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Prioridades pedagógicas 2014/2015: cómo mejorar los procesos de enseñanza-


aprendizaje y responder al desafío de generar inclusión con calidad educativa.
Las principales notas de nuestra edición digital.
Porque lo digo yo...

“QUieNes reCUrreN
a la amoNesTaCióN soN
los QUe más FraCasaN”
investigadoras cordobesas analizaron la manera en que la autoridad docente se despliega en el aula.
pistas para construir una relación productiva con los alumnos, en tiempos en que el modelo escolar
heredado de la modernidad no es útil para generar reconocimiento.

“el Tema esTUvo ComPleTameNTe aUseNTe en las


últimas décadas por la terrible herencia dictatorial que
lo asociaba al autoritarismo y esa omisión ha contri-
buido, de alguna manera, a las situaciones que hoy
vivimos donde la expresión más clara de los docentes
es que no hay autoridad”, reseña liliana abrate,
quien junto a maría isabel juri y analía van Cauteren
son autoras de la investigación La autoridad pedagógica en
la escuela: posibilidades, debilidades y desafíos, radicada en la
Facultad de Filosofía y Humanidades (FFYH) de la
Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
a partir de su doble pertenencia, por un lado al
ámbito universitario –y su trabajo en la cátedra de
Pedagogía de la escuela de Ciencias de la educación,
de la cual abrate es profesora adjunta, y en estudios
vinculados a la temática– y por otro al ámbito escolar,
donde desarrollan prácticas en las escuelas desde dis-
tintos lugares de gestión –como docentes, asesoras,
entre otros–, las investigadoras señalan que la suya es
una preocupación teórica, en relación a la producción
del conocimiento, pero también propositiva, como
pedagogas. “las referidas a la autoridad forman parte
de las definiciones pedagógicas que las escuelas debe-
rían hacer”, indica maría isabel juri y agrega: “son
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otro tipo de decisiones que van más allá pero que a su


vez acompañan a las que han sido las preocupaciones
típicas de las instituciones educativas vinculadas a las
problemáticas didácticas, a cómo enseñar determina-
dos contenidos, a cuáles son las propuestas metodoló-
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gicas. Tanto la gestión directiva como la educativa


están atravesadas por la manera en que se piensa la
autoridad”.
en este marco, a partir del trabajo de campo reali-
zado y a pesar de lo manifestado por los profesores en
las entrevistas, las especialistas coinciden en poner en
tensión la idea de su ausencia, ya que la autoridad “es
un elemento constitutivo del acto educativo”, en la
medida en que el accionar docente no podría asentar-
se si no fuera en una aceptación de otro que puede
ejercer cierta influencia sobre el que se dispone a reci-
birla. “Preferimos hablar de una nueva modalidad y
desnaturalizar la noción de crisis”, refiere analía van
Cauteren.
sobre el punto, juri acota: “el concepto gestado
por la modernidad –con todas sus instituciones y don-
de sólo bastaba ser docente y estar en la escuela–, no Liliana Abrate.
sirve para dar respuesta a los contextos actuales. Hay
que revisarlo, no darlo por desaparecido. lo que no se María Isabel Juri.
puede es renunciar a educar, a generar procesos de
aprendizaje y enseñanza, a la idea misma de asime-
tría”. Y abrate conceptualiza: “Tomando los aportes
de Hannah arendt, decimos que lo que está en crisis
es un modelo propio del pensamiento moderno occi-
dental. así como la escuela tiene un formato que nace
en correspondencia con una estructura social, política
y económica de la modernidad y que fue funcional y
exitoso para ella, también el modelo de docente en
ejercicio de la autoridad se configuró en función de
eso. Y hoy necesita transformarse. Cotidianamente en
las instituciones escolares asistimos a situaciones en las
que un profesor se para frente a los estudiantes y no
puede dar o terminar la clase, porque lo que intenta
con esa presencia y con ese modo de enseñar responde
a aquella configuración social, donde se suponía que
el alumno era obediente, estaba atemorizado con la
posibilidad de sanción y donde el poder se ejercía de
manera verticalista”.

Equilibrios precarios
si la legitimación que la investidura social e institu-
cional portada por el docente está resquebrajada –seña-
la la investigación–, es esperable que en el acto educati-
vo se desplieguen nuevas maneras de constitución de la
experiencia escolar en las que se sostiene la transmisión
de conocimientos. así el estudio se propone revisar las
maneras en que se ejerce la autoridad en escuelas de
Córdoba, especialmente en contextos de adversidad, a
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fin de descubrir si es posible identificar rasgos particula-


res de esa forma de ejercicio.
así, en la primera etapa se realizaron entrevistas a
docentes de diversas asignaturas del primer ciclo del
secundario, en escuelas de la ciudad de Córdoba, y Analía van Cauteren
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posteriormente a sus alumnos. del análisis realizado res. asimismo, y aunque sea expresado de distintas
surgieron claramente algunas reiteraciones, de las cua- formas, los educadores aluden de manera constante al
les tres fueron seleccionadas como categorías analíti- tema del reconocimiento del otro al momento de defi-
cas para orientar la continuidad de la investigación: la nir las relaciones. “sólo mirando a los chicos, enten-
obediencia; el control de la conducta y de las activida- diendo lo que les pasa, poniéndose en su lugar es posi-
des del aula; y el compromiso con los vínculos. ble generar alguna forma de enseñar; pero, muchas
Una de las cuestiones que suelen repetir los educa- veces, es difícil”, afirma uno de los profesores citados.
dores es que tienen muchas dificultades para conse- en esas apreciaciones, no obstante, se destaca que ese
guir la obediencia de sus alumnos, entendida ésta reconocimiento se logra en función de cualidades indi-
como la respuesta esperada para la verificación de que viduales, y no de aspectos colectivos o institucionales.
existe autoridad; y cuando aluden a las causas que la allí también aparece que la falta de autoridad se vin-
generan, destacan razones vinculadas a las caracterís- cula a la falta de reconocimiento social por la tarea:
ticas de los jóvenes o de la escuela. así se puede leer en “¿Cómo querés que los alumnos nos respeten si los
la investigación el testimonio de uno de ellos: “Hay padres les hablan mal de nosotros? No les importa que
chicos a los que es imposible hacerles hacer ninguna vengan o no a la escuela”, es uno de los testimonios
tarea. No les interesa nada [...]. Creo que tiene que citados. de la misma manera, se hace referencia a la
ver con el entorno familiar”. en esas expresiones, que falta de apoyo por parte de las autoridades para abor-
demuestran impotencia, los educadores ubican la cul- dar estas temáticas. “Yo sé que a la directora le impor-
pa afuera y no son capaces de reconocer las oportuni- tan estas cosas, pero siempre hay otras urgencias”, es
dades para transformar el desinterés. así, se señala, uno de los testimonios que sirve de ejemplo.
“se limita la posibilidad de advertir las acciones o así, tal como se presenta en el informe preliminar,
estrategias que resultan efectivas”. cada una de estas consideraciones “permite fortalecer
en clave moderna, la abnegación y la obediencia la idea de que son múltiples los modos de asumir una
a los pedidos de los educadores eran cuestiones del posición de autoridad hoy en la escuela”, la cual no es
orden de lo natural en la vida escolar, mientras que posible ligar solamente a cuestiones individuales.
hoy son reemplazadas por “equilibrios precarios”, al
decir de abrate. Y en la búsqueda y consecución de de pistas y estrategias
esos equilibrios, los docentes hacen lugar a acontece- “Hoy se requieren estrategias que no son las de
res impensables en la modernidad, como la negocia- pararse y dar la clase, porque, como dicen los chicos,
ción con sus alumnos en relación a fechas de evalua- ‘eso no se lo cree nadie’, sino que tienen que ver con
ción y los cuestionamientos a las actividades y diná- la construcción de un vínculo, con un modo de trans-
micas de clase de los profesores. “a mí me da más mitir que enseñar vale la pena, que lo que uno apren-
resultado el negociar que el imponer [...]. Bueno, en de en la escuela es valioso y que ellos son capaces y
relación a los contenidos, no”, se puede leer en una pueden aprender”, reflexiona maría isabel juri y com-
de las citas. Por otra parte, el control de las conductas pleta: “el compromiso, el reconocimiento al otro, el
–que los alumnos saluden, que no utilicen gorras establecimiento de vínculos, la posibilidad de generar
dentro de la clase, y que no digan malas palabras– autonomía, el respeto a la diversidad, constituyen ele-
constituye para los docentes un indicador del recono- mentos para poner en juego. No hay un alumno al que
cimiento del lugar del enseñante. “Yo a la autoridad le pregunte sobre qué esperan de sus docentes que no
la suelo imponer, porque para mí es un tema trans- diga: ‘Que me enseñen’”. “el estudiante dice recono-
versal, un contenido actitudinal. Que tengan ciertas cer al profesor con autoridad cuando demuestra que
normas de respeto [...], en eso los tengo penados”, se sabe y cuando lo hace percibir al estudiante como
señala en uno de los testimonios. capaz de aprender”, remarca liliana abrate.
Finalmente, en las entrevistas, los educadores atri- Y a pesar de lo que pudiera pensarse, esa experticia
buyen una importancia fundamental a la dimensión no está vinculada a la edad ni a la antigüedad en la
vincular, “en una relación –pedagógica– que se define docencia. “juegan cuestiones como la tonalidad de la
como naturalmente asimétrica”, en tanto como señala voz, la seguridad con la que el docente habla, el lengua-
anny Cordié “los lugares y funciones están definidos y je gestual, que sepa su disciplina, por supuesto. incluso
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no son intercambiables”. en este sentido, los docentes algunos chicos hablan del uso de recursos didácticos
manifiestan que el problema central en el vínculo es la novedosos, como punteros láser, que captan la atención
falta de credibilidad y confianza. “los pibes no se la de los estudiantes”, agrega analía van Cauteren.
creen. Tenés que convencerlos de que lo que les pre- Y en este punto juri señala que en virtud de que no
tendés enseñar vale la pena”, dice uno de los profeso- hay posibilidad de que el educador sea un conocedor de
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todo, se torna relevante el reconocimiento mutuo: “el


problema no es solo que el chico le reconozca al docen-
te el lugar de la autoridad, sino que éste sienta que tiene
“El docente que necesita constantemente
que construirla en su relación con el alumno. ese es un
punto clave”. en este sentido, las investigadoras identi-
de la coacción, la amenaza y la sanción,
ficaron tres tipos de discursos sobre el tema: “el que tie- no ha logrado construir su autoridad”.
ne la mirada nostálgica, la de ‘tendría que haber sido’ o
‘tendría que ser’; el que dice ‘acá el caos’: en general
ambos desembocan en situaciones de no enseñar y de frente a estas dificultades –por decirlo vulgarmente–
no aprender. Y el del grupo de docentes que están pen- optan por hacer la plancha. No afrontan el desafío que
sando cómo generar esa construcción de la autoridad; a hoy implica estar frente a los estudiantes en las aulas.
los que a veces les va bien y a veces mal, pero que les Producen grandes vacíos en las situaciones escolares: no
parece que han podido generar un vínculo”. hay aprendizaje, no hay enseñanza”. “aparece la famo-
en este marco, van Cauteren señala las distintas sa marginación por inclusión; donde los chicos están en
acciones desplegadas por los educadores para construir la escuela pero no tenemos garantías de que tengan
una relación productiva. “Un profe nos relataba que él aprendizajes de calidad”, redondea van Cauteren.
dibuja –y lo hace muy bien–, entonces los alumnos le esta actitud de resignación de los educadores, a su
prestan atención. Cuando los atrapa, mientras los chi- vez, no genera situaciones de reclamo. “esto no suele
cos copian su dibujo; él aprovecha ese momento para ser un conflicto. el alumno no vuelve a la casa diciendo
darles la explicación teórica. mirá lo situacional y lo ad que no aprendió. mientras pueda permanecer y pasar
hoc de esa estrategia”, reflexiona. en el mismo sentido, de año está todo bien”, señala abrate, al tiempo que
juri aporta: “en una clase de Construcción de Ciudadanía juri acota: “es muy raro que los padres vayan a pregun-
–donde estuvimos haciendo la observación–, veía que tar a la escuela qué van a aprender durante el año. Hay
había un chico que tenía puesto un auricular. la profe un vacío respecto a eso”.
cada tanto le hacía señas y el joven se lo sacaba. Yo en este marco, las investigadoras plantean que las
había interpretado que el pibe a escondidas se lo volvía políticas educativas que buscan incluir y transformar la
a poner y que cuando la docente lo veía, se lo quitaba. selectividad de la secundaria en una escuela para todos
en ese tironeo estuvieron toda la clase. Y resulta que era muchas veces son leídas como “desautorizaciones”. “a
un acuerdo entre ambos. el chico podía escuchar músi- veces, se entiende que la autoridad se legitima cuando
ca, porque total mientras producía no importaba si sanciona y deja fuera. el desafío que hoy tenemos es
tenía el auricular puesto; pero cuando la profesora le pensar formas de sostenerla y legitimarla sin exclusión.
hacía una seña era porque había algo importante que además, por lo que hemos visto, quienes recurren a los
escuchar o debía atender a las consignas. Y la verdad, dispositivos institucionales clásicos –como la amonesta-
que cuando uno mira el registro de la clase, fue un chico ción– son los que más fracasan. el docente que necesita
que durante 80 minutos trabajó, produjo. en ese tire y constantemente de la coacción, la amenaza y la san-
afloje del auricular, hubo una estrategia”. ción, no ha logrado construir su autoridad”, continúa la
“el docente considera que tiene autoridad cuando reflexión abrate.
el estudiante obedece; eso conceptualmente está bien, en este punto, las investigadoras señalan la necesi-
siempre y cuando no sea tiránica. No hay que obedecer dad de que los profesores puedan armar un colectivo
a alguien porque está en juego la vida, sino a partir de institucional, para “hablar con un colega, pensar algu-
una libertad conciente del sujeto, en este caso del alum- nas estrategias que avalen el recorrido completo de un
no”, argumenta abrate y completa la idea: “la autori- alumno”. “Nuestra apuesta es que se construya una
dad es reconocimiento. en el modelo de la moderni- mirada, una dimensión, que se traduzca en los proyec-
dad, eso estaba dado. No había muchas posibilidades tos pedagógicos en las escuelas”, afirma juri. las espe-
de resistencia. Hoy son tan amplias, pocos punibles o cialistas son conscientes que ello implica tiempos insti-
sancionables esas resistencias –incluso avaladas– que el tucionales y otros roles que ayuden a mirar la relación
docente tiene que construir cotidianamente ese recono- educador-alumno. “en la medida que los proyectos ins-
cimiento”. “Nadie va a discutir que eso es un desgaste, titucionales se piensen como dispositivos de acompaña-
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que implica muchísimo esfuerzo personal, emocional y miento de la práctica áulica, eso implica espacios de
físico”, concede van Cauteren. ensayo, para ir probando, ver la posibilidad de construir
el problema –según plantea abrate– es que muchos autoridad y de revertir la idea del docente imposibilita-
profesores, ante la imposibilidad, renuncian a su tarea: do, solo y que no puede. Nos sentemos a ver lo que sí
“lo más preocupante es que hay algunos docentes que podemos”, finaliza juri.
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Dr. José Manuel De la Sota
Gobernador de Córdoba

Cra. Alicia Mónica Pregno


Vicegobernadora de Córdoba

Prof. Walter Grahovac


Ministro de Educación

Prof. Delia Provinciali


Secretaria de Estado de Educación

Cra. María Luisa Bacile


Secretaria de Estado de Gestión Administrativa

Dr. Carlos Sánchez


Secretario de Estado de Relaciones Institucionales

Dr. Horacio Ferreyra


Subsecretario de Estado de Promoción
de Igualdad y Calidad Educativa

Lic. Enzo Alberto Regali


Director General de Planeamiento
e Información Educativa

Prof. Carlos Pedetta


Director General de Programas Especiales

Prof. Edith Elena Galera


Directora General de Educación Inicial
y Primaria

Prof. Juan José Giménez


Director General de Educación Secundaria

Ing. Domingo Horacio Aríngoli


Director General de Educación Técnica
y Formación Profesional

Prof. Hugo R. Zanet


Director General de Enseñanza Privada

Mg. Santiago Lucero


Director General de Educación Superior

Prof. Carlos O. Brene


Director General de Jóvenes y Adultos

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