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Cuanto por resolver está ligado a tu madre. Y pensando tan solo en esto se viene a mis pensamientos
invitarte a reflexionar acerca del tema. Por un lado que “la maternidad”, el ser madre, es un rol a cumplir
tanto desde lo biológico (multiplicación del ser) como en lo social (status de vida), y más allá de todas las
cuestiones ligadas al romanticismo, “ser madre” es ser un canal para dar vida, o propiciar la vida a un nuevo
ser. Este hecho se denota en la biología humana y se expresa con simplicidad en la propuesta del parto:
soltar, expulsar, de lo contrario sería factible que ambos murieran o al menos una de las partes (madre /hijo).
Soltar y dar a luz al nuevo Ser, denotando en este acto la necesidad de ir hacia adelante, hacia la evolución,
sin mirar hacia atrás.
Otro punto en cuestión que se desprende de ese “soltar”, es la “separación” de la madre y de la hija, para
“poder ser”. Teniendo en cuenta de que nadie puede repetir la vida de nadie, sino muere a su posibilidad de
vivir y de manifestar la propia. “Ser”, expresarse y manifestarse desde la autenticidad, desde la propia forma
y “sin” compararse o lamentarse acerca de ese otro en cuestión, que básicamente no me pertenecen sus
acciones, usos y costumbres aunque lleve el sagrado título de madre. “Separar”, para ser. Ese ha sido el
plan.
Cada quien es lo que es, y es sujeto de una evolución determinada, distraerte en el anterior promueve que
pierdas tu legítima oportunidad de ser quien eres.
Sacar la roca
Sacar al loco
Acorrala
Sacar al caracol
Sos rosca
Solar
Lo vivido en tus primeros años de infancia dejó en vos una profunda huella emocional por
donde aún seguís caminando.
Observá el modelo del que te nutriste; mirá por un instante evocando sus modos:
El padre, el que no se comunica afectivamente con su hijo por estar ajeno al hogar. La eterna
sensación de que tenés que conquistar la aprobación y el ser tenido en cuenta por él. La eterna
sensación interna de que nunca nada es suficiente.
La madre, sola, que te solicita tu acompañamiento y cuidado, haciendo de alguna manera que
ocupes el lugar que no ocupa el padre.
En síntesis el niño que no puede ser niño para satisfacer las necesidades de los adultos. ¿Lo
pensaste alguna vez?
Es importante que hoy puedas verte como un adulto y apelar a tu derecho de discernir lo que
es bueno y lo que no es bueno para vos y para tu desarrollo en las diferentes áreas de tu vida.
Establecer tu identidad y para eso conectar con los límites para producir el verdadero cambio.
Transformar es evolucionar.