De acuerdo al Globocan, en México en el año 2012 el cáncer colorrectal produjo 8
651 nuevos casos de cáncer de un total de 120 mil, para una tasa de incidencia ajustada por edad de 7.8 por 100 000, y dio cuenta de 4 694 muertes para una tasa ajustada por edad de 4.1 por 100 000 habitantes. El cáncer colorrectal ocupó el cuarto lugar sólo por debajo del cáncer de mama, próstata y cervicouterino. De los tumores digestivos, el cáncer colorrectal ocupa el primer lugar superando al cáncer gástrico. En el mismo año, ocurrieron 4 656 nuevos casos y 2 528 muertes entre hombres. En las mujeres, se presentaron 3 995 casos nuevos y 2 166 muertes. Esto es 1.16 casos en hombres por cada mujer afectada y una letalidad aproximada de 55%. Los casos nuevos ocurren desde el segundo decenio de la vida y se incrementan de forma paulatina con la edad para alcanzar la máxima incidencia en el grupo entre 64 a 75 años y más. Aunque en un informe del Instituto Nacional de Cancerología, México (INCan) la edad media de los pacientes fue de 54 años y 20% de los casos en población de 40 años o menos. Los factores de riesgo son indicadores de las causas, pero no las causas directas. Estudios epidemiológicos sugieren que el cáncer colorrectal se debe a factores dietéticos. Se ha señalado que la grasa de la dieta interviene en la promoción de la carcinogénesis. El balance energético positivo (sobrepeso/obesidad) parece fundamental, pero la composición de la dieta tambien estaría relacionada. La población que consume grandes cantidades de carnes procesadas y grasa animal tendría mayor incidencia de cáncer colorrectal. Pero también se ha informado que otros factores, como la abundante ingestión de fibras, calcio, vitamina C y E, selenio y antiinfl amatorios no esteroideos se asocian a una reducción del riesgo. Por el contrario, el alto consumo de alcohol y tabaquismo incrementan el riesgo. Con independencia de las causas, 5% de la población menor de 50 años es portador de pólipos adenomatosos en colon o recto, y después de los 70 años de edad esta frecuencia aumenta hasta 30%. Se reconoce la frecuente progresión del adenoma al carcinoma, pero también se conocen otras vías de carcinogénesis, como la de novo, y la del pólipo plano o invertido. Se ha demostrado que la resección de los pólipos disminuye la probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal. La principal medida de prevención primaria consistiría en la modificación de la dieta, limitando la ingestión calórica, con baja ingestión de
ONCOLOGIA 806 Daniel Pérez Carrasco
Universidad Veracruzana Facultad de Medicina
grasas y alto consumo de agua, fibras de frutas y verduras,11 además de
actividades físicas, que incluyan el ejercicio aeróbico consetudinario