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Jehová es mi pastor

Este es uno de los salmos más conocidos, recitado y cantado. Aquí David representa a Dios como
su pastor. Éste salmo está lleno de ternura, amor y confianza, algo que David experimentaba en su
diario vivir. Vamos a ver con los ojos de David en esta mañana, y quedaremos con el deseo de
tener esa misma relación y vivencias con Dios.

Salmo 23.

Inicia reconociendo nada más, y nada menos que ha Jehová como su pastor. El nombre de Jehová
es el que se le daba a Dios, en el hebreo antíguo que no usaba vocales YHVH representa formas
del verbo ser y quiere decir, Él quien será,es y fue,o sea el Eterno.

1. David usa esta ilustración, porque entendía muy bien la labor de un pastor de ovejas, ya
que él mismo fue uno. Ve a Dios como un pastor personal, real al usar mí, se ve como
propiedad de Dios, las ovejas le pertenecen al pastor. Por lo tanto hace la declaración,
Nada me faltará, todas mis necesidades son suplidas por Él, y estaré agradecido.
2. En lugares de delicados pastos… El pastor no solo las lleva a los lugares de pastos, sino que
las ha preparado antes, para que disfruten de ese lugar. Y es que las ovejas no van a
descansar, no se van a echar, si tienen miedo, si hay fricciones entre ellas. Si tienen
problemas con parásitos. De la misma manera Dios nos va a hacer entrar en ese descanso,
cuando trata con nuestro temor, real o ficticio, con las relaciones dañadas, y con las
amenazas que nos acechan.
3. Confortará mi alma, o sea me infundirá nuevas fuerzas, me dará ánimo y consuelo, cuando
nos sintamos débiles y cansados. Me guiará, a dónde? Por sendas de justicia. La oveja
no sabe dónde están los pastos verdes o las aguas de reposo. Erramos muchas veces por
creer que sabemos a ciencia cierta, lo que más nos conviene sin dejar que el pastor nos
guíe. El Señor nos va poner en la senda correcta, no va a dejar que nos desviemos.

4. Aunque ande en Valle de sombra… Presencia de Dios. David había experimentado en


muchas ocasiones esto,pero tenía la certeza que Dios lo protegía. Esa vara y cayado no
sólo lo protege, sino que le da seguridad. El cayado era el instrumento que se usaba para
rescatar a las ovejas, la vara se dice que tenía unas púas para defenderlas de los
depredadores.
5. Preparas banquete… David nos presenta a Dios como un anfitrión que le prepara una
mesa con exquisitos manjares, él es el invitado de honor. Vemos aquí al pastor, que no
solo protege sino que alimenta. Es tal la seguridad que le infunde Dios, que puede
sentarse a comer en presencia de sus angustiadores, de situaciones difíciles, como si todo
estuviera bien, en paz. Que confianza!!!!
6. Unges mi cabeza con aceite…Derramar aceite perfumado sobre la cabeza de un huésped,
era señal de respeto. Jesús ungido en Betania. Copa reboza, no hay escasez, hay
abundancia, para compartir con otros.
7. David termina exclamando lo que él ya había experimentado en su vida, La Bendición de
Dios. Ciertamente el bien y la misericordia…. Se acostumbraba que cuando el invitado se
retiraba, el anfitrión hacía que dos de sus siervos lo acompañaran hasta su casa, como
compañía y protección, una especie de guardaespaldas. El bien y la misericordia son
nuestra compañía y protección, ellas nos siguen. Muchos persiguen las bendiciones.
8. Y en la casa de Jehová, del quien será,es y fue disfrutaré de su presencia.

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