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síntomas de
abstinencia y los
incitantes al decidir
dejar de fumar
EN ESTA PÁGINA
Los síntomas de abstinencia más comunes asociados con dejar el hábito son:
La buena noticia es que son muchas las cosas que usted puede hacer para
reducir las ansias y superar los síntomas comunes de abstinencia. Hasta sin
medicamentos, dichos síntomas y otros problemas disminuyen con el tiempo.
Quizás le ayude saber que estos síntomas son más intensos durante la
primera semana de abstinencia. Desde ese punto, la intensidad normalmente
disminuye a medida que transcurre el primer mes. Sin embargo, toda persona
es diferente y hay quienes presentan síntomas de abstinencia por varios
meses después de dejar de fumar (3, 4).
El impulso por fumar tabaco va y viene. Por lo general, las ansias solo duran
un rato. Frecuentemente comienzan una hora o dos después de fumar el
último cigarrillo, se vuelven intensas por varios días y tal vez duren varias
semanas. Conforme pasan los días, las ansias ocurrirán más distanciadas. Es
posible que sienta ansias leves ocasionales durante seis meses.
Es normal sentir tristeza por un tiempo después de dejar el hábito por primera
vez. Si presenta depresión leve, esta comenzará el primer día, continuará las
primeras semanas y desaparecerá en menos de un mes.
Quizás quiera analizar las situaciones en las que al ver fumar a otras personas
se desencadenan sus ansias de hacerlo. Piense en lo que hay en esas
situaciones que le incita a querer fumar. ¿Se debe a que usted asocia la
sensación de felicidad con estar alrededor de fumadores? O, ¿hay algo
especial en dichas situaciones, como estar cerca de las personas con las que
usted normalmente fuma? ¿Es tentador unirse a otros con el fin de tomar
descansos rutinarios para fumar?
A continuación se ofrecen algunas sugerencias:
La mañana puede marcar el tono para el resto del día. Planifique una
rutina diferente al despertarse, y desvíe su atención de fumar.
Asegúrese de que no haya cigarrillos al alcance.
Antes de dormir, escriba una lista de cosas que debe evitar en la
mañana que harán querer fumar. Coloque esa lista en donde solía
poner sus cigarrillos.
Empiece cada día con una actividad planeada en la que se ocupe por
una hora o más. Esto mantendrá su mente y cuerpo ocupados para
que no piense en fumar.
Empiece el día respirando profundamente y tomando uno o más
vasos de agua.
Es posible que su deseo de fumar sea más intenso y frecuente en viajes más
largos. A continuación se ofrecen sugerencias para los viajes largos:
Si solía fumar al tomar café o té, avise a los demás que ya no fuma
para que no le ofrezcan cigarrillos.
Entre cada sorbo de café o té, respire profundamente para inhalar el
aroma. Inhale hondo y despacio mientras cuenta hasta cinco y
después exhale lentamente, contando hasta cinco de nuevo.
Intente tomar café o té descafeinado por un tiempo, especialmente si
el dejar de fumar le vuelve irritable o le altera los nervios.
Mantenga sus manos ocupadas al mordisquear alimentos
saludables, al hacer garabatos o al hacer una lista de tareas para el
día.
Si las ansias de fumar son muy intensas, tome su té o café más
rápido de lo normal y después cambie de actividad o de cuarto.
Cuando deja el hábito, quizás sienta tristeza al tomar café o té sin
fumar. Concéntrese en sus logros al dejar el tabaco.
¿Cómo puedo disfrutar de una
comida sin fumar?
Sus ansias de fumar pueden ser más intensas con ciertas comidas, como con
comidas picantes o dulces. Asimismo, las ansias de fumar pueden ser más
intensas a diferentes horas de comer.
Hay cinco tipos de productos de remplazo de nicotina que han sido aprobados
por la Administración de Alimentos y Drogas de EE. UU. (FDA):
El parche de nicotina está disponible sin receta médica. Cada día se
pone un nuevo parche en la piel, el cual administra una pequeña,
pero continua, dosis de nicotina al cuerpo. Dicho parche se vende
en varias concentraciones, generalmente como tratamiento de ocho
a diez semanas para dejar de fumar. Normalmente, a medida que el
tratamiento progresa, se baja la dosis de nicotina. Es posible que el
parche de nicotina no sea una buena opción para personas con
problemas cutáneos o con alergias a la cinta adhesiva. Asimismo,
un efecto secundario que presentan algunas personas al usar el
parche por la noche es tener sueños intensos. Estas personas
pueden decidir ponerse el parche solo de día.
La goma de mascar con nicotina está disponible sin receta médica
en dos concentraciones (2 y 4 miligramos). Cuando una persona
masca dicha goma y coloca el producto mascado entre la mejilla y el
tejido de la encía, la nicotina es liberada en el torrente sanguíneo por
el revestimiento de la boca. Para mantener un grado constante de
nicotina en el cuerpo, se puede mascar un pedazo nuevo de goma
cada una o dos horas. Aparentemente, la dosis de 4 miligramos es
más efectiva entre los fumadores de mayor dependencia (quienes
fumaban veinte o más cigarrillos al día) (10, 11). Quizás la goma de
mascar con nicotina no sea apropiada para personas con trastornos
de la articulación temporomandibular o para quienes tienen
dentadura postiza u otra ortodoncia, como puentes dentales. La
goma libera la nicotina con mayor eficacia cuando no se toma café,
jugo u otra bebida ácida al mismo tiempo.
La pastilla de nicotina está disponible sin receta médica en
concentraciones de 2 a 4 miligramos. La pastilla se usa de forma
similar a la goma de mascar de nicotina: se coloca entre la mejilla y
la encía y se deja disolver. La nicotina es liberada en el torrente
sanguíneo por el revestimiento de la boca. La pastilla funciona mejor
al usarla cada una o dos horas y cuando no se toma café, jugo u otra
bebida ácida al mismo tiempo.
El atomizador nasal de nicotina está disponible sólo con receta
médica. El atomizador viene en una botella de bomba que contiene
nicotina para que las personas que usan tabaco puedan inhalar
cuando tengan el ansia de fumar. La nicotina se absorbe más rápido
con el atomizador que con otros productos de remplazo de nicotina.
Este producto no se recomienda para personas con enfermedades
de la nariz o de los senos nasales, alergias o asma, ni se recomienda
para jóvenes que usan tabaco. Los efectos secundarios del
atomizador son estornudos, tos, lagrimeo, pero estos problemas
normalmente desaparecen con el uso continuo.
El inhalador de nicotina, también disponible solo con receta médica,
entrega una forma vaporizada de nicotina a la boca por medio de
una boquilla pegada a un cartucho de plástico. Aun cuando se le
llama inhalador, el dispositivo no suministra nicotina a los pulmones
en la forma como lo hace el cigarrillo. La mayor parte de la nicotina
viaja sólo a la boca y a la garganta, en donde es absorbida a través
de las membranas mucosas. Los efectos secundarios comunes son
la irritación de la boca y la garganta, y tos. Cualquier persona que
tiene problemas respiratorios, como asma, debe usar el inhalador
con cuidado.
Bibliografía selecta
Recursos relacionados
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original del producto; por ejemplo, “Cómo superar los síntomas de
abstinencia y los incitantes al decidir dejar de fumar publicada originalmente
por el Instituto Nacional del Cáncer.”
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mo superar los
síntomas de
abstinencia y los
incitantes al decidir
dejar de fumar
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Los síntomas de abstinencia más comunes asociados con dejar el hábito son:
De acuerdo a los estudios, cerca de la mitad de los fumadores han reportado sentir
por lo menos cuatro síntomas de abstinencia (como ira, ansiedad o depresión) al
dejar el hábito (1). Hay personas que reportaron sentir otros síntomas, como
mareos, aumento en el número de sueños que tienen y dolor de cabeza (2).
La buena noticia es que son muchas las cosas que usted puede hacer para reducir
las ansias y superar los síntomas comunes de abstinencia. Hasta sin
medicamentos, dichos síntomas y otros problemas disminuyen con el tiempo.
Quizás le ayude saber que estos síntomas son más intensos durante la primera
semana de abstinencia. Desde ese punto, la intensidad normalmente disminuye a
medida que transcurre el primer mes. Sin embargo, toda persona es diferente y hay
quienes presentan síntomas de abstinencia por varios meses después de dejar de
fumar (3, 4).
Saber qué es lo que le incita le ayudará a mantener control, ya que puede optar por
evitarlo o mantener su mente distraída y ocupada en caso que no lo pueda evitar.
El impulso por fumar tabaco va y viene. Por lo general, las ansias solo duran un
rato. Frecuentemente comienzan una hora o dos después de fumar el último
cigarrillo, se vuelven intensas por varios días y tal vez duren varias semanas.
Conforme pasan los días, las ansias ocurrirán más distanciadas. Es posible que
sienta ansias leves ocasionales durante seis meses.
De acuerdo a los estudios, las emociones negativas más comunes asociadas con
dejar de fumar son la ira, la frustración y la irritabilidad. Dichas emociones negativas
son más intensas durante la primera semana de abstinencia y quizás duren de dos
a cuatro semanas (2).
Es normal sentir tristeza por un tiempo después de dejar el hábito por primera vez.
Si presenta depresión leve, esta comenzará el primer día, continuará las primeras
semanas y desaparecerá en menos de un mes.
Quizás quiera analizar las situaciones en las que al ver fumar a otras personas se
desencadenan sus ansias de hacerlo. Piense en lo que hay en esas situaciones que
le incita a querer fumar. ¿Se debe a que usted asocia la sensación de felicidad con
estar alrededor de fumadores? O, ¿hay algo especial en dichas situaciones, como
estar cerca de las personas con las que usted normalmente fuma? ¿Es tentador
unirse a otros con el fin de tomar descansos rutinarios para fumar?
La mañana puede marcar el tono para el resto del día. Planifique una
rutina diferente al despertarse, y desvíe su atención de fumar.
Asegúrese de que no haya cigarrillos al alcance.
Antes de dormir, escriba una lista de cosas que debe evitar en la mañana
que harán querer fumar. Coloque esa lista en donde solía poner sus
cigarrillos.
Empiece cada día con una actividad planeada en la que se ocupe por
una hora o más. Esto mantendrá su mente y cuerpo ocupados para que
no piense en fumar.
Empiece el día respirando profundamente y tomando uno o más vasos de
agua.
De acuerdo a la mayoría de los fumadores, uno de los motivos por el que fuman es
para superar la tensión. Esto sucede porque, efectivamente, fumar cigarrillos alivia
parte de la tensión al liberar compuestos químicos potentes en el cerebro. Los
cambios temporales en la química del cerebro hacen que usted sienta menos
ansiedad, mayor placer y una relajación alerta. Al dejar de fumar, usted puede estar
más consciente de la tensión.
Sepa qué es lo que causa tensión en su vida (su trabajo, el tráfico, sus
hijos, el dinero) e identifique las señales de tensión (dolores de cabeza,
nerviosismo o dificultad para dormir). Una vez que determina con
precisión las situaciones incitadoras de alto riesgo, puede comenzar a
pensar en nuevas formas de superarlas.
Busque períodos tranquilos en su quehacer diario. Por ejemplo, reserve
una hora en la que usted puede apartarse de otras personas y de su
ambiente ordinario.
Intente técnicas de relajación, como la relajación progresiva o yoga, y
practique la que sea mejor para usted.
Ensaye y visualice su plan de relajación. Ponga su plan en marcha.
Modifique su plan cuando sea necesario.
Puede ayudarle leer un libro sobre cómo superar la tensión.
Es posible que su deseo de fumar sea más intenso y frecuente en viajes más largos.
A continuación se ofrecen sugerencias para los viajes largos:
Si solía fumar al tomar café o té, avise a los demás que ya no fuma para
que no le ofrezcan cigarrillos.
Entre cada sorbo de café o té, respire profundamente para inhalar el
aroma. Inhale hondo y despacio mientras cuenta hasta cinco y después
exhale lentamente, contando hasta cinco de nuevo.
Intente tomar café o té descafeinado por un tiempo, especialmente si el
dejar de fumar le vuelve irritable o le altera los nervios.
Mantenga sus manos ocupadas al mordisquear alimentos saludables, al
hacer garabatos o al hacer una lista de tareas para el día.
Si las ansias de fumar son muy intensas, tome su té o café más rápido de
lo normal y después cambie de actividad o de cuarto.
Cuando deja el hábito, quizás sienta tristeza al tomar café o té sin fumar.
Concéntrese en sus logros al dejar el tabaco.
Por lo general, la comida sabe mejor después de dejar el tabaco, y es posible que
tenga más apetito. No se sorprenda si quiere fumar después de las comidas.
Posiblemente su ansia de fumar después de las comidas dependa de si se
encuentra solo, con otros fumadores o con personas que no fuman.
Sus ansias de fumar pueden ser más intensas con ciertas comidas, como con
comidas picantes o dulces. Asimismo, las ansias de fumar pueden ser más intensas
a diferentes horas de comer.
Quizás tenga la costumbre de fumar cuando toma cerveza, vino, licor o bebidas
mezcladas, y tal vez asocie sensaciones agradables con tomar bebidas alcohólicas.
Cuando deja de fumar, es posible que sienta ansias intensas de fumar cuando tome
alcohol. Sepa esto de antemano si va a beber alcohol. Si decide hacerlo, tenga en
mente que su control sobre su conducta estará bajo la influencia del alcohol. Es
posible que cuando trata de dejar de fumar, tomar alcohol dificulte aún más superar
el hábito de fumar.
A continuación se ofrecen sugerencias para las primeras semanas después de dejar
de fumar:
Hay cinco tipos de productos de remplazo de nicotina que han sido aprobados por la
Administración de Alimentos y Drogas de EE. UU. (FDA):
Bibliografía selecta
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