SEMINARIO MAYOR ARQUIDIOCESANO “SAN LEÓN MAGNO”

NOMBRE: ADRIÁN CHIQUI

PROFESOR: P. RAMIRO CRISTANCHO

CURSO: 2DO TEOLOGÍA

MATERIA: ANTROPOLOGÍA TEOLÓGICA I

FECHA: 27/01/2022

CÓMO ENTENDER LA HUMANIDAD DE DIOS Y SUS CONSECUENCIAS EN EL SER

HUMANO

La humanidad de Dios se la puede entender en base a un proceso histórico, como lo presenta

Tadeo Liceaga en su artículo a nuestra imagen y semejanza: la historia humana, la cuál es
dividida en tres partes obtenidas del libro Una historia humana del autor Reza Aslan. Él divide
en tres momentos de crecimiento en la idea de la humanidad de Dios que son; “La
encarnación del alma”, “El dios humanizado” y “qué es Dios”. Lograremos comprender la
humanidad de Dios y luego veremos las consecuencias en el ser humano, veamos:

En el primer tema planteado “la encarnación del alma”, se puede realizar una exploración en
los orígenes de la religión, buscando las causas, el hecho del por qué surgió y sobre todo el
proceso de conformación que el ser humano va tendiendo al pasar de los años, de la
religiosidad humana. La idea principal o central que se da en el nacimiento de la religiosidad
humana, gira en torno al alma, puesto que se ha reconocido como una de las primeras
manifestaciones de trascendencia, es decir, el saber lo que existe en el paso de esta vida
hacia la vida del más allá. Ahora bien, cuando el ser humano a logrado comprender la idea
del alma, se da la asignación de trasportar esa idea a otros entes no humanos, teniendo como
resultado el dotar de existencia a todas aquellas potencias naturales, y de dar sentido de su
existencia.

En el segundo tema planteado “El Dios humanizado”, podemos identificar un avance del
camino evolutivo de la religiosidad de las comunidades humanas, pues se ha destacado el
proceso por el cual las almas, tratado en el tema anterior, se transformarán en seres
humanos, todo esto será para una concepción social de esos tiempos. Ahora bien, otro de
los puntos importantes, es tener en cuenta que el ser humano ha hecho que la religión nazca
como una proyección de la mente hacia el exterior, teniendo como resultado, la
materialización con cuerpo humano de las ideas divinas concebidas, así se demuestran en
los primeros templos religiosos construidos en épocas antiguas.

Y por último “¿Qué es Dios?”, mientras se sigue avanzando en la maduración de la idea de

la humanidad de Dios, se ve que, en los primeros intentos de un monoteísmo, existía en las
sociedades una incapacidad de comprender y también una carencia de preparación para
aceptar la idea de monoteísmo, pues una divinidad única llevaba a una concepción
antinatural. Para lograr un monoteísmo en esos tiempos, tubo que existir un desastre fuerte
como es el cautiverio en babilonia, para que así aparezca un Dios único y todopoderoso.

A partir de estos tres puntos desarrollados, hemos visto como el sentido de religiosidad del
hombre se va dando a través del tiempo, ahora, también vimos que factores como el destierro
de babilonia han ayudado a las personas a centrarse en un monoteísmo, pero, realmente
¿mediante qué o quién se le conoce a Dios humano? La respuesta es mediante Cristo Jesús,
el verdadero hijo de Dios, dado que las Sagradas Escrituras afirman: “Le dice Jesús: «¿Tanto
tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha
visto al Padre” Jn 14, 9. Teniendo en cuenta que a Dios se lo puede conocer a través de
Cristo y la humanidad también, veamos algunos elementos sobre la humanidad de Jesús de
Nazaret.

Jesucristo para mostrarnos esa humanidad de Dios y de paso esa verdadera imagen de Dios,
hizo algo muy sencillo que es amar incondicionalmente. Ahí comprendemos que Dios llega a
ser un verdadero Padre porque ama incondicionalmente a cada uno de los seres vivos en
esta tierra y sobre todo a los hombres. Además, Jesús nos enseña a entender el sentido de
creación, cuando él corresponde de todo ese amor recibido por su padre Dios.

La creación ha surgido por voluntad de Dios, entonces, el fin y el sentido de la creación es,
que Dios ponga en toda su creación su amor y sobre todo su creación pueda corresponderle
de una manera libre al amor de Dios recibido. Con este dar y recibir, encontramos el
verdadero sentido de la historia, el sentido de la vida humana y sobre todo el sentido de la
creación, ya que, el amor de Dios que ha sido regalado y entregado de una manera libre,
espera a que sea correspondido también de una manera libre.

Suponemos que todo amor se entrega, esperando en cierto sentido a que sea correspondido;
sin embargo, también se lo puede dar, aunque este no tenga correspondencia alguna, por
eso, el auténtico y verdadero amor es siempre incondicional, puesto que en el momento en
que el amor al no querer ser correspondido, deja de parte del que no quiere corresponder, un
egoísmo y lógicamente, deja de ser amor.
Entonces, al hablar del amor, la vida de Cristo Jesús fue, realizar la voluntad de Dios Padre,
es decir, la correspondencia al amor filial. También, la persona de Jesucristo, asumió como
cuerpo propio de él a toda la creación, sobre todo a la humanidad entera, es ahí que, en
Cristo, toda la creación y toda la humanidad, han cumplido ya la correspondencia al amor
libre, gratuito e incondicional de Dios.

Como hemos afirmado, gracias a Cristo se ha cumplido la correspondencia total de amor en

toda la humanidad; sin embargo, como consecuencia, el hecho de ser hombre también
consiste en corresponder al amor gratuito de Dios. Por ejemplo, en el evangelio de Mateo
aparece lo siguiente: “Sean perfectos como nuestro Padre celestial es perfecto” (5, 48), en
primera instancia pareciese que la frase no tuviera peso alguno en el tema que estamos
tratando, pero la pregunta sería; ¿los humanos, pueden llegar a una perfección divina? La
respuesta se encuentra en las líneas anteriores del mismo texto que dice así: “El Padre
celestial hace salir su sol sobre buenos y malos, y llover sobre justos y pecadores” (5, 45), es
decir, nosotros debemos seguir el ejemplo de Dios porque él no mira a quien entregar sus
bendiciones, porque su amor es incondicionado. Lo que nos queda como seres humanos
para seguir correspondiendo el amor recibido de Dios, es amar a los justos e injustos, a malos
y buenos, dado que esa es la imagen de Dios que gracias a Jesús fue reproducida. Esa es la
perfección del que los textos bíblicos nos invitan a seguir y que debemos imitar.

A modo de conclusión, hemos visto que el ser humano a tenido que pasar por varias etapas
para lograr comprender la humanidad de Dios, y también sabemos que Cristo es base
fundamental dentro de este conocimiento, es ahora cuando nos preguntamos: ¿El ser
humano en la actualidad, puede revelar a Dios? Pues no solo revela a Dios, sino también
revela lo que es el hombre, lo vemos desde un inicio en las Sagradas Escrituras, cuando fue
el hombre creado a imagen y semejanza de Dios.

El hombre sobre todo el cristiano cree en Dios, gracias a que ha visto el ejemplo de Cristo, y
gracias a esa creencia, han nacido las grandes manifestaciones de correspondencia al amor
recibido como son las Iglesias, basílicas, templos y espacios de oración. Y gracias a que
Cristo nos ha revelado el amor maravilloso de Dios, se sigue por su puesto gracias a la fe,
demostrando que el hombre también debe y puede demostrar su amor, incluso llegando al
martirio, entendiendo claramente la humanidad de Dios y la humanidad del hombre.