, parecía un animal salvaje por su lomo arqueado, los
dientes pelados y las patas tensas listo para atacar.

Pie de lana ya había entrado a muchas casas, por lo que siempre iba preparado para cualquier
percance, así que para calmar al animal sacó algo de su capa y de inmediato se lo dio al can. Con el
perro distraído siguió adentrándose a la casa y al llegar a la habitación principal sacó su
herramienta para abrir la puerta.

Una vez adentro sus ojos se habituaron a las sombras e hizo utilidad de su extraordinario sentido
de orientación para guiarse hasta un mueble. Cuando abrió la gaveta encontró un joyero,
rápidamente lo tomó y escapó por el portón principal como si fuese su casa.

Los dueños de la casa notaron el robo a la mañana siguiente, ya tenían idea de quien había sido el
responsable por las huellas claras que había dejado en el piso. Una mujer les afirmó a los señores
que el responsable había sido pie de lana, pues éste asechaba en las casas de las personas con
mucho dinero y durante la noche hacía atrocidades llevándose todo aquello que tenga valor.

Al otro lado de la ciudad una mujer recordó el susto que llevó en la noche anterior por un hombre
que se le acercó diciéndole "oye, quiero que seas mía", la muchacha muy aterrorizada no le
respondió. El extraño hombre le insistía y para convencerla le ofrecía todo lo que ella necesitara, la
señorita vestía una ropa sucia y muy gastada y ambos sabían que por mucha necesidad que
tuviera no iba a aceptar nada de él en esas condiciones.

Cuando la muchacha se alejó del hombre extraño éste la detuvo y le obsequió un collar y algunas
monedas diciéndole: "toma esto y llévatelo, podrás sobrevivir dignamente por algún tiempo",
luego se alejó desapareciendo entre la oscura noche, pero la muchacha logró visualizar sus
zapatos y gracias a eso supo con seguridad quien era.

Transcurrido un tiempo la noche dio lugar al amanecer y en su camino se encontró a un niño que
lloraba desconsolado, le preguntó la razón y el pequeño le explicó que su madre lo había mandado
a comprar leche y pan, pero el dinero lo perdió en una apuesta. Como recompensa de su
honestidad el hombre sacó de su bolsillo unas monedas de oro diciéndole: "yo te doy el dinero,
porque me contaste la verdad, la gente mentirosa no merece que se le ayude" aclaró, alejándose
silenciosamente.

La policía fue contactada por los dueños de la casa a la que Pie de Lana había saqueado, tras una
investigación de las huellas no tuvieron ni la menor duda de que se trataba de una nueva fechoría
de Pie de Lana.

A hombre que para unos era un héroe y para otros un ladrón lo conmueven las lágrimas de un
niño o las súplicas de un hombre, es por eso que ayuda a la persona necesitada que encuentra por
las calles.

Después de saquear una vivienda se dirige a su escondite secreto en túneles conocidos solo por él,
hay quienes lo consideran como un "Robin Hood chapín". Cuando está a salvo en el túnel se quita
el sombrero y la capa pero también se quita los zapatos especiales de lana y se pone a contar el
botín.

Las personas que recibieron ayuda por parte de este misterioso Pie de Lana lo consideran una
persona muy bondadosa y noble, pero las víctimas lo consideran un ladrón y muy mala persona,
en este caso los señores adinerados. Mientras la amenaza de lluvia desaparece viniendo en su
lugar un deslumbrante sol el muchacho duerme para reponer fuerzas y planear la siguiente casa
para robar.

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