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Historia Universal del Siglo XX

Código de asignatura: FGEHU33


Profesor: Rafael Dávila Parra
Sección: 1

Análisis/Comentario de texto
“Guacaipuro”

Ramírez, Santiago
C.I.:30947597
Santiago.ramirez@correo.unimet.edu.ve
Guacaipuro

Hace más de 500 años nacía en la etnia “Caribe”, en medio del caos causado por los
españoles y sus radicales abusos y violaciones, un niño que con el tiempo mostró las
cualidades físicas y mentales necesarias para convertirse con tan solo 20 años, en el
líder de toda una raza; así pues, la historia de Guacaipuro nos depara importantes
reflexiones hacía lo que verdaderamente significa la palabra “libertad”.

El levantamiento indígena fue un proceso complicado y muy ambicioso. Para la época,


se corrían rumores que contaban historias respecto a los viles quehaceres de los
europeos en en el denominado “nuevo mundo”, por lo que, cada día que transcurría era
más inquietante que el anterior. En consecuencia, el temor dejó de ser vacío y se
convirtió en un hecho; y es que, el mestizo Francisco Fajardo de la mano de la corona
española, descubrió una gran mina de oro en la zona de los teques. Esto representó el
incentivo principal por parte de los españoles de invertir esfuerzos y venir
constantemente a Venezuela.

Este hallazgo simbolizó el inicio de la explotación masiva a cada una de las poblaciones
nativas existentes; y por otro lado, el origen de los primeros movimientos belicistas y
represivos de estos últimos.

Los indígenas conocían su inferioridad en materia armamentística, en un principio, se


intentaron múltiples ataques frontales y corrientes; sin embargo, todos fueron un
fracaso. Por lo que se planteó una posible solución la cual era sencilla y práctica en
primer instancia para Guacaipuro y demás aliados: multiplicarlos en número para así
contrarrestar sus mosquetes, caballos y sables.

Por tanto, comenzó el reclutamiento de guerreros a lo largo de toda la región, distintas


comunidades (las cuales se autogobernaban) entraron en consciencia de la situación en
la que se encontraban y así, decidieron ser parte de una totalidad que luchaba por un
mismo objetivo: finiquitar a los europeos. De manera progresiva se provocó una guerra
a muerte donde ningún oponente saldría vivo. Primero fueron los aborígenes junto a la
recuperación de la mina de oro, donde se organizó una ofensiva a fines de liberar a las
mujeres violadas/maltratadas y hombres quienes trabajaban exhaustivamente. Poco
tiempo después, Guacaipuro acababa de asesinar a los hijos del gobernante y autoridad
máxima española en tierras venezolanas “Juan Rodríguez Suárez”, quién además, en
plena persecución del tirano traidor “Lope De Aguirre”, fue capturado y ejecutado.

Esta serie de sucesos otorgaron la determinación del rey Felipe II para intentar asesinar
a cada nativo en tierras venezolanas, a Guacaipuro y continuar con su fiebre del oro en
busca de la inexistente fuente de recursos infinitos.

A este punto, son los indígenas quienes asedian poblaciones ocupadas por los españoles.
Los roles se han invertido…

La traición, chantaje y todo género de vileza, se transformó en la cotidianidad de


parte y parte.

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En otras palabras, si juzgamos a ambos por sus acciones, sujetándonos en los principios
éticos y morales llegamos a una única conclusión: no existe un villano ni un heroé, solo
han de haber intereses de por medio.

El orgullo y poderío español se negaba a darse por vencido ante los indígenas del caribe,
el histórico imperio reunió fuerzas una vez más y contraatacó. En esta oportunidad, de
la mano del experimentado “Diego De Lozada”. Reconocido conquistador destacado
por su imperioso carácter y liderazgo, logrando la fundación de distintas ciudades a lo
largo del territorio Venezolano, respetado por hacer lo que Francisco De Fajardo
pretendió y nunca logró (Quintero, 2019).

El próximo encuentro fue decisivo en la determinación de un ganador, así pues, la


“batalla de Maracapaná” tuvo más de 35.000 personas divididas en dos grupos casi
iguales, pero esta igualdad, solo en número. La cuantía no fue la clave de la victoria
para la tribu Caribe; y por ende, los refuerzos militares europeos (armas de fuego,
armaduras, perros feroces, etc) triplicaron el poder destructivo de los armamentos
indígenas. Rocas y lanzas no fueron suficiente.

Finalmente, todo acabó. Hasta allí pudieron resistir las fuerzas aborígenes. El conjunto
de caciques puestos al servicio de Guacaipuro incluyendo a su propio hijo, fueron
derrotados; algunos de ellos fueron: Naiguatá, Guaicamacuto, Chacao, Aramaipuro o
Paramaconi. Por su parte, Guacaipuro no pudo asistir a tan vital encuentro debido a un
mal entendido, sin duda, una de las explicaciones más llamativas a hechos históricos
registrados. El caos era inmnente, y Guacaipuro lo pagó con la muerte; puesto que, se
interpretó a este error como una traición a su pueblo, hecho que originó en una división
de ideas y desunión. Muchos indígenas se rendieron y decidieron unirse a los españoles
o en su defecto, escapar.

Finalmente, podemos concluir dos aspectos fundamentales a raíz de este suceso. En


primer lugar, debemos destacar al personaje de Guacaipuro, reconocido como el último
hombre que vivió bajo libertad absoluta. Fue el único quien nunca desistió de su
objetivo, no barajó entre sus opciones el término “rendición”, mantuvo sus ideales hasta
el final de sus días y luchó con desventaja e inferioridad; por esto, el cacique de hierro
demostró qué es la hermandad, qué es la lealtad y en especial, qué es la unión.
Guacaipuro será un ídolo de masas cuyo legado es inolvidable por toda una nación.

En otro orden de ideas, es imposible ignorar los interminables efectos de la guerra.


Además de aquellos cuya repercusión incide en la integridad física y mental de las
personas, se debe mencionar el caso particular de la resistencia indigena VS imperio
español. Bajo mi punto de vista no existe un claro vencedor justo, recordemos los actos
que realizaba cada uno; por ejemplo, uno de lo más recordados y discutidos son cuando
los españoles acometieron contra niños y mujeres, sin embargo, los indigenas tomaron
vidas completamente inocentes a diestra y siniestra. La crueldad fue masiva e injusta.
La lucha por la libertad era algo necesario, el diálogo nunca fue una opción pero la
despiedad tampoco una solución.

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Referencias Bibliográficas

 Quintero, I. (2019, 17 de agosto). Diego de Losada. Conquistador español y fundador


de Caracas. http://blog.banesco.com/. http://blog.banesco.com/diego-losada-
conquistador-espanol-fundador-la-ciudad-santiago-leon-caracas/

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