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República Bolivariana De Venezuela

Instituto Universitario De San Francisco


San Francisco-Edo Zulia
Carrera: Contaduría
Asignatura: Fundamento del Derecho

Principios
Generales del
Derecho

Realizado Por:
Carlos Acosta
V.- 22.124.782

Hampton Valbuena
V.- 29.767.474

San Francisco, septiembre 2020


PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO

Se puede entender por principios fundamentales aquellos que, al


caracterizar a una cosa, le dan de alguna manera sus naturalezas específicas.

Son principios fundamentales del derecho público, aquellas normas que por
naturaleza especial están destinadas a servir de conceptos básicos de esta
rama del saber jurídico y que la diferencian de otros principios generales del
derecho aplicables en el campo del derecho.

1.- EL PRINCIPIO DE LA LEGALIDAD:

La Constitución de la República de Venezuela declara al Estado venezolano


como un Estado de derecho (además de democrático y social y de justicia), en
efecto su artículo 2 señala:

“Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de


Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y
de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la
democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los
derechos humanos, la ética y el pluralismo político”.

Debemos concatenar el contenido del artículo 2 con el artículo 7 de nuestra


Carta Magna, que establece:
“La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento
jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están
sujetos a esta Constitución”.

Ante todo, implica la necesaria sumisión de todas las actuaciones de los


órganos del Estado al ordenamiento jurídico preestablecido, compuesto no sólo
por la Constitución y las leyes, sino por el conjunto de reglamentos y normas
dictados por las autoridades competentes. De todo lo señalado aquí deriva el
principio fundamental del Derecho Público que es el Principio de la Legalidad.

El autor Antonio Moles Caubet, en su obra “El Principio de la Legalidad y


sus implicaciones”, señala:

El Principio de la Legalidad, en relación con los órganos de la


Administración Pública adquiere importancia fundamental para el Derecho
Administrativo, y le impone siempre a los órganos que la integran la obligación
de actuar con arreglo a lo establecido en la ley y en las otras normas jurídicas
que regulan su actividad”. Y va mucho más allá, abarcando los tratados
internacionales, particularmente en materia de derechos humanos, que como
sabemos tienen rango constitucional.

Este Principio de la Legalidad, es el de la sumisión de todos los órganos del


Estado al derecho o a la legalidad, integrada ésta tanto por la norma suprema
que es la Constitución, (artículo 7 ya transcrito), como por todas las demás
fuentes del ordenamiento jurídico y que se aplican a los diferentes órganos del
Estado.

Según el autor Allan Brewer-Carías en su obra “Principios Fundamentales


del Derecho Público”, señala: “Para el Legislador, legalidad quiere decir
constitucionalidad o sumisión a la Constitución, igual que para el Jefe de
Estado con respecto a los actos de gobierno. En ambos casos, dichos actos se
dictan en ejecución directa e inmediata de la Constitución, sin la interferencia
de actos del Parlamento, en forma tal que sólo están subordinados a la
Constitución y no puede en general haber ley alguna que los condicione”.

2. PRINCIPIO DE COMPETENCIA:

Se entiende como la aptitud de los órganos del Estado, o en otras palabras,


como el conjunto de facultades, de poderes y de atribuciones que le han sido
legalmente asignadas para actuar en sus relaciones con los otros órganos del
Estado y con los particulares. Concede una facultad, pero establece una
obligación y un límite dentro del cual puede actuar el órgano.

COMPETENCIA: CARACTERES, según el autor Allan Brewer-Carías, quien


señala lo siguiente:

01. Requiere texto expreso, es decir no puede ser deducida o sobre-


entendida, muy por el contrario, debe ser establecida directamente
en una norma.
02. Está regulada por normas de orden público, es decir, no puede su
ejercicio ser convenido a tenor de la noción de orden público, sino
que debe ser así.
03. Pueden establecer una mayor o menor libertad sobre la oportunidad
o conveniencia de actuar (discrecionalidad).
04. No puede ser libremente delegada en un funcionario inferior, se
requiere que la Ley permita o autorice esa delegación.

FACTORES QUE LIMITAN O CONDICIONAN LA COMPETENCIA:

01. Territorio: Circunscrita a un ámbito territorial determinado. Es decir


que se es competente en un determinado lugar o área territorial (a
nivel Nacional, Estadal, Municipal)
02. Materia: Conjunto de actividades, tareas o funciones, que la Ley
asigna a un órgano del Estado. Es decir, se es competente en una
determinada materia, por ejemplo: tránsito, penal.
03. Grado: Se es competente dentro de una jerarquía, de un nivel.
04. Tiempo: Las competencias pueden ser temporales.

3. PRINCIPIO DE JERARQUÍA:

Para el autor Pedro Bracho, en su obra “Fundamentos de Derecho Público”,


establece lo siguiente:
“Es el principio con base en cual la estructura de los órganos del poder
público es piramidal, existiendo en la cima un órgano supremo que tiene
poderes absolutos de dirección y vigilancia”.

Igualmente indica este mismo autor que la Jerarquía tiene implicaciones en


varios aspectos, a saber:

“Implica para el órgano superior el poder de:

 dar órdenes en forma específica o general mediante instrucciones y


circulares.
 Emanar directivas para la orientación de su actividad.
 Vigilar sobre todos los actos de sus subordinados.
 Abocarse en previsión de la inercia.
 Sustituirse al órgano inferior en la hipótesis de inercia del mismo.
 Delegar al órgano inferior un acto que entra en su competencia, dentro
de lo que la ley le permita.
 Anular o modificar por iniciativa propia o a solicitud de interesados, los
actos de los órganos inferiores reconocidos ilegítimos o inoportunos.
 Resolver los conflictos de competencia de los órganos inferiores.”

4. PRINCIPIO DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

Se distingue en derecho público, el derecho que pueden tener los


particulares por daños y perjuicios que le hayan sido causados por la
responsabilidad del estado, es decir, por la actuación ilegitima del estado, de la
administración, de aquella otra que es debida por el estado al titular de ciertos
derechos que ceden ante el ejercicio legítimo de una potestad administrativa.

La constitución nacional establece claramente el principio como una de sus


bases constitucionales. Artículos 6

5. PRINCIPIO DE LA COLABORACIÓN DE LOS PODERES

El artículo 136 de la constitución establece la obligación para los diversos


poderes que componen el poder público de colaborar entre sí. Los poderes
entre nosotros se diferencian a partir de unas estructuras de poder tanto
vertical como horizontal.

 Vertical

 Nacional
 Estadal
 Municipal

 Horizontal

 Legislativo
 Ejecutivo
 Electoral
 Judicial
 Ciudadano

6. PRINCIPIO FUNCIONARIO PUBLICO

Responsabilidad de los funcionarios públicos. Servicio de estado. Carácter


obligatorio de los requisitos. Carrera administrativa. Artículo 139, Articulo 141,
Articulo 144, Articulo 145, artículo 146.

Los principios de responsabilidad de los funcionarios públicos están


demarcados en la Constitución y están fundamentados en los principios de
honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia rendición
de cuentas y responsabilidad del funcionamiento en el ejercicio de su función
pública.

Podemos observar al estudiar la Constitución que existe una doble garantía


de responsabilidad, a favor del ciudadano que está dada por la garantía
personal del funcionario que establece el artículo 139 de la constitución, y la
responsabilidad del estado establecida en el artículo 140 de la constitución.

La Constitución establece responsabilidad del funcionario que incurra en


desviación de poder o violación de las leyes, y del estado cuando se causa
daño a los particulares por hechos imputable a la Administración Pública.

También al continuar estudiando la Constitución conseguimos los principios


que debe regir la conducta de la Administración Pública, estos principios están
establecidos en el artículo 141 de la constitución, el leer este artículo la mente
nos crea una imagen del estado ideal en el que viviríamos si estos principios se
cumpliesen a cabalidad, es importante saber que esto solo es algo teórico ya
que por diversas circunstancias podemos observar que esto no se cumple en
nuestra Administración Pública.

Al analizar el artículo 145 de la Constitución podemos observar como esta


establece que los funcionarios públicos deben ser apolíticos, ya que ellos están
al servicio del estado y no de parcialidad alguna. Al analizar bien este artículo y
observar las esferas de la Administración Pública podemos observar, como se
irrespeta descaradamente la Constitución al poner todos los cargos públicos al
servicio de una sola parcialidad y no de la generalidad de los venezolanos
como lo establece nuestra ley fundamental.

Los artículos de nuestra Constitución donde están establecidos estos


principios de responsabilidad de los funcionarios y del Estado son:

 Artículo 139. El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad


individual por abuso o desviación de poder o por violación de esta
Constitución o de la ley.
 Artículo 141. La Administración Pública está al servicio de los
ciudadanos y ciudadanas y se fundamenta en los principios de
honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia,
rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función
pública, con sometimiento pleno a la ley y al derecho.
 Artículo 144. La ley establecerá el Estatuto de la función pública
mediante normas sobre el ingreso, ascenso, traslado, suspensión y
retiro de los funcionarios o funcionarias de la Administración Pública, y
proveerán su incorporación a la seguridad social.

La ley determinará las funciones y requisitos que deben cumplir los


funcionarios públicos y funcionarias públicas para ejercer sus cargos.

 Artículo 145. Los funcionarios públicos y funcionarias públicas están al


servicio del Estado y no de parcialidad alguna. Su nombramiento o
remoción no podrán estar determinados por la afiliación u orientación
política. Quien esté al servicio de los Municipios, de los Estados, de la
República y demás personas jurídicas de derecho público o de derecho
privado estatales, no podrá celebrar contrato alguno con ellas, ni por sí
ni por interpósita persona, ni en representación de otro u otra, salvo las
excepciones que establezca la ley.

 Artículo 146. Los cargos de los órganos de la Administración Pública son


de carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre
nombramiento y remoción, los contratados y contratadas, los obreros y
obreras al servicio de la Administración Pública y los demás que
determine la Ley.

El ingreso de los funcionarios públicos y las funcionarias públicas a los


cargos de carrera será por concurso público, fundamentado en principios de
honestidad, idoneidad y eficiencia. El ascenso estará sometido a métodos
científicos basados en el sistema de méritos, y el traslado, suspensión o retiro
será de acuerdo con su desempeño.

7. PRINCIPIO DE LA TRANSPARENCIA DE LA ADMINISTRACIÓN


PUBLICA

Artículo 143 Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a ser informados


e informadas oportuna y verazmente por la Administración Pública, sobre el
estado de las actuaciones en que estén directamente interesados e
interesadas, y a conocer las resoluciones definitivas que se adopten sobre el
particular. Asimismo, tienen acceso a los archivos y registros administrativos,
sin perjuicio de los límites aceptables dentro de una sociedad democrática en
materias relativas a seguridad interior y exterior, a investigación criminal y a la
intimidad de la vida privada, de conformidad con la ley que regule la materia de
clasificación de documentos de contenido confidencial o secreto. No se
permitirá censura alguna a los funcionarios públicos o funcionarias públicas que
informen sobre asuntos bajo su responsabilidad.

El principio de transparencia implica que el actuar de la Administración se


deje ver como a través de un cristal. Constituye una extensión del principio de
publicidad el cual supone una posición activa de la Administración, mientras
que la transparencia se enfoca en permitir que el poder público y su accionar
se encuentren a la vista de todos, sin velos ni secretos, en una situación tanto
pasiva como activa: dejar ver y mostrar.

8. PRINCIPIO SOBRE CONTRATO DEL ESTADO

Los contratos públicos, contratos del Estado o contratos estatales son todos
aquellos contratos en los cuales una de las partes (pueden ser las dos –
contratos
inter-administrativos-) es una persona jurídica estatal, es decir, que está
integrada en la organización general del Estado, sea que se trate de una
persona jurídica político territorial (República, Estados, Municipios), o de
personas de derecho público (pe. los institutos autónomos) o de personas de
derecho privado (pe. Las sociedades anónimas del Estado o empresas del
Estado) estatales.

Estos contratos del Estado, en nuestro criterio, han sido denominados en la


Constitución como “contratos de interés público” (nacional, estatal o municipal),
y en el pasado, en escasísimas leyes, algunos de ellos fueron denominados
como “contratos administrativos.”

La Constitución de 1999, como la ley suprema y principal fuente del


derecho administrativo, en materia de contratos del Estado, en la Sección
Cuarta del Capítulo I del Título IV sobre el “Poder Público”, regula a los
“contratos de interés público”, noción que en los artículos 150 y 151 se adoptó
para identificar a los contratos suscritos por las entidades públicas, es decir, las
personas jurídicas estatales, o las que integran el sector público y que en
general se engloban en la noción de “Estado”. Esa noción de contratos de
interés público puede considerarse como equivalente a las nociones de
contratos públicos, contratos
del Estado, o contratos de la Administración10; o a la noción en ingles de
Public
Contract; a la francesa de contrats de l’administration; a la italiana de contratti
della pubblica ammistrazione13; o a la portuguesa de contratos de
administração
pública14; todas tendientes a identificar contratos en los cuales una de las
partes
de la relación contractual es el Estado, es decir, un órgano de la Administración
Pública o una entidad pública, los que además, en general, tienen fines de
interés público. Esa fue la intención de la propuesta que formulamos respecto
de esa norma ante la Asamblea Nacional Constituyente durante la elaboración
de la Constitución de 19991.

En virtud de que Venezuela está organizada como un Estado federal (Art. 4,


C.) con tres niveles de gobierno (nacional, estadal, municipal) (Art. 136 C.), la
intención de la regulación de los “contratos de interés público” en el artículo 150
de la Constitución, que se clasifican en “contratos de interés público nacional”,
“contratos de interés público estadal” y “contratos de interés público municipal”;
fue referirse a los contratos suscritos, respectivamente, por entidades públicas
nacionales, entidades públicas estadales y entidades públicas municipales16.
En
consecuencia, la intención de la regulación constitucional fue considerar como
contratos de interés público nacional, a aquellos concernientes al nivel nacional
de gobierno (diferente a los niveles estadales y municipales de gobierno),
porque son suscritos por entidades públicas nacionales, es decir, por la
República o institutos autónomos nacionales o empresas del Estado
nacionales. Sin embargo, debe advertirse que la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia No. 2.241 del 3 de septiembre de
de 2000,17 restringió inconvenientemente esta noción de “contrato de interés
público” del artículo 150
de la Constitución, con el objeto de comprender sólo aquellos contratos sucritos
por la Republica, los Estados y los Municipios en los que esté envuelto un
interés
público nacional, estatal y municipal; quedando excluidos de la denominación
los
contratos públicos suscritos por los institutos autónomos o empresas del
Estado;
doctrina que no compartimos.

Al contrario, en nuestro criterio, los contratos suscritos por ejemplo por


institutos autónomos o empresas del Estado nacionales, tienen que ser
considerados como “contratos de interés público nacional” conforme al artículo
150 constitucional. Lo contrario no tiene sentido, y conduciría a considerar de
acuerdo con la doctrina del Tribunal Supremo que, por ejemplo, un contrato
suscrito por Petróleos de Venezuela (PDVSA) no podría considerarse como un
contrato de interés público nacional, lo que, insistimos, no tiene sentido alguno.

A pesar de esa errada doctrina, sin embargo, y sin duda, ese contrato es un
contrato de interés público, es decir, es un contrato público nacional suscrito
por una entidad pública estatal, en particular, una empresa del Estado o
persona jurídica de derecho privado estatal.

9. PRINCIPIO SOBRE LA RELACIONES INTERNACIONALES

Defensa de los fines de la República.

Articulo 152 Las relaciones internacionales de la República responden a los


fines del Estado en función del ejercicio de la soberanía y de los intereses del
pueblo; ellas se rigen por los principios de independencia, igualdad entre los
Estados, libre determinación y no intervención en sus asuntos internos,
solución pacífica de los conflictos internacionales, cooperación, respeto a los
derechos humanos y solidaridad entre los pueblos en la lucha por su
emancipación y el bienestar de la humanidad. La República mantendrá la más
firme y decidida defensa de estos principios y de la práctica democrática en
todos los organismos e instituciones internacionales.

Integración
Artículo 153 La República promoverá y favorecerá la integración
latinoamericana y caribeña, en aras de avanzar hacia la creación de una
comunidad de naciones, defendiendo los intereses económicos, sociales,
culturales, políticos y ambientales de la región. La República podrá suscribir
tratados internacionales que conjuguen y coordinen esfuerzos para promover el
desarrollo común de nuestras naciones, y que garanticen el bienestar de los
pueblos y la seguridad colectiva de sus habitantes. Para estos fines, la
República podrá atribuir a organizaciones supranacionales, mediante tratados,
el ejercicio de las competencias necesarias para llevar a cabo estos procesos
de integración. Dentro de las políticas de integración y unión con Latinoamérica
y el Caribe, la República privilegiará relaciones con Iberoamérica, procurando
sea una política común de toda nuestra América Latina. Las normas que se
adopten en el marco de los acuerdos de integración serán consideradas parte
integrante del ordenamiento legal vigente y de aplicación directa y preferente a
la legislación interna.
Ratificación legislativa

Artículo 154 Los tratados celebrados por la República deben ser


aprobados por la Asamblea Nacional antes de su ratificación por el Presidente
o Presidenta de la República, a excepción de aquellos mediante los cuales se
trate de ejecutar o perfeccionar obligaciones preexistentes de la República,
aplicar principios expresamente reconocidos por ella, ejecutar actos ordinarios
en las relaciones internacionales o ejercer facultades que la ley atribuya
expresamente al Ejecutivo Nacional.

Resolución pacífica de conflictos

Artículo 155 En los tratados, convenios y acuerdos internacionales que la


República celebre, se insertará una cláusula por la cual las partes se obliguen a
resolver por las vías pacíficas reconocidas en el derecho internacional o
previamente convenidas por ellas, si tal fuere el caso, las controversias que
pudieren suscitarse entre las mismas con motivo de su interpretación o
ejecución si no fuere improcedente y así lo permita el procedimiento que deba
seguirse para su celebración.

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