Chistes Tontos

Chistes Tontos Nai 7/13/09 10:23 AM Page 1
Para:
De:
DIRECCIÓN DE ARTE: Trini Vergara • DISEÑO: María Natalia Martínez Aníbal Litvin
Armado: Marianela Acuña
ILUSTRACIÓN DE CUBIERTA: Bruno Ferrari
Chistes
Todos los derechos reservados. Prohibidos, dentro de los límites establecidos
por la ley, la reproducción total o parcial de esta obra, el almacenamiento
o transmisión por medios electrónicos o mecánicos, las fotocopias o cualquier
Tontos
otra forma de cesión de la misma, sin previa autorización escrita de las editoras.
© 2007 Aníbal Litvin
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ISBN: 978-987-612-041-8
Impreso en Argentina por Latingráfica S.A.
Printed in Argentina.
Litvin, Aníbal
Chistes Tontos - 1a ed.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires: V&R, 2007.
80 p.; 11 x 11 cm.
ISBN: 978-987-612-041-8
1. Humor argentino. I. Título
CDD A867
U n hombre llama por teléfono

—¿Cómo suena el teléfono a una casa:
de un carpintero? —¿Hola? ¿Ya llegó Julio?
—Aserrín... —No, disculpe, pero aquí todavía
estamos en mayo...
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—¿Por qué un elefante no puede

viajar al extranjero?
—¿Qué nombre no le pondrías
a tu hija si es muy alta?
—Porque la huella digital no le entra
—Elena-no.
en el pasaporte.
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• A Marina le gusta Nueva York

y a Whitney HOUSTON.
• John usa pantalones Levi´s
Pérez va a ver al médico y le comenta:
—Cada vez que tomo café me duele
y Bruce LEE.
el ojo derecho. ¿Qué debo hacer?
• Pedro usa madera
—¡Sacar la cucharita de la taza,
y Pablo MÁRMOL.
señor Pérez!
• Tom mira ESPN
y Michael FOX.
• Juan siempre prefiere irse
y Ringo STARR.
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V an dos amigos por la calle y uno le dice al otro: —¿C ómo desinfecta un tonto el agua?
—¡Mira! ¡Un reloj! —La arroja desde el décimo piso
—Sí, es mío, es que a veces me adelanta. para que se maten las bacterias.
10 11
—¿Por qué el pato

No desayuné pensando en ti,
no almorcé pensando en ti,
le tiene envidia a la silla? no comí pensando en ti
—Porque tiene cuatro patas. y después no dormí...
porque tenía un hambre
que me moría...
12 13
—¿C ómo hacen los elefantes

para bajar de los árboles?
—No sé.
—Se paran en una hoja y esperan
—¿Qué hace un hombre
corriendo rápidamente
que llegue el otoño...
alrededor de la universidad?
—Su carrera universitaria.
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—¿Cuál es el verdadero
Un jugador de fútbol está bañándose.
Uno de sus compañeros lo ve y le dice:
nombre de Tribilín?
—¿Por qué te bañas antes del partido?
—Bilín, bilín, bilín.
—Porque el técnico me ha pedido
que juegue limpio.
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Pepe y Pablo están conversando: Al siguiente año, me recomendaste

—Oye, Pablo, creo estar listo ir a las Bahamas y María
para unas vacaciones, quedó embarazada otra vez.
pero este año quiero hacer Y como si eso no hubiera sido
algo diferente, distinto. suficiente, el año pasado
—¿Y eso por qué, Pepe? me dijiste de ir a Cancún
—Porque en los últimos años y, por supuesto, María volvió
he seguido tus recomendaciones a quedar embarazada.
y me ha ido muy mal. Hace tres —¿Y qué piensas hacer
años, me sugeriste ir a Hawai, de diferente este año, Pepe?
lo hice y María quedó embarazada. —Este año me llevo a María conmigo...
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S uena el teléfono en la comisaría. P rimer acto:

un enanito diciendo groserías.
Una voz aterrorizada pide ayuda:
—¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Vengan pronto! Segundo acto:
¡Un gato entró en mi casa! el mismo enanito diciendo más groserías.
—Pero, señor —contesta el oficial
de guardia—, ¿cómo va a molestar Tercer acto:
a la policía por semejante tontería? otra vez, el mismo enanito diciendo más groserías.
¿Quién habla? ¿Cómo se llama la obra?
—¡Un loro! Vulgarcito.
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Un átomo caminaba por la calle

—¿Cuál es el objeto
con cara de preocupación.
Un átomo amigo lo ve y le pregunta:
más gracioso que existe?
—¿Qué tal, amigo?, ¿por qué
—La escoba.
estás tan estresado?
—¿Por qué?
—Es que perdí un electrón.
—Porque siempre va riendo...
—¿Estás seguro?
—Sí, estoy completamente positivo.
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—¡Doctor, doctor! ¡El loco que se creía

escopeta escapó! ¿Qué hago?
—No se preocupe, la bala soy yo.
E l hombre de la Edad de Piedra
le dice a su amigo:
—Acabo de inventar el fuego.
—No te creo.
—Sí, de verdad… Te lo juro
por las cenizas de mi mujer.
24 25
E staban dos amigos caminando

U n hombre llama a su amigo:
por la calle. De pronto, encuentran
tres granadas. Uno le pregunta al otro:
—¡Hola, Camilo, te hablo
—¿Qué hacemos?
por la aspiradora!
—Llevémoslas a la comisaría.
—¡Pues qué bien se escucha!
—¿Y si nos explota una?
—Pues diremos que sólo
encontramos dos...
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LOS INVENTOS MÁS TONTOS
• El helicóptero con asiento eyectable. —¿Por qué los animales

• La linterna con batería solar. de la juangla se esconden?
• Los fósforos a prueba de fuego. —Porque los elefantes
• Las bolsas de té impermeables. están recibiendo clases
• Las puertas corredizas de paracaidismo.
para submarinos.
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U n policía detiene el auto de una mujer —¿C uánto cuesta esa cruz?
y le pide los papeles. —$450.000
—Señora, su licencia venció. —¡Es cara!
—¿En serio? ¡Qué bueno! ¿Y en qué compitió? —No, señor, es cruz...
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E l sultán a sus esposas:

E ra un hombre tan vago, tan vago, —¿Qué hacen veinte hombres
pero tan vago... que llamó a los bomberos escondidos debajo
para que le apagaran la luz. de mi cama?
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Un turista acaba de llegar a Madrid

y le pregunta a un taxista:
—¿Cuánto me costaría dar una vuelta
por la ciudad? M
— i papá vive de las letras.
—Depende del tiempo... —Ah, ¿es escritor?
Después de mirar hacia arriba, el turista —No, sufre de anemia y vive tomando
vuelve a preguntar: vitaminas A, B, C, D...
—¿Cuánto me costaría si lloviese?
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E n el hotel: —¡S oldado López! ¿Qué haría usted

—¿Me da una habitación con baño? si se le acabaran las municiones
—Le damos la habitación, y el enemigo cargara en su contra?
pero el baño se lo tiene que dar usted. —¡Pues seguiría disparando, mi general,
para que no se den cuenta!
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—¿Q ué haces con tanto abrigo,

si hace muchísimo calor?
—Es que estoy enfermo. Me falta vitamina C. —¿Qué haces golpeando tu reloj?
—¿Y qué tiene que ver? —Estoy matando el tiempo.
—El doctor me dijo que consumiera
“mucho cítrico y sobretodo en verano”.
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U n policía detiene a un matrimonio

—Mi papá puso una escuela
que venía en un auto. Y le dice al hombre:
de estafadores, pero le fue mal.
—Permiso para conducir...
—¿Por?
Y el hombre responde:
—¡Todos sus alumnos
—Querida, hazte a un lado,
se fugaron sin pagar!
que el señor quiere manejar...
40 41
E l sargento le grita al recluta: V a un hombre caminando con un yeso

en el brazo y otro le pregunta:
—¡Usted ayer faltó a la clase
—¿Qué te pasó?
de camuflaje!
—Me caí de una escalera.
—¿Está seguro?
—¡Qué suerte que tenías el yeso!
42 43
U n hombre encuentra una lámpara mágica, —Tener una mujer bella y joven.
la frota y sale el genio, que le dice: —Concedido.
—Te concederé cuatro deseos. El hombre ya no puede más
—Tener mucho, mucho dinero... de su alegría y emoción, y exclama:
—Concedido. —¡Ay!, me quiero morir
—Tener una mansión frente al mar. de tanta felicidad.
—Concedido. —Concedido.
44 45
U n general está sentado en su despacho

E ra un ladrón tan tonto... cuando un oficial entra y le dice:
que fue a robar a una tienda —General, se nos escapó el prisionero.
y se llevó a los maniquíes —¡Cómo que se les escapó! ¡Les había
para no dejar testigos. dicho que vigilaran todas las salidas!
—Sí, general, pero se nos escapó
por una entrada.
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—Es increíble, a usted —D octor, ¡escucho voces!

se lo ve siempre tan tranquilo.
—Caramba, amigo, eso es grave.
¿Cuál es su secreto?
¿Y cuándo escucha esas voces?
—No discuto nunca.
—Cuando atiendo el teléfono.
—¡No puede ser!
—Tiene razón...
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U n hombre se ofrece para trabajar
—¿Por qué es bueno

en una embarcación. El capitán
le hace preguntas, para ver su grado
echarle azúcar a la almohada? de conocimiento:
—Para tener dulces sueños. —¿Cuántas anclas hay en un barco?
Y el hombre responde:
—Once
—¿Cómo “once”?
Y el señor le dice:
—Sí, porque siempre en el barco dicen:
"eleven” anclas.
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—¿Qué estás haciendo, Alberto?

Un viajero le pregunta a un lugareño: —¡Estoy leyendo una novela!
—Señor, ¿para dónde va este camino?
—¡Pero eso no es una novela,
—Para ningún lado,
es la guía telefónica!
¿no ve que no se mueve?
—¡Caramba, ya me parecía
que eran muchos los personajes!
52 53
U n hombre va a la estación de policía

a llevar un papel para hacer un trámite.
—¿ M e das tu teléfono?
Mientras se encuentra en la sala de espera,
nota con sorpresa que hay muchas fotos
—Sí, hombre, pero después,
sobre la pared.
¿con qué llamo a mis amigos?
Entonces le pregunta a un oficial:
—¿Quiénes son todos estos?
—Son delincuentes que estamos buscando.
—¿Y por qué no los pusieron presos
cuando les sacaron la foto?
54 55
Un avión está llegando al aeropuerto:

—Aquí, torre de control, torre de control... —¿Se acuerda de mí, doctor?
¿cuál es su posición, 747? Usted me operó del dedo...
—Pues aquí estamos, con José, —Pero claro, ¡choque esos cuatro!
sentados delante de los relojitos...
56 57
—¡Papá!, ¿por qué ese policía —Mira, me compré un reloj.

tiene un salvavidas? —¿Qué marca?
—Por si se desata la ola de violencia... —¡Pues la hora, hombre!
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E n aquel pueblo la sequía eran tan,

pero tan grande... que la empleada
del correo pegaba las sellos postales
con alfileres.
—Hola, ¿es el 89-5734?

—No, es el 43-7598.
—¡Otra vez tomé el teléfono
al revés!
60 61
E n el océano, estaban por ejecutar

a dos delincuentes que se habían amotinado
en un barco. Cuando comienzan a ahorcar
al primero, la cuerda se rompe, el delincuente
E ra una adivina tan buena,
pero tan buena... que además del futuro,
cae al agua y huye a nado. adivinaba el pretérito perfecto
Al verlo, el otro dice: y el pluscuamperfecto del subjuntivo.
—A mí pónganme una cuerda más
resistente, porque yo no sé nadar...
62 63
—¿Cómo se ríe el ojo? —Doctor, creo que soy un puente.

—Ojojojojojojo... —Cuénteme qué le pasa.
—Y... me pasan camiones, autos, motos....
64 65
—Pedro va a caballo y sin embargo Había un hombre con tanta mala suerte,
va a pie. ¿Cómo se llama el caballo? pero con tanta mala suerte...
—Sin Embargo. que se lanzó al vacío y estaba lleno.
67
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S e casaron el arquitecto En un juicio, el juez le pregunta a la acusada:

y la pedicura…
—¿Y usted, por qué no devolvió el brazalete?
¡y tuvieron un hijo con pie plano!
—¡Porque decía "Tuyo para siempre”!
68 69
—S eñor, a su encendedor H abía un lugar tan, pero tan seco...

le falta chispa. que las vacas daban leche en polvo.
—¡Con razón me aburro tanto
cuando fumo!
70 71
—¿Q uiénes fueron los caldeos? —C amarero, ¿el pescado viene solo?
—Los inventores del caldo. —No, se lo traigo yo...
72 73
—¿Cuál es el colmo de un japonés?

—Ante un problema, en vez de vérselas
—¿C uál es el único lago volador?
—Lago-londrina.
negras... ¡vérselas amarillas!
74 75
—¿E n qué se parece

un sauce a un zapato? —¿Cuál es el santo de los nadadores?
—En que el sauce, llora, —Zambullirse.
y el zapato... consuela.
76
77
—¡Oye, José! ¿Tus vacas fuman?

—No.
—¡Pues corre, hombre, que se te está
quemando el establo!
—¿C uál es la parte del cuerpo humano

que tiene más líquido?
—El bazo.
78 79
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Chistes Tontos Nai 7/13/09 10:23 AM Page 1

U n hombre llama por teléfono

—¿Por qué un elefante no puede

• A Marina le gusta Nueva York

—¿Por qué el pato

—¿C ómo hacen los elefantes

Pepe y Pablo están conversando: Al siguiente año, me recomendaste

S uena el teléfono en la comisaría. P rimer acto:

Un átomo caminaba por la calle

—¡Doctor, doctor! ¡El loco que se creía

E staban dos amigos caminando

LOS INVENTOS MÁS TONTOS

• El helicóptero con asiento eyectable. —¿Por qué los animales

E l sultán a sus esposas:

Un turista acaba de llegar a Madrid

E n el hotel: —¡S oldado López! ¿Qué haría usted

—¿Q ué haces con tanto abrigo,

U n policía detiene a un matrimonio

E l sargento le grita al recluta: V a un hombre caminando con un yeso

U n general está sentado en su despacho

—Es increíble, a usted —D octor, ¡escucho voces!

U n hombre se ofrece para trabajar

—¿Por qué es bueno

—¿Qué estás haciendo, Alberto?

U n hombre va a la estación de policía

Un avión está llegando al aeropuerto:

—¡Papá!, ¿por qué ese policía —Mira, me compré un reloj.

E n aquel pueblo la sequía eran tan,

—Hola, ¿es el 89-5734?

E n el océano, estaban por ejecutar

—¿Cómo se ríe el ojo? —Doctor, creo que soy un puente.

S e casaron el arquitecto En un juicio, el juez le pregunta a la acusada:

—S eñor, a su encendedor H abía un lugar tan, pero tan seco...

—¿Cuál es el colmo de un japonés?

—¿E n qué se parece

—¡Oye, José! ¿Tus vacas fuman?

—¿C uál es la parte del cuerpo humano

¡Tu opinión es importante!

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