¡QUÉ ERROR OLVIDAR EL PASADO!
Por: Òscar Flórez Támara*
He vuelto a Zaratustra. El viejo
Nietzsche que se encontraba en un
rincón de la biblioteca y siempre que
entraba me “picaba el ojo” y me “soltaba
una carcajada”, me llamó a dialogar. Yo
no quería, pero fue tanto su insistencia
que terminó derrumbando mi resistencia.
Cuando ya estaba a su lado empezó a
recordarme las travesuras de juventud.
Los desvelos y los enojos. Me recordó
los juegos de niño. Las noches llenas de
lluvia, de rayos y de truenos cercanos
y lejanos. El suicidio de las hojas de
los árboles cayendo en forma lenta y
silenciosa con gotas de agua en su lomo.
El vuelo de la imaginación temprana
y atrevida. Los recuerdos cayeron en
forma precipitada y oportuna.
Zaratustra -pude decirle-, no son
tiempos de juegos ni de recuerdos. El
mundoestátantensoquenonospermite
utilizar la memoria para recordar.
Te equivocas, me dijo Zaratustra, con
Ahora más que nunca nos toca jugar
y recordar. Recordar ha de ser uno de
los ejercicios del ser humano, porque
los pueblos que han perdido la memoria
les toca repetir las mismas torpezas,
y es allí donde se cuaja el engendro y
desdicha de los errores. Además, es
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*Nació en Chochó, Sucre-Colombia. Vive en Sincelejo. Abogado. Docente universitario. Libros publicados, entre otros: Confesión a sol abierto, Juancho Polo:
vacío, Un tiro por la culata y otros embustes. Aparece en antologías nacionales e internacionales. Parte de su obra ha sido traducida a varios idiomas. Creador
de las siguientes Revistas: Expresión Naciente (Revista Literaria), Justicia (Revista Jurídica institucionalizada por la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla-
bueno recordar los momentos de
alegría, ésta hace parte de la salud del
cuerpo humano. Pero, Zaratustra, le
increpé. La especie humana no puede
vivir anclada en el pasado añorando
lo que ya fue. No he dicho eso, me
respondió. Anclarse es cosa ridícula y
de mentes torpes. Conocer el pasado
no es pretender estacionarlo en el
presente y proyectarlo al futuro.
Hablemos de otra cosa, le sugerí. Estoy
acuerdas de aquel hombre que duró un
tiempo domesticando cuervos? No lo
recuerdo, le contesté. Te das cuenta el por
qué no debemos aprender para olvidar.
El precio que paga la humanidad por
estar repitiendo los mismos errores es
el mayor desperdicio en su avance. No
puedo detenerme a recordarte lo que ya
se da por sabido, la vida es corta y no
nos permite estar repitiendo, me replicó.
Voy a recordarte algo, ese hombre murió
de tristeza porque jamás pudo cambiar
la esencia de los cuervos, cuando creyó
mejorar la vida de ellos, estos le sacaron
los ojos. Sin embargo, he de advertirte
que no podemos tratar a los cuervos de
esa manera que ellos responden con la
solidaridad.
La inteligencia del humano
transcender a tal punto que haga posible
la convivencia con los otros seres.
Desperté sudando. Me dirigí a mi
pequeña biblioteca y me di cuenta que el
libro Así Habló Zaratustra se encontraba
en su lugar, lleno de polvo. Empecé a
acariciarlo y a recordar la lectura de
aquellos tiempos. Raros tiempos de
destellos que despertaron en mi un
atrevimiento y una tristeza tempranera.
Escarbaba por todos lados buscando una
explicación a la mudanza de piel de las
serpientes, del veneno atesorado en su
frío cuerpo de réptil calumniado por la
irresponsabilidad genuina de una pareja
que no supo asumir el acto levitante
del coito ¿Qué hacer ante tanta realidad
hirviendo entre mis ojos y el pecho?
¿Ante tanta soledad acumulada en tan
pocos años de vida?
Leí unas páginas del libro. Lo miré
con ternura de amigo caído en
desgracia. Sentí los años recorridos en
mi piel vaporosa y golpeada por la dureza
penetrante de la vida. No es el mismo,
pensé rápido. Dos gotas de lágrima se
desprendieron en solitario y cayeron
sobre una de sus páginas.
¡Qué error olvidar el pasado! Pensé en
debe profundo silencio.
 UNA MUJER LLAMADA CRISOL VIOLETA
Esta mujer llamada Crisol busca marido.
O busca compañera permanente. Si
pluralizamos la expresión se diría que
busca maridos y compañeras. Si te sumas
a las personas que busca esta mujer podrías
alcanzar la categoría de intelectual. Pero…
¿Qué es lo que debemos entender por
intelectual?
Antes de abordar esta categoría vámonos
El Diccionario de la Lengua Española:
“Recipiente hecho de material refractario,
que se emplea para fundir alguna materia a
temperatura muy elevada”.
En la segunda acepción dice: “Cavidad
que en la parte inferior de los hornos
de fundición sirve para recibir el metal
fundido”. Y la acepción que nos interesa,
una del Diccionario de Uso del Español de
María Moliner, “Situación o circunstancias
una virtud o un afecto”.
Acaso María Moliner miraría a Crisol,
como mujer, por debajo del hombro, puesto
que para ella no mediría más de 1.63, y
cabrían en la cuenca de la mano de un niño.
En cambio, la Moliner sentiría celos de sus
ojos vivaces que convidan a la creación.
Por aquí es el asunto…
Ahora, con la ayuda de José Martínez Ruiz,
Azorín, generación del 98, en este artículo
Según Azorín “Intelectual es quien ejercita
su inteligencia y vive de trabajos de la
inteligencia, intelectuales deben ser, no
los industriales, los médicos, los abogados,
los ingenieros, etc.”
Nosotros, los responsables y colaboradores
permanentes de la Revista Crisol somos
LO FRÁGIL QUE SOMOS
Algo allá afuera sigue ocurriendo que
nos asusta. Nos sigue matando. Espero
que nos esté trasformando. Tiene
y nos ha cambiado la manera de vivir.
Forzosamente han nacido otros espacios en
medio de complejas urgencias y delirantes
penurias.
verdad, nos vuelva más humanos, más
solidarios y menos apegados a lo volátil
de la vida. Es un enemigo invisible. Así lo
implacable. Sin duda asusta a pobres y
ricos, a niños y ancianos, a la economía
y al amor.
Este contrincante vino materializado
Por: Andrés Elías Flórez Brum*
creadores o escritores. Así, escribimos
ensayos, entrevistas, artículos, cuentos,
poemas… Por esta dedicación del espíritu,
por la Revista Crisol. De tal manera que,
si tú te dedicas a leer a Crisol, a analizarla,
a coleccionarla, a releerla, a llevarla
debajo del brazo, te daría cosecha. A
saber, una taxonomía: cuáles son cuentos,
cuáles poemas, los breves ensayos de la
Revista… vas apuntando a convertirte en
A Crisol, la llevas a casa, la llevas a
ayuda para tus exposiciones, amplías los
conceptos, los debates, los contradices,
te ayudas con ella en las clases, pues es
una herramienta para muchas clases en el
aula… vamos por la misma senda.
Vistas las cosas así, disertarías y hablarías
sin reticencia de esta compañera.
De las cuatro páginas de Crisol pasarías
serías un crítico oportuno de la realidad
del Caribe. Entonces, con este conectivo
tan común y usado, -entonces- la María
Moliner te remite de Crisol a la página de
Acrisolar y encuentras este otro término
como la verdad, la virtud o el amor,
sometiéndolas a pruebas o padecimientos.
Un amor acrisolado.
Y te entusiasmas de tener un amor así.
Y se te va ampliando este universo. Si tú
arribas a un parque de una población, en La
Vega, en Villeta, en La Mesa, en Mesitas
del Colegio, o en Sahagún, en Sincelejo,
Barranquilla, o en la Avenida Primera de
Montería y debajo de un laurel o de una
acacia o de un palo de mango te encuentras
con Crisol Violeta, pues encuentras a
Por: Adán Peralta*
en virus. Como todo adversario debemos
llamarlo por un nombre, para reconocerlo,
pero, sobre todo, para no olvidarlo. Lo
hemos denominado Covid-19, para que no
se desvanezca de la memoria, el momento
en que puso en jaque nuestros besos y
abrazos. Aún no tenemos la certeza si
emergió del azar o fue creado y lanzado
al aire, pero él se ha labrado el camino,
imponiendo reglas con sus feroces
mutaciones.
Hay males en el universo que se resisten
a abandonarnos. El Coronavirus es uno
de ellos. Sigue allí, delineando el mundo
con su devastadora estela de dolor. Más
esta mujer vestida de este color. A Crisol
Violeta le muestras las revistas. Ella te
dice, otra vez tú con tus revistas. En el
fondo te está diciendo que la enamores.
Que la seduzcas con palabras de amor. La
tabla, la estatura de 1.63 y el traje violeta.
No obstante, te enloquece con los ojos.
Te encanta y te idiotiza con la mirada de
avispa. Ya la has llamado por su nombre.
Crisol Violeta. Allí te pones a hablarle de
tus fracasos y de tus triunfos.
A la luz de la revelación, debes evitar el
plagio. Mira que bajo cielo y tierra todo
se descubre. Plagiar te causaría dolores de
cabeza. Al descubierto, la nueva novela
breve del autor de este texto se titula, Una
mujer llamada Crisol Violeta.
Por la lectura conoció a Azorín y a María
Moliner. De la misma manera, llegó María
Moliner a interesarse en don José Martínez
Ruiz. YAzorín por vivir en la primera mitad
del Siglo XX no conoció los diccionarios
de María Moliner ni tuvo en sus manos
esta revista Crisol. Por tiempo y espacio
y otras circunstancias, no tropezaron con
esta mujer que hoy se llama Crisol Violeta.
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*Escritor colombiano nacido en Sahagún. Reside
en Bogotá. Magíster en Literatura. Sus obras
abarcan todos los géneros: cuentos, novela, poesía,
ensayos… La vendedora de claveles (novela),
Este cielo en retratos (novela), Los perseguidos
(cuentos), Historias trenzada (cuentos) El visitante
(novela), Canción de sol (poesía)… Ganador de
premios nacionales e internacionales. Sus cuentos
aparecen en varias antologías hispanoamericanas.
Homenajeado en el Parlamento Internacional de
Escritores (Cartagena de Indias, 2015).
nuestra tranquilidad, irrumpiendo en los
hogares, alterando cansados organismos, y
socavando las miserias del cuerpo con sus
efectos perceptibles e intangibles.
Dos años después de haber aparecido, su
poder desestabilizador no cede. Nuestros
pensamientos aún siguen asaltados con
más dudas que certezas. Saturados de
incertidumbre, sin saber cómo vencerlo de
una vez y para siempre. Muchas personas
siguen exceptivas y han descuidado los
urgentes cuidados de bioseguridad, pero él
sigue allí.... recordándonos lo frágil que
somos.
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*Nació en Sincelejo-Colombia. Reside en su
ciudad natal. Narrador y ensayista. Licenciado en
español y Literatura. Especialista en Docencia y
en Gerencia Informática. Profesor de secundaria
y catedrático universitario. Ganador del Concurso
la ventana. Siento que mi mirada hacia
mí es más amable con las horas y menos
punzante entre la oscuridad.
Las siluetas del espejo, cuando no hay
formas detalladas son verdaderamente
favorecedoras, casi siempre me hacen
olvidar temores sobre mi percepción.
Siento la suavidad de mi piel y el perfume
de lirios que tanto me gusta, me rozan
delicadamente los vientos huracanados y
me enamoro de todo, de cada curvatura e
irregularidad me siento cautiva y descubro
en mis propios juegos mi capacidad de
sentir placer. Deseo entonces con fuerza
otras manos que puedan detallar tal belleza,
pero no son fáciles de hallar…
EL PRIMER BESO
Por: Teresinka Pereira*
El primer poema del año
es el beso que te mando
para recordarte que estoy viva
aunque por los cielos los aviones
lleven una muerte polvoreada
y blanca de fuego que estallan
con bombas de odio.
Soy golondrina sin alas
y no puedo salir de esta tierra
que he conquistado con sudor
y la conciencia de poder pasar
los tranquilos años
sin la juventud que aquí me ha
enraizado
con la fuerza del trabajo y las /
ansias de libertad.
Espero que en este hogar
me alcance el último amor
a quien servir sonriendo y que
al besar sus manos
Que este primer beso del año
sea para ti, que todavía tienes
un corazón lleno de deseos y de coraje.
Que la esperanza esté siempre
presente
en el brillo de tus ojos.
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de Cuento Somos Palabra (2019), organizado por
la Universidad Santo Tomas. Su libro de cuentos
Los Giros del deseo, resultó ganador del portafolio
LOBA ESTEPARIA
Por: María Sierra Buelvas*
¿Quién hay que quiera ferocidad en
las noches y deseé lidiar con una bestia
Una naturaleza solitaria, a veces
desgarradoramente triste entre la nieve
y otras peligrosamente cómoda en las
tinieblas ¿Quién que no tema a dicha
criatura? ¿Quién que la abrace sabiendo que
en algún momento sus colmillos podrían
traspasarle debido a su incredulidad en la
humanidad?
Un camino trazado por la necesidad ha
marcado el destino de este animal. Algunos
retratos hablarán de mí como una cazadora
despiadada, otros como una mujer valiente,
supongo que depende de la hora en la que
hicieron su avistamiento. Si me ven en
las noches no dudo que les abruma verme
*Doctora (Ph D.) en Lenguas Romances, Universidad
de New México, USA. Con reconocimientos
doctorales en diferentes Universidades del mundo.
Presidente de la organización Internacional de
Escritores y Artistas, por sus siglas en Inglés, IWA,
con sede en los Estados Unidos. Ha abordado
géneros literarios diversos y ha ganado premios
literarios nacionales e internacionales.
LA VIDA HOY
Por: José Rivero Ruiz*
Hoy la vida es una lámpara
enfrentada a las danzantes manos /
del viento.
Es un reloj de escaso tiempo.
Hoy la vida
se la llevan los habitantes de las aceras
enredadas en puñales oxidados
se la llevan los hombres de bien
con sus Remington y sus Magnum.
Sin hablar del verde oliva
-verde oliva verde-
muerte.
Hoy por encima del corazón y la sonrisa
hay una visión metálica de la vida.
Hoy la vida es agonía
los hombres no se dan las manos
y los niños nacen sin sonrisa.
Los desorientados ojos saltan y se
de Promoción de la Cultura y las Artes de Sucre.
También publicó el libro: Cuentos para iluminar la
noche (coautor). Editorial Torcaza, 2019.
pelear y sangrar después de las batallas.
Si me ven de día solo verán mis heridas y
se solidarizan con la mujer que cuando ha
sido loba ganó para ellos su desprecio.
Llega el crepúsculo antes del amanecer y la
poderosa criatura se transforma en la frágil
bestia, deseando para sí la oportunidad en
la que el cielo se oscurezca de día y pueda
pasear entre la mirada desconcertante de los
espectadores, su tenacidad e incalculable
libertad que vive cada noche.
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*Ensayista y poeta. Egresada de la facultad de
Derecho y ciencias políticas de la Corporación
Universitaria del Caribe CECAR. Su obra ha sido
difundida por la Revista Crisol.
revuelcan
pidiendo a todos hacer algo
porque la vida se ha vuelto triste
¡más triste que un tango!
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*Es Contador Público de profesión y poeta de
vocación. Docente universitario. Cofundador de la
Revista Literaria Expresión Naciente. Nació en la
Ye, Córdoba-Colombia, un pueblito que se lo tragó
la bruma del tiempo. Ahora se ha estacionado en
Barranquilla, donde ejerce su profesión. Ha ganado
varios concursos nacionales de poesía y menciones
CANCIÓN DE LO PERDIDO
Por: Nohora Carbonell*
Sentir era lo único posible.
Para que tu amor entrara,
intentar abrir una puerta sin tocarla.
Ser una maga de las casualidades
e inventar tácticas de encuentro
en los pasillos de la adolescencia.
Después, seguir en la vida
buscando aquellos tus ojos
en el tranvía de los años,
y entre una luz de niebla
confundirlos con otros.
Cruzar paisajes de aire
con un adiós sin regreso
en la maleta del viaje.
Cerrar mi casa a toda humanidad
para guardar en ella,
la canción de lo perdido.
Entre mis libros, encontrar tus palabras
y la textura de tus manos
en las hojas de las trinitarias.
del desarraigo. Fuiste tú
en la holgura de la quietud,
la memoria de tu breve puñal en mi
corazón.
En silencio me perdí en la
incomprensión,
mientras tú mirabas ocioso
por el ojo de la cerradura.
No importa, yo también anudé
en un punto ciego, tu indolencia.
¡Qué manera la nuestra
de simular felicidad!
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*Nació en Barranquilla-Atlántico-Colombia. Vive en
Barranquilla. Profesora. Especialista en Pedagogía
de la Lengua Escrita. Poeta, narradora, tallerista
de Escritura Creativa. Autora de 5 poemarios y
13 libros de literatura infantil y juvenil. Premio
Casa de Poesía Silva en 2012 y 2017, entre otras
distinciones.
GÈNESIS
Por: Astrid Sofía Pedraza De La Hoz*
Vengo del mar, unas veces; otras del rio,
bañada por sus orillas.
Vengo de la mujer espejo hecha de
voces,
del olvido empolvado por el tiempo.
De mujeres matriarcales,
mujeres casadas con los libros y el arte.
Vengo de la luz escapada del cerrojo,
de luchar contra los campos minados /
del lenguaje.
Vengo del antiguo y nuevo testamento.
De Sara, Ruth, Rahab, la bisabuela /
de David.
Vengo de la cabellera de alabastro /
y arena de María Magdalena.
Vengo del Edén, fui amiga de Eva.
Balbuceé mis primeras palabras
en el silencio ciego del paraíso en
ruinas.
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*Nació en Barranquilla y vive en Puerto Colombia,
Departamento del Atlántico. Es Química
Farmacéutica y Consejera Profesional. Becaria
de emprendimiento cultural en Chile por parte
del Ministerio de Cultura de Colombia. Dentro
los poemarios publicados tenemos: Latidos del
corazón, Mariposas, escritos a dúo con el poeta
chileno Arturo Barreira. Cuerpos desnudos, Almas
ardientes, escrito a dúo con el escritor Chileno
Alfred Asís. Su obra ha trascendido a nivel nacional
e internacional, siendo una de las voces genuinas
contemporánea.
UNA PALABRA BASTA
Por: Jairo Rivera Meza*
Para comerciar con moneda falsa,
O calmar el trueno de una voz,
O silenciar un llanto de miedo,
O decir cuánto es el amor,
Una palabra basta.
Una palabra en el beso eterno
Del falso e infeliz amante,
Aquel que mancha la noche
Con su promesa, y al otro día,
Vuelve al ritmo de su hogar.
Una palabra basta,
Una prostituida palabra
Que no se cambia ni se esconde.
Si la usamos con prudencia,
La misma que dejamos por ahí,
Como cosa ya vencida.
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*Nació en Corozal-Sucre-Colombia. Vive en
corozal. Licenciado en ciencias sociales. Docente de
obra poética la ha venido difundiendo en Revistas.
EL ESPEJO DEL AMOR
Por: Clímaco Flórez Garrido*
El amor es un milagro anochecido.
Mi novia lo buscaba entre los platos
viejos
Caminaba días enteros
y creía encontrar huellas de él
No era ciega pero estaba ciega
Se paraba entre la sombra y el deseo
y su voluntad la erguía a seguir.
Cuando se enamoraba
creía en el amor de los espejos
Se amaba en el silencio de sus ojos
Su pelo lacio se tornaba azul violeta
Mientras posaba sus dedos entre los
labios,
sentía viva su pasión.
Mi novia buscaba el amor
entre las tardes de abril y mayo.
En todo caso, viaja por el amor
en busca de un milagro anochecido.
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*Nació en Chochó, corregimiento de Sincelejo-
Sucre-Colombia. Cofundador de la Revista Literaria
Expresión Naciente. Es docente en su pueblo
natal. Sus libros: Chochó, un pueblo una historia
(Investigación), Resplandor y Ceniza (Poesía).
Su obra poética ha sido difundida en Revistas.
Licenciado en Ciencias Sociales, profesor de
secundaria. Camarógrafo, productor de campo en
cine.