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(FIANZA)
ANA FRANCHESCA MEDINA QUEZADA SD-19-
10434
12/03/2022
ELIZABETH TEJADA PEGUERO
MAESTRA
INTRODUCCION
En el siguiente trabajo estaremos hablando sobre las nociones generales de las garantías
personales, no son más la que la intervención de un tercero, el fiador, que asegura el
cumplimiento. Mediante la garantía personal una persona garantiza el pago de una
deuda comprometiéndose a pagar ella en el caso de que el deudor principal no
cumpliese con su obligación.
Veremos que solo existe una garantía personal y es la fianza. El contrato de fianza es
aquel por el cual una persona llamada fiador se compromete a cumplir una obligación
contratada por otra persona llamada deudor.
Además estaremos hablando sobre la clasificación de las fianzas las cuales podemos
citar las siguientes; Fianza Convencional, Legal y Judicial. Estos y otros tópicos de gran
importancia para la fianza lo estaremos desarrollando a continuación.
Garantías Personales (Fianza)
Garantías Personales. Donde predomina la intervención de un tercero, por ejemplo, un
fiador en un contrato de alquiler.
¿Que Es El Contrato De Fianza? Es el contrato por el cual una persona llamada fiador,
contrae el compromiso de pagarle al acreedor, si el deudor, llamado deudor principal, no
cumple.
La fianza constituye una garantía personal que pude ser definida como una especie de
compromiso de una tercera persona de pagar en el caso de que el deudor no pague con
su obligación principal.
Pueden ser anticipos, pagos parciales y similares, como adelanto de una obligación
futura. Un buen ejemplo de ello es una fianza de alquiler o un pago proforma.
Fianza Legal: Es aquella que se exige por la ley. Por ejemplo, antes de desempeñar
funciones o cargos públicos.
Fianza Judicial: Es aquella es exigida por sentencia judicial. Por ejemplo, para sustituir
una medida cautelar personal.
Caracteres de la Fianza
Los hermanos Mazeaud explican cómo se perfecciona el contrato de fianza: por la sola
voluntad de los contratantes, el acreedor y el fiador, con independencia de toda
formalidad, siendo sus características las siguientes: consensual, unilateral y a título
oneroso.
La fianza a título gratuito no supone una donación ni al acreedor, quien recibe lo que
le es debido, frente a quien tiene el fiador acción de regreso. Por ello, se afirma que si
uno de los cónyuges, constante matrimonio sujeto al régimen de sociedad de
gananciales, se constituye en fiador no es necesario el consentimiento de ambos.
Formación de la Fianza
Solvencia y domicilio del fiador. Reemplazo del fiador por una garantía real.
Una persona que no reuniera ciertos requisitos, sobre todo el de solvencia, resultaría un
fiador ineficaz. Sin embargo, no necesita tales requisitos, cuando la fianza sea
voluntaria; es decir, cuando el acreedor haya pedido un fiador al deudor y lo haya
obtenido. No sucede igual cuando la fianza es legal o judicial. El deudor constreñido a
procurarse un fiador no trata sobre ese asunto con el acreedor, y éste no elige al fiador.
Así pues, el legislador debe precisar, en tal situación las cualidades que deben presentar
una persona para estar en condiciones para desempeñar el papel de fiador.
Cuando un fiador paga una deuda, se subroga en todos los derechos que tenía el
acreedor contra el deudor.
Si hay varios deudores principales solidarios de una misma deuda, el fiador que se hizo
responsable por todos ellos, tiene contra cada uno el recurso de repetición por todo lo
que hubiere pagado.
El fiador que haya pagado por primera vez, no tiene recurso contra el deudor principal
que hubiere pagado por segunda, si no le hubiese dado conocimiento del pago que hizo,
sin perjuicio de poder repetir contra el acreedor. Cuando el fiador haya pagado sin
haberse procedido contra él, y sin haber dado aviso al deudor principal, no tiene recurso
contra éste, si al tiempo del pago tenía el deudor medios para extinguir la deuda, sin
perjuicio de que pueda repetir contra el acreedor.
Queda también libre el fiador por la aceptación voluntaria que haya hecho el acreedor
de un inmueble o de cualquier otro efecto, como pago de la deuda principal, aunque el
acreedor haya sufrido la evicción por dicho inmueble o efecto. La simple prórroga de
plazo acordada por el acreedor al deudor principal, no exonera al fiador, quien puede, en
este caso, proceder contra el deudor.
El fiador se obliga a responder de una deuda ajena, con el propio crédito, asegura el
cumplimiento de una obligación contraída por otra persona distinta. Sabido es que nadie
puede ser fiador de sí mismo. En los términos de este artículo, la fianza se perfecciona
por el acuerdo de voluntades de fiador y acreedor.
Si son varios los fiadores, y la confusión se opera con uno de ellos, los cofiadores
quedan liberados de la parte que corresponda al fiador devenido acreedor. La ocurrida
entre deudor y acreedor, extingue la principal y por lo tanto la fianza.
CONCLUSION