Está en la página 1de 4

ღღღღღღღღღღღღღღღღღ

 Alumno: Pamela Michell Ramos Hurtado

 Grupo: 5203

 Modulo: Física II

 Docente: Guadalupe Castillo Treviño

ღღღღღღღღღღღღღღღღღ

Pamela Michell Ramos Hurtado
5203 CONTA
Propagación de las ondas
La velocidad de propagación de una onda es la magnitud que mide la velocidad a la
que se propaga la perturbación de la onda a lo largo de su desplazamiento. La
velocidad a la que se propaga la onda depende tanto del tipo de onda como del
medio por el que esta se propaga.
Lógicamente, no se va a desplazar a la misma velocidad una onda que se mueve
por el aire que una que lo hace a través de la tierra o por el mar. Del mismo modo,
no avanza a la misma velocidad una onda sísmica, el sonido o la luz. Por ejemplo,
en el vacío las ondas electromagnéticas se propagan a la velocidad de la luz; es
decir, a 300.000 km/s.
En el caso del sonido en el aire, su velocidad de propagación es de 343 m/s. En
general, para las ondas mecánicas, la velocidad a través de una material depende
principalmente de dos de las características del medio: su densidad y su rigidez. En
cualquier caso, generalmente la velocidad está relacionada con el valor de la
longitud de onda y el periodo.
La relación se puede expresar matemáticamente a través del cociente: v = λ / T, en
donde v es la velocidad de la onda medida en metros por segundo, λ es la longitud
de onda medida en metros y T es el periodo medido en segundo.

Pamela Michell Ramos Hurtado


5203 CONTA
En general la velocidad de una onda viene determinada por su longitud de onda y
por su periodo.
Por ello, dado que el periodo y la frecuencia de una onda son inversamente
proporcionales, se puede afirmar igualmente que la velocidad depende de la
frecuencia de la onda.
Estas relaciones se pueden expresar matemáticamente así:
v = λ / T = λ ∙f
En esta expresión f es la frecuencia de la onda medida en Hz.
Tal relación no es sino otra forma de expresar la relación entre la velocidad, el
espacio y el tiempo: v = s / t, en donde s representa el espacio recorrido por un
cuerpo en movimiento.
Por ello, para conocer la velocidad a la que se propaga una onda se hace necesario
conocer su longitud de onda y, o bien su periodo o bien su frecuencia. De lo
expuesto, se deduce claramente que la velocidad no depende ni de la energía de la
onda ni de su amplitud.

Pamela Michell Ramos Hurtado


5203 CONTA
Por ejemplo, si se desea medir la velocidad de propagación de una onda a lo largo
de una soga, se puede hacer determinando el tiempo que tarda una perturbación en
ir desde un punto de la cuerda hasta otro
En última instancia, la velocidad de propagación de una onda va a depender tanto
del tipo de onda como de las características del medio por el que se desplaza.
Un ejemplo muy sencillo y muy gráfico para entender cuáles son los factores de los
cuales depende normalmente la velocidad de una onda es el de las ondas
transversales que avanzan a lo largo de una cuerda.
La siguiente expresión permite determinar la velocidad de propagación para estas
ondas:
v = √ (T / μ)
En esta expresión μ es la densidad lineal en kilogramos por metro y T es la tensión
de la cuerda.

Pamela Michell Ramos Hurtado


5203 CONTA

También podría gustarte