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Salmo 32

¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada,


cuyo pecado es cubierto!

¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no culpa de iniquidad,
y en cuyo espíritu no hay engaño!

Mientras callé mi pecado, mi cuerpo  se consumió
[b]

con mi gemir  durante todo el día.


[c]


Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí;
mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano . (Selah )
[d] [e]


Te manifesté mi pecado,
y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones al SEÑOR;
y tú perdonaste la culpa  de mi pecado. (Selah)
[f]


Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo en que puedas ser hallado ; [g]

ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán estas a él.



Tú eres mi escondedero ; de la angustia me preservarás;
[h]

con cánticos  de liberación me rodearás. (Selah)


[i]


Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar;
te aconsejaré con mis ojos puestos en ti.

No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento;
cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos,
porque si no, no se acercan a ti.
10 
Muchos son los dolores del impío,
pero al que confía en el SEÑOR, la misericordia lo rodeará.
11 
Alegraos en el SEÑOR y regocijaos, justos;
dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón.

Introducción
David rey de Israel es el autor de muchos de los poemas, canticos y oraciones que
encontramos en los salmos, pero este salmo junto al Salmo 51, es uno de los que más lo
caracteriza y principalmente por su valentía o buena destreza para las guerras, sino por su
pecado.

David Peco contra Dios, contra Urías, y contra su esposa. El relato es tan horrible como
aquellos que escuchamos por las noticias. No solo tomo la a Betsabé, mujer de Urías, sino
que lo engaño para encubrir su pecado, y después de no resultarle, ideo un plan para
matarlo.
David adultero, engaño y asesino a un hombre inocente, y su conciencia permaneció quieta
hasta que Jehová envió a Natán a descubrir y poner en evidencia la maldad de este Rey…
Aunque esto suena horrible, si leemos en el libro de Samuel después que Natán confronta a
David, inmediatamente David dice: Peque contra Jehová, luego que el confiesa, Natán le
dice Jehová ha remitido tu pecado, o como lo dice la LBLA
Entonces David dijo a Natán: He pecado contra el Señor. Y Natán dijo a David: El
Señor ha quitado tu pecado; no morirás.
David luego escribió el salmo 51, Donde el confiesa todas sus iniquidades, donde él se
arrepiente de todas sus maldades, para luego escribir este hermoso Salmo 32 que nos dirige
al gozo y alegría de aquellos que son perdonados. David Experimento tanto el pecado, las
consecuencias del pecado, la culpa del pecado, la confrontación de Natán contra su pecado,
la confesión de su pecado, el perdón de sus pecados, y la bienaventuranza de ser perdonado
Claramente David expone este salmo, como parte de su experiencia de vivir con la culpa
del pecado, sin confesarse y guardarlo para él

Primero notamos la conclusión o tesis de toda la experiencia que él ha tenido después que
Dios ha sido a su favor perdonándolo. Él dice:

La Felicidad del hombre


1. Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su
pecado.
2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,

bienaventurado es una palabra mucho más fuerte que feliz, ser bienaventurado es gozar del
bienestar en cada área de la vida (Sproul)
Cuando David expresa estas palabras es preciso entender que el ha vivido la otra parte, para
poder expresar esta alegría que está sintiendo, debió haberse sentido completamente infeliz
y desdichado

David señala como si hubiera sido golpeado tan fuertemente por la ira de Dios que se ha
sometido a la misericordia de Dios y apelado a ella, para ahora despertar a otros también al
mismo ejercicio.
Ya que la contra parte de la bienaventuranza, es precisamente alguien desdichado y
maldito, ya que todos los hombres son condenados, hasta que no sean regenerados, su vida
anterior es odiosa y repugnante delante de Dios. Ningún Hombre está libre de iniquidad,
por el contrario todos son pecadores delante de Dios, nadie puede mejorar su suerte por sí
mismo, por ello, Bienaventurados son aquellos cuya transgresión le es perdonada, porque
no son hombres que se han intentado justificarse a sí mismos, cubriendo sus pecados, sino
que han reconocido su transgresión, confesado su iniquidad y apelado a la gracia y
misericordia de Dios, para ser perdonado. Y no solo eso sino sus pecados han sido
cubiertos, no se acuerda de ellos, no los quiere ver, los pasa por alto. Por lo tanto como no
sentirse Dichoso por ese perdón?

¿Has experimentado la felicidad alguna vez?


Imagino que sí, y sobre todo cuando las circunstancias han sido favorables, pero cuando no
lo ha sido ¿cómo te has sentido? Mmmm… bueno acaso ¿no debemos alegrarnos también
en las malas circunstancias? Bueno si, pero el gozo yo lo llevo dentro, no es que ande todo
el rato riendo.
Bueno, una de las cosas que más deberían llenar de gozo a los hijos de Dios es justamente
recibir el perdón por sus pecados, pero realmente ¿sientes gozo cuando has sido perdonado?

Y en cuyo espíritu no hay engaño.


Inescrutable es el corazón, difícil de entender, pero todo aquel que engaña lo hace de manera
consiente, y una de las malas prácticas que jamás nos dejaran contemplar la felicidad del perdón,
es aparentar una vida exteriormente piadosa, religiosa, de voto y amoroso de Dios, mientras que
interiormente la opinión es falsa y no él no sirve a Dios, sino que es piadoso por sí mismo. El
hombre cree que es limpio y libre, pero la inmundicia mala está en el fondo de su corazón, y se
engaña a sí mismo, este jamás alcanzara el gozo de ser perdonado, ya que su concepto de
necesidad de perdón no le calza con la vida que lleva

EL actuar del pecado en el creyente


3.   Mientras callé  mi pecado, mi cuerpo[b]  se consumió
con mi gemir[c]  durante todo el día.
4.  Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí;
mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano[d]. 

Recuerden que David por mucho tiempo callo su pecado, hasta que Natán lo confronto, y nos
relata los horrores de callar, si uno guarda el pecado sufre y jamás experimentara la felicidad de
verso uno y dos si callas tu pecado. Ahora no estoy hablando de que tienes que confesarlo
públicamente, pero si al Señor y a la persona que has ofendido. El pecado te robara el gozo, los
deleites del pecado son pasajeros, y te quitaran la alegría y gozo del Señor.
David dice que su cuerpo se consumió, no pienses en ese cansancio físico después de haber
trabajado mucho, sino a ese cansancio del alma que te consume, que no te deja dormir por las
noches tanto pensar en lo que has hecho, la RVR dice mis huesos se envejecieron, y esto es debido
a lo que menciona el verso siguiente: porque de día y noche tu mano pesaba sobre mí, es ilógico
pensar que si eres hijo de Dios, su espíritu santo no gemirá dentro de ti, para que confieses y te
arrepientas, Sentirás la mano del Señor sobre tu vida, el tormento de tu mente hasta sentir
consumir tus huesos, no puede haber paz en el corazón. De hecho toda la vitalidad se desvaneció
con el calor del verano, como lo dice Isaías 40:7 Secase la hierba, marchitase la flor
cuando[a]  el aliento del  Señor  sopla sobre ella;

cuando pecamos estamos ensuciando y contaminando el templo donde el espíritu santo vive
El espíritu santo vive en nuestros corazones y estará constantemente sobre nosotros buscando
que nos arrepintamos

Oh hermanos lo que Dios tiene que hacer para que dobleguemos nuestro perverso corazón, cuan
lentos somos para obedecer que necesitamos confesar nuestros pecados…
David claramente nos invita aprender de sus errores y a evitar esta circunstancia de agobio.
Su mano se pone sobre nosotros, para doblegar nuestro orgullo y humillarnos,
Pero a la vez es glorioso ver la gracia de Dios, que trabaja en nuestros corazones, aun cuando no
queremos volvernos a él… Aun cuando callamos. Por lo tanto agradezcamos si cuando pecamos,
nos sentimos incomodos, agradezcamos si cuando pecamos sentimos el peso del pecado, porque
claramente es la mano amorosa de Dios quien nos esta disciplinando para volver al camino de la
santidad. Si Dios no deja que prosperes en tu pecado percibe lo afortunado. Porque la peor cosa
que Dios puede hacer con un hombre es dejar a la deriva y prosperar en su pecado.
Es la gracia de Dios la que no nos deja continuar con nuestro pecado…

El camino a la Felicidad

5  Te manifesté mi pecado,
y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones al  Señor;
y tú perdonaste la culpa[f]  de mi pecado.  (Selah)

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