La lucha actual contra el coronavirus requiere que las medidas de protección se
intensifiquen. El virus se transmite de persona a persona, al inhalar las gotitas expulsadas por la boca o nariz cuando alguien que está infectado tose o estornuda. O también, al tocar las superficies u objetos con presencia del virus y luego llevarse las manos a la boca, nariz u ojos. Los estudios realizados indican que el virus podría subsistir desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo variaría en función de las condiciones como tipo de superficie, temperatura o humedad del ambiente.
Al contrario de lo que se puede pensar, diversos estudios científicos realizados
en nuestro país demuestran que los principales focos infecciosos en una casa son los baños, y la cocina. A esto se suman los objetos de uso corriente, que son fuentes permanentes de contagio ya que habitualmente no se limpian ni desinfectan adecuadamente. En este grupo se incluyen los juguetes, mochilas infantiles, interruptores de luz y picaportes.
Hipoclorito de sodio (agua lavandina)
Posee actividad contra bacterias, hongos, virus y protozoario.
La lavandina se puede utilizar para: potabilización del agua, desinfección de
pisos, mesadas, materiales o dispositivos médicos. Su utilización depende de la concentración de uso pudiendo utilizarse entre el 0,1% y el 10%.
Bajas concentraciones de cloro libre han sido suficientes para inactivar al M.
tuberculosis (25 ppm) y a bacterias vegetativas (menos de 1 ppm), en apenas unos segundos y en ausencia de materia orgánica.
La mezcla con detergentes produce vapores tóxicos e irritantes para los
operadores.
Cuando se lo utiliza en superficies, el personal de limpieza que lo aplica debe
hacerlo con guantes resistentes. De esta forma se preserva el equilibrio de la flora normal de las manos. Su mayor ventaja, además de su bajo costo, es la acción rápida.
Importante:
_ Las superficies ambientales, no críticas, contaminadas con sangre u otros
fluidos corporales, deben limpiarse antes de aplicar hipoclorito de sodio al 1% para desinfectarlas. Las soluciones no deben prepararse con agua caliente, debido a que así se forma trihalometano (cancerígeno animal).
En la cocina es fundamental limpiar y desinfectar las mesadas, piletas y otras
superficies antes, durante y después de la preparación de los alimentos, en especial cuando se cocina carne o aves. Es importante usar trapos o toallas que hayan sido previamente desinfectados.
En el baño se aconseja utilizar diariamente en todas las superficies soluciones
con lavandina o desinfectantes para baño. Esta tarea se debe reforzar si alguien de la casa tiene una enfermedad gastrointestinal, respiratoria, como resfrío o gripe, etc.